En la tierra de Mendad
Historia de un gobernante que muere en un hotel de citas.
Cap. 14
MENDAD
Donde no existe la mentira y tampoco la verdad
Erase una vez un pueblo que existió en un país de cualquier lugar del mundo donde nunca se mentía y donde jamás se decía la verdad
Su gente vivía feliz
Nadie le mentía.
Nadie le decía la verdad.
Fuera de la ciudad que se llamaba Mendad porque allí no había mentira ni verdad, sucedían cosas. El mundo avanzaba en su derrotero y la humanidad iba a ningún lugar.
En ese pueblo sus habitantes tenían nombres muy particulares. Eran registrados de manera curiosa para quienes no conocían la ciudad y el pueblo de los mendadianos.
Cuando nacía un mendadianito o mendadianita su nombre adquiría identidad singular.
El nombre del pueblo era separado en dos sílabas. Esas dos partículas se convertían en prefijo y subfijo del nombre y del apellido del nuevo ciudadano. Por ejemplo si nacía un varón, a su nombre se le anteponía la primera sílaba de la separación hecha al nombre del pueblo:
A José se le anteponía Men y resultaba en Menjosé y al apellido se le agregaba la otra sílaba y se convertía en, por ejemplo, López = Lópezdad.
En el momento en que suceden los hechos que relatamos, los mendadianos tenían como gobernantes a don Mencoco Escodad, miembro del partido Mendescamisadad, que pasó a la historia por un hecho que, producido por otros, lo convirtió en un fenómeno social hasta ubicarlo en el límite de la idolatría popular y le permitió gobernar a los mendadianos por casi una década.
Claro es que ocurrieron hechos durante su gobierno que trasciende lo que pudo haber tenido de bueno. Si es que lo tuvo
La segunda vez que fue electo lo acompañó en la formula Menzorro Cerdedad a quien la historia recuerda como el "hombre de la buena muerte" ya que tuvo la dicha de morir en la horqueta o, como dice la voz popular "tuvo la muerte de la urraca". Es decir que dejó escapar, en los espasmos de un violento esfuerzo físico, su último suspiro.
La muerte lo encontró en el interior de la "sala de los suspiros" en "El Parthenon". Un lugar paradisíaco donde los mendadianos se despojaban de todas sus inhibiciones para hablar con muy pocas palabras "a calzón quitado"
Y el hombre, a la sazón vice gobernante del pueblo, se había quitado no sólo el calzón al igual que su interlocutora. morocha ella, descendiente de la tribu de los Menchan Caydad, tradicionalmente ciclistas, radicada hacia el norte de la ciudad de Mendad.
Al parecer la charla inicial comenzó siendo muy amena para convertirse de a poco en una discusión. Discusión que deribó en un cuerpo a cuerpo con tanta violencia que el hombre sufrió casi la amputación de su mengenidad cuando la mujer lo menfeló con demasiado ímpetu.
A duras penas, haciendo un enorme esfuerzo, el hombre logró tenderla de espaldas a la contrincante y consiguió separarle las piernas en un ángulo de 180º porque era ese el punto débil de la mujer mendadiana.
Todo el esfuerzo que realizaba Menzorro en el interior de "El Parthenon" aquella tarde de febrero del año 997, día en que soplaba un fuerte viento menzonda que por su calor y sequedad sofocante producía grandes daños en las personas fumadoras crónicas como lo era Menzorro, dio resultado y la mujer, por fin, separó las piernas y el vice cual valiente cruzado la clavó a la tarima preparada para el combate produciendo en ella una fuerte sensación que la hizo gritar. Seguro no fue de dolor porque no era ese su primer combate frente a frente.
El grito se prolongó hasta convertirse en una exclamación de horror al percibir que el esfuerzo hecho por el vice le había provocado un paro que lo endureció.
Lamentaba la mujer que el paro del hombre fuera de corazón y muriera en esa posición. Posición de combate por demás elogiada por los mendadianos en un cuerpo a cuerpo frente a frente.
El peso muerto del cuerpo desnudo de Menzorro sobre el de la morocha conformaba una figura grotesca sin dejar de ser erótica en el que contrastaba el color de la piel de ambos y la mueca siniestra que parecía formarse por la posición de los glúteos peludos, como riéndose de todos mientras parecían decir "los cagué a todos purretes"
Cuando la mujer tomó plena conciencia de lo que acababa de ocurrirle a Menzorro en el momento en que zanjaba el entredicho clavándola a la tarima de lucha de la "sala de los suspiros" en "El Parthenón", redobló la potencia de sus exclamaciones y gritos de horror que de pronto traspasaron las paredes del lugar y llegaron a oídos de la prensa (como siempre obsecuente y obediente, sobre todo la gráfica)tan pronto se enteró la menpolizia.
Era la plena siesta mendadiana del tórrido verano del 997, acentuada por el menzonda que castiga siempre a los viejos verdes poniendo a prueba su resistencia, sobre todo a los muy fumadores, pero a pesar de ello la noticia difundida por "Radio Pasillo" llegó hasta don Mencoco Escodad que alerto a su gabinete.
El gobierno se convulsionó. Fueron llamados todos los "Asesores Inteligentes" que a su vez llamaron a todos los "Diputados Obedientes" que por entonces eran liderados por el diputado Mencalvín Alcodad. De inmediato elaboraron un plan para informar a los ciudadanos de Mendad lo ocurrido con el vice Menzorro Cerdedad.
El titular del Ejecutivo, Mencoco Escodad estaba muy preocupado, no por lo ocurrido a su vice porque eso es parte de los gajes del oficio de todo político químicamente puro sino por lo que tendría que pagar al Diario de Yuco, principal medio de prensa local, para que difundiera la versión que estaban preparando.
