En la finca de mis tios, con mi oveja lanuda

En plena culiada con mi oveja, me sorprendió mi tio.

EN LA FINCA DE MIS TIOS, CON MI OVEJA LANUDA

Mi relato empieza contándoles que cierto día me fui de visita a mis tíos al campo. Ese día que llegué pude mirar que tenía en las cercanías e la casa varios cultivos y también ovejas en una zona pastando, disimuladamente le pregunté a mi tía a ver si tenían alguna hembra grande, a lo que contestó que si, seguí insistiendo para que me señalara cual era, a lo que ella ingenuamente me señaló una oveja grande que ya tenía cría.—para mi pensé mejor ya que las que tienen cría la vagina es mas grande.

Ese día pasé recorriendo la pequeña finca que tenían y ayudándole en cualquier cosa, llegó la noche, tomé la cena con ellos y me dirigí a un cuarto que me dieron, a descansar, me quedé un rato mirando la televisión pero no me dormía, hacía tiempo a que mis tíos a que se durmieran, al rato quizas por el cansancio escuché ronquidos en su habitación, salí de mi cuarto muy despacito evitando hacer ruidos y me dirigí al corral donde estaban los animales, afortunadamente la luna iluminaba, dando cierta claridad. Por el tamaño en poco tiempo encontré a mi oveja, pero resultó ser muy arisca y no se dejó con facilidad. Seguí por todo el establo hasta atraparla, con una cuerda la sujeté a un palo y me puse a hurgar entre sus piernas, tal como pensé tenía una gran vagina jugosa suave y amplia, la sujeté fuertemente por las lanas de las caderas para intentar penetrarla, pero fue imposible se movía mucho, entonces con la cuerda amarré las dos manos y le boté al piso, me desnudé y me ubique dentro de sus piernas la puse boca arriba, estaba totalmente inmovilizada con el peso de mi cuerpo, busqué la vagina en medio de la lana abundante que tenía , allí estaba era sueva y jugosa como ya les había contado, puse a mi verga en la entrada, con una mano sujetaba a la oveja y con la otra acomodaba mi verga hasta que conseguí penetrarla, la abundante lana hacía que parecierá que yo estuviera sobre un colchón con la diferencia que este colchón tenía una rica vagina a la que me estaba culiando con gran gusto, era la primera vez que lo hacía con una oveja, es distinto a una perra, se puede decir que las dos tienen ricas vaginas, así estaba dale y dale verga hasta que me vine, le llené de leche su vagina y me quedé un rato sobre ella, como degustando lo que había hecho.

Inmediatamente me vestí y regresé a mi habitación, me percaté que mis tíos seguían dormidos, fue un alivio para mi, imagínense que me hubieran encontrado, me quedé profundamente dormido por el cansancio, al cabo de un tiempo me desperté, miré en el reloj eran las tres y media de la mañana, toqué mi verga estaba como un palo completamente tiesa, tengo que culiar nuevamente pensé, así que de nuevo salí rumbo al corral, rápidamente divisé a la oveja, como ya estaba dormida sin mucho esfuerzo la tomé, la sujeté fuertemente por una mano, mientras me desvestía, me quedé desnudo sin importar lo frío de la noche, esta vez me ubiqué detrás de la oveja y apunté mi verga a la vagina que por la culiada anterior todavía estaba húmeda, no me fue difícil mandarle la verga hasta lo mas profundo, entonces le comencé a culiar con fuerza, sentía como mis testículos golpeaban en su culo, yo observaba como mi verga entraba y salía de esa vagina rica, era un mete y saca frenético como si en el mundo solo existiera yo, en eso me concentré tanto en gozar al máximo ese momento, que no me di cuenta que mi tío estaba allí mirándome como que no daba crédito a lo que yo estaba haciendo.---

Solo alcancé a escuchar una voz fuerte decirme _ Que haces?.- yo lo miré desconcertado y me boté al suelo para tratar de ocultarme, pero fue en vano ya me vio completamente, luego me dijo vístete y entra a tu cuarto.

Ya se pueden imaginar la cara de vergüenza que yo tenía, nadie me había encontrado en esa posición. Así que no tuve mas remedio que obedecer e irme a mi cuarto y allí esperándome estaba el, .----- Siéntate me ordenó, yo avergonzado y todo sudoroso talvez por el esfuerzo o por los nervios lo obedecí.

Porque haces eso me preguntó, tu ya eres joven, todo un hombre, estas estudiando, debes tener alguna chica por ahí me dijo?

Tímidamente le contesté .----que eso lo hacía, no porque no tenía ninguna mujer que se fijara en mi sino porque era algo especial y que me llenaba me hacía sentir nuevas sensaciones que con una mujer no había encontrado hasta ahora.

El me dijo que lo que yo hacía era pecado, que estaba en contra de las palabras de Biblia, que no lo siguiera haciendo, que me consiguiera una chica y que me olvidará del asunto, también me dijo que no le contaría nada a mi tía y que solo había salido porque escuchó algunos ruidos. Nuevamente me repitió que no lo hiciera mas, a lo que respondí que no lo volvería hacer.

Me dejó en mi habitación todo pensativo, preocupado de que a lo mejor le contaba algo a mi tía o a mi familia, a mis amigos en fin a otras personas, ante lo cual no sabría como reaccionar.

Pasaron los días, no noté ningún cambio en mi tío todo transcurría normal en la finca, yo le ayudaba en lo que podía, no volvió a mencionar nada de lo ocurrido, era como si nunca hubiera sucedido nada.

Pensando en eso estaba en esa noche, hasta que en la soledad de mi habitación, me encontraba con mi verga a cien; así que nuevamente pensé en volver a mis andanzas, primero me cercioré que mis tíos estuvieran durmiendo para salir rumbo al corral, mi verga estaba llena de leche ya que la vez pasada no pude terminar por la interrupción, pero en esta ocasión ya tomé mis precauciones, no me importó los consejos de mi tío y esa noche me dediqué a culiar a mi oveja favorita con mas fuerza que nunca, debo reconoce que el deseo es mas fuerte que todo.

Gracias por leer, de verdad me gustaría que me escribieran sus comentarios, yo soy un consumado de la zoofilia, yo no se, me encanta, es diferente al sexo normal, creo que le añade ese algo prohibido, que lo hace mas excitante.

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