En la playa con mi novia (X y final)

Última noche en la playa, pasan cosas que jamás me hubiera imaginado

Según llegamos al hotel y entramos a la habitación me abalancé sobre Paula. Estaba bastante cachondo del polvo no culminado en la playa y en unos segundos le quite la escasa ropa que llevaba y la tire a la cama con bastante ímpetu. Me quite yo la ropa y cuando estaba yendo a la cama Paula repto sobre la cama y me empezó a chupar el capullo lentamente mientras yo estaba de pie.

Solo estuvo un poco cuando de repente sin mediar palabra dejo de chupármela, se levantó de la cama y se metió en el baño cerrándose con pestillo. Escuche el agua de la ducha y como sabía que tenía un rato me tumbe en la cama y me empecé a hacer una paja lentamente, manteniendo la erección que llevaba. Cuando Paula salió de la ducha salió con conjunto de ropa interior rojo que no se lo había visto nunca. Las braguitas tenían parte de encaje y otra parte con un tejido transparente que dejaba ver perfectamente su coño, mientras que el sujetador era de encaje a juego y también dejaban ver sus pezones perfectamente. Se dio un par de vueltas y por la parte de atrás no era un tanga, pero si eran tipo culotte que dejaban bastante parte de las nalgas al descubierto y le hacían un culo espectacular.

  • Que te parece mi conjunto de ropa interior de putilla

  • Me encanta. Pero ven aquí

  • Esta última noche de vacaciones te prometo que va a ser la mejor – me dijo mientras venia hacia la cama

Se volvió a tumbar en la cama y me empezó a chupar el capullo otra vez. Estuvo un poco chupándome el capullo y después me pasaba toda la lengua alrededor de toda la polla, muy lentamente. Tras un par de minutos paro y se subió encima mía. Se empezó a restregar sobre mí. Sus bragas se notaban ya húmedas. De repente paro de moverse y me empezó a hablar al oído.

  • Y ahora, mi niño, te vas a ir a duchar, y te vas a poner guapo para mí

  • ¿Me vas a dejar así? – le dije con voz mimosa, restregando yo la polla contra ella

  • Así es, y esta noche terminaremos lo que hemos empezado. Te prometo que vas a tener la mejor noche de tu vida

Cuando se levantó vi que no iba en broma, así que no me quedo otra que irme al baño a duchar. Me duche con agua más bien fría para bajarme el calentón. Cuando salí del baño Paula se había puesto un vestido de verano (no sé cuántos vestidos de esos se había traído) bastante discretito, con un escote muy comedido y a la altura de las rodillas. Aun así estaba buenísima con ese vestido.

Me puse un pantalón largo bastante fino y una camisa que había traído y nos fuimos a cenar. Después fuimos a dar una vuelta por el paseo marítimo. Le compre el vestido que le debía y nos tomamos un helado. Paula se comió el helado de manera bastante lasciva, poniéndome de nuevo cachondo. Cuando terminamos nos subimos al hotel para dejar el vestido. Entro un momento al baño y cuando íbamos a salir porque habíamos quedado con Helen y Marc para tomar una copa se paró un momento.

  • Ya sé que es muy sexi pero se marcan un poco los tirantes y queda muy mal con este vestido – me dijo mientras se echaba las manos a la espalda, se desabrochaba el sujetador y se lo quitaba sin llegar a enseñar nada

La verdad es que el escote era bastante comedido, así que no llegaba a vérsele nada, aunque marcaba un canalillo muy bonito. Nos fuimos al bar donde habíamos quedado con Helen y Marc y tras dos besos nos sentamos. Nos sentamos cada pareja en un lado de la mesa, de manera que yo tenía a Helen delante y Marc estaba de frente a Paula. Helen llevaba una chaqueta ligera  que se la quitó según llevo, y dejaba ver una blusa con transparencias que dejaba entrever un sujetador de encaje negro. De parte de abajo un pantalón blanco bastante prieto.

Estuvimos hablando tranquilamente de varios temas mientras tomábamos una copa. Estuvimos hablando de lo del día anterior, y les contamos lo del día de hoy en la playa (se lo conto Paula que obvio que me había dejado con un calentón de narices). También les dijimos lo que habíamos hablado entre nosotros, que no nos arrepentíamos de en vacaciones haber llegado en el sexo hasta donde habíamos llegado, pero hasta ahí, que fuera de vacaciones había que parar y que no podíamos llegar a más.

Nos acabamos la primera copa y mientras yo iba a la barra a pedir 4 copas más las chicas aprovecharon para irse al baño. Le dije las copas al camarero y me fui a la mesa a esperar a que nos las pusieran cuando vi que venían Paula y Helen. Paula me dio un beso apasionada y después me dio algo en la mano. Abrí la mano y vi me di cuenta que eran sus braguitas, que además estaban caladas Me las guarde en el bolsillo y me fije que Marc también tenía algo en la mano. Era el sujetador y un tanga negro de encaje a juego de Helen, los cuales también se guardó en el bolsillo.

