En la finca de la Sierra II
Anibal se ve obligado a regresar a la ciudad desde la Sierra, siendo acompañado por la amiga de su sobrina Caty, y tras unos acontecimientos en el viaje de vuelta, terminan en la casa ocasionando el desvirgamiento de la joven a manos del sexagenario.
Al día siguiente Aníbal recibido una llamada de su empresa, por lo que le dijo a su esposa u amigos que tenía que acudir unos momentos a la ciudad por motivos de trabajo, disponiéndose a marchar con la intención de regresar por la noche. Cuando estaba saliendo, Caty se le acerca y dice: ¿ podría llevarme hasta mi casa?. Tengo que recoger unas ropas, ya que con las que traje no son suficientes.
-claro. Pero ¿debes decírselo a mi esposa antes?. Ya sabes, no quiero problemas.
Ella se lo dijo a Jane, la cual estuvo de acuerdo. Caty pidió a Gaby que le acompañara pero, la madre se negó diciendo que tenía que ayudarle en la limpieza esa mañana. La sobrina se quedo a regañadientes.
Hasta la ciudad había una buena distancia. Cuando llevaban un trecho una retención hizo que se vieran obligados a detenerse casi dos horas. Tras continuar Aníbal observo preocupada a Caty y tras pregúntale el motivo, ella le dijo: - Es tengo muchas ganas de orinar. ¿No puede parar para hacerlo?
El algo se puso nervioso, y le contesta: por aquí no veo *ningún bar cercano ni gasolinera, creo que tendrás que esperar un poco . Ella, tras unos kilómetros de marcha le vuelve a decir: * es urgente, me voy a mear.. De verdad se lo digo…¡no puedo más!.
Ante dicha urgencia el hombre decidió parar cerca del arcén, pero ella le recrimina: ay, ¿no puede buscar un lugar menos transitado?. Aquí me va a ver toda la gente que pasa.
-Vale..Como quieras. Tenemos entonces que salirnos de la carretera. Esta vía está bastante transitada . Le contestó el algo molesto, ya que llegaba tarde al trabajo .
El buscó una salida de la vía general, y tras unos pocos minutos por una pista de tierra localizó una zona de matorrales, con mucha vegetación, por lo que se metió y detuvo el vehículo. El lugar parecia bastante solitario y apartado de vistas de cualquier tipo.
-¿te parece adecuado el lugar? . Le pregunto.
- creo que sí. Pero…… ¡Vd. no mire! - le dijo sonriendo.
-¿ acaso crees que me voy asustar? - le contesto el igualmente el hombre con una sonrisa en los labios.
La joven fue corriendo y se metió entre unos matorrales. Tras cierto tiempo, Aníbal escucha como unos lamentos, que parecían prevenir de la zona donde estaba Caty. Corrió rápido hacia el lugar, y al acercarse la siente como lloriqueando y enfadada.
-¿ qué te ha pasado Caty?, ¿por qué estas llorando..Que te ocurre?- le dijo preocupado. Sin detenerse, se acerca hasta donde se encontraba, apartando unos matorrales para localizarla
- ¿ es que me he picado con una zarza?. No puedo despegarme.
-¿quieres que te ayude? Le dijo, Aníbal ante ello.
-es que no puedo quitármela, y me está doliendo. Cada vez que lo intento me pica más. ¡En qué lugar me he metido!
-tranquila preciosa. Espera, intentaré desenredártela. Le contesto el, acercándose a la joven, la cual había entrado a orinar en un lugar bastante plagado de zarzas, en su intento de ocultarse de la vista del hombre. Caty estaba medio agachada y tenía pegada a su trasero, y enrollada entre sus muslos, unas ramas de zarzas que se habían adherido a éstos, y que se habían enmarañado entre sus bragas . Con el forcejeó, la chica se había dañado los muslos y había restos de sangre por los mismos. Pero, además sus bragas estaban tan enrolladas en las zarzas , comprobando que se habían roto en gran parte.
- trata de sacar la pierna por aquí .- le pidió logrando desenrollar parte de la zarza de sus muslos, que los tenía fustigados por las espinas de la zarza, viendo que era imposible recuperar las bragas, por más que lo intento.
- Caty creo que voy a tener que romperte las braguitas. Están muy enredadas. No hay modo de recuperarlas.
-. Ohhh.. Como. Vale….
