En la sierra (2)

Voy a comentarles la segunda parte de la historia que me ha hecho llegar nuestro amigo “Pablo”. Si bien el título no es el más apropiado, lo dejo como la continuación del primer relato en el que nuestro protagonista si que estuvo en la sierra de Madrid.

EN LA SIERRA (II)

Voy a comentarles la segunda parte de la historia que me ha hecho llegar nuestro amigo "Pablo". Si bien el título no es el más apropiado, lo dejo como la continuación del primer relato en el que nuestro protagonista si que estuvo en la sierra de Madrid.

Hola de nuevo. Soy "Pablo" y les voy a contar lo que sucedió en el verano pasado (2006) cuando mi madre y un servidor nos fuimos de vacaciones. Después de la separación de mis padres me convertí en el hombre para mi madre. Eso si, llegamos al pacto que los estudios serían lo primero, y si la cosa iba bien, pues habría recompensas.

Así, que entre el sueldo de mi madre y la muy buena pensión que el carnudo de mi padre nos pasaba vivíamos bastante bien. El regalo serían unas vacaciones inolvidables si llegaba de los exámenes finales con buenas notas (o por lo menos aprobado). El destino sería un secreto por parte de mi madre, según ella, maravilloso ("Así que ya sabes, estudia")

Llegó el final de junio y ya sabía que había aprobado todo, incluso algunas asignaturas con buenas notas, por lo que me fui directamente a ver a mi madre al volver de la Facultad.

  • Bueno, Maribel. ¿Adonde nos vamos de vacaciones?

  • Es una sorpresa. Dentro de tres días termino todos los asuntos del colegio y en una semana nos vamos.

  • Pero ¿adonde?

  • Ya te he dicho que será una sorpresa, no seas impaciente, verás como merece la pena.

Durante esos días me dediqué a prepararlo todo, siguiendo las indicaciones de mi madre, que me dijo que metiese ropa de baño, para estar por la playa, pero también algo de ropa "elegante".

Cuando terminó sus temas del colegio, el día señalado llamamos a un taxi para ir al aeropuerto. Allí me enteré que nuestro destino era Grecia, una gran sorpresa para mí, ya que soy un apasionado de la antigua cultura helena.

En primer lugar fuimos a Atenas, donde estuvimos 4 días, en los que durante el día visitábamos todo lo importante (Acrópolis, museos, etc.) e incluso fuimos a la zona de Corinto, con su impresionante canal, sobre todo para cuando fue hecho y por la noche en el hotel, se puede decir que ardía Troya.

La siguiente etapa del viaje, en la que me voy a centrar discurrió en una maravillosa isla de las Cicladas, concretamente en Santorini, muy famosa entre otras cosas por la vista desde lo alto al mar con la iglesia de cúpula azul.

Llegamos a un aeropuerto pequeño aeropuerto y desde allí nos llevaron a un hotel, que según nos habían dicho en España era de lo mejor de la zona, ya que las categorías de España y Grecia no se corresponden exactamente. La verdad es que era una maravilla, en todos los sentidos, ya que la construcción era muy buena, decorado con excelente gusto, y con unas vistas de infarto. La habitación era perfecta, amplia, luminosa, con vistas al mar, es decir, genial.

La playa no quedaba lejos, y se no querías ir, había una gran piscina en el hotel. Preguntamos por lo imprescindible de ver en Santorini para ir en los 6 días que permaneceríamos allí. Una de las cosas que nos recomendaron era ver las puestas de sol en la isla, cosa que aconsejo hacer como parte imprescindible de la visita a la isla.

Tras la llegada, el segundo día fuimos a visitar unas ruinas, no lejos de donde estábamos, pero claro, es una isla muy pequeña, por lo que nada está lejos. Por la tarde fuimos a la playa cercana al hotel, donde a pesar de no haber muchas mujeres haciéndolo, mi madre se animó a quitarse la parte de arriba del bikini, quedándose en topless, al que se había aficionado bastante. Nunca me cansaba de admirar sus maravillosas tetas, con ese par de pezones que eran como dos chupa-chups pidiendo que te los comas. La verdad es que solo con esa visión estaba super-caliente.

Al volver de la playa, antes de ducharnos, la cogí por detrás.

  • Joder, Maribel, me tienes como un toro

  • ¡¡¿Siiii, por qué?!!

  • Ya sabes como me gustan tus tetas

  • Pues ven conmigo al baño

Fuimos al baño, donde se terminó de desnudar, se volvió hacia mi y me empezó a comer la polla.

  • Oh, dios, que bueno, sigue así

  • Me encanta comer salchicha por la noche.

  • Si, Mari, sigue, así

  • Está para chuparse…la polla, Pablo.

Siguió un rato hasta que no pude más y me corrí, llenándole su terso rostro con mi leche.

  • Oh, dios, me voy!!!

  • Siiii!!!, dame la leche, lléname la cara con ese manjar

Nos fuimos a cenar al restaurante del hotel y sin que previamente me hubiese dicho nada me di cuenta que mi madre no llevaba ropa interior, además la falda era bastante corta y la camiseta bastante escotada. Me ponía malo solo con verla.

