En la playa

Como Antonio de 16 conoce a un chico de 14 ya tratar de jugarle una broma por la noche… del juego pasa a al excitación y a la acción.

En la playa

Desde que yo recuerdo, todas las semanas santas y hemos sido a vacaciónar a la playa, siempre vamos nuestra familia y las familias de los hermanos de mi mamá.

En total no reunimos cuatro familias, que esta historia que descontare sucedió cuando yo tenía dieciséis años.

Como todos los años fuimos a la playa ( por razones obvias no diré que Playa es pero si les diré que es una playa en las costas del Golfo de Cortez. está playa el de arenas doradas sin ninguna sola piedra. De día como cualquier playa en semana Santa, estaba abarrotada, pero de noche quedaba totalmente vacía.

Como todos años siempre llegamos a una posada cuyos cuartos son como pequeñas cabañas, y frente a ellas hay una palapa (construcción circular que consta de 4 postes y de techo de hojas de palmera) para cada cabaña.

En esas palapas siempre la reunimos todos los primos y por las noches en algunas ocasiones dormimos en ellas y hacemos una gran fogata en donde contando chistes tomamos de una botella de licor que nos robamos de nuestros padres, en fin, nos divertimos con cualquier muchacho de nuestra edad.

En esta ocasión tuvimos de vecinos a una familia que venia del centro de la República que constaba de padre madre y dos hijos, uno a diez y otro de catorce.

Les hablare de mi experiencia con el chico de catorce.

Cuando llegamos a la playa lo primero que realice fue ponerme mi traje de baño, y salir a la playa a mirar que me encontraba.

Lo primero que hice fue investigar quienes se teníamos de vecinos y me encontré en la playa a los dos chicos tomando sol.

No pude evitar mirara al grande, era toda una belleza, delgado como de unos 1.65 mts. de estatura, su piel color blanca pero dorada por el sol, su cabello era lacio de color rubio con ciertos tonos chocolates, sus ojos eran de color marrón claros, su cuerpo era perfecto todos los músculos marcados sin exagerar, sus nalgas redonditas paraditas y firmes y lo que más me gustaba, que cuando caminaba o se estiraba, se le formaba hoyuelos a los lados de sus nalgas. No tenía un solo gramo de grasa y usaba un traje de baño tipo speedo, como los que usan los nadadores profesionales.

Ante tal espectáculo me quede embelesado, y no se ni como pero me fui acercando a ellos y sin darme cuenta ya estaba parado en seguida de el. El se encontraba acostado sobre una toalla tomando el sol y mirándome de reojo me dijo.

-" Hola, que haces?", pregunta que me dejó nervioso y que estaba absorto en el cuadro de el y me sacó de onda, no sabía que responder y solo alcance decir

  • Nada aquí sólo mirando el paisaje.

El se sonrío y me dijo

  • Me llamó Constantino, y tu? ( y sin dejar que le contestara, me disparó la segunda pregunta)

  • Eres mi vecino verdad?, te acabo de ver llegar con tu familia.

-Me llamo Antonio y si seré tu vecino durante toda la semana Santa.

  • Cool creo que seremos buenos amigos........... te pido un favor?

  • Dime

  • Me puedes poner bronceador en espalda?.... porfa?

  • Si claro pásame la botella (accedí que inmediato a aplicar la el bronceador, aunque no entendía, porque me había pedido al favor a mi, ya que a su lado estaba su hermano. Tome el bronceador y me puse mi mano una cantidad generosa y se le empecé a aplicar en la espalda al acercarme me di cuenta que tenia unos pequeños bellos de color dorado por el sol, los que, al aplicarle el bronceador, brillaban en la luz.

Seguía aplicándole el bronceador por toda la espalda bajando mis manos hasta llegar al principio de sus nalgas. Cuando empecé con una de sus piernas el las separó para que pudiera ponerle el bronceador y al hacerlo, me dejó observar el pequeño bulto que se formaba por sus testículos.

Como es natural tuve una erección y creo que a cualquiera de ustedes le hubiera pasado.

Yo estaba hincado al lado de el y cuando ya estaba terminando, volteo a mirarme para agradecerme y observé que me miraba fijamente a mi entrepierna y yo lejos de taparme deje que me mirara. En eso me llamo uno en mis primos ya que tendríamos reunión para decidir lo que haríamos en la noche.

Nos despedimos.

Mientras los primos y yo nos poníamos de acuerdo, no dejaba verlo a lo lejos mientras se metía al mar.

En la tarde después de comer salí de nuevo a la palapa y me recosté en la arena y me estaba quedando dormido cuando me cayó un balón de fútbol americano pero hule esponja, era de Constantino que llegó corriendo y me invitó a jugar un tochito con el (tochito, es una especie de rugby).