Logró sacarla de allí, pero las bragas de la joven se quedaron detrás, rotas y enredadas en el zarzal . Notó que la joven caminaba como arqueada. Ante la sorpresa de la joven: la tomó en brazos, y la llevo al coche, echándola en el sillón trasero . Observó que tenía picos en su trasero y muslos, motivo por el que la joven se quejaba en cuanto intentaba sentarse. El hombre la puso entonces boca abajo, casi a cuatro patas sobre el sillón y con el pompis mirando hacia la puerta. La escena era de los más morbosa posible. El le dijo: - Bueno voy a tratar de quitarte los picos y curar las heridas. Tienes que quedarte en esta posición .
Ella estaba nerviosa, viendo que tenía su culo a disposición del tío de su amiga. Ante ello le dice:- * Oh Aníbal me va a ver toda*
-Bueno. ¿Quieres que retire los picos o no?
Ella se silencio y no le quedo otra que aceptar. La chica nerviosa, observó como el hombre recogía su falda hasta más arrida de las caderas, con lo que todo su trasero quedaba al descubierto , y como además, al no llevar bragas dejaba a la vista de aquel su precioso ano, y gran parte de sus raja, así como los vellos de su coño.
- “Oh Don Aníbal me está viendo toda”. exclamo entre preocupación y excitación, por la morbosidad del momento.
- No te preocupes preciosa. Tenemos que curarte. Además ¡recuerda que ya te he visto ayer! .
Aníbal estaba en la gloria. No todos los días tenía a su placer un trasero tan bien modelado como el de aquella joven, totalmente a su disposición y en aquella posición a cuatro patas. Se recreó todo lo que pudo, mientras iba retirando poco a poco los picos, comprobando que las heridas eran superficiales. Le aplicó un poco de pomada que tenía en el coche, pero retrasando su aplicación para disfrutar de aquel momento. Joder, tenía aquella joven en posición de a perrito con todo su trasero hacia él. Se miró el bulto de su pantalón y no daba más. Pese a que se había corrido la noche anterior, su empalmadura era manifiesta. Fui entonces más osado y pasó la crema, como quien no quiera la cosa, por el ano de la joven. Era un ano que se veía virgen, y pensó en lo maravilloso que sería enterrar su pene en el mismo.
Luego pasó sus manos por entre los muslos de la joven embadurnándola con la crema, y en varias ocasiones llego a tocar con los dedos de forma disimulada la rajita del conejo de la joven. Ella, pese a sentirse sometida, se estremecía en cuanto le tocaba allí, especialmente cuando pasaba los dedos por su entrepierna, una y otra vez.
- Hay D. Aníbal, me está tocando mucho. Vaya terminando .
- Caty, estoy terminando. Entiende que debo verificar que no haya más picos, además, “tienes un conejito con muchos vellos, y puede que se haya quedado algún pico enredado ahí”. Debo retirarlos todos ¿no crees?. Le dijo morbosamente, aún a sabiendas de que aquello no era cierto.
-pero es que…me está viendo toda. Le contesto ella.
- Caty … tranquilízate. ¡ Te supones que haya algún pico metido entre tus vellos !. Si luego se introduce dentro de tu vagina… vas a tener que acudir a un hospital para que lo quiten. ¿No querrás que ello ocurra? Le dijo para que se tranquilizara.
-¡¡ claro que no…!!, pero….. le contesto ella como asintiendo.
- pues tengo que revisártelo con detenimiento. Así que relájate .
Caty enrojecía al ver con la paciencia que aquel hombre iba separando los vellos de su coñito. Claro que Aníbal fue más osado, y al mismo tiempo pasaba sus dedos por todos sus labios vaginales, observando detenidamente el coñito de la joven.
- Ay .. oooo
La joven se estaba excitando de verdad, al propio tiempo que el hombre la acariciaba. El le pregunto:
-¿ qué te pasa Caty… te duele cuando te toco ahí…?
-No es eso. Es que cuando me toca ahí…no sé qué me pasa..
- Lo que ocurre es que “ya eres una mujer”. Tienes una vagina como las mujeres adultas y cuando un hombre le toca ahí se lubrican. ¡Eso significa que estas preparada!
-Preparada para qué? le interroga la joven preocupada.
Para que va a ser Caty: “para recibir un buen regalo”. Le contesta completamente salido el hombre.