Cuando mire a Helen, esta se quitó la chaqueta guiñándome el ojo, al llevar una blusa transparente se le veían las tetas y los pezones perfectamente, era casi casi como estar desnuda. Enseguida vino el camarero con las copas y por supuesto se le quedo mirando descaradamente a Helen. Tanto que yo no me fije, pero cuando se fue Paula comento que portaba un buen bulto.

Estuvimos tranquilamente tomando la segunda copa. Yo visto que Paula estaba ya caliente esa noche decidí pasarme toda la copa jugando con ella. Le pasaba la mano por todo el muslo, le daba besos con lengua, a lo que nuestros amigos nos vacilaban que nos fuéramos a un hotel. Cuando estábamos acabando decidí jugar un poco más, y cogiendo un hielo de mi vaso empecé a pasárselo por el cuello a Paula. Esta suspiraba y me mordía la oreja, mientras Helen y Marc se habían quedado callados y solamente nos miraban.

Cuando se derritió el hielo cogí uno más pequeño y empecé a hacerle lo mismo por la parte de delante del cuello, pasando la mano por detrás de los hombros para disimular. Poco a poco fui bajando algo más del cuello, hasta que por lo incomodo de la postura se me resbalo el hielo, cayendo entre sus dos tetas. Este bajo un poco entre ambos y se quedó atascado entre ambos y la tela, dejando una pequeña mancha de humedad entre ambas tetas, y haciendo que del frio del hielo Paula marcara los pezones perfectamente en el vestido.

Marc y Helen se estuvieron riendo. Helen incluso comento que con lo caliente que parecía que estaba Paula se iba a secar en nada. Nos terminamos la copa y nos fuimos a dar un último paseo por la playa, antes de despedirnos y despedirnos ese año de la playa. Paula ya sabéis que tolera mal el alcohol, y con 2 copas iba algo más contentilla que el resto, pero nada escandaloso. Nos sentamos en unas tumbonas que había amontonados en la arena y estuvimos algo más hablando.

Marc – Que buena noche, dan ganas de bañarse y todo

Helen – Nadie te lo impide

Paula – Yo nunca me he bañado en el mar de noche, me daría hasta algo de miedo de hecho. Todo tan oscuro

Helen – Pues no sabes lo que te pierdes, es una gozada

Paula – Tú te has bañado de noche alguna vez cariño

Yo – Sí. En el típico viaje que haces los amigos cuando acabas bachiller. Además nos bañamos desnudos

Paula – Mira que tenéis unas ideas

Yo – Ya ves tú, si de noche no se ve nada

Marc – Yo con vuestro permiso, y dado que parece que alguno no tiene pegas. Me voy a dar un baño, si alguno os apetece estoy en el agua

Acto seguido se quitó pantalón, camiseta y calzoncillos y se fue corriendo al agua. Los demás nos quedamos un momento mirándolos y para mi sorpresa la primera en reaccionar fue Paula, que al grito de que narices se sacó el vestido (quedándose desnuda ya que sus bragas las tenía yo en el bolsillo) y se fue corriendo al agua.

Helen y yo nos encontramos a Paula en la orilla y esta me comento que le daba miedo. Le di la mano para meterse y enseguida nos encontramos a Marc. Nos quedamos donde solo nos cubría un poco más de la rodilla, de manera que Marc y yo estábamos con la polla al aire, que enseguida en ambos casos estaban ambas duras de estar con dos mujeres desnudas al lado. Menos mal que la playa era suficientemente ancha para que apenas llegara la luz suficiente del paseo marítimo para saber dónde estábamos. Aun así vi como Helen se quedaba mirando mi polla.

Estuvimos jugando entre los 4 a hacernos aguadillas (o más bien tirarnos al agua). En varias ocasiones, tanto con Helen como con Paula, hubo algo más que contacto, y ambas tuvieron que notar mi polla duro por su culo y espalda. En una ocasión incluso le toque ligeramente una teta a Helen. Di por supuesto que entre Paula y Marc tuvo que pasar algo similar.

Llevábamos un rato jugando cuando Helen comento que le daba frio, y se salió fuera, acompañándolo Marc. Paula vino conmigo y me empezó a dar un beso, y para mi sorpresa, cuando por la oscuridad ya no se veía a Marc y Helen se arrodillo y empezó a chupármela ahí en medio del agua. No fue más que unos segundos que se volvió a levantar y me dijo que en el hotel me esperaba algo mejor.