En varias ocasiones peleamos por el balón cosa que yo aprovechaba para meterle mano por donde podría, deleitándome en varias ocasiones con su par de nalgas.

En una de esas, rodamos por la arena cayéndonos a ambos arena en los ojos por lo que paramos por un momento para quitárnosla, pero yo quede encima de el, en una posición tipo como la del misionero en el acto sexual. Ambos sentimos nuestras vergas pegadas una a otra, los dos tuvimos una erección casi de inmediato. Nos quedamos serios sin emitir ni una palabra, sólo nos mirábamos a la cara pero ambos con la mirada perdida como poniendo toda nuestra atención a la sensación que teníamos en nuestras entrepiernas.

Sentí como su verga iba creciendo cada vez más y sentí algo más cálido y húmedo que tocaba mi piel a la altura de mi vientre. Me levante un poco para ver que era y observé que sobresalía de su pequeño speedo una buena parte de su verga su cabeza se había desenfundado del prepucio y dado a la excitación que tenia el, ya le estaban saliendo gotas del liquido preseminal .

El también dio una ojeada y después me miró a los ojos, observe que se sonrojaba a la vez que me abrazó y en movimiento brusco empezamos a rodar otra vez soltando una sonora carcajada. Seguimos jugando como si nada hubiera pasado.

Le llamaron a cenar y se despidió de mí, dejándome con una calentura que estaba seguro que podría fundir el mar.

Llegó la noche y con ella el frío ya que en esta época del año las noches son frías, y yo tenía me había puesto un pants negro y tenia una (escafandra aunque no puesta) como la que usa el comandante Marcos, con la intención de que cuando empezamos a contar los cuentos de terror ponérmela y asustar a los primos más pequeños. Todos mis primos comenzaron a sentarse alrededor de la fogata, y yo seguía pensando cómo podría hacerle para que ese par de nalguitas fueran mías. Estaba hecho un mar de confusiones, por todo lo que había pasado.

En eso estaba cuando entre las sombras de la oscuridad alcancé a ver a Constantino quien caminaba con un balde recogiendo conchas y estrellas de mar por la orilla de la bahía y a la luz de la luna (en esa época del año salen muchas estrellas marinas).

Deje que se retirara un poco y le dije a mis primos que regresaría al rato que iría a caminar un poco, ninguno de ellos se me pegó ya que estaban sacando una botella de ron que le habíamos robado a nuestros padres.

Empecé a apretar el paso con la intención de darle alcance y en eso se me ocurrió ponerme la escafandra para sacarle un susto.

Al ir caminando me encontré un envase de cerveza vacío y lo tome para con el ayudarme en la broma.

Le di alcance y tomándolo por la espalda y con mi mano izquierda le tape la boca, con la mano derecha le puse el envase en la espalda (apretándoselo por el lado de la boca del envase) y fingiendo la voz le dije.

  • No te muevas, esto es una asalto no hagas ruido si no quieres que te meta un tiro (el trato de gritar, pero como le tenían la boca tapada sólo le salió un leve quejido)

  • Que calles no entiendes, o quieres que te meta un tiro?

El solo movió la cabeza en forma negativa..... Ya no aguantaba la riza, y haciendo acopio de fuerza para no carcajearme le reprendí y diciéndole.

  • No que?, no a quedarte en silencio o no a que te meta un tiro?

El primero movió la cabeza en forma afirmativa y después se forma negativa.

  • Te quitare de la mano de la boca para que puedas hablarme, pero si volteas o gritas te mato.

Afirmó con la cabeza, le quite la mano de la boca poniéndole envase a la altura de la nuca, le dije.

  • Dame todo el dinero que tengas.............. El me contestó con voz quebrada.

  • No traigo nada.

  • Muy mal, porque cuando no me dan lo que yo quiero……. No me dejan satisfecho....... Y si no me dejan satisfecho........... Me enojo mucho y si me enojo mucho....... Me la da por matar gente.

El se puso a temblar, y con voz quebrada me decía.

  • No me mate señor, acompáñeme al hotel y doy 500 pesos que tengo..... (No se como me aguante la riza y le dije empujándole con fuerza envase en la cabeza).

  • Que me crees un pendejo?, si vamos al hotel me acusas con tus padres y con la policía, mejor te mato de una vez y nos dejamos de estupideces.

  • no, señor no......... No me mate........ Perdón, por favor perdón.......... no fue mi intención el engañarlo...... Por favor no me haga daño.

  • A ver, déjame revisarte y si traes algo de dinero, y si me estabas mintiendo te mato... ( y comencé a buscarle en los shorts que traía, este era de esos que son aguados y que tienen elástico pero también tienen como refuerzo un cordón para ajustarlo a la cintura.

