En la playa (2)
segunda parte de un hombre que lo perdió todo e intentaba dscansar un poco, pero fue esclavizado contra su voluntad.
En la playa (2)
Pasó un tiempo aproximado de ocho o diez horas y efectivamente vino una furgoneta con dos tipos muy robustos y me metieron dentro y me llevaron a un lugar desconocido por mi, pero era una especia de clínica o algo parecido.
Fui llevado a la presencia de una especie de doctora, estaba amarrado y la doctora le dijo a los esbirros que me dejaran allí y se fueran, que a partir de ese momento ella se ocuparía de todo.
Cuando quedé solo con ella se acercó a mí y sin previo aviso me soltó una serie de bofetadas que me hicieron caer al suelo,
Empecé a llorar, no comprendía nada, aquello no podía ser real, le pregunte a esa mujer el porqué me hizo eso y su respuesta fue darme una sonora patada en mi cabeza que me hizo perder el conocimiento.
Cuando desperté ya no estaba atado, pero la señora estaba ante mi con un látigo y me dijo: has venido aquí para ser domado, tus dueñas quieren que seas un esclavo ejemplar, nos pagan para que te adiestremos y seas muy dócil con tus dueñas, si ellas no estuvieran conformes con tu educación serías devuelto aquí y te aseguro que preferirías morir antes de que eso ocurra. Sin esperármelo me dio un latigazo con todas sus fuerzas y tuve que retirarme hacia atrás, tuve que llorar porque el dolor era demasiado, no le importó y me dio unos cuantos más.
Después de haberme dejado casi en cueros a consecuencia de los muchos latigazos recibidos se acercó a mi y me besó en los labios con pasión, luego me dio dos bofetadas y me dijo, te beso porque quiero pero tu para mi solo eres placer y mi placer es convertirte en esclavo, pero te besaré cada vez que quiera porque de momento eres mío y te pegaré porque me gusta que sufras.
Piensa que tus dueñas han pagado mucho por que te adiestremos, cuando salgas de aquí sólo pensarás en servirlas en todo. No creas que vas a poder escapar o que alguien te va a ayudar a conseguir tu libertad, ya no puedes hacer nada tu destino es obedecer y yo que conozco a tus dueñas he de decirte que una de ellas es muy sádica y tiene pensado en alquilarte a alguna amiga suya como esclavo y también a cualquiera que quiera pagar por tus servicios sexuales o domésticos.
Acto seguido esta mujer volvió a darme mas bofetadas y después de obligarme a estar a cuatro patas me puso una especie de silla de montar, como si fuese un caballo y también me puso un bocado y unas riendas, todo eso me lo hizo después de obligarme a desnudarme, luego ella también se desnudó y se puso unas altas botas de montar y unas espuelas de daban miedo solo de mirarlas, no se puso nada más y se sentó sobre mi espalda en la silla de montar y me dijo cabalga, como veía que yo no me movía porque estaba parado por el pánico entonces clavó las espuelas en mis posaderas a la vez que me gritaba arre esclavo.
El dolor fue muy intenso pero no tuve más remedio que pasearla durante un par de horas, hasta que se canso, Lugo me obligó la lamerle sus botas y su chocho y después de darme más bofetadas me dijo, mañana continuaremos con tu adiestramiento, hoy no ha sido nada, verás lo que es sufrir dentro de poco, vete a la cuadra y descansa un poco.
Continuará