En la playa
Sin esperarlo me encontré con una buena ración de sexo...
Hola de nuevo a todos, después de un tiempo en que no he escrito aquí vuelvo con un nuevo relato de algo que me sucedió. Por cierto, gracias por los correos que he recibido espero contestar siempre a todos. También repito que las cosas que cuento son todas absolutamente reales, os aseguro que mi capacidad no da para inventar historias así.
En los anteriores (" en los servicios " y " de acampada ") además de yo misma estaba una amiga mía que se llama Sandra, esta vez es algo que me sucedió estando yo sola en un día de playa.
Recordaré que yo físicamente soy de mediana estatura, de pelo un poco rubio, ojos marrones y de cuerpo tengo unas tetas bastante grandes aunque no excesivas y de culo tampoco ando mal, no estoy gorda pero tampoco delgada. De todos modos alguna persona que me ha escrito ya sabe exactamente por foto como soy.
Mi relato comienza en un día de julio del año pasado que decidí irme a la playa, en principio mis planes eran solo esos, tomar el sol y broncearme un poco, pero una siempre está abierta a todo lo que surja y si hay ocasión de que haya algo sexual yo casi nunca suelo negarme si es que se está con ganas. Así pues todo comienza cuando me voy a una playa que está cerca de donde vivo, en ella no suele haber nudismo aunque hay zonas de dunas en las que sé que algunas veces se da, por lo demás también es frecuente ver algún topless y asimismo frecuente ver a mirones por la zona que siempre buscan algo interesante para ver. Sé que a mucha gente les molesta esta gente pero a mi no, como me va el exhibicionismo siempre me ha parecido muy bien que haya gente así y me gusta que me miren.
Bueno, contaré un poco como fue. Llegué sobre las 4 de la tarde después de comer y coloqué mi toalla en una zona no demasiado alejada de la gente de la playa pero si un poco entre las dunas, lo cierto es que no me suele gustar estar entre tanta gente. Llevaba un bikini azul claro y con mis gafas de sol allí me quedé un rato tumbada de ambas posturas. Al rato ya me empecé a cansar y me fui a darme un baño, no hacía un calor sofocante pero si que pegaba el sol, cuando volví me tumbé un poco a secarme y ya me empezaba a dar cuenta de que por allí había chicos que me miraban bastante y en particular 3 chicos jóvenes, de unos 18 o 19 años, que aprovechando que me había ido a bañarme cuando llegué tenían su toalla bastante mas cerca de la mía que antes, aunque tampoco es que estuviesen al lado. Enseguida empecé a notar que no me quitaban ojo de encima mientras hablaban entre ellos, cosa que reconozco que eso me gusta mucho y empecé a excitarme poco a poco mientras pensaba que podía hacer para ponerles más calientes.
Donde estaba ya solo estaban esos chicos mas alguno que otro que paseaba por allí, era un sitio bastante tranquilo e ideal (como luego comprobé). Mi toalla quedaba en línea con las de ellos por lo que sabia que trataban de ver todo lo que podían cuando abría las piernas un poco, yo me estaba excitando y empecé a provocarles un poco haciendo como que no me daba cuenta que estaban y actuando como si estuviera sola y con naturalidad. A veces con mis gafas de sol aprovechaba para verles de reojo sin que se diesen cuenta y siempre estaban cuchicheando entre ellos mirándome.
Yo ya empecé a querer más y decidí quitarme la parte de arriba del bikini, me entró un cosquilleo cuando les vi de reojo y vi que se sobresaltaron y se pusieron a reírse entre ellos. Pero yo seguí con mi fingida naturalidad y tras mostrarles mis tetas unos momentos luego me tumbé boca abajo para que en principio no pensasen que lo que quería era provocarles de forma tan clara. Pero claro, pasaba el tiempo y yo iba queriendo más, me tumbé boca arriba, me sentaba con las piernas cruzadas para coger cosas de mi mochila..., estaba segura que estaban a cien y también estaba segurísima que iban a alucinar con lo que tenia para ellos porque fue cuando ya empecé a pensar que ese día iba a intentar tener una buena dosis de sexo.
De los tres chicos había uno que era bastante guapo, rubio de ojos claros, y los otros dos no estaban mal del todo aunque se notaba que eran de los chicos que cuando estan en grupo se atreven con las chicas pero estando solos lo tendrían mas difícil... Al menos esa fue mi impresión.
