En la playa con mi novia (IX)

Mi novia cada vez esta mas juguetona en la playa

Cuando entramos a la habitación del hotel fui a darle un beso con lengua a Paula, estaba deseando pegarle una buena follada después de todo lo que habíamos vivido. Sin embargo esta me rechazo, me dijo que estaba bien, pero que necesitaba un poco de espacio y que no habláramos del tema.

Nos tomamos una cerveza en la habitación, nos fuimos a cenar y luego a tomar una copa por ahí antes de irnos a dormir. Paula no parecía enfadada, pero sí que esquivaba cualquier comentario relativo al sexo. Lo deje pasar por ese día

A la mañana siguiente me desperté pensando que estaba teniendo un sueño erótico. Sin embargo me di cuenta que no, que alguien me la estaba chupando. Abrí los ojos y me encontré a Paula desnuda. No se cómo se las había arreglado para sacarme la polla de los pantalones del pijama mientras dormía y me estaba haciendo una mamada muy lentamente.

Cuando se dio cuenta de que ya estaba despierto tiro hacia debajo de los pantalones y ya con mi ayuda me los consiguió quitar, y empezó a chuparme los huevos mientras me hacia una paja muy lenta. Al mismo tiempo con la otra mano se estaba haciendo un dedo muy lentamente.

  • Así da gusto que le despierten a uno

  • Shh, no hables y limítate a disfrutar. Solamente avísame cuando estés cerca de correrte

Una vez que dijo esto se metió mi polla entera a la boca aguantando unos segundos hasta que le vino una pequeña arcada. Se la saco y recogió con la mano un hilo de saliva que iba desde su boca hasta mi polla, esparciéndola a continuación por toda la polla y mis huevos.

Volvió a darme pequeñas chupadas tanto por la polla como por los huevos y poco después repitió la operación anterior, dejándome tanto la polla como los huevos bien lubricados de saliva. Cuando repitió la operación una tercera vez le anuncia que estaba a punto de correrme.

Entonces cogió un bote de crema hidratante y se dio un chorro en las manos que luego se esparció por las tetas. Mientras hacía esto yo aproveche para incorporarme, quitarme la camiseta e ir a darle un beso mientras dirigía la mano hacia su coño.

  • Shh. Te he dicho que te limites a disfrutar – me dijo mientras me empujaba para que me volviera a tumbar en la cama

Termino de esparcirse la crema por las tetas, y me volvió a chuparme un poco los huevos mientras me esparcía un poco de crema por la polla (aunque no era necesario ya que la tenía más que lubricada de saliva). Cuando considero que era suficiente se incorporó un poco, puso la polla entre sus tetas, las apretó con las manos y empezó a subir y bajar.

Con la crema que se había dado aquello resbalaba de una manera impresionante. Además agacho la cabeza y cada vez que bajaba intentaba meterse la polla en la boca, aunque por la posición solo me chupaba ligeramente la punta de la polla. Yo estaba cachondisimo y pronto Paula noto que me iba a correr.

  • Córrete cariño – me dijo mientras levantaba la cabeza y me miraba, sin parar de subir y bajar

Según me lo dijo empecé a correrme, disparando varios chorros que se estrellaban entre sus tetas para después caer sobre mi tripa. Cuando termine de correrme para mi sorpresa volvió a chuparme un poco la polla, recogiendo con la lengua una gota de semen que tenía en la punta. Seguido se recogió de entre las tetas un poco de semen con un dedo y se metió el dedo en la boca dejándolo limpio.

  • Pues no sabe tan malo, algún día si te portas bien igual te dejo correrte en mi boquita. ¿O prefieras en la carita como a cierta guarrilla rubia que conocemos?

  • Ha sido impresionante cariño. No estaría mal, aunque ya sabes que a mí me gusta más portarme mal

  • Bueno, hoy a la que le toca portarse mal es a mí

Acto seguido avanzo, poniendo una pierna a cada lado de mi cara, y agarrándome del pelo me obligo a comerle el coño. Yo empecé a soltar lengüetazos y Paula me iba dirigiendo para que le chupase el coño o el clítoris alternativamente. Estaba realmente mojada. De repente me cogió una de las manos y cogiendo crema hidratante me hecho en la mano. Me la extendió alrededor del índice y el corazón, y agarrándome del primer dedo se lo puso justo en el agujero del culo.

Presione y con la crema hidratante entro hasta el fondo bastante fácil. Empecé a metérselo y sacarlo intentando acompasar el ritmo al de la lengua y cuando ya lo aceptaba bastante bien me pidió que probara con un segundo. Extendí un poco más de crema alrededor del ano, y juntando ambos dedos empecé a presionar. Costo un poco más que entraran pero finalmente conseguí meter la punta de los dos dedos, mientras Paula aguantaba un momento la respiración.

