En la playa (3)

Constantino no a terminado de dar su castigo, pero lejos de ser pena fue placer.

Para poder entender este historia, deberán de en la playa y en la playa 2

Cuando me dijo esto Constantino, me quede petrificado, porque si él no había tenido suficiente con esa tremenda mamada, eso quería decir que quería llegar a algo más y eso no era otra cosa más que penetrarme.

Me tomó de un brazo y me llevó de nuevo hacia la barra de cemento que estaba en la cocina me recargo en ella y dándome un beso en la boca, puso su mano en mi entrepierna apretándome la verga.

Yo no correspondí a su beso, por lo que con su mano izquierda me dio una cachetada haciéndome entender que sería mejor que cooperara, por lo que abrí un poco mi boca dejando que su lengua entrara hasta mi garganta.

Así estuvo jugando su lengua dentro de mi boca, pasándola por cada uno de mis dientes y muelas en un beso que duro más de 5 minutos mientras tanto con sus dos manos me acarició a todo el cuerpo.

Metió su mano izquierda bajo la sudadera en y empezó a acariciarme el pecho parándose en mis pezones, a los que de vez en cuando les daba un pequeño pellizco, su mano derecha la empezó a deslizar por mi vientre jugando un rato, con mi ombligo de allí la empezó deslizar hacia abajo, agarrandome totalmente toda mi verga, jugaba constantemente con el huevos.

Como han de imaginarse yo tenía tremenda erección.

Acto seguido con las dos manos me despojó de la sudadera, a la vez que dejaba de besarme en la boca, y empezaba a deslizar sus labios por mi cuello, parándose de vez en cuando a succionarme.

Deslizó sus manos por mis costados y al llegar a la cintura, de un movimiento brusco y violento, me bajo el pants y los calzones, dejándome totalmente desnudo ante el.

El dejó de chuparme el cuello y mirando y examinando mi verga exclamó.

  • En la madre……. Que verga tienes….. Un poco más pequeña que la mia, pero mucho más gruesa……….. Esa es verga no chingaderas…… Con razón me dolió tanto, y diciendo esto se agachó y de un solo golpe se la metió en la boca y me la empezó a mamar.

Me sentía en la gloria...... Este chico daba muy buena chupada, como pocas veces antes la había recibido.

Se metió la punta de mi verga a su boca, y teniéndola ahí dentro, su lengua la giraba alrededor de mi cabeza, y después de hacer eso, se la sacaba y con los dientes me daba pequeñas mordidas a todo lo largo del tronco hasta llegar a la base donde se une con los huevos, ahí abriendo su boca lo más grande posible, succionaba de uno por uno mis huevos repitiendo la operación de pasar la lengua alrededor de todo el huevo que tenía dentro de la boca y me dijo.

Aprendí bien?...... Te estoy haciendo lo mismo que me hiciste como se llama esta mamada?

El vuelo de la mariposa

Pues esta muy bueno……… Te lo estoy haciendo bien?

Si, como si ya lo hubieras hecho muchas veces.

Se puso de pie y empujándome hacia la barda de cemento, hizo que me agachara dejándole totalmente a su disposición todo mi culo.

Esperaba lo peor, pero acercando su cara a mi trasero, comenzó a besarlo.

Nunca me habían hecho eso, cuando sentí sus labios en la entrada en mi ano, me estremecí. Sentí una corriente eléctrica que me empezó a recorrer desde el ano hacia la nuca a la vez que mis huevos se encogían.

Sentí como sus manos me agarraban cada una de mis nalgas y hacían el esfuerzo de separarlas, haciendo que mi ano quedara totalmente al descubierto a la vez que sentí como algo mojado y caliente empezaba a entrar dentro de mí.

Intenté mirar para ver qué era lo que me estaba metiendo y que me hacía sentir en la gloria no pude ver bien pero me imagino que fue la lengua.

Estuvo metiendo y sacando su lengua de mi ano por unos cinco minutos y de vez en cuando sentía como intentaba morder los pliegues de mí ano consiguiéndolo en algunas ocasiones, cosa que me hacia estremecer.

Paro y yo creí que seguía lo peor, el me tomo de la cintura y me acerco a el, poniendo su verga en la raja de mis nalgas empezando a deslizarla de arriba abajo cuan larga es.

Sentí ese movimiento pero me asustaba el hecho de ser penetrado por ese tronco de carne, pero no fue así, ya que después de otros 5 minutos que estuvo jugando de esa forma con migo, me ordeno que me acostara sobre la barra pero boca arriba.

Me jalo un poco hacia la orilla y se puso en medio de mis dos piernas.

Dirigió su cabeza hacia mi verga empezó a chuparla de nuevo, y mientras me frotaba los huevos levanto mi pierna derecha y se la pasó por arriba de su hombro mientras que con su mano derecha, empezaba a penetrarme mi ano con sus dedos.

