En la playa con mi novia (IV)

Siguen las situaciones morbosas con mi novia en la playa y después en el hotel me hace la mejor mamada que me ha hecho nunca

Por la tarde nos fuimos a una cala más tranquila que estaba a 15 minutos en coche del hotel. La verdad es que estaba muy bien. Estaba casi vacía (apenas 3 parejas, un grupo de 4 amigos y el mismo grupo de 3 personas que teníamos al lado el primer día de playa), el agua era cristalina, y a un lado de la playa había un acantilado que hacia la playa preciosa.

Nos colocamos algo cercanos al grupo de 4 chavales que había, ya que era donde más sitio había. Cuando nos colocamos y Paula se quitó el vestido que llevaba los 4 chavales no la perdieron de vista. No es para menos, aunque Paula llevaba el bañador del día anterior, que como ya comente es muy discreto, se le marcaban unas tetas increíbles.

Tampoco yo me podía quejar de las vistas. De las 3 parejas, 2 de ellas estaban en topless. Como curiosidad, el novio de una de las parejas estaba desnudo. No sabíamos que la playa era nudista, pero como solo había una persona así Paula pareció no darle mucha importancia. También estaba en topless la chica que parecía la novia del grupo de 3, tumbada boca abajo con una braga de bikini brasileña (aunque sin duda el culo no era su fuerte). La que me imagine que era su hermana llevaba un bikini azul que le quedaba espectacular. Estaba sentada en la toalla y estaba deseando que se levantara o dará la vuelta para ver si como ayer llevaba alguna braga de bikini que le dejara parte del culo al aire.

Al rato de estar en la playa nos fuimos al agua. Estuvimos nadando un poco. Lo bueno de esta playa es que había bastantes rocas grandes dentro del agua, y al final nos quedamos detrás de una roca un poco grande, de manera que desde la arena no nos veían. Ahí decidí jugar un poco

  • Esta mañana me habías dicho que si íbamos a una playa más tranquila, igual... - le dije mientras empezaba a meter la mano por dentro de la braga

  • Para un poco a ver si nos van a ver

  • Si estamos detrás de la roca y no se nos ve - mientras ya le iba metiendo un dedo en el coño. Sorprendentemente entro muy fácil, sin duda Paula estaba cachonda

  • No sé, no se - lo dijo ya poco convencida

En ese momento ya me empezó a apretar el paquete por encima del bañador

  • Me tienes muy cachonda. Si consigues que me corra luego en el hotel te lo compenso

  • ¿A si? ¿Y qué me vas a hacer en el hotel? - le dije mientras le metía un segundo dedo y ya empezaba a meterlos y sacarlos rápidamente

  • Creo que te tengo que devolver el favor de ayer por la noche. Y si te portas bien igual te dejo correrte en estas tetas que quieres que vea todo el mundo - me dijo mientras con una mano se sacaba una de las tetas del bikini

Yo no me lo pensé y empecé a chuparle el pezón. Mientras tanto ella metió la mano en mi bañador y empezó a hacerme una paja muy lenta. Al rato me dijo:

  • Me corro, me corro

Le empecé a besar para que no hiciera mucho ruido al correrse. Enseguida note unos espasmos en los dedos y como apretaba más con la mano mi polla. Se quedó abrazada a mí, con la mano todavía en mi polla mientras se recuperaba del orgasmo

  • Y con esto que hacemos - me dijo mientras reanudaba la paja

  • Luego en el hotel me has prometido algo

  • Bueno, ya veremos - me dijo mientras me guiñaba el ojo, se colocaba bien el bikini y se empezaba a salir

Yo me tuve que quedar un rato nadando a que se me bajara la erección porque no era cuestión de dar el espectáculo. Mientras nadaba no me fijaba en Paula y cuando fui a salir me la encontré en nuestra toalla hablando con uno de los chavales del grupo que había

  • Mira cariño, te presento a Juan. Me ha dicho que están de vacaciones y se alojan en nuestro mismo hotel - no era difícil. El pueblo no era de los más conocidos de la costa mediterránea y había escasos 3 o 4 hoteles

  • Encantado, soy Pedro - le dije mientras le daba la mano. Era un chaval que sin tener mucho musculo se le notaba que iba al gimnasio y marcaba abdominales, como se que le gustan a Paula

Juan - Le estaba contando a Paula las playas que hay por la zona, llevamos ya 5 días y nos hemos visto unas cuantas

Paula - Si cariño, me ha contado de una a la que hay que andar un poco pero que dice que es aún más bonita que esta y hay todavía menos gente

Yo - Genial, pues un día de estos vamos

Juan - Si queréis, estaremos esta noche en la discoteca que tiene el hotel. No hay mucho ambiente pero a partir de las 2 es donde más hay de todo el pueblo

Paula - Pues igual vamos, verdad cariño

Yo - Si, puede ser

Ya poco más destacable paso ese día en la playa, aunque hay que decir que los 4 chavales no le perdían de vista a Paula, sobre todo cuando estaba boca abajo con los tirantes desabrochados y le daba crema por toda la espalda y las piernas.

