En la Universidad

Mi segundo encuentro con Julieta es en la universidad donde ella estudia donde la pasamos de maravilla.

Conociendo a Julieta (2)

Como mi primer experiencia con Julieta les gusto, voy a seguir contándoles algunas de las tantas historias que viví con July.

Después de unos días de nuestro primer encuentro, decidí llamarla para encontrarnos de nuevo, pero al llamarla al teléfono de su casa me dicen que se había ido a la universidad, aproveché el buen trato de esta chica (supuse que era la amiga que vive con ella), le dije que era compañero de la facultad y le pregunté si no sabía que materias tenía hoy, ya que yo había abandonado este año y no lo sabia; ella sin dudar me dijo las materias que tenía que cursar hoy y sin mas me dirigí a la universidad (yo sabía que ella estudiaba arquitectura en la Universidad de buenos aires).

Una vez en la universidad no me costó mucho poder encontrar el aula donde ella se encontraba. Cuando la vi sentada con sus cuadernos y libros estudiando, no pude dejar de imaginarme lo lindo que sería tirármela ahí en ese mismo momento, pero tuve que contenerme y esperar que saliera.

Cuando terminó la clase, me paré delante la puerta de su aula, y ella al verme salió corriendo hacia mi, y me dio uno de sus impresionantes besos que me hizo estremecer. En ese mismo momento la verga se me puso tan dura que pensé que se me iba a romper en dos. Ella se dio cuenta del percance y me tomó del brazo y sin decir ni una palabra me llevó a un lugar que utilizaban para guardar las estructuras que construían.

Era un lugar lleno de tierra y muy oscuro, pero no estaba cerrado, cualquiera podía vernos si pasara por ahí, eso me calentó mas todavía y comencé a besarla con lujuria, era un animal en celo y quería tener a esa perrita en mis garras otra vez.

Le levanté el vestido que tenía y comencé a tocarla, ella me bajó el pantalón y comenzó a tocarme la verga. Estábamos a punto de estallar cuando escuchamos un ruido y eso nos hizo parar. Miramos a ver si venía alguien, pero no vimos nada y decidimos seguir con nuestro juego.

Le saque la bombacha desesperado, estaba sudando como nunca, tenía la sensación de que alguien estaba ahí, pero en ese momento no me importaba nada en absoluto, solo quería poseer a mi bebita, era lo único que me interesaba.

Me senté en una madera que estaba cerca nuestro y la senté encima mío: cuando sentí su rajita caliente en la punta de mi verga casi exploto, no pude aguantar esa sensación que me mataba, me daba espasmos por todo el cuerpo, y la metí mi enorme aparato hasta el fondo. Ella dio un grito y mordiéndose los labios me dijo:

No te olvides que está nuevita!!! todavía me duele!!!

Yo le pregunte si quería parar a lo que contesto que ni se me ocurra, que ya se le iba a pasar, que quería tenerme adentro durante 10 horas!! Eso definitivamente me hizo explotar, la tomé de la cintura con mis manos y comencé a subirla y bajarla, cada vez con mas y mas rapidez, ella me arañaba la espalda y yo sentía como me lastimaba, a pesar de tener puesta una camisa. Sentía como ella cerraba sus piernas, se estremecía y gritaba por lo bajo que quería ser mi puta para siempre, que le encantaba que me la coja y cosas por el estilo.

Unos minutos pasaron hasta que descargué una enorme cantidad de semen y ella me acompañaba con sus espasmos del orgasmo que acababa de tener.

Nos quedamos así durante unos minutos, exhaustos y abrazados.

En eso escucho una vos que me dice:

Muy bien chiquillos, veo que han estado estudiando bastante!

Julieta y yo nos quedamos paralizados, podía escuchar su corazón latir mas fuerte que un tambor.

Y la vos de pronto se hizo mas cercana, y ví la figura de un hombre de unos 40 años, grande, musculoso que volvió a decir:

Con que jugando en mi patio no? Bueno, ahora quiero que hagan algo, de otra manera solo basta con avisar al rectorado de la universidad para que sean expulsados...

Eso provocó un gran susto en Julieta, ya que sus padres que eran muy humildes y vivían en el campo, se habían esforzado demasiado para que July pudiera estudiar en la capital. Yo me percaté de esto y le pregunte al hombre que es lo que quería que hagamos.

Quiero que repitan nuevamente esa escena, pero esta vez quiero participar de alguna manera.

Yo le dije que de ninguna manera el podría participar, a lo que el me dijo que solamente quería acabar en la cola de July, cosa que me provocó mucha rabia, pero a su vez mucho morbo. Así que con el acuerdo de July decidimos aceptar el trato.

Nosotros nos quedamos sentados donde estábamos, ya que yo seguía con mi verga dentro de ella. Él se quedo parado al lado nuestro.

Al principio nos costo retomar el ritmo, ya que era bastante incómoda la situación, pero creo que el hecho de ser mirados tan de cerca terminó excitándonos a los de una manera increíble.

Volví a tomarla por la cintura y seguía con mis rítmicas embestidas contra su chocha lubricadísima por la exitación. Cada vez las embestidas la hacían gritar mas de placer ya totalmente desinhibida por la presencia de este señor a nuestro lado.

Yo estaba a punto de estallar y ella podía imaginarme que también porque cada vez gritaba cosas mas guarras, esto hizo calentar demasiado a nuestro visitante que se corrió hacia atrás de Julieta, donde yo no podía verlo, y comenzó a gemir... estaba desparramando su semen en el culo de Julieta que se había corrido en un orgasmo que parecía no tener fin, cosa que al ver esta tremenda imagen hice yo también y de manera colosal, el preservativo parecía explotar ya que no había tenido tiempo de cambiarlo y todavía contenía mi anterior chorreada de semen.

Quedé tan exhausto que casi me desmayo, había acabado mucho mas de lo normal y sentía que no tenía fuerzas para seguir sosteniéndola de la cintura.

En ese momento nuestro visitante se sube el pantalón, y comienza a caminar hacia el lugar por donde había venido. Antes de desaparecer nos dijo:

Vuelvan cuando quieran, siempre y cuando yo pueda tener lo mío también.

Cuando se fue le pregunte a Julieta si estaba bien, si no se sentía mal por lo ocurrido; pero ella me dijo:

Todo lo contrario mi amor!!! Ahora quiero que vuelvas todos los días a buscarme!!!

Y yo no pude mas que aceptar la invitación, después de todo la había pasado de maravilla.

Los encuentros en la universidad se repitieron a menudo, aunque siempre el señor se limitaba a masturbarse y acabar en el culo de Julieta.

Espero que les haya gustado y espero sus comentarios a gustavoyjulieta@hotmail.com .