Los "Asesores Inteligentes" aconsejaron que se sacara el cuerpo del occiso del lugar en que acabó, produciéndose su óbito, se lo llevase con su auto Sierra blanco hasta un lugar de la ruta que une a la capital de Mendad con la Ciudad del Este donde, según el diario Claxin en un artículo publicado a raíz del asesinato del hermano del intendente del lugar, el 50 % de sus habitantes es homosexual y se lo mandara a un juez que ya había demostrado lealtad al régimen ocultando hechos, distorsionando otros, destruyendo pruebas del asesinato de una mujer. Hecho realizado por un grupo liderado por un militar custodio de Escodad para proteger a Ministro drogadependiente de su gabinete que había sido denunciado por la mujer de escasa estatura física a la que llamaban Pelusa, por dineros desviados de un programa nacional de lucha contra la droga.
El juez en cuestión, Menagus Lanciadad, que nunca dijo una mentira y tampoco la verdad, demostró que la Justicia en Mendad no solo es ciega sino tonta.
Estos hechos obligan a pensar que todos los jueces de Mendad, donde nunca se dice una mentira y tampoco la verdad, están "cortados por la misma tijera"; es decir que responden al mismo patrón genérico
Esto parece ser un acerto y nadie que lo manifieste puede ser pasible de cometer error. Sí, claro, puede ser acusado por los réprobos de injuria, calumnias y falsedades, lo que no es una mentira pero, en Mendad, no será una verdad.
El patrón de referencia para los jueces es el que resulta de conocer a que partido político pertenece
Ninguno de los integrantes del Poder Judicial mendadiano, ni uno solo, ha concursado para el cargo. Es decir que ni tan solo uno ha demostrado capacidad en el tema jurídico aunque sí todos están graduados con el más alto promedio en militancia partidaria.
Se concluye entonces que existe una carencia total de valores éticos y morales y, por sobre todas las cosas carecen de capacidad profesional.
Como resultado tenemos que en Mendad no existen jueces probos y mucho menos dignos por lo que el poder político les manda hacer cualquier cosa que transgreda la ley.
Lo demuestran los hechos citados en los que el juez Menagus Lanciadad participó.
Con su firma y a sabiendas aprobó lo que decidieron Escodad, Alcodad y los Asesores Inteligentes, que luego el Diario de Yuco publico::
"El vice gobernador Menzorro Cerdedad encontró la muerte mientras viajaba de regreso a la capital provincial desde la Ciudad del Este, luego de un encuentro político partidario"
Negaron que el veterano político mendadiano hubiese muerto en la horqueta. El diario decía lo que el gobierno escodadiano mandaba pero ya la mayoría, incluida la esposa de Menzorro, conocían que el viejo político se despedía de una amiga. Nada cambiaría el hecho del que todo mundo hablaría. "El viejo tuvo la muerte de la gallina del campo que se la comió la zorra"
Pasaron los días y ya todo Mendad se olvidó del purrete. Otras cosas llamaron su atención
Pero hubo un interrogante que tuvo respuesta solo para algunos
¿Qué fue, en ese interín, de la menzorra que provocó la muerte del vice?
Para salvaguardar el silencio sobre el combate de "El Parthenon" , el gobierno decidió asistirla con unas pequeñas vacaciones de seis meses en los EE. UU., tiempo suficiente como para tender un manto de olvido sobre esa lucha cruenta. A todo esto en Mendad se hechaba a correr la versión de que era otra la victimaria de Menzorro, también hija de ciclista pero mas blanca.
Cuando Menchan Caydad regresó a Mendad la ubicaron con suculento sueldo en la privada de Mencoco Escodad que casualmente fue el único que no fue a luchar con ella a "El Parthenon" y no fue por miedo. Parece que a Mencoco le gustaban más jóvenes. Mejor dicho muy jóvenes o más que muy jóvenes. Tan jóvenes como le gustan a su amigo el empresario Menalk Azardad.
El sueldo diferenciado que ganaba la nueva secretaria, Menchan Caydad, provocó el enojo del entonces privadísimo Mensap Ovargdad que terminó yéndose pero llevándose algunos souvenires.
Según cuentan los memoriosos de la época, hubo una reunión en famosa casa quinta ubicada hacia el Este de la capital mendadiana donde Mencalvin Alcodad dijo su frase célebre a la gente del Poder Judicial: "Aquí el Poder somos nosotros. No tenemos por qué perder el tiempo con ustedes" retirándose del lugar y dejando pasmados a los veedores judiciales que trataban de proteger la imagen ya enloquecida del juez Menagus Lanciadad que juraba hablar con el Espíritu Santo.
Así quedó.
Ya no tiene ni familia
Le agarró el viejazo y ahora emulando a su ex goberna se dedica a las más jóvenes. Que digo. A las más que jóvenes. Total para él hay protección del Poder Político.
¿Se imaginan si lo metieran preso por pedófilo y el "loco Usía" se pusiera a hablar?
Creo que hasta Tellechea aparecería.
Lamentablemente muerto,
Claro.
Los que saben dicen que al "loco Usía" le gustan las "mujeres" con sorpresa y que aunque aparenta ser homofóbico de vez en cuando participa de alguna fiestita a la que van algunas traviesas y esa sería una de las causas por los que la ex lo echó de casa.
Si hizo lo que hizo no hay por qué dudarlo.
Relacionado con este perverso personaje y con el asesinato, para qué hablar de desaparecidos si en Mendad existía la menmocracia, un sistema parecido al democrático que se halla en lugares civilizados, estaba el Ministro de Mensarrollo Humandad Menllermo Golpeadad Sandad
Sigue asi ¿Le gustó? Yo me reí mucho
Después habla de la Secretaria General de la Gobernación "la chancha colorada". Cuanto cosas que no sabemos ¿No?