Al empezar a tocarlo dizque buscando el dinero, le metí mano por todo su cuerpo.

Le toque el culo, sus huevos su vientre su pecho y como es lógico tuve una erección, en eso lo hale hacia mi agarrando con mi brazo izquierdo por la cintura y empuje el envase en la nunca, obligándolo a flexionarse, pegando sus nalgas a mi verga erecta.

Sentía riquísimo como mi verga quedaba exactamente en medio de los dos montículos de sus nalgas y comencé a presionar mi verga en su culo.

  • No tienes dinero, pero ya se cómo me vas a pagar....... Se quedó un momento callado y después de unos segundos me dijo.

  • Está bien, pero no me mate.................. No me haga daño por favor.

Dejo de ser una broma..... Lo tenía a mi alcance y no lo dejaría ir... La noche estaba muy iluminada, ya que había luna llena..... A lo lejos, alcancé a ver una casona la cual llevaba más de cinco años en construcción, esta siempre estaba sola y en ella jugábamos en las noches mis primos y yo.

Tome el cordón de su shorts y le ordene hacer un lazo como el que se usa para los ahorcados. Con el, le amarre las manos a la espalda y tomándolo con mi mano del cuello y lo guié hasta la casona abandonada.

Recordaba que, en lo que seria la cocina había una barda de concreto, que según nosotros serviría como desayunador, sólo le faltaba la madera que lleva encima.

Para entrar a la casa se empujaba unas tablas con las que tapaban la puerta de entrada y se movían hacia un lado, pero esta volvía a quedar en su lugar por el peso de la gravedad, por lo que quedaba cerrado de nueva cuenta.

La oscuridad era total, lo guié hasta la cocina donde estaba la barda y ahí por el ventanal que habia entraba buena luz.

Lo obligue a poner su pecho en ella, quedándome a mi disposición total su, culo.

Me recargue en el para ver si quedaba a la altura adecuada y parecía mentira, la barra estaba que ni mandada a hacer, Me retire un poco y me baje el pants y los calzones dejando al aire mi verga erecta.

  • Quieres vivir?

  • Si señor.

  • Muy bien, si cooperas tú también disfrutaras. y ya veras que pronto terminamos.

Lo tomé de la cintura y me pague a el, poniendo mi verga en medio de sus nalgas y comencé a hacer el movimiento de mete y saca, pero el seguía con la ropa puesta, se sentía delicioso, sus nalgas pegadas a mi con toda su redondez y duras al tacto.

Le ordene que se enderezara y al hacerlo tome su camiseta y se la levante, tratando de tapar su cara y a la vez el inmovilizarle sus brazos, una vez hecho esto, lo volví a recostar sobre la barra y le baje los shorts.

No traía ropa interior la luz de la ventana daba exactamente al cuerpo de Constantino, sus nalgas brillaban a la luz de la luna.

Comencé a besarle las nalgas, (y no se porque ya que nunca lo había hecho, de hecho, cuando me contaban de besos en las nalgas y en el ano, me daba asco solo el pensarlo) estaba reflexionando eso cuando le empecé a besar el ano.

No olía desagradable, muy al contrario, olía a rosas todo su cuerpo (señal inequívoca de que se havia puesto una loción corporal o una crema.

De los besos pasé a lamer y el estar haciendo esto sentí como Constantino habría más las piernas dejándome trabajar.

Le intente meter la lengua en su hoyito, el cual sentía como lo apretaba no dejándome pasar y al hacer esto vi como su cuerpo vibró a la vez que se le puso la piel de gallina (lo sentí al tacto y lo mire en sus nalgas). Después de un rato lo pude penetrar con mi lengua, estuve metiendo la lengua, en el ano por unos cinco minutos.

Después ensalive mi dedo medio y se le introduje en el ano, y al hacerlo vi como reparó y se puso tenso.... inicie, a meter en sacar el dedo y cuando sentí que entraba y le salía fácilmente, le metí un segundo dedo, después de un rato, un tercer y lo que más me llamaba la atención era, que no se quejaba.

Después de un rato de estar jugando con mis tres dedos sentí que ya estaba listo además de que el mismo había lubricado ya que de su ano le salió un liquido como gelatinoso, (al principio pensé que era excremento pero lo olí y tenia un olor como agrio. Lo trate de poner a la luz de la luna para observarlo y me di cuenta que era como transparente) tome esos jugos y me los embarre en mi verga para lubricarla.

Me coloque detrás de el, y puse la cabeza de mi verga en la entrada de su ano y comencé a empujar, le tomé de la cintura y lo hale hacia mi a la vez que con mi pelvis empujaba hacia adelante.

