En la playa: De voyeour a violador

Cómo un voyeour trama un plan para beneficiarse a dos bellezas de la playa.

Si, vivo en la playa, en 1ª línea, una suerte para muchos, pero bueno, no soy muy playero, aunque si que me gusta el verano por diversas circunstancias, y es que me paso los días enteros con mis prismáticos observando a mujeres en top-less con mis prismáticos mientras me masturbo, una vez y otra y otra....mmmmmmmmmmmm.

Un día como otro cualquiera allí estaba yo, por la mañana, totalmente desnudo, con la polla morcillona y buscando pechos, y las ví...claro que las ví, dios mío, que buenas estaban. Mis ojos no daban crédito, me puse duro al instante, creí que me corría solo de mirar. eran 2 chicas, una rubia y otra de pelo castaño, mas de 30 parecían en la distancia. La rubia tenía los pechos operados, al menos eso pensaba yo, dada la perfección de aquellas maravillas, una cinturita de avispa y un culito respingón que seguro era deseo de todas las pollas de alrededor. La otra amiga era algo mas rellenita, sin llegar a ser gordita, pero...diossss, que pechos tan enormes!!!! eran inmensos, ufffffff.

Allí estaban mis dos diosas, poniendo su sombrilla, con su bolsa y su nevera, dispuestas a pasar un buen día de playa, y allí estaba yo, dispuesto a vaciar mis huevos a su costa, porque ya no pensaba buscar a nadie mas.

Se acercaron a la orilla a mojarse los pies, se salpicaron un poco, juguetearon, y esas cuatro tetas botaron, mmmmmmmmmmm, parecía q estuviesen a cámara lenta...que placer me estaba dando. De vuelta de la orilla la rubia se quitó la parte de arriba del bikini...ohhhhhhhhhhhhhhh, q corrida!!!!!!! Lo que yo pensaba, esas peras no cayeron ni un centímetro, se mantenían arriba, bien turgentes, y con los pezones bien duros, tan duros como seguía mi rabo después del chorreo.

Pero yo quería ver también las enormes tetas de la amiga, aunque parecía que ella no estaba por la labor, de momento.

Allí pasaron una típica mañana de playa, tomando el sol, bañándose, tomando alguna que otra cervecita, y yo dandome placer, mucho placer.

Sobre la hora de comer la playa se vació un poco y, no me lo podía creer, la chica de los enormes melones se estaba quitando el bikini, pero de espaldas a mi....hija de puta!!!!! y se tumbó a tomar el sol tras la bolsa y la nevera!!!! me iba a dar un ataque de nervios. Empecé a dar vueltas por mi piso pensando, tenía que verlas, las quería ver, o quizás.... no, era arriesgado, pero podría funcionar...voy a intentarlo!!!

Así que dejé "todo preparado", cogí mi toalla y me bajé a la playa. Pasé al lado de mis dos diosas, pero ni las miré, puse la toalla unos metros delante de ellas y me fui directo al agua. En cuanto entré en el agua me giré, las miré y empecé a masturbarme, siiii, me iba a correr a pocos metros de aquellas 4 maravillas. De pronto, debía ser mi día de suerte, se levantaron, y se dirigieron hacia donde me encontraba, uffff, no me lo podía creer. En cuanto pisaron el agua, sus pezones se endurecieron y mi polla empezó a chorrear semen, creí que me moría de gusto, ohhhhhhh.

Era la situación ideal para llevar a cabo mi plan, así que me apresuré a salir del agua a paso rápido, cogí mi toalla, seguí andando, cogí sus toallas y su bolsa y aceleré el paso hacia mi piso. Estaba hecho. Al llegar al piso dejé sus cosas en el salón, cogí los prismáticos y las busqué. Ya se habían dado cuenta de que les había robado, y discutían, se echaban las manos a la cabeza, buscaban a uno y otro lado...las tenía donde quería, así que me sequé y me cambié de ropa, otro bañador y una camiseta, y por supuesto, mis gafas de sol. Bajé a la playa de nuevo y me fui acercando poco a poco, como paseando, hasta que llegué a ellas.