Mientras me mamaba toda mi verga y huevos, con sus dedos recogida la baba que dejaba y con ese lubricante me penetraba.

Primero un dedo, lo metía y lo sacaba lentamente en esta operación se tardó aproximadamente un minuto, después fueron dos por otro minuto, y después de esto me dijo

  • ahora si Antonio, sigue lo bueno.

Hizo que me pusiera de pie y se puso detrás mí, a la vez que me decía.

  • Yo no voy a ser tan gacho como tú, no te lastimare con el cemento de la barra así que abre bien tu piernas y agáchate como si quisieras tocar el suelo con las palmas de tus manos pero sin doblar la rodillas, si haces esto veras que no te lastimare.

No puedo le dije

Has de lo que te digo….. Porque no puedes?

Siento que me voy a caer.

No te caerás y que yo te voy a sostener con mis manos.

Hice lo que él me dijo, a la vez que el me tomaba con sus dos manos por mis caderas y al sentir que el me detenía empecé a echar un poco mi cuerpo hacia adelante y mientras hacia esto, sentí algo caliente y resbaloso que se deslizaba por la raja de mis nalgas, de arriba hacia abajo deteniéndose en la entrada de mi ano.

Sentí que sus manos se aferraban fuertemente a mis caderas a la vez que sentía la presión de ese objeto caliente forzando los pliegues de mi ano, y fui sintiendo como mi ano iba cediendo milímetro a milímetro ante ese objeto caliente que estaba luchado por entrar hasta que, venciendo la resistencia inicial mi ano dio cabida a la cabeza de su verga en una especie de salto que me hizo ver estrellas del dolor que me ocasiono.

Constantino se dio cuenta y paro de empujar, sin dejar de sostenerme con su mano derecha busco mi verga y comenzó a masturbarme, haciendo que mi dolor pasara a un segundo plano.

Después de unos segundos de estar masturbándome, volvió a empujar hacia adentro de mi, y fui sintiendo como ése objeto caliente duro pero a la vez suave y terso hacían su recorrido centímetro a centímetro hundiéndose cada vez más a dentro de mi, verdaderamente ya no sentía dolor, mas bien una sensación un tanto cuanto agradable, como un cosquilleo.

Constantino seguía en su recorrido adentro de mi, cuando de repente empecé a sentir un dolor que a medida que Constantino seguía empujando, este se volvía más agudo.

Este dolor parecía como dolor de estómago y se fue haciendo más y más fuerte hasta que ya no aguante y le dije.

Mmmmjjjjjjjmmmmmm para que me están lastimando, me está doliendo mucho.

Aguanta

No puedo, sino paras, voy a gritar

Si lo haces nos descubrirán y verán lo puta que eres.

Mmmmmmmjjjjjjmmmmmmmm para...... me vale madre....... me duele mucho haaaaaaay.

Aguanta falta menos de una tercera parte.

Estás loco, me vas a reventar....... Para y retirarte un poco.

Donde te duele?

En el estómago....... Haaaay

En el estómago?

Si en el estómago.

Ya se porque, es que no te estás agachando como te dije..... Te la voy a sacar un poco y te agachas lo más que puedas tratando de tocar el suelo con las palmas de sus manos, pero sin doblar las rodillas....... Hazme caso no te vas a caer, yo te estoy deteniendo, y veras que entra toda sin que te duela.

Empecé a sentir, como la sacaba despacio muy lentamente a la vez que deje de sentir el dolor, en eso me trate de agachar como él me dijo y al estar haciéndolo sentí como de nuevo empezó hacer del recorrido hacia adentro de mi, solo que en esta ocasión, no hubo dolor, su recorrido parecía interminable, de repente, sentí que topo y que no podía seguir adelante, pero no había dolor aunque si, algo le impedía el paso.

Vi como Constantino de un par de pequeños pasos hacia delante y sentí cómo se aferró más fuerte a mi cadera a la vez que sacaba unos centímetros de su verga para después de un solo golpe a hacer la penetración total, y que sentí como su vientre quedaba totalmente pegado a mis nalgas.

No hubo dolor ni molestia, pero en esos últimos tres centímetros, su verga topaba con algo.

Comenzó el movimiento de mete y saca, lentamente, muy lentamente y yo sentí un cosquilleo indescriptible, algo así como mariposas revoloteándome por dentro, y un cosquilleo muy especial que me nacía detrás de los huevos, ya que sus huevos llegaban al chocar con los míos .