- ¿ a qué regalo se refiere ?- le contestó mas intrigada, y con cara de sorpresa ella.
- Pues, cual va a ser preciosa. El regalo que tengo entre mis piernas*.*
-¿se refiere a meterme el pene? Exclamo ella alarmada Pero… ¡¡yo soy virgen!!. Y eso tiene que doler mucho. ¡Está loco!…además….¡Vd. la tiene muy grande!.
- No tiene porque doler. Si te lo hace alguien con experiencia como yo, verás que disfrutarás .
- No por favor… no
Ella refuñó, pero el hombre se percató que pese a ello , la joven mantenía la misma posición de perrito sobre el asiento trasero mientras permitía que la manoseara su coño . Le gustaba sentir las manos del hombre tocar su raja. Aníbal se percató que aquel coñito estaba bien lubricando. Así que sin más, se agacho tras la joven y acercó su boca a aquel manjar, y comenzó a lamer la chocha de la joven . Caty al sentir los labios masculinos en su coño, comenzó a gemir sin parar.
- que me hace… hoooo… nooooo… ooo sii… siga… hoooo noo más noooo… oggg
Aunque inicialmente protesto, pero, el hombre se dio cuenta que la chica abría mas su coño para que su boca llegara más adentro. Estaba disfrutando, y al momento constató como la joven, comenzó a recular su trasero hacia el hombre viniéndose en un orgasmo en su propia boca.
Ooo hhhhhha
Aníbal se incorporó viendo que tenía su polla como una lanza, así que, sin pensarselo dos veces, la saco del pantalón, constatando que tenía una empalmadura de caballo. La chica seguía de rodillas sobre el sillón con todo su trasero girado hacia el. Entonces acerca su daga hasta los labios de su vagina, y mete el prepucio dentro.
- ohjhh nooo que va a hacer. ¿Me la va a meter¿…. noooo. Eso no.
-tranquila preciosa. Solo te la pasaré por ahí. Si te duele me lo dices y la quito. Solo disfruta un poco .
Le restregaba toda su polla por su chochito como una brocha de arriba abajo, y pistoneaba su himen sin taladrarlo. Ganas no le faltaban de penetrarlo, pero tenía miedo, ya que su taladro era grande y la joven aún era virgen. Dudaba sobre metérsela o no. Notaba como la nena iba lubricando cada vez más, pero insistentemente le decía que no se la metiera. El le decía que solo era para ver como se sentía. Pero aquella situación fue tan morbosa que Aníbal no pudo más y terminó corriéndose estrepitosamente sobre su culito.
- ohh joder me vengo ooooo
Ella al comprobar cómo que se había corrido, le dijo, echando la mirada hacia atrás:
- ¿No me habrá echado su leche dentro?
- No te preocupes. Me he corrido fuera. Pero “algún día ese coñito sería mío” .-. Ella miro y vio el pene aún goteando. El tomando unas servilletas y le limpió todo su culito a la joven.
- No dirá nada de esto ¿verdad ? le pregunto la chica.
- -Claro preciosa. será un secreto entre los dos .
Tras lo ocurrido, fueron hasta la casa de lo joven y la dejó allí quedando en pasar a recogerla a la vuelta de su trabajo. Tras terminar lo que había acabado, la recogió en su casa, y le dijo: mejor será que antes de volver, almorcemos en mi casa. Ya es bastante tarde. Había comprado comida y entraron en la casa de él. Y, tras almorzar, le dijo que si quería podía ver la tele. Ella entonces, encogiéndose de hombros, le contesto algo nerviosa: ¿ puedo utilizar su ordenador ?.
Aníbal comprendió que la chica quizás estaba interesada en volver a ver pelis porno. Sus padres no la dejaban en casa. Por lo que, puso la contraseña, y la volvió a dejar preparada para que saltara alguna pagina porno, diciéndole: ¡ anda, ya puedes hacerlo!. Mientras yo me voy a duchar. ¿Quieres ducharte ?. Pero ello le dijo que se había duchado en casa.
Entró el baño y se duchó. Cuando terminó salió del baño desnudo hasta su habitación, observando en el espejo como su pene volvía a estar otra vez en forma. Agitado se puso una bata sin nada debajo , y en esa lid se acercó hasta donde estaba Caty. Pensar que tenía en su propia casa aquella nena le estaba volviendo loco.