-Buenas tardes, ¿os pasa algo?

Por supuesto, me contaron lo que yo ya sabía, que les habían robado la bolsa, donde tenían todo, la ropa, la documentación, el dinero, las llaves del coche... Yo intentaba poner cara de preocupación, pero tras mis gafas de sol solo podía mirarles las tetas, que tetas, tan cerca, pero tan lejos...de momento...

-Bueno chicas, no sé que deciros, vaya putada. Yo vivo aquí cerca, si queréis podéis venir y os puedo dejar algo de ropa y podéis llamar por teléfono si queréis...

-¿Si? Nos harías un gran favor.

-Pues no se diga mas, recogemos y nos vamos.

Subimos al piso. En el ascensor creí que iba a reventar, tan estrecho, con esos pechos casi rozando... Cuando fuí a pulsar el botón intenté rozar el pecho de la rubia, pero se dió cuenta y casi me mata con la mirada, aunque supongo que no dijo nada porque en esos momentos yo era su salvación. Llegamos a la puerta del piso (donde ya estaba todo preparado), abrí la puerta, entró la rubia, después la tetona y por último yo.

-Pasad, pasad, en el salón tengo el teléfono.

La rubia entró en el salón, y vió sus cosas, se tapó los pechos y se giró dispuesta a gritar, pero... yo había dejado preparado un cuchillo detrás de la puerta, al entrar lo cogí y se lo puse en el cuello a la amiga, si, la de los grandes pechos, pechos que ya estaba sobando con la otra mano, diosssss, como iba a disfrutar aquella tarde.

-¿Pero esto que significa?

-Vamos a ver rubia, esto significa que voy a estar fallándote a ti y a la zorra de tu amiga toda la tarde, ¿lo entiendes? Ah, y por si no quieres portarte bien, ya he visto vuestra documentación, se dónde vivís, y, por supuesto, dónde viven tus hijos...

-Eres un hijo de puta.

-si, pero un hijo de puta que te va a follar quieras o no quieras.

La tetuda no hablaba, y yo seguía sobándole las tetas. Era hora de empezar.

-Rubia, quítate las braguitas, siéntate en el sofá y ábrete bien de piernas.

Obedeció, se bajó las bragas y ahí estaba, como no, su coño bien depilado. Se sentó y se abrió de piernas.

-Así, pedazo de zorra, ahora pon las manos detrás de la cabeza, que se te vean bien los pechos guarra.

Le separé el pelo a la amiga, y le dije al oído:

-Ahora tu, como una buena putita, le vas a comer el coño a tu amiga mientras le sobas las tetas, a ver si me la dejas bien calentita.

Por supuesto, obedeció sin rechistar, se arrodilló y empezó a comerle el coño a su amiga. Ahí la quería tener yo, a cuatro patas, con los melones colgando...ummmmmmmm. Le bajé las bragas, le separé las piernas y le metí la punta de la polla en su coñito. Solté el cuchillo, le agarré bien fuerte los melones y se la hundí entera, bien fuerte. Como no podía mas, le follé el coño bien duro, siempre agarrado a sus melones, mientras ella le comía el coño a su amiguita....

-Hija de puta, hija de puta!!!! que melones!!!!! Te voy a follar hasta que me rompa la polla de tanto follarte!!!!!

-Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhh, pedazo de zorra, me....corrooooooooooooooooooooo!!!!!!

Me descargué entero dentro de su coño. No sé si usaba anticonceptivos ni me importaba. El orgasmo fué impresionante, me quedé extasiado, tumbado sobre su espalda, agarrado a sus tetas y con la polla dentro...que placer...

La rubia aprovechó el momento de relajación para levantarse, y coger el cuchillo.

-Sepárate de mi amiga hijo de puta, ahora te vas a enterar.

Me levanté mirándola, su amiga se levantó también, como ida, lloraba. Yo empecé a reír a carcajadas.

-De que te ríes cabrón, te voy a rajar, esta me la pagas.

-Ah si??? Yo creo que no.

