En la playa
Sigue mi amiga Janeth con sus aventuras con mi amigo El Negro.
EN LA PLAYA
Restregó su pene contra las nalgas de Janeth, ella estaba mojada, pero más que por el agua de la ducha, ella sentía como sus líquidos vaginales bajaban por su pierna, las abrió un poco más, ofreciéndole al negro su vagina, y el negro solo se lo dejó ir
Ya les conté de la visita de Janeth a mi casa, donde disfrutó con mi amigo el negro; luego les envié el email que ella me envió contándome de su aventura con una amiga y el novio de su amiga bueno ese mismo fin de semana con Janeth y el Negro en nuestra casa, nos fuimos a la playa, la pasamos bien, nos bañamos en la playa alquilamos una habitación que tenía una litera y 3 camas individuales para usarla para bañarnos y quedarnos a dormir, bueno, en la playa a eso de las 3 de la tarde a Janeth le dio sueño y nos dijo que se iba acostar un rato a los pocos minutos, el Negro nos dijo que necesitaba usar el baño y se ausentó. TunTunTun, tocan la puerta y Janeth se despereza, medio soñolienta esperando que sea su amigo, pregunta: -¿quién es? -Soy yo, abre Janet abre la puerta y en su interior se le ilumina el rostro, sin estar segura espera ser poseída por su amigo -Hola, puedo pasar. -Si claro, pasa, yo tengo algo de sueño. -Estas aburrida, si quieres hacemos algo para divertirnos, que dices te anima.
Janeth se acuesta en la cama donde estaba y el Negro se le sienta al borde de la cama y empieza a tocarle el cabello. J: Estoy confusa por lo que pasó anoche.
N: Porqué, a mi me gusto bastante, aunque quedé con muchas ganas y tú, ¿te gusto?J: Eso era lo que me confundía, pensé que podías haber quedado molesto, digo porque no pasó nada, bueno si pasó. El Negro ya sabe que tiene el camino ganado y empieza a introducir su mano por debajo de la copa del traje de baño de Janeth, y ella responde incorporándose . Quitándose la parte superior del traje de baño, pero le dice a el Negro que si viene los muchachos que pasará, y este solo responde besándole los senos a la vez que tocaba su vagina por encima del bikini, Janeth, sentía, que una corriente eléctrica recorría su cuerpo, sentía los dedos de esta persona tocando sus labios vaginales, sentía rozar su rasurado vello cúbico, sentía la yema de los dedos profanar sus labios menores y presionar fuertemente el clítoris, el botoncito, se estaba derritiendo, comenzaba a gemir y lo hacía con fuerza, se portaba como una verdadera puta, no le importaba nada, todo se le fue de la mente, y sólo quería disfrutar el momento, ser penetrada por ese pene negro grueso erecto que se imaginaba quería verlo ya, y así se lo pidió a el negro; no con palabras, solo se fue hacia el y se lo sacó del pantalón, lo detalló, lo miraba y lo admiraba, admiraba el tronco la cabeza el color oscuro su fortaleza, erguido, erecto parado, seco, pero ella quería lubricarlo con su saliva, en milésimas de segundos, Janeth soñaba con el pene del negro en sus manos, lo mamó primero con calma, luego con mamadas frenéticas, quería hacerlo acabar, deseaba sentir el semen de su amante en su garganta pero el negro quería penetrarla, quería hacerla suya, tomó a Janeth por los cabellos y tiró de ella, para retirarla de su pene, ella no lo soltaba, pero al sentir como unos dedos rozaban su vagina, soltó un gemido que la hizo sobresaltarse, se levantó y dijo que necesitaba bañarse, se desvistió y se fue a la ducha El negro la siguió a la ducha, ambos se desnudaron completamente y se metieron a la ducha, el negro inmediatamente la tomó con sus manos y la forzó contra la pared y empezó a tocarle los senos, pellizcaba sus pezones, sus grandes pezones coronados con una aureola ancha marrón, cima de estos senos hinchados de deseo, restregó su pene contra las nalgas de Janeth, ella estaba mojada, pero más que por el agua de la ducha, ella sentía como sus líquidos vaginales bajaban por su pierna, las abrió un poco más, ofreciéndole al negro su vagina, y el negro solo se lo dejó ir, primero suave, luego con más fuerza, sacaba y metía su pene con frenesí, mientras Janeth sentía sus senos estrellarse a cada golpe con las paredes de la ducha, estaban en el clímax, en la cima, a punto del orgasmo, en ocasiones el negro sacaba su pene totalmente de Janeth solo para entrar con más fuerza, chocar con las paredes de la vagina y llegar hasta el fondo, ella se sentía invadida, se sentía divina, se sentía puta, pero le gustaba, gemía con fuerzas y el negro le encantaba lo puta que se veía, Janeth contra la pared del baño, con las piernas semiabiertas, con jugos vaginales chorreando por su pierna, desmayada, con el pelo agitado, sus senos deseosos, golpeados por la pared, el negro seguía sin acabar y ya Janeth se sentía adolorida, las dimensiones del pipe del negro no eran como para no tomar en cuenta, eran considerables, y ella se sentía partida en dos. Janeth llegó al orgasmo y ya iba por su segundo, pero se sentía adolorida, por lo que prefirió decirle al negro que quería sentir su semen sobre sus pechos, el negro a penas pensando, como poseído sacó su pipe de la vagina de Janeth, esta aliviada se volteó y se dejó resbalar por las paredes, el negro le levantó la cara y empezó a masturbarse con rudeza golpeando en ocasiones el rostro de Janeth con su pene, hasta que explotó enviado chorros de semen sobre las mejillas el cuello y los senos de Janeth, ella se sentía en el cielo, y al fin había sido poseída por su negro lindo, se acarició el cuerpo regándose el semen por su piel, acarició sus senos, su cara y por todo su cuerpo se untó de semen, caliente divino, el negro había acabado, veía esta imagen de su amiga putona, seguía jadeante sobre ella, apoyado con una mano en la pared y Janeth en el piso, jugando poseída con su semen, el negro tomó su pene que empezaba a ponerse semi flácido en sus manos, y se lo restregó por la cara a Janeth, la lastimó un poco al pasarle el pipe en la cara, en los ojos, y hasta metérselo en la boca, Janeth sintió como este empezó a crecer en el interior de su boca, en este el negro retiró su pene de la húmeda, caliente y sedienta boca de Janeth, se salió del baño se vistió y salió de la habitación, Janeth, aún en el clímax, no sabía bien que había hecho Algún comentario, o pregunta o cualquier cosa escríbanme a mi email Autor: Apocalipsis528 apocalipsis528@hotmail.com