En la sauna con la chica del Matrimonio
Un chico se hospeda en un pequeño hotel y allí se fija en una chica de papa que va con sus padres siempre, una tarde ambos se encuentran en la sauna y se sube la temperatura acabando follando.
Hace unos meses fui a un curso y tuve que coger un hostal a las afueras. El Hostal era de 12 habitaciones, por estar fuera de temporada estaba medio vacío. El hotel tenía en el sótano un gimnasio donde habrá varias pesas, varias máquinas de cardio y una sauna, en la que había que estar desnudo.
En el hotel había poca gente: una pareja de abuelos y un matrimonio con una niña de unos 22 años. La chica era morena con el pelo largo y ojos marrones con labios rosita supongo por el cacao, mediría un 1,63 m , y tendría un peso de 56 kilos, era muy delgada tenía unos buenos pechos y un culito muy respingón que lo hacía siempre resaltar con su shorts, otra cosa que llevaba siempre era una cara de mala hostia parecía siempre enfada y por supuesto siempre a la vera de papa y mama, ya fuera en las comidas, como en la piscina, como en el gimnasio la veías junto a sus padres siempre.
Mi rutina consistía en curso de 10 de la mañana hasta las 14 y luego de 17 a 22, llegaba con el tiempo justo comer algo y dormir, a veces hacía algo de deporte para desfogar, de hecho mi rutina era tan aburrida que me divertía viendo a la chica morena con cara de asco en las comidas o por el hostel acompañada de sus padres, la verdad es que la chica alegraba la vista con su cuerpo.
El último dí del curso terminé temprano y quise relajarme. Fui a la sauna del hostal, había pasado muchas veces por el gimnasio pero nunca había entrado a la sauna, tampoco había visto a nadie entrar así que me quite las calzonas que dejé en mi taquilla y con mi toalla en mi hombro fui a la sauna.
Entré en la sauna y cual fue mi sorpresa que me la encontré ahí sentada, la hija del matrimonio, sentada frente a la puerta pero mirando a un lado, en la segunda altura sobre su toalla azul, aunque estaba totalmente desnuda su pelo que lo llevaba suelto le tapaba sus pechos y su coñito estaba tapado por su pierna. Nada más entrar ella me miró, como si hubiera acabó con su tranquilidad y su soledad en la sauna, me quite la toalla, quedando me desnudo frente a ella y la puse sobre el banco, para no quemarme y me senté.
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Buenas tardes - dije, ella apenas abrió los ojos para mirarme y saludarme, con la cara contrariada
Una vez sentado estiré mis piernas, dejando mi polla a la vista.
Estuvimos un largo rato en silencio mientras que disfrutamos de la sauna, yo estaba quieto pero ella se movía y acabó recogiéndose el pelo en el lado derecho de su cuello dejándome a la vista uno de seus pechos, lo miré de reojo pero no quise mirar más vaya a ser que se lo tomara mal.
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Que calor! - dijo ella rompiendo el silencio de ambos.
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Claro, es una sauna - le dije.
Volvió el silencio durante un rato, luego ella se sentó de frente a la puerta con las piernas en forma de mariposa, de reojo pude ver sus dos pechos y su coñito, quise quitar la mirada de su coñito pero me quedé embelesado tenía el coñito a estilo brasileño, con una línea muy fina de pelo. Cuando quité la mirada me la encontré mirándome a la polla la cual se había puesto dura con la imagen del cuerpo desnudo de la muchacha.
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Tengo tanto calor - dijo ella mirando.
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Yo también tengo un poco - le dije con la voz entrecortada.- sí - dije mirandole el chochito.
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Ven - dijo ella indicando con la mano y dando golpes sobre su toalla con la otra mano para que me pusiera en la segunda altura junto a ella.
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a mí? - le pregunte algo confuso quizás el calor me había ello escuchar otra cosa.
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si tú, ven siéntate aquí a mi lado. - dijo ella muy serena.
No lo dudé y me levanté y me puse a su lado ella me hizo un hueco a su izquierda moviendo su cuerpo un poco. Luego se giró y comenzó a besarme en la boca y yo le correspondí con un beso en sus labios. Ella no sacaba ni metía mucha lengua era algo sensual que me gustaba mucho, además podía sentir sus pechos chocando contra mi pecho, sus pezones empezaban a endurecerse y eso me gustaba. Tras varios largos besos empecé a tocarles los pechos para luego chuparlos, tenía lo pezones enormes pese a que su pechos no lo eran mucho, baje por su barriga lamiendo todo el sudor de su cuerpo hasta llegar a su coñito el cual comencé a comerme, desde que vi que se había rasurado al estilo brasileño quería comerme ese coño. La escuchaba suspirar por sus labios y eso me ponía más cachondo y a mi polla más.
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que bien lo haces - dijo ella cachonda perdida - ven siéntate a mi lado.
Me senté a su lado, ella tomó mi polla y comenzó a moverla de arriba a abajo comprobando el nivel de humedad de esta luego acercó sus labios y comenzó a hacerla desaparecer dentro de su boca haciéndome una fantastica mamada. La chica sabía lo que se hacía consiguió humedecer para sus propósito mientras la humedecía y movía, jugaba con mis huevos.
Paró de mamar la polla para ponerse de pie, pensaba que se había acabado todo pero luego se subió a mi polla metiéndosela hasta el fondo dándome la espalda. La chica no era virgen y sabía cuál era la forma de estimular su clitoris para su deleite, eso me gusta de la chicas que sepan lo que quieren. Así estuvimos un rato entrando y saliendo mi polla de su coño y escuchando los gemidos cada vez más fuertes de ella . Cada vez que ella dejaba de botar sobre mi polla yo movía mis caderas para seguir follandomela y ella volvia a recuperar el paso. De repente ella paró de follarme y se sacó mi polla de su coño y luego comenzó a volver a lamerme la polla, sin metersela en la boca sola la lamía con su lengua por todas partes desde la cabeza hasta los huevos
Luego me miró y dijo.
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QUiero que me des por el culo.
Se puso a cuatro patas y guió mi polla hasta la entrada de su ano, yo únicamente la empuje a dentro tomándola de la cintura.
Ella empujaba con su cuerpo hacía mi para que mi polla entrara hasta el fondo de su ano mientras que los dos gemiamos por el esfuerzo.
Finalmente no pude mas y me iba a correr, gemía muy fuerte y ella lo debió notar ya que se paró y se sacó mi polla de de ano y me hizo tumbarme sobre su toalla, tomó mi polla nuevamente y comenzó a mamar y masajear mis huevo hasta que me corrí, ella se tragó toda mi lefa lamiendo los restos que habían quedado en mi polla, luego lamiéndose la boca con su lengua dijo “ Que rico estaba todo” se levantó y tiró de su toalla por lo que me levanté de ella, me dio un pico y se marchó de la sauna. La día siguiente en el desayuno la vi con la misma cara de asco que el resto de los días para mi se queda el recuerdo de ese polvo con esa joven en la sauna.