Entró sin que ella se percatara, y constato que como suponía, que aquella estaba visionando películas porno . Esperó un ratito, y comprobó que ella tenía metida su manos entre sus piernas. Lo que evidenciaba que la joven se estaba tocando.
-¿te gustan?.-
Ella se asustó.
_ Ah ¿estaba ahí?. ¿Cuánto tiempo hace que está ahí?.
- Hace un ratito. Le dijo el.
- No me había dicho nada.
- Veo que te quedaste con ganas. ¿Te gustan las pelis porno?.
- No se…es que…. se puso sin querer…. No..
- Tranquila. No has hecho nada malo. ¿Has visto como hacen el amor.?. ¿Ella es de tu misma edad? le dijo morbosamente, ruborizándose la joven ante la visión de la chica de la peli.
- Luego le contesto: : - pero ¿cómo puede entrarle ese pene tan grande y no dolerle?. En la pantalla, se contemplaba como un señor le metía una buena daga a una jovencita que podía tener la misma edad de Caty.
-¿ has visto la cara de la chica?. ¡Está disfrutando!. A las mujeres se les dilata su vagina, y pueden con cualquier pene, del tamaño que sea.
Con la posición en que se encontraba semi-agachado, viendo la peli, sin querer se le había abierto la bata, con lo que su daga quedo a la vista en plena erección nuevamente. Se dio cuenta de que la joven tenía la vista ahora en ella, con los ojos como platos contemplando aquel misil que tenia por pene.
Al darse cuenta Aníbal, su pene respondió dando un respingo y poniéndose más erecta. La chica casi se asusto. El le dijo: -¡ Se que estas deseando volver a tocarla!. Anda cógela en tu mano*. No te reprimas. Estamos solos. Mira como está nuevamente . – La chica con los cachetes colorados, miro hacia todos sitios como preocupada- ¡ no hay nadie!... estamos solos. Anda cógela en tu mano, comprueba cómo está dura nuevamente.*
La joven nuevamente dudo, pero luego su morbosidad y curiosidad fueron mayores que su voluntad, llevando su mano hasta depositarla sobre la tranca del hombre.
Sorprendentemente, el hombre verificó que lejos de retirarla, la joven comenzó como curiosa a manosear todo el pene desde arriba hasta abajo. Luego le miraba a la cara mientras lo hacía, para volver a concentrarse en la daga del hombre. Ella dice: -¡ la tiene bien grande ! Oyendo que decía para su en voz bajita....!. es mayor que la que le he visto a papa, y más larga!
-¿Te gusta como la tengo? Le pregunta el hombre excitado.
Ella le vuelve a mirar, pero sin soltar la mandarria. El entonces Aníbal se agacha y la besa en los labios. Esto hace que la joven abra su boca y comienzan a jugar acaloradamente con sus lenguas, lo que logró excitar a la joven.
Aníbal fue entonces más osado, y soltando algunos botones de la blusa de la joven, logró pronto alcanzar los pechos de la joven, sacándolos fuera de su encierro. Pese a no ser muy grandes, si que estaba sus pezones en punta . Los sobó con sus manos, lo que enceló más a la joven.
-¡ Hazcomo la chica de la peli!. Mastúrbame .
Ella, al propio tiempo miraba la peli del ordenador, y viendo que aparecía otra pareja, un señor mayor y una joven, donde la chica estaba masturbando al hombre. Luego al ver que ella se metía el pene del hombre maduro en la boca, sin decirle nada fue ella misma, la que terminó lamiendo el prepucio del hombre, para luego engullir parte de la misma. Aníbal casi se corre. Joder... Uff la nena chupa de maravilla - se dijo. Menos mal que se había corrido por la mañana, ya que si no me hubiera corrido de inmediato en su boca. Pero quiso aguantar quería ver hasta dónde podía llegar con Caty.
Ella verificó como en la peli hacían un 69. Ella le miro. Entonces la Aníbal la giró y la colocó sobre la mesa del escritorio, y abriendo sus piernas y su bata, comprobó que se había puesto una tanga nueva, que el pronto separó y comenzó a lamer su panocha sin más dilaciones.