Pues allí estaba con tres chicos que sabia que serian míos si quisiera y con un cosquilleo dentro que me hacia ir a por lo que fuera ese día. Después de un rato acabé levantándome para ir a mojarme un poco de nuevo ahora en topless y claro, mas gente ya se empezó a fijar en mi, yo estaba ya mas caliente y al volver haciendo una vez mas que no veía a los chicos, que estarían a unos 5 metros de mi, decidí quitarme la parte de abajo del bikini con toda la naturalidad del mundo. En ese momento no les vi aunque me hubiera gustado ver sus caras, les mostré mi coño con mis pelitos y luego me puse de nuevo de espaldas para que me viesen bien sin tener que apartar la vista cuando yo miraba. En esa posición abría un poco la piernas y seguro que me pudieron ver bien la rajita desde su posición, en esa posición aguante un buen rato porque la verdad es que estaba gozando con mi exhibicionismo, de todos modos a los diez minutos me puse ya boca arriba y me senté un rato, al verles con mis gafas vi que ya ni apartaban la vista y eso me gustó aún más, sabía que estaban bien cachondos porque veía unos bultos aparecer por sus bañadores.
Ya dispuesta a que hubiera acción me tumbé y abrí poco a poco las piernas para que no se perdiesen detalle, en esa posición abriéndome despacio estuve unos minutos notando además que empezaba a estar un poco mojada. Cuando no habían pasado ni cinco minutos así escuché un rudo a mi lado y era un chico que se me acercó y me dijo que si no me importaba que se pusiesen allí al lado con sus toallas, yo al principio me sobresalté un poco disimulando pero luego con una sonrisa le dije que no me importaba, me coloqué bocabajo de nuevo y me empezaron a preguntar cosas como si iba a manudo por allí o si siempre tomaba el sol desnuda. La verdad es que se notaba que eran bastante tímidos y yo ya estaba bastante calentita para tonterías pero les seguí el juego y empecé a hablar con naturalidad de lo que me decían.
No recuerdo exactamente de qué hablamos pero sé que me decían cosas de sus clases y de las veces que iban por allí, y me preguntaban de donde era, también si tenia novio..., yo tenia toda la impresión de que estaban tratando como fuera de acercarse mas y de tocarme pero les costaba horrores hacerlo. Al poco rato noté como uno de ellos al hablar posó la mano en mi espalda mientras me explicaba algo que ni me acuerdo porque yo estaba pendiente de otras cosas. Al notar que yo no me movía ganó confianza y sus amigos se pusieron al lado a imitarle. Al ver yo la situación empecé a jugar más con ellos y les cogía la gorra a uno, le empujaba a otro, etc, y acabé sentándome allí con ellos y enseñándoles todo.
Fue cuando me empezó a decir uno que estaba muy buena mientras me rozaba una teta con su brazo. Al no apartarme fue cuando vieron vía libre y ya empezó todo porque los jueguecitos de tocarme ya fueron más descarados y bromeando me cogían las tetas, hacían como si las estaban midiendo, me hacían cosquillas..., en fin, que yo ya estaba a cien y ellos también.
Les dije que también me podían tocar el coño si querían y que yo también quería ver algo de ellos. Ante esto ya me empezaron a sobar por todos lados y me llegaron a meter un dedo en el coño. Uno se bajó el bañador que llevaba y me colocó la polla a la altura de la cara, nada más verla me la metí en la boca y se la empecé a chupar, creo que estaban flipando con todo aquello porque no se podían imaginar que yo iba a actuar así con ellos, hablaban entre ellos y decían que me iban a follar bien, que era su putita y cosas así.
Yo estaba muy caliente y enseguida noté como el chico se corría en mi boca mientras sentía como uno me chupaba el coño de una forma deliciosa, de verdad que lo hacía tan bien y tan suave que me sentía en la gloria. Notaba como me tocaban por todo el cuerpo y ese placer de notar como muchas manos están gozando de una es inigualable, si una chica lee el relato y pasó por algo parecido lo podrá corroborar. Sentía como me movían porque les gustaba ver mis tetas moviéndose, era su juguetito y eso me ponía cachondísima. También me sujetaban las piernas bien abiertas porque les gustaba verme así mostrándoles todo y enseguida se abalanzaban para sobarme otra vez...
El otro chico, el que era más guapo me besaba por todo el cuerpo y fue el primero que se decidió a metérmela, cosa que estaba deseando, además con otro chico abriéndome las piernas a tope para que su amigo lo tuviera más fácil de entrar. La verdad es que no aguantó mucho allí dentro de mi pero yo con todo el jaleo ya me había corrido dos veces y estaba para lo que quisieran hacerme, sin embargo no duró mucho más porque el tercero acabó corriéndose sobre mi cuerpo y al parecer ya se dieron por satisfechos.
Así fue como tuve a tres pollas jóvenes a mi disposición y tuve una ración de sexo en un día en que no esperaba nada de eso. Sé que hubo gente que nos vieron y eso aún me dio más morbo pero después de irse ellos ya me fui yo también. A esos chicos los volví a ver un par de veces más y una de ellas también tuve sexo con ellos, pero esa primera vez fue la que más morbo me dio y la que más me excitó.
Bueno, aquí termina mi relato siento haberme olvidado de algún detalle pero esto ocurrió hace casi un año y por desgracia no me acuerdo de todo. Espero vuestro correos, me despido con un beso muy húmedo. [Andrea]