Sentí como le iba entrando centímetro a centímetro, primero la cabeza, después el cuello y fue ahí que sentí como que se atoro, saque un poco y empuje a mas fuerte, sintiendo como de golpe le e enteró más de la mitad, en eso dio un grito que se escuchó por toda la casa .

  • haaaaaaaaay, me lastima.

  • Cállate o te va peor.

  • Mmmmmmmmjjjjjaaaaaaaaaay dijo en voz baja.

Aguanté unos segundos o tal vez un minuto o mas esperando a que se acostumbrara.

Cuando sentí que su ano se había acostumbrado al grosor de mi verga, saque un poco y volví a empujar con fuerza logrando esta vez la penetración total.

Mis huevos pegaron con los suyos y volvió a quejarse en Pero en voz muy baja.

  • Haaaaaaaay mmmmmmmmmjjjjjjjaaaaaaaa.

Inicie el mete y saca al principio despacio, la sacaba toda, la metía hasta el fondo, sintiendo paso a paso como su culito daba marcha apretando firmemente todos y cada uno de mis 18 centímetros de verga que le estaba metiendo. Poco a poco fui agarrando velocidad hasta que en unos minutos le estaba dando tremenda bombeada.

Por el bombeo tan fuerte que le estaba pegando, generaba un sonido como de cachetada, cada vez que mis huevos y vientre pegaban a sus duras nalgas.

Constantino, pujaba, pero su pujido era distinto al de dolor más bien parecía de placer, sus quejas eran leves y hasta creí haber escuchado en varias ocasiones musitando algún ¡siiiii!.

Con mano derecha busque sus verga, y al encontrarla cuál sería mi sorpresa que estaba totalmente erecta a punto de reventar.

  • Con que te esta gustando? Le dije

  • No, me contesto

  • Como de que no?, mira cómo estás..... Te esta gustando dime la verdad o la pasaras muy mal.

  • Si

  • Si que, le dije.

  • Me gusta, contesto.

  • Así es mi putita, quien se traga mi verga le gusta y la disfruta.

Seguí masturbándolo por unos 15 o 20 minutos a la vez que me lo cogía, y de repente sentí como todo su cuerpo se tensionaba, poniéndose totalmente rígido, se levanto por un momento y apretó su ano tan fuerte que pensé que se lo rompería, ya que no deje de bombearle el culo en eso arrojo un torrente de leche caliente con su verga con la que me embargó toda la mano.

Yo seguí bombeándolo por diez minutos mas cuando de repente sentí que me venia y le dije.

  • Aprieta que me vengo.

  • Dentro de mi no señor por favor. Me dijo

  • Te chingas.......... y dicho esto le solté el primero de diez chorros de leche caliente.

Termine cansado y me recosté sobre de el y empecé a besarle el cuello la mejilla, sin sacarle la verga.

Después de unos 4 o 5 minutos y una vez que recuperamos la respiración normal, mi verga empezó a recobrar su flaccidez y empecé a sacársela del ano de Constantino.

Al final salió como disparada junto con un gran chorro de mecos que se me proyectaron en mi vientre y en cuanto lo solté, Constantino se agachó y termino de hacer del baño y le dije:

  • No te muevas, y no voltees si quieres vivir.

  • Si.

Me quite la escafandra y me limpie con ella y de inmediato salir corriendo de la casa, y me dirigí a la fogata donde estaban todos mis primos.

Como a los 15 minutos vi que llego Constantino el cual iba muy serio y de reojo volteo hacia nosotros.

  • Hey Constantino, ven a la fogata (lo invitaron mis primos), sin imaginar lo que le había pasado hacia unos minutos.

Volteo y nos dijo

  • Espérenme unos minutos, ya me anda del baño y se metió corriendo a su cabaña.

Después de unos minutos, salía de su cabaña y se sentó a mi lado.

Así transcurrieron las horas entre bromas cuentos colorados e historias de terror, hasta que nuestros padres (a eso de las tres de la mañana) nos llamaron a dormir. Al despedirnos Constantino se acercó a mi y me dijo

  • Toma....... se te olvido (y extendiendo su mano me entregó mi escafandra con la que me había limpiado), me quedé helado, sin saber qué decir.

  • Se te cayó al salir, y la verdad la aproveche para terminar de limpiarme, pero no te preocupes, la lave en el baño.

En ese momento, quería que me tragara la tierra, no sabía qué hacer ni que decir, me quedé mudo, Constantino se dio media vuelta y se retiró a su cabaña, yo me quedé helado pensando en el desmadre que seria el día siguiente. (Continuara)