Aproveché la situación de la amiga y le pegué una soberana ostia en la cara, tan fuerte que la tumbé en el suelo. La rubia se quedó mirándola y en ese momento le dí una patada en el estómago, quedando ella de rodillas. Le quité el cuchillo, me puse detrás y se lo puse en el cuello.

-¿Qué pensabas zorra? ¿Qué solo iba a follarme a tu amiga? empieza ahora mismo a chupármela si no quieres que os raje a las dos. Y esmérate, que con la cara de puta que tienes, seguro que sabes hacerlo de maravilla.

No sé si se estaba esforzando o era el morbo de la situación, pero la mamada me parecía maravillosa. Al rato ya tenía la polla tiesa de nuevo, así que era hora de llamar a la tetona de nuevo.

-Tu!!! Pechos grandes!!! Ven aquí ahora mismo, que si te portas bien habrás acabado tu "misión", jajajaja.

Me senté en mi silla de las pajas, con la polla apuntando al techo, y les dije:

-Ahora me vais a hacer una cubana a cuatro tetas!!! jajajajajaja

Siiiii, se pusieron de rodillas, una a cada lado, y juntaron sus enormes pechos, de manera que mi polla quedó atrapada entre semejante orgía de tetas. Para asegurarme de que hiciesen un buen trabajo, yo las acariciaba con mi cuchillo.

-Joder, pero que putones estáis hechos, los hacéis a ritmo, se ve que no soy el primero que siente este placer.

Estaba en la gloria, con el rabo bien duro, así que era el momento.

-Rubia, súbete encima mía y cabálgame mientras te como las tetas. Y tu, tetas grandes, para que no te aburras, chupame las pelotas y el agujero del culo hasta que me corra.

Dicho y hecho, las dos se aplicaron a su tarea. Creo que la tetuda lloraba, pero me importaba un carajo. La rubia parecía que se había calentado, porque me estaba dando una cabalgada impresionante, de hecho, yo ya había soltado el cuchillo y agarraba sus pechos con mis dos manos, mientras le comía los pezones.

-Sigue rubia, sigue, que te voy a llenar el coño de leche, igual que hice con tu amiga!!!!

La cabalgada era cada vez mas violenta, la rubia se agarraba de mi cuello y botaba sobre mi polla, mientras la otra guarra metía su lengua en mi culo, mmmmmmmmmmmm, debía ser el día mas feliz de mi vida!!!!! jajajajajaja.

Noté que faltaba poco, cogí a la tetona del pelo, la levanté y le hice poner sus melones en mi cara, junto con los de su amiga, a la que yo cogía de la cintura y la empujaba hacia abajo como si quisiera atravesarla con mi polla.

-Hijas de puta!!!!!!! Me corrooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!

Que corrida, que orgasmo, el mayor de mi vida. La tetona seguía llorando, pero la rubia se me quedó abrazada, creo que se corrió conmigo. Yo no hizo falta el cuchillo.

Al rato, me levanté con mi polla morcillona y aún goteando.

-Bueno, zorras mías, sois libres, os lo habéis ganado....jajajaja.

En silencio, se vistieron, ni se miraban, no hablaban. Cuando estuvieron preparadas se dirigieron a la puerta.

-Un momento!!!

Me acerqué a ellas por detrás me puse en medio, las agarré de la cintura y subí mis manos hasta cogerles un pecho a cada una, y mientras se los sobaba les dije:

-No estéis así de tristes, ha sido una buena tarde, ¿no? Venga rubia, que tú te has corrido de gusto también.... Y por cierto, os recuerdo que sé dónde vivís, ustedes y vuestros hijos, así que...cuento con vuestra discreción, verdad???

Asintieron.

-Ah!!! y espero veros pronto por aquí, si no queréis verme a mi y a mi cuchillo por allí, jejejeje

Les dí una palmada en el culo a cada una y salieron. Por supuesto las observé con mis prismáticos mientras se alejaban, y por supuesto, se me puso dura de nuevo, jajajajaja.

-En fin, ha sido un gran día de playa. Mañana será otro día (o eso espero, jajajajajajaja)