En la Montaña
Salimos a recorrer en bicicleta la monataña pero los oscuros deseos aparecen donde menos pensamos.
En la montaña...
Era un día sábado, había amanecido soleado y decidimos ir con Bárbara a recorrer la montaña en bicicleta.
La ascensión había sido difícil, eso nos gustaba. 20 minutos en bicicleta y después subir con ella en la mano ya que por la pendiente era difícil hacerlo bicicleteando.
Bárbara iba delante mío, lo hacia yo a propósito para ver ese culo hermoso que tiene, enfundado en sus lycras color rojo y verde...
Una línea de transpiración se veía en su entrepierna, con eso bastaba para que mi tranca se pusiera como mástil y me desentendiera del entorno y la naturaleza para concentrarme solo en hacer mío ese culo exquisito.
Al llegar a la cumbre que tiene un tupido boque nativo que permite camuflarse fácilmente, bebimos agua en un canal y ella se sentó a la sombra de un árbol...
Yo me quedé de pie a lado de ella y Bárbara notó que se me notaba mucho el bulto en mi entrepierna, me miró con esos ojitos de perrita caliente y puso su mano en sobre mi paquete, yo me deje hacer, lo disfrutaba mucho...
Luego me bajo el pantalón del buzo y libero mi verga que pedía a gritos salir de su encierro, lo masajeo un largo rato, cerré mis ojos y solo espere sentir lo que vendría... la húmeda y exquisita sensación de sus carnosos labios rodeando y tragándose mi palo... Lo hacia exquisito, como a mí me gusta, pajeandome con la mano y chupandomelo con su boquita...
De pronto no aguante mas, y me deje llevar, las piernas me flaquearon y un golpe de placer me invadió entero, serian segundos o minutos, nunca lo sabré, solo que cuando bajé la mirada la vi a ella algo complicada tragándose mi leche, era la primera vez que lograba correrme en su boca, ella caliente como estaba se lo trago rápido y siguió chupando.
En eso la imagen de su culo firme y apretado volvió a mi memoria, tenia que hacerlo. La puse de pie a espaldas mías...
De un golpe baje su lycra y colaless, le separe las piernas , me agache y hundí mi cara en su rajita sexy...
Mil olores y sabores inundaron mis sentidos, que néctar mas exquisitos, ella se echaba para atrás como queriendo que mi lengua entrara en alguna de sus cuevas, unte con saliva su culo lo mejor que pude, me puse de pie, apunte mi verga en la entrada y despacio pero firmemente fui entrando, cuando estuvo toda dentro ella se acomodo, puse mis manos en sus tetas y me di a la tarea de masajearlas, estaban duras, señal de que estaba caliente...
El mete y saca era exquisito, no se quejaba y solo nos dedicamos a gozar, a cada embestida, mas adentro metía mi verga, quería correrme y de pronto sentí su cuerpo estremecerse y me hizo feliz, estaba teniendo un orgasmo, yo continué penetrando y aferrado a sus pechos gozaba como enfermo con ella...
Apretaba sus tetas casi hasta causarle dolor y por fin pude acabar, largue todo dentro de ese culo que despierta pasiones. luego descansamos un rato, nos besamos muy rico y volvimos a terminar nuestro paseo a la montaña...