Se iba a salir del agua pero no le deje. Le abrace por detrás, y mientras le decía que ella iba a gozar en ambos sitios le empecé a hacer un dedo. Estaba realmente mojada así que no me costó mucho meterle un primero e incluso un segundo dedo. No sé cuánto estaríamos así pero estimo que no mucho. Enseguida Paula se empezó a tocar el clítoris y se corrió en un orgasmo silencioso.

Después de unos besos nos salimos del agua, Paula con una cara que delataba perfectamente por la sonrisa que algo había pasado. Salimos y nos encontramos a Marc y Helen apoyados en la hamaca que habíamos estado, todavía desnudos y abrazados uno al otro. Cuando llegamos se estaban tocando disimuladamente pero cuando llegamos pararon, para sorpresa nuestra.

Helen – Que habéis hecho pillinis, Paula viene muy contenta

Paula – Nosotros nada, mejor dicho que estabais haciendo vosotros. Que os habéis quedado parados cuando hemos llegado

Mientras nos secábamos estuvimos hablando entre nosotros, mientras cada uno con su pareja nos íbamos tocando muy disimuladamente. Al rato cuando ya estábamos más o menos secos todos nos fuimos a vestir. Pero al no haber sol nadie se había secado correctamente. A Paula en cuando se puso el vestido se le marcaba todo el pecho perfectamente, principalmente los pezones.

Helen todavía lo tenía peor. En cuando se puso la blusa se le quedo toda pegada al cuerpo, y se la volvió a quitar porque así no podía ir. Afortunadamente la americana más o menos le tapaba bien, aunque tendría que ir hasta el hotel con mucho cuidado si no querías enseñar nada indecoroso. El pantalón al ser blanco y mojársele un poco transparentaba todo el tango perfectamente, quedando fatal. Se volvió a quitar el pantalón para quitarse el tanga. Con la humedad se le marcaba algo la raja pero sorprendemente era menos cantoso.

Nos fuimos hacia el hotel, y en la puerta de su hotel nos despedimos de ellos y nos fuimos hacia el nuestro. Cuando entramos me fije que con las luces del hotel y que no nos habíamos secado en condiciones en la playa no solo se le marcaban todas las tetas en el vestido, sino que incluso transparentaba algo. También se fijó un hombre que se montón con nosotros en el ascensor. Cuando salíamos del ascensor la pareja del hombre dijo un comentario que no escuchamos muy bien, pero está claro que iba en plan despectivo hacia Paula por dar el espectáculo.

Abrí la habitación y antes de que entrara Paula me agarro y me dio un beso con lengua.

  • Pórtate bien y te prometo que te lo vas a pasar como nunca – acto seguido se quitó el vestido antes de entrar en la habitación, lo tiro dentro y entro a la habitación – Baja al bar y compra una botella de cava, todavía queda mucha noche. – seguido se tumbó en la cama y se empezó a tocar – a que esperas

Baje corriendo al bar y pedí una botella de cava. El que me viera por el camino me tuvo que ver una señora tienda de campaña en los pantalones, porque iba muy cachondo y ya era inevitable. Cuando subí, abrí la puerta de la habitación y me encontré a Paula metiéndose el consolador en la cama. Deje el cava en una cubitera que había en una mesa en la entrada (no se en que momento habría llenado la cubitera, ya que la máquina de hielo estaba en el pasillo).

Sin decir ni palabra me arrodille entre las piernas de Paula, le quite la mano del consolador y mientras se lo sacaba y metía le empecé a chupar el clítoris. Supongo que se había estado tocando casi todo el rato que había ido a por la botella de cava, porque pese a haberse corrido hace menos de una hora en la playa en un solo minuto conseguí que se corriera otra vez, esta vez soltando bastante flujo y calándome la cara.

Se sacó el consolador, lo limpio con la boca mirándome lascivamente, y se levantó yendo hacia la terraza mientras me pedía que saliera con un par de copas de cava. Me desnude antes de servir dos copas y salir a la terraza. Dentro de la habitación solo estaba encendida una lámpara de mesa, así que fuera en la terraza no había casi luz y era complicado que se fijaran en nosotros desde fuera del hotel. Además las toallas estaban colgadas en la barandilla de la terraza, de manera que mirando desde fuera del hotel casi no se nos tenía que ver.

Cuando salí a la terraza brindamos los dos, y tomamos un trago (en el caso de Paula bastante tomándose media copa). Yo seguía empalmadisimo, pero estaba decidido a obedecer a Paula a ver que conseguía.

  • Te voy a devolver el favor

Acto seguido se arrodillo entre mis piernas y empezó a chupármela, sin ningún preámbulo además, se la metió de golpe la polla entera a la boca. Después empezó a chupármela ya más lentamente como hacia habitualmente. Chupándome a ratos la punta, a ratos me chupaba por toda la extensión de la polla y a ratos incluso bajándome a chupar los huevos.