Pedimos una cena a base de marisco de la zona, que para decir la verdad es bastante peor que el nuestro en España, pero la verdad es que no estaba ni muchos menos malo. Lo regamos con un buen vino blanco, luego pedimos una musaka y para postre uvas de Corinto. Rememorando la primera vez que me fui a cenar con mi madre en plan cita, al finalizar todo pedí un licor, también griego y un buen cigarro puro, que como en la vez pretérita nos fumamos a medias mi madre y yo, eso si, cada vez que le daba una calada parecía que se metía la polla en la boca.

Salimos del hotel a la ciudad a pasar un rato

Otra de las cosas sorpresivas de la noche es que buscaba taburetes altos para sentarse, abriendo las piernas con una asiduidad mayor de lo habitual, a la vez que se pasaba la lengua por los labios de forma sugerente. Pedimos un par de cubatas y salimos a bailar. En este caso, como no estamos en zona donde nos pueda conocer la gente, aparte de bailar bastante pegados, nos metíamos la lengua hasta las amígdalas. La verdad es que por esa novedad, entre otras, los dos estábamos supervalientes.

Cuando llevábamos un par de horas fuera y unos cuantos tres o cuatro cubatas encima decidimos volver al hotel a dar rienda suelta a nuestra pasión.

Una vez en la habitación, casi no habíamos cerrado la puerta, la ropa ya estaba en el suelo. Nos basábamos con pasión. Le comía las tetas, esos grandes pezones que me vuelven loco.

Fuimos a la cama

  • Mari, quiero que me folles con las tetas

  • Oh!, a mi niño le gustan mucho las tetas de mamá

  • Siiii!!

  • Así? Quiere mi niño que le pase las tetas por su polla, así?

  • Diosss, que bueno, sigue

  • ¿Le gusta al nene que juegue con mi pezón sobre su capullo?

  • Si, me gusta, Maribel. Me vuelve loco

  • ¿Y ahora que me la meta entre las dos tetas y estruje su polla?

  • Sigue un poco más, me corro

  • Siiiii!!!! Mi vida

  • Siiii!!! Me corrooooo!

  • Córrete sobre las tetas de mami, mi amor

  • Ahhhhhh!

Me hizo una cubana como nunca, hasta que le llené sus tetas con una cantidad de leche como pocas veces. Pero la noche no había acabado.

  • Hola, Mari, me has dejado como nuevo, pero todavía tengo cuerda para rato.

  • Bueno, eso espero, porque yo todavía no me he corrido ni una vez

-Pues ven aquí que te vas correr como una perra.

-¿Si? A ver si es verdad

  • vamos a ver como está ese coñito lindo de zorra.

  • Está caliente y húmedo, chorreando jugos

  • Entonces ya estás preparada para esto

En ese momento, de golpe, le metí la polla hasta el final de su coño

-Oh, diossss! Que buendo, como me gusta que me folles, Pablo, sigue,así, despacio

  • Que bueno, Mari, oh, si!

  • Así, mi vida, así, sigue, sigue, ahhhh!

  • Eres una máquina de follar

  • Si!!!, ahora, siii, más rápido

  • Así, más, más, ¿te gusta perra?

  • Oh, diossss, si me matas de gusto, cabrón

  • Me encanta follarte mami

  • Sigue, así Pablo, casi estoy, sigue, sigue un poco más!!!

  • Yo ya llego, puta, me corro

  • Y yo, termina, párteme el coño en dos,,,

  • Siii! Me voy Mariii!

  • Y yoooooo!

  • Ahhhh!!!

  • Síiii! Como me gusta que llenes mi coño con tu leche.

Nos corrimos con muy poca diferencia de tiempo, ella se metió un par de dedos en su coño, para sacarlos llenos de leche y chuparlos.

Descansamos un poco y enseguida mi juguete ya quería acción, pero quería probar una cosa. Me puse a jugar con el ano de mi madre

  • No sigas, sabes que soy virgen por ahí

  • ¿Y no crees que ya es hora de solucionar ese problemilla?

  • No se

  • Haremos una cosa, iré despacio y si no te gusta, paro.

  • Bueno…pero si no me gusta paras.

Preparé bien el culito de mamá, con un poco de Y-K y al poco ya estaba tan caliente que era ella la que pedía que le desvirgase su ano

  • Venga, Pablito, ya estoy, empieza despacio

  • No te preocupes Maribel, iré poco a poco

Metí un poco la polla en su virgen agujero

  • Ahhh!, despacio

  • Si, me quedó ahí

Fui poco a poco hasta que al cabo de unos 20 minutos ya tenía toda la polla en el culo de mi madre.

  • Oh que rico es esto, ¿Cómo me lo he podido perder tanto tiempo?

  • No será por mi

  • Sigue, más rápido, más

  • Así, zorra de los cojones

  • Así, siii, cabrón hijo de puta, párteme el culo

  • Siiii!

  • Ahhh! Que rico, mi vida

  • Me voy Mari, me voy

  • Vente dentro de mi, amor

  • Siii!!!

  • Ahhh, mi vida, que rico.

La verdad es que la noche fue espectacular. No sabemos si los vecinos de las habitaciones de al lado se quejarían o no, pero fue de traca. Maribel y yo seguimos con el vicio y el fornicio.