Cuando llegamos al hotel pase yo primero a la ducha. Cuando salí Paula estaba tumbada boca abajo ya sin el vestido ni el bikini. En cuando le vi desnuda, no lo pude evitar. Me empalme casi instantáneamente después del calentón de la playa y me tumbe al lado de ella

  • Creo que me debes algo de la playa - le dije cual pulpo empezando a sobarle todas las tetas

  • Bueno, te dije que ya veríamos

  • Me tienes muy caliente Paulita - la sobada de tetas empezaba a ser de aúpa. Incluso le chupe un poco un pezón

  • Vamos a ver qué hacemos con esto de aquí - me dijo mientras me empezaba a tocar un poco la polla

Acto seguido se dio la vuelta y me empezó a dar besitos por el abdomen mientras iba bajando. Su culo quedaba al lado mío y mientras tanto empecé a tocarle el culo. Enseguida llego a la altura de mi polla y tras darme un par de besitos en la punta me fue dando a lo largo de la polla que ya estaba durísima.

Justo después se metió parte de la polla en la boca y empezó con una mano a hacerme a la vez una pequeña paja mientras jugaba con la lengua. Yo me chupe un dedo y le empecé a metérselo por el coño. Estaba muy mojado, sin duda Paula estaba cachonda también.

Como el día anterior no se había quejado decidí jugar un poco más. Con los dedos ya lubricados por sus flujos le empecé a hacer un poco de presión con uno de los dedos en el agujerito del culo. De primeras no reacciono, y siguió chupándome la polla. Cuando, con bastante esfuerzo porque estaba muy prieto, ya le había metido la mitad del dedo e iba entrando y saliendo se apartó y se levantó de la cama.

  • Ya sabes que eso no me gusta

Acto seguido planto un cojín en el suelo, al borde de la cama, y fue hacia su maleta. De la maleta saco un pequeño vibrador que tenía, y ya habíamos usado en otras ocasiones. No sabía que se lo había traído, se arrodillo en el cojín y tiro de mis piernas. Yo me tumbe al borde de la cama con las piernas colgando. Me empezó a chupar los huevos (rara vez lo hacía, de hecho rara vez se esmeraba tanto en una mamada como ese día) y mientras enchufo el vibrador y se lo empezó a meter, aunque al estar tapada por la cama no lo veía.

  • No te quejaras hoy - acto seguido se metió una vez la polla entera en su boca y permaneció así un par de segundos hasta que le dio una pequeña arcada. La saco y volvió a chuparme los huevos mientras me hacia una pequeña paja

  • ¡¡Increíble!! ¡¡Me tienes a punto!!

  • ¿Me vas a avisar cuando te vayas a correr? - Justo después volvió a meterse varias veces seguidas la polla entera en su boca, esta vez metiéndola y sacándola rápidamente

  • Si. Y me voy a correr en ese par de tetas impresionantes que tienes

  • Hmm. Estas que quieras que vea toda la playa incluido Juan y sus amigos - mientras me decía eso soltó un momento el vibrador y se tocaba las tetas como provocándome. Después siguió chupándomela lentamente y jugando con el vibrador

  • Seguro que si te las ven después se van a matar a pajas pensando en ti - le dije. Acto seguido me incorpore un poco y se las empecé a tocar - pero solo yo puedo tocártelas y correrme en ellas

  • Yo creo que Juan puede ligar con quien quiera, no creo que necesite hacerse pajas pensando en mí

  • Pero no con una guarrilla como tú que la chupe también y tenga estas tetazas - mientras le decía esta volvió a meterse la polla y sacársela entera varias veces. Esa vez que lo hizo la agarra del pelo formando una trenza y forzándole un poco la boca

  • Follame un poco la boca y córrete en esas tetazas

Paula sabía que ya estaba a punto, se me tenía que ver en la cara. En cuando me dijo eso me levante y le agarre la cabeza como antes del pelo y se la empecé a meter y sacar rápido de la boca hasta el fondo. Cuando llevaba unas cuantas veces vi que se le escapaba una lágrima y pare.

Después de varios segundos cogiendo aire vi que me miraba con cara desafiante y volví a metérsela y sacársela de la boca unas pocas veces ya. Después pare, ya estaba a punto y empecé a meneársela un poco más. Me empezó a chupar un poco los huevos mientras volvía a darse caña con el vibrador.

  • Me corro, me corro

Se hecho hacia atrás y empecé a dispararle chorro tras chorro apuntando hacia sus tetas. El primero se me escapo un poco hacia su mejilla pero no se quejó. Estaba tan cachondo que me corrí como nunca pese a que el día anterior me había corrido varias veces.

Cuando iba a decir algo me arrodille con ella, le empecé a besar, y le quite la mano del vibrador para empezar a meterlo y sacarlo yo. Seguido dejo de besarme y empezó a gemir mientras se frotaba el clítoris, Paula estaba también a punto. Volví a meterle un dedo dentro del culo, esta vez entro entero como si nada. En el mismo momento Paula se corrió como no lo recordaba nunca. Me lleno la mano del consolador como no había hecho nunca mientras tenía varios espasmos.

Después de varios espasmos nos tumbamos los dos en el suelo. Para mi sorpresa Paula agarro el vibrador y siguió metiéndolo y sacándolo un poco más. A los 30 segundos tuvo un par de espasmos más y se lo saco.

  • Maravilloso. No sabía que era multiorgasmisca. Y sin que me folles

  • Reconoce que te has puesto cachonda de pensar en Juan viéndote las tetas

  • Que sea la última vez que me metes un dedo por el culo, ya sabes que no gusta - aunque yo pensé que quien calla otorga con el tema de que le vieran las tetas - y la próxima vez apunta mejor

  • La próxima vez me tienes que dejar correrte en esa boquita que hace esas maravillas. Así no te manchas

  • Ni lo sueñes. Anda, me voy a la ducha, que me has puesto perdido. Y no te acostumbres a esto que ya sabes que solo en las ocasiones especiales