Espere un momento a que Paula se acostumbrara a ambos dedos mientras con la lengua me concentraba en su clítoris cuando Paula me anuncio que se iba a correr. Justo cuando vi que estaba a punto volví a presionar con ambos dedos hasta meterlos casi enteros dentro del culo, mientras Paula entre gemidos se corría, y ella misma al arquear la espalda se terminaba de meter los dedos enteros de golpe.

Cuando ya estaba más relajada ella mismo me cogió de la muñeca para que sacara los dedos y se tumbó al lado de mí. Estuvimos descansando 5 minutos y nos fuimos a la ducha. El panorama era curioso. Paula con las tetas llenas de una mezcla de crema y semen, y algún chorro de semen que le había bajado resbalando hasta el ombligo. Yo mientras con la cara y parte del pelo llena de sus flujos, y también restos de semen reseco por la tripa.

Bajamos a desayunar y  subimos a coger los bártulos de la playa para irnos a la cala más cercana al hotel que ya habíamos estado alguna vez. Para mi sorpresa (no me había fijado en la habitación) Paula se había vuelto a poner el tanga del día anterior, e incluso me sugirió que me quitara el bañador, aunque no le hice caso porque en esa cala la gente no solía hacer nudismo y en ese momento no había nadie haciéndolo.

Estuvimos hablando del tema de ayer y de todo lo que había pasado estos días. Ambos estábamos de acuerdo en que lo de innovar entre nosotros 2 en la cama estaba bien, y lo de jugar en público sin pasarse también. Pero que lo de terceras personas no podía ser. No nos arrepentíamos de lo que había pasado ayer pero no podía volver a repetirse.

Pasamos la mañana en la playa muy tranquilos. Después de hablar todo y con todo lo que había pasado en los últimos días estábamos los dos muy a gusto. Nos fuimos a comer tranquilamente y por la tarde volvimos a la misma cala.

A media tarde aparecía la pelirroja y su novio rubio que ya habíamos visto alguna vez, y que él hace unos días no perdía detalle de Paula mientras le daba un masaje. Esta vez las tornas eran diferentes. Paula estaba en topless y con un tanga mientras la pelirroja esta vez llevaba una bikini de tipo brasileño más comedido que el de otros días que le habíamos visto, y al menos de inicio llevaba la parte de arriba del bikini.

El chico no hacía más que echar vistazos a Paula, a veces bastante descarados, hasta el punto que vimos como la pelirroja le llegaba incluso a poner malas caras. Paula se dio cuenta perfectamente, y acercándose a mí me lo dijo al oído

  • Parece que voy a lograr que esos dos discutan. El chico no hace más que mirarme

  • ¿Y eso te pone?

  • La verdad es que un poco sí. El chico está buenísimo – era el típico cachas de gimnasio aunque sin llegar a nada exagerado

  • ¿Mejor que yo? – yo no estoy gordo ni nada parecido. Pero desde luego no tenía tanto musculo como el chico

  • Habría que ver si sabe usar tan bien esto de aquí – me dijo dándole un pequeño toque disimulado a mi paquete

Mientras hablábamos la pelirroja se fue al agua, al parecer enfadada

  • Y ella a ti, ¿te pone? – me dijo mientras cada vez estaba más pegada a mi

  • Bueno, no voy a decir que no me la follaba, pero tu estas mucho mejor. Le faltan tetas y culo

  • Pero está muy delgadita, y a mí me sobra algún kilito

  • Estoy seguro que le pondrías cachondo a toda la playa, incluido a alguna chica de la playa

  • Que exagerado que eres

  • Porque no lo compruebas tú mismo

  • Ya me dirás como

  • Pídele a cualquier chico que te ponga crema en la espalda. Te aseguro que antes de que te haya tocado con un solo dedo ya está con la polla dura

  • Estas de coña, no voy a hacer eso

  • Venga, para que veas lo cachondo que pones a cualquiera. Y te compro el vestido ese que vimos hace unos días en una tienda

  • Tienes unas ideas. Anda tira para el agua y me lo pienso

Me fui para el agua y me metí unos metros mientras hacía como que nadaba, aunque por supuesto estaba más atento a lo que hacía Paula que a nadar. Espere un buen rato, y cuando ya me iba a volver porque pensaba que Paula no se iba a atrever le vi que se levantaba con el bote de crema. Fue hacia el rubio de al lado y le dijo algo señalando el bote (desde donde estaba no se veía nada).

Parecía que le había pedido que le diera crema porque enseguida el rubio se levantó y cogió el bote. Paula se tumbó sobre la toalla otra vez y vi como el chico se sentaba al lado de Paula y empezaba a darle crema por la espalda. No había empezado casi el chico cuando la pelirroja paso al lado mía, saliendo corriendo del agua, hacia donde estaba Paula. Definitivamente Paula iba a conseguir que esos dos discutieran.