-oh que me hace ooo siii – decía mientras estaba a punto de correrse. Pero el quiso dejarla ansiosa. Vio que en la peli el hombre, “ se disponía a penetrar a la nena” . Le hizo girar la cabeza para que lo viera. Entonces la levantó y la colocó en una especie de banqueta, de rodillas mirando hacia la peli, quedando nuevamente su pompi mirando hacia Aníbal. Ella al ver que me ponía detrás de ella con su daga luciendo majestuosa como un mástil, agitada el dijo: -¿qué me va hacer? ¿Me la va a meter?
-creo que llego tu hora. ¿Ves como lo están haciendo en la peli?. No tengas miedo, verás que no te dolerá.
-pero… la tiene muy grande*…. Tengo miedo..de verdad…*
- Venga Caty no te pasara nada, verás como disfrutarás .
La joven estaba dudosa. Miraba a la joven como comenzaba a ser penetrada y al final le dijo: - Vd. cree que me entrará todo eso. Soy muy estrecha. ¿No me hará daño verdad?.
- Te la meteré hasta donde puedas. Si te duele te la saco.
Ufff, por fin iba a poder follarse aquella nena . Llevaba muchos años de fidelidad con su mujer, pero ahora, aquella situación le tenía fuera de sí. Aun sabiendo que estaba mal, decidió continuar. Noto que la joven estaba bien caliente, tanto, que le iba a permitir penetrarla. Su pene creció aún más. Tenía una rabiosa erección, viendo que ella estaba toda acurrucada, hecha un ovillo, de espaldas a él. Le acercó el nabo a su cuquita desde atrás y pronto comprobó lo mojada que estaba. Su larga verga resbalaba contra los labios de su vulva, al tiempo que le daba unos golpecitos en el trasero con su daga , mientras ella tenía sus piernas cerradas.
Caty se agitó cuando sintió la dura verga resbalar entre sus piernas. Tenía todavía los jugos de las lamidas de concha del hombre y su entrepierna estaba muy resbaladiza. Ella sentía como la verga del aquel macho se frotaba entre los labios de su conejito. Caty no se movió por miedo, permanecía muy calmada y dejó que el continuara frotando su polla, ahora ya puyando contra su himen.
Aníbal comenzó a mover rápidamente su pene contra su coñito hasta llegar a su telita y retrocedía. Aquella operación la realizó en varias ocasiones. Cuando observó que la joven se confió y estaba como ansiosa por sentir su tranca, arremetió con todas sus ganas, y de un golpe de riñones, acercó su barrena a la altura de su himen y empujó con todas su fuerzas. Al momento sintió rasgarse la tela de la joven y su pene incrustarse sin remedio en la estrecha vagina de Caty .
- Oh nooo me duele ooooo
Pero lejos de retirarse, de un nuevo golpe de riñones le terminó de deslizar casi la totalidad de su tranca dentro de a vagina de la joven.
- oh oh me duele.. ohhhh
Caty jadeó y sus párpados se cerraron lentamente. Su cabeza estaba inclinada hacia delante y su boca estaba abierta levemente. Ella respiraba muy rápidamente. La joven se dio cuenta como una barrena entraba en su vagina, y la perforaba sin piedad. Ya el hombre estaba dentro de ella. El hombre continuaba empujando y las paredes de su coño se apretaban firmemente alrededor de aquella verga, lo que hacía la penetración más lenta.
- D. Anibal, me duele…sáquela… me duele…. Ogggggg nooooo
-Vamos Caty, relájate…Ya la tienes dentro. Déjame entrar completamente en ti.…vamos preciosa.. Lo estas necesitando…relájate…ya tienes gran parte dentro de ti… ábrete preciosa.
Caty mordía su mano para evitar gritar, mientras ella sentía aquella barrena partir en dos su cueva.
-" Aflójate un poco, Caty, para que te la pueda meter bien. Ábrete un poco más de piernas." Vamos nena verás que luego disfrutarás.
Caty aún con el dolor de tener una verga tan grande en ella, levantó lentamente su pierna, lo que permitió abrirse un poco y de un certero golpe Aníbal le terminó de clavar su enorme verga. La chica sintió como la totalidad de la tranca se alojó en su coño abriendo las paredes de su estrecha y virginal vagina. Ooo nooo oooooooo
-ya está dentro toda preciosa. Ahora vas a disfrutar.
