En la oficina

No pude contenerme, mis ganas me dominaron

En la oficina

Desde hace algún tiempo disfruto de navegar por estas páginas de internet con contenido sexual y visitar algunos grupos de parejas, actualmente solamente pertenezco a uno que se llama infieles; de allí me llegan algunos relatos, fotos y videos muy calientes; pero lo mejor es que algunos miembros del grupo me envían a mi correo más fotos y videos que me excitan mucho; los disfruto casi siempre masturbándome como loca; ayer en la mañana recibí unos videos tan calientes que viéndolos me toqué mucho y me entusiasme tanto que olvidé que estaba en la oficina; tenía los ojos pegados al monitor y  no me di cuenta que un abogado de los que trabaja en la oficina entró y se quedó perplejo al darse cuenta lo que yo hacía, cuando lo descubrí, me informó el asunto que quería tratar del trabajo y luego, directamente me dijo que le gustaría continuar viendo los videos, yo tranquilamente le dije ven acércate y los miras, seguimos viendo los videos, él estaba de pie y yo en mi silla, yo estaba tan caliente que sentía su calor en el ambiente, a veces se agachaba para acercarse al monitor y sin darse cuenta pegaba su cintura a mi hombro, sentía su paquete tan cerca que me daban ganas de tocarlo, por supuesto no me atreví, luego sentí que su pubis estaba pegado a mí, sentía su pene que a veces palpitaba y crecía era una situación tan caliente, quería apretarlo sacarlo y besarlo, pero no me atreví, mi vagina se humedeció tanto, que no me aguanté y le dije que tenía que continuar con  mi trabajo y lo despedí; inmediatamente me metí en el baño de mi oficina y me masturbé como loca imaginando el pene de mi compañero; como sería, como me gustaría chuparlo y tenerlo adentro; fue tan explosivo mi orgasmo que me tocó quitarme la tanga y lavarla, por lo que continué todo el día sin interiores; frecuentemente durante el día me excitaba nuevamente y volvía a masturbarme pensando en él.

Como a las siete de la noche, ya cuando no había casi nadie en el edificio, apareció en mi oficina; me dijo directamente que si tenía más videos, le dije que solo algunos y algunas fotos que me enviaban los chicos del grupo; me invitó a que los viéramos; con toda la excitación del día estaba que temblaba de lo caliente que me encontraba; otra vez se acomodó de pie, cerca de mi silla, acercó su entrepierna a mi hombro tan pronto comenzó el primer video, era de una chica que cabalgaba encima de su hombre introduciéndose un enorme pene una y otra vez, me pregunto, "te gusta?", yo le respondí: " me encanta, es muy excitante, no?", él tomo eso como un avance y se acercó más aún, sentí que su pene estaba muy grande y duro; mirándolo a los ojos le dije "estas muy excitado" y eso sí que rompió el hielo; acercó su mano y me acarició el rostro, luego el cuello, la nuca y me acerco a él; pegué mi cara a su pantalón, sentí como su verga saltó, no pude aguantarme más, le baje el cierre y metí la mano, se quedó quietico mientras yo le sacaba el pene lo apreté un poco con mis manos y luego lo besé y le di una mamada tan rica, quería comérmelo todo hasta la base pero era algo difícil por su tamaño, sin embargo lo hice tan bien que en menos de dos minutos explotó dentro de mi boca; tan pronto se corrió, me tomó de los hombros y me puso en pie para besarme, yo continué con el pene en la mano acariciándolo y notando que no perdía su dureza, creció más cuando en mi boca sitió el sabor de su semen, parecía que le gustaba porque se calentó más, me tocó suavemente los senos y me apretaba contra él; su pene empezó a sacudirse de nuevo era tan rico tener ese hombre tan caliente junto a mí, con su pene en mi mano con ganas de sentirlo adentro; bajó la mano y la llevo a mi vagina, se sobresaltó cuando la sintió desnuda, me miró y me dijo que si nunca usaba ropa interior, solo le dije que a veces; me tomó de la cintura y quiso penetrarme así, de pie, pero era bastante complicado porque estábamos muy excitados temblorosos, yo lo llevé del pene hacia el baño, y al pasar cerré con llave la oficina, para que nadie nos interrumpiera. En el baño no esperó mucho, inmediatamente me subió la falda, me acarició duro, muy duro mi vulva, quería como arrancármela, y aunque era muy fuerte, me gustó; yo tomé su pene y recostándome sobre el mueble del lavamanos lo acerqué; me lo metió, mejor dicho, me lo enterró todo de un solo golpe y me llegó tan adentro que exploté en un gran orgasmo que me hizo estremecer toda; él también me regó con su semen abundante pero continuó moviéndose con desespero, era tan rico, que me siguiera follando así; me acerqué al oído y le susurré: "quiero tu semen en todos mis orificios"; eso lo enloqueció más y me apretó tanto contra él que casi no me deja respirar; comenzó a tocarme la nalgas que hasta ahora no me las había acariciado, trataba de llegar a mi ano, yo le ayude abriéndome más y sin sacarme el pene de la vagina me comenzó a meter dos dedos en el ano; yo estaba como loca; era lo que me encanta ver en las fotos y videos que me envían, me vine varias veces seguidas, pero quería sentirlo adentro de mi colita, le dije que lo quería en mi ano y el simplemente me lo sacó de la vagina y sin ninguna precaución me lo introdujo en el ano; que dolor tan delicioso; abrí mi boca para gritar de la emoción, pero el me pegó los labios para impedir que saliera el grito, que rico.

Aun ahora recordándolo me mojo, fue delicioso y que orgasmos sentí; pero lo disfruté mucho más cuando se lo conté a mi esposo al oído mientras me penetraba por el ano.