Cuando la pelirroja llego donde estaban los dos hablaron un poco y el chico se levantó dándole el bote a la pelirroja. Este se fue a su toalla, llevándose una propina de su novia y con una señora tienda de campaña. Sin duda iba cachondisimo

La pelirroja entonces le empezó a dar crema a Paula. Desde donde estaba yo no se distinguía del todo pero se estaba esmerando en darle bien crema por todo. Empezó por la espalda y enseguida bajo hacia el culo y las piernas. Cuando al rato por fin acabo de darle crema vi como Paula se incorporaba y la pelirroja se daba la vuelta, se quitaba la parte de arriba del bikini y la lanzaba hacia donde estaba su novio. Le dio el bote de crema a Paula y esta sentándose con una pierna a cada lado de ella le empezó a dar crema por los hombros y la espalda.

Aunque la situación podría pasar por algo inocente a mí me estaba poniendo cachondisimo, y no pude evitar empezar a hacerme una paja bajo el agua. Paula cada vez iba abarcando más superficie por encima de los hombros y llego un momento que le empezó incluso a tocar las escasas tetas que tenía la pelirroja. En cuanto llego a las tetas aquello más que dar crema se convirtió en una sobada de tetas en toda regla.

Algo se estuvieron contando al oído cuando tanto la pelirroja como Paula se levantaron. Se dieron un pico y seguido Paula empezó a venir hacia mí mientras que la pelirroja cogió a su novio de la mano y se lo llevo al agua. Cuando Paula llego hasta mí no me dijo ni mu, directamente me empezó a dar un beso con lengua y a meterme la mano en el bañador.

Igual que por la mañana me dijo que no hablara, que solo disfrutara. Sacándome la polla del bañador la empezó a pasar por sus labios vaginales, que habían quedado al aire (o al agua) moviéndose el bikini. Se empezó a mover muy discretamente, y notaba como mi polla resbalaba alrededor de sus labios y en cualquier momento iba a resbalar dentro de ellos. Simultáneamente a todo esto, a unos 15 metros teníamos a la pelirroja y el novio, que claramente estaban con juegos similares a los nuestro, si es que no estaban follando ya. Las miradas entre ambas parejas eran continuas.

Con tanto roce la polla finalmente se coló entre sus dos labios, entrando de golpe más de la mitad y con un gemido esclarecedor de ambos de lo que había pasado. Nos quedamos un momento parados los dos (Paula no tomaba la píldora porque le sentaba mal) y Paula me ordeno que ya continuara y que la sacara cuando me fuera a correr.

Empezamos un vaivén muy discreto (no hay que olvidar que estábamos en una playa publica con más gente). Por los gemidos al oído de Paula esta estaba próxima a correrse. A mi sin embargo con la incomodidad de follar en el agua y sin que se nos notara mucho no había manera. Paula de repente me empezó a besar mientras se empezaba a tocar el clítoris con una mano. Se estaba corriendo y no quería hacer ningún ruido.

Nos quedamos unos segundos quietos, todavía con mi polla durísima dentro de Paula, y esta empezó a moverse otra vez.

  • Y tú, no te corres

  • Uff, en el agua creo que me va a costar mucho

En ese momento vimos cómo se acercaba una madre con 2 niños y nos tuvimos que separar para disimular, así que me quede con las ganas. Paula me dio un beso, se separó, y me prometió que luego en el hotel me compensaba. A mí me costó un rato poder salir del agua, no era cuestión de dar un espectáculo.

Cuando salí del agua sin embargo Paula parece que estaba decidida a que no se me bajara el calentón. Según salí me estaba esperando con la cámara de fotos. Que para una vez que se había decidido a ser tan atrevida quería inmortalizarlo.

Nos fuimos a la orilla de la playa y aunque no se hizo ninguna foto fuera de lo común (de espaldas mirando al mar, tapándose las tetas, etc) éramos la atención de los que más cerca estábamos. A mí la situación me estaba poniendo a cien otra vez. Cuando ya le había echado varias fotos quiso que nos hiciéramos un selfie. Más o menos con dificultades nos lo echamos y vimos que la pelirroja se levantaba y nos preguntó si quería que nos hiciera alguna.

Nos estuvo haciendo varias fotos, Paula de espaldas a la cámara y yo de frente, abrazándola yo por detrás, etc. Del contacto con Paula se me estaba volviendo a poner dura, y por las miradas de la pelirroja esta se estaba dando cuenta perfectamente. Cuando ya nos iba a dar la cámara Paula dijo que quería una foto con ella, que se las hiciera para que no se le viera nada indecoroso, si a ella no le importaba.

Ella acepto y se hicieron un par de fotos poniéndose de manera que no se viera nada. Sin embargo no lo pude evitar y mientras cambiaban de posición les hice rápido una foto donde a ambas se les veía perfectamente. Si Paula no me la borraba iba a ser sin duda un tesoro (aunque ya digo que sin duda Paula estaba mucho mejor).

Según terminamos las fotos Paula miro el móvil y me comento que Marc y Helen le habían comentado de tomar algo juntos después de cenar. Paula quería pasar a por el vestido que le había prometido así que nos despedimos de nuestros nuevos amigos, y nos fuimos al hotel a ducharnos.

Estaba deseando llegar para follarme en condiciones a Paula, pero eso será otro capítulo.