- ay Aníbal ¡me tiene toda abierta! . Me va a reventar.. oooo
Caty gemía sin poder evitarlo y Aníbal comenzó a taladrar aquel coñito una y otra vez. Contemplaba, mirando como su tranca se alojaba completamente dentro de la vagina y volvía a emerger casi hasta el glande, para volver a entrar. Era emocionante . Notaba además como el culito de la chica se abría de par en par cuando el tiraba de su cuerpo contra el y le alojaba luego la totalidad de su tranca dentro de su vagina.
Pocas veces recordaba haber sentido una sensación tan inmejorable como aquella. También la nena pronto comenzó a disfrutar de sus penetraciones y comprobó con asombro, como la joven logro alcanzar más de dos orgasmos casi seguidos al tiempo que la penetraba sin descanso. Ya no podía más, “ tenía que descargar”. Dudó entre hacerlo dentro de su vagina o fuera, pero su excitación era tal, que decidió arriesgarse, y darla toda su lechita. A fin de cuentas era su primera vez.
Aprovechando que la joven no se había recuperado de su segundo orgasmo, arremetió con todas su fuerza, viendo como al momento entró en erupción su pene en el apretado coñito de la nena. Soltó un chorro después de otro, viendo como su caliente semen se vertía complemente bien adentro de la vaginita de aquella nena. No se podía aguantar, varias lechadas regaron ell coñito de la nena.
- ohhhh no …. Se está corriendo dentro ohhhh. Me va a embarazar ooooo
-vamos preciosa, relájate. Es tu primera vez. Necesitas mi lechita dentro ooggg siiiiii…uy preciosa te voy a llenar…oooo siiii.
-oo me llena ooo siii oooo
Caty aguantó su respiración mientras sentía como aquella verga palpitaba leche dentro de ella. Sentía como la tranca del aquel hombre escupía una y otra vez varias lechadas de semen caliente, mientras ella agitada, abría más su conejito para sentir mejor aquella eyaculación, que le llegaba bien adentro.
-ohhhhh
Tras acabar, el hombre permaneció dentro de la joven un rato. Ella sintió como el pene del hombre se ablandaba dentro de su conejito. Aquel entonces salió de su vagina. Ella se giró y miro su pene ya flácido, diciendo: - OhAníbal se ha corrido mucho dentro de mí. ¿y si me ha dejado embarazada?
Ella se empezó asustar, y el hombre tomó conciencia de lo que acabada de suceder. No podía creer que acabara de follar a aquella preciosa nena. Aunque había sido una locura, había disfrutado como no recordaba haberlo hecho.
- . Seguro que no estaba en tus días fértiles. ¿Verdad?
-creo que no. Le contesto ella.
- entonces relájate. Era tu primera vez, necesitaba que sintieras mi lechita dentro . ¡ Eres toda una mujer Caty! ¡Y que mujer !
Ella se tranquilizó, colocando los brazos alrededor del hombre, lo besaba con pasión. Un poco soñolienta, se acurrucó en sus brazos, y así casi desnudos Aníbal la llevo hasta su dormitorio, donde se durmió plácidamente sobre la cama a su lado.
Durmieron un buen rato. Cuando el hombre de despierta se da cuenta de que tenía el cuerpo joven y desnudo de la amiga de su sobrina al lado. La observa así, y sin poder evitarlo vio como volvió a crecer su mandarria. Excitado nuevamente acerca su polla a al culito de la nena, y le comienza a frotar su tranca por su trasero, al tiempo que subía las manos hasta sus pechitos. Parecían dos granos, dos pequeños limones, que al contacto con sus manos comenzaron a endurecerse. La joven sintió de nuevo las caricias y al darse cuenta ronronea, medio dormida y le dice:
- O Aníbal. Otra vez… echa la mirada hacia los atributos del hombre y al contemplar la polla nuevamente endurecida le dice: ufff está otra vez grande .
El hombre sintió la mano de la joven atrapar su nabo. Le pasó los dedos, uno detrás de otro, por los dos pezones, de arriba a abajo, y de un lado al otro. Se le estaban puesto duros, turgentes, casi pidiendo que se los pellizcara. Le pasó los dedos cada vez más rápido, ahora toda la mano. Ya no abandonó los pezones del contacto con su piel.