Yo estaba en la gloria. Mientras me la chupaba iba dándole de vez en cuando sorbos a la copa de champan. Afortunadamente la chupada de Paula era muy lenta, porque sino no hubiera dudado casi nada después de llevar desde la tarde con ganas de correrme.

Poco después hizo algo novedoso. Cogió su copa de champan y fue echándola poco a poco sobre mi polla, dándole chupadas después.

  • Hmm. Así sabe mucho mejor

Cuando ambos nos tomamos nuestra copa de champan se levantó, me dio la mano y entramos a la habitación. Paula sirvió otras dos copas de champan y se tomó la suya de un trago. Acto seguido cogió un condon y se volvió a arrodillar para ponérmelo con la boca.

  • Como esta de cachondo mi niño – me dijo al oído

  • Más que nunca

  • Va a conseguir sacarme otro orgasmo antes de correrse

  • ¡¡Buff!! Lo intentare, pero con lo cachondo que me tienes lo veo complicado

  • Pues más te vale. Te había prometido que ibas a tener la mejor noche de tu vida. Sin que sirva de precedente, si me haces correrme antes de que te corras, te dejo correrte donde quieras

Una vez que dijo esto se señaló la carita, haciendo como que jugaba con una corrida imaginaria, y se subió a la cama poniéndose a cuatro patas. Del jueguecito me dio un latigazo en la polla que casi me corro sin que me tocaran. Tenía que calmarme así que me tome lo que me quedaba de copa de champan y otra más de trago, y me puse otra vez de rodillas metiendo la boca entre sus nalgas. Empecé a darle lengüetadas desde atrás, dándoselas desde el clítoris hasta el agujerito del culo.

Cuando ya llevaba unas cuantas pasadas me centre en su culo mientras le volvía a meter en el coño el consolador que todavía estaba sobre la cama. Parecía gustarle y después de un rato, cuando considera que ya tenía el culo con suficiente saliva, pase a chuparle el clítoris. Mientras tanto empecé a hacer presión con un dedo en el agujerito de su culo. Este entro muy fácil, y cuando ya se lo había metido entero Paula me pidió que le follara ya.

Le saque el consolador y el dedo del culo y le metí la polla de una sola estocada. Paula se empezó a tocar el clítoris lentamente y yo se la metía y sacaba muy lentamente, no quería correrme rápido para que Paula se corriera antes y hacerle cumplir su promesa. Enseguida volví a hacerle presión con un dedo sobre el ano, solo que esta vez con el pulgar. Le costó un poco más entrar pero poco a poco fue entrando.

Poco a poco mis ganas iban en aumento y le follaba más rápido. Simultáneamente conseguí meterle el dedo pulgar entero en el culo, y empecé a metérselo y sacárselo al mismo ritmo que le follaba. Cada vez tenía más ganas de correrme así que para durar un poco más empecé a follarla más lentamente pero muy profundo sacándole la polla por completo y volviéndosela a meter.

A Paula pareció gustarle, pero normalmente necesita más velocidad, así que me pidió que le follara rápido que estaba ya a punto. Empecé a follarle rápido y tras unas pocas sacudidas apretó el coño y empezó a correrse, en un orgasmos larguísimo. Espere a que terminara de correrse, aguantando por las justas las ganas de correrme yo por los apretones y me sali de su coño.

Paula entendió enseguida mis intenciones y cuando vio que me levantaba y me quitaba el condón se bajó de la cama y se arrodillo. Tras preguntarme si me iba a correr en su carita pasó a chuparme los huevos. No necesite más que 3 sacudidas a la polla que empecé a correrme apuntando a su cara. Me corrí chorro tras chorro, en una corrida como no recordaba en la vida. El primero se me fue alto y le cayó en el pelo pero los siguientes impactaron por toda su cara, llenándosela por completo, incluso tuvo que cerrar los ojos.

Para mi sorpresa se mantuvo con la boca abierta cayéndole también parte en la boca. Cuando ya estaba terminando se metió mi polla en la boca y termine de correrme ahí. Como si de una estrella porno se tratara continuo un poco limpiándome la polla y luego se la saco de la boca, y tras enseñármela la dejo caer por sus tetas restregándosela.

Antes de irnos a dormir nos fuimos los dos a darnos una ducha para que Paula se limpiara.

  • ¿Qué te ha parecido? – me dijo ya cuando ya estaba limpia

  • Increíble

  • Pues no te acostumbres, que esto era para culminar las vacaciones


Espero que os haya gustado la serie de relatos. Casi en su totalidad es imaginario, aunque los personajes estan basados en personas reales y algunas de las cosas que ocurren (no todas) estan basados en momentos reales (aunque algo mas light en la realidad). Si os han gustado proximamente continuare con algunas otras ideas que tengo