Poco a poco fue aumentando la velocidad, hasta que agarramos movimiento cadencioso..... A ratos Constantino imprimía mucha velocidad y en esos momentos el cosquilleo se convertía en una especie de calambre que me invadía el cuerpo de adentro hacia fuera, lo que hacia que pujara de placer, a la vez que su cuerpo contra el mío, producía el sonido de las cachetadas.

Constantino me pregunto

Ya te han acogido alguna vez?

Si....... Mjjjmmmmm...... Un par de veces

Solamente dos veces?

Si solamente dos veces

Ok, entonces a ahora vas a saber lo que es bueno.

Diciendo esto me la saco de un solo golpe, quedándome la sensación de vacío y frustración ya que la verdad me estaba agradando mucho.

  • Está cogida la vas a recordar todo tu vida, me dijo Constantino, a la vez que con nuestras ropas hacia una cama, me tomó de las manos y me acostó boca arriba y me dijo.

Abre las piernas y levántalas, cosa que hice, el se situó en medio de ellas, colocándolas en sus brazos apoyó sus manos en el suelo a la altura de mis hombros y me dijo

Agarrame la verga y apuntala a la entrada de tu culo (así lo hice pero tratando de mirar lo que iba a pasar, en esta posición podía ver perfectamente bien todo el espectáculo). Constantino dejo caer el peso de su cuerpo sobre mi y su verga sin mayor problema, penetro mí ano.

Casi de inmediato inicio el movimiento de meterla y sacarla totalmente desde la punta de su cabeza hasta la base de su tronco, entraba y salía totalmente lubricada por los jugos anales.

En cada golpe de entrada y salida, sentía como sus huevos pegaban en mis nalgas.

Hizo sus rodillas y un poco hacia atrás y me dijo

  • Si haces lo que te digo, gozaras como nunca lo has hecho. Engancha tus piernas por detrás de mi cintura y el resto déjamelo a mí.

Le hice caso, baje mis piernas de sus hombros y las puse a la altura de sus caderas cerrando las pinzas por detrás de el, con esto el provocó de la penetración fuera directa hacia un punto que se encuentra detrás de mí sus huevos y con esto que su verga topaba fuertemente en esa parte.

En ese momento la sensación se intensifica dentro de mí, ahora el cosquilleo que sentía, estaba en acompañado de un placer tan fuerte como si me estuvieran mamando la verga.

Mi gozo, era indescriptible, aun hoy en día, no encuentro palabras para poder describir el placer tan inmenso que estaba sintiendo.

Constantino dejo de apoyarse en sus manos y recostó su pecho sobre el mío, y empezó besarme.

Así estuvimos como unos 15 minutos, en eso Constantino empieza sus movimientos hacerlos más rápidos fuertes y bruscos, a la vez que su respiración se agitaba y se entrecortaba.

Sentí como su verga se hinchaba, su cuerpo entero se ponía rígido haciendo que las estocadas que me daba fueran más duras, e incrementando con todo esto el placer que yo sentía..... De repente sentí que me venia, que iba a terminar y sin tocarme la verga.

Constantino me dio una mordida en el hombro a la vez que sentí que algo caliente y espeso me inundada todo en mis entrañas.

Sentía todos y cada una de los espasmos de su verga dentro de mí acompañado cada uno de ellos de un chorro de mecos calientes....... En eso estaba cuando le grite

  • Me vengo........ Término.............. Ahí viene................... Yaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Al decirle esto, arroje tal cantidad de leche como casi nunca lo había hecho, embarrando totalmente nuestros pechos, con los mecos que estaba tirando.

Los dos estábamos terminando al mismo tiempo y cosa increíble yo lo estaba haciendo, sin que hubiera tocado directamente mi verga.

Constantino empujo su verga hasta el fondo de mi, quedándonos en esa posición. Nos quedamos un rato y sin querer nos dormimos como unos 10 minutos.

Yo me desperté primero, y desperté Constantino sintiendo que el todavía no se salía dentro de mi, en eso me la saca y se pone de pie, y dándome la mano me ayuda a sentarme.

Yo no me di cuenta, pero mí ano quedó abierto, por lo que sin querer se me estaba saliendo todos los mecos y los jugos anales que produjimos en ese encuentro sexual, manchando totalmente la playera de Constantino, su playera era de color amarillo vivo, y sólo hasta que me levanté nos dimos cuenta y pude ver la mezcla de líquidos que me salían por el ano y vi unos pequeños hilos de sangre.

Constantino me dijo

  • No te preocupes, ya se manchó, hay que utilizarla para limpiarnos.

Nos vestimos, y Constantino me dijo

Primero saldré yo, espera 5 minutos y sales tu.

Antes de salir de la casa Constantino se regresa me da un abrazo y me dice

  • con este placer que me acabas de dar, estoy en deuda contigo, pero antes de irme te lo voy a pagar, con algo que recordadas para el resto de vida.

(Continuará)