En la oficina (2)

(Fin de la primera parte)

Cuando se retiro de encima mio, Sandra se acostó en el sillón con las piernas abiertas y me suplico hasta con algunos insultos que le atrevesara mi verga en su húmeda conchita. No dude un solo instante a su súplica y despues de unos quince minutos de goce, estaba por volver a acabar.

_ mmm quiero terminar en tus tetas.. grite casi desmesurado

-si..mmm quiero sentir tu lechita en mis pechos bebe

Aprisionó mi pene junto a su montaña de tetas y comenzó a ordeñarme desesperadamente.

El deleite era grandioso. Me salió un tremendo ahhhhh de mi garganta y un torrente de leche que empaparon sus pechos y su cara que todavía tenía restos de mi primera corrida.

La termino de limpiar con su lengua golosa y luego me dio un tremendo beso de lengua. Antes de cambiarnos, con su boca con algunos rastros de semen me advirtió: -esta no va a ser la última vez pendejo. Y la verdad no fue la última...

Me las ingenié para conseguir el correo electrónico de Sandra. Obviamente que podia seguir en contacto con ella luego del encuentro sexual, pero preferí desde la computadora escribirle cualquier tipo de cosa relacionada con el sexo para saber sus reacciones al respecto.

El primer dia que le transcribir lo que pareció casi una carta de novio adolescente. Le dije lo bien que la había pasado en la oficina la semana pasada y lo excitante que habia sido. Ella me contestó muy friamente y en pocas lineas producto pense yo del poco tiempo que posee con su trabajo de secretaria de un importante jefe.

Al mediodía siguiente me dispuse a revisar los correos y para mi sorpresa había un mensaje de ella que la verdad no esperaba. En realidad lo que no suponia era todo el contenido de sus palabras ardientes. No las recuerdos exactamente pero decia algo asi " Hola Bebe estoy casi sin dormir porque mi marido estuvo cogiendome toda la noche, pero en verdad no lo hace tan bien como vos pendejo hijo de puta. Mañana vas a suplicar que pare porque voy a sacarte toda la leche de esa vergota que me hizo gozar como la mas putas de todas las putas. La semana q viene vas a tener a tu putita sola para vos. Hm de solo pensarlo me chorreo todo guachito..chau

Cuando termine de leer, mi pija estaba a punto de reventar, justo en ese instante mi jefe me mando llamar y me costo mucho salir de mi asiento por la poderosa erección que incomodaba mi pantalón.

En el transcurso de esa semana, mientras esperaba mi encuentro con ella, mi casilla de correo estuvo inundada de fotos pornográficas de muy buena calidad. Eran mensajes de Sandra de una desmedida provocación sexual. Enormes tetas, vergas de considerables dimensiones, eyaculaciones, cogidas y vaginas rosas bien abiertas desfilaban sin parar en mi casilla. Por supuesto que esto me ponía super caliente y no tarde una tarde en hacerme una buena paja en el baño.

Después del fin de semana, abrí temprano el correo y su invitación estaba realizada: "te espero a las 4 en el baño de mujeres del segundo piso, ya tengo todo preparado y encima con una sorpresa. Besitos calientes..Sandra"

Con una puntualidad religiosa, estabamos los dos en la puerta del baño desesperados por nuestros cuerpos hambrientos de sexo. Sandra se había encargado de conseguir una llave para que nadie nos molestara.

No tarde mucho tiempo en besarla en la boca y sacarle su camisa y el corpiño. Sus enromes tetas eran un manjar para mis labios deseosos de ellas. Sandra no perdia su tiempo y manoseaba mi culo. Empujándome me llevo contra el inodoro y me obligo a sentarme alli. La empezó a chupar con maestría, lamiendo la cabeza, echándole saliva y tragandosela lentamente. Cuando le quedaba un poco de aire decia: hmm pendejo que linda pija. Estaba por acabar y ella se dio cuenta, por lo que se sentó encima mio y me fue cojiendo deliciosamente. Ella gemía como una puta y seguía me insultaba provocativamente. Le avise que estaba por acabar y con prisa llevo sus tetas a mi pija y me hizo una paja que inundo su rostro, tetas y pelo de toda la leche que habia acumulado en la semana.

Cambiamos de lugar y ella fue la que se sentó y abrió bien sus piernas para que la chupara como a mi me gusta. Estaba muy húmeda y sabrosa. Mi sorpresa fue cuando buscó algo en su cartera. Era nada menos que un consolador de latex de unos 30 cm y 6 de ancho que no dude en comenzar a entrárselo en su vagina al tiempo que dilataba con mi saliba su bonito culo.

Pendejo me vas a hace ababaarrrrrrrrrr ahhhhhhhhh grito Sandra y desparramó todos sus jugos en mi boca.

Mi verga estaba lista para un nuevo polvo, pero estaba vez pretendía su culo que no lo hice la primera vez. Ella abrió aun más sus piernas, y yo sin sacar el consolador de su conchita, comencé primero con pequeños enviones para luego arremeter casi con violencia al culo de esta hembra que no paraba de gemir y de gozar. Después se puso encima mio de espaldas y seguí embiestiendo ese culo al tiempo que con mis manos estrujaba sus lindas tetas. Mi segundo orgasmo estaba listo, aunque esta vez le acabe adentro dejando mi leche caliente en su agraciado agujero.

Nos relajamos un poco, nos besamos un poco y finalizamos la sección amatoria con un poco de sexo oral.

Cuando salimos del baño me beso metiendo su lengua caliente en mi boca y luego me anunció que se repetiría mucho mas seguido...

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