- ogggg, que me hace ….oggg
Sus dedos igualmente se ocuparon del coñito de la joven nuevamente, contemplando que estaba igualmente humedecido. Además verifico que aún tenía restos de semen de su anterior corrida dentro de ella. Con delicadeza, la tumbó boca arriba, y al tiempo que ella le mira con los ojos abiertos. Separo sus piernas. Las plego hasta su cintura, casi tocan las rodillas con sus pechos. Luego suavemente la tomo de las caderas bruscamente para acercar su sexo fuera del borde de la cama, con las piernas dobladas para mantenerla abierta. ¡ Estaba abierta al máximo !, Su coñito esta rojo por la violencia de su primera entrada en ella , y percibió con claridad aún sus restos de semen aún dentro de su raja. Pensó: ¿ Cómo era posible que su enorme vara hubiera entrado en aquel coñito?
Acerco la punta de la polla a al coño mojado de la nena, y la pasó por los pliegues, quedándose un momento más en el clítoris. Empezó a meter la punta, viendo como a pesar de todo su tranca se mete sola, casi sin empujar . Resbala sola a dentro. Ella expira de gusto al notar de nuevo como aquella enorme tranca invadía su cueva. Resbala como nunca y pronto la terminó de perforar. Cuando sus huevos tocaron el culito de la joven, se detuvo para que se relajara, moviendo la cintura a los lados, para que la sienta bien dentro.
-¿está toda dentro otra vez ? le pregunta.
-hasta los huevos Caty. ¿Lo notas?.
Ella excitada le contesta: Oh si…oh la siento enorme. Me va a dejar bien abierta. ¡Con lo grande que es!.
-es que ¡ya eres una mujer!. Te la has comido completita, mejor que una mujer adulta .
Ella le mira agradecida por sus palabras. Y empieza a sacarla hasta llegar al pliegue del capullo, y vuelve a meterla. La saca de nuevo, esta vez sobrepasando ese pliegue y volviéndola a meter. Así varias veces, hasta que Caty comienza a gemir, mueve ella misma sus caderas adecuándolo a su compás.
Con los dedos de una de manos el hombre va recogiendo el jugo que arrastra su polla cada vez que sale de su coño. Luego hace algo que sorprende a la joven. Va untando con ese lubricante su culito, primero solo por fuera. La abundancia de líquido le invita a meter, con suavidad, el dedo corazón untado . La sigue follando y mojando el culo con el dedo, que sólo saca para recoger más líquido. Le da unas embestidas rápidas.
En la misma postura, con las rodillas dobladas sobre sus tetas, y los pies sus mis hombros, le sacó la polla. La joven se sorprendió. Aníbal quería penetrar el culito de la joven. Sabía que era difícil, pero quería intentarlo. Empezó a meter la punta de la polla en su culito. Está muy apretado, y resbala.
- Pero… ¿Que me va hacer? - exclamo asustada.- ¿ me la quiere meter por ahí?
- Tranquila solo lo hare hasta donde puedas.
- No está loco, me va a desgarrar*. Su polla es enorme* .
Pero el hombre presionó y observa que el glande entra y abre su esfínter . La joven grita, y el se detiene. No quiere violentarla más. La saca, y se la vuelvo a poner en su coñito, que entra como mantequilla esta vez y de una embestida llega hasta el fondo.
Como una espada entra en la vaina, así entró su verga en aquel conejito. Dio un par de metidas y sacadas, y cuando comprobó que la joven entraba en un nuevo orgasmo, aceleró sus embestidas, bramando como un toro, para terminar vaciándose nuevamente dentro del coñito de la joven. No fue tan copiosa como la anterior peri si bastante profunda. Al retirar su tranca notó como restos de su semen salía a borbotones de ella..
-¡Se ha vuelto a correr dentro!. Me ha vuelto a llenar…¡está loco! ¿Acaso quiere preñarme?
El hombre la sonríe, y le contesta: Hoy no es el momento preciosa. ¡Pero quizás algún día me decida y te deja embarazara!
Aquella le miro sin poder creerse lo que acababa de escuchar, y le dice: ¿lo dice en serio? ¿…me quiere preñar?
- Lo veremos más adelante preciosa. ¿Quién sabe?...
Ella me miró sin poder creérselo. Tras un rato nuevamente en la cama, ambos de ducharon de nuevo y regresaron a la finca.
Durante el viaje de regreso Caty tenía una mirada feliz. El le indicó claramente que tenían que disimular, y que no dijera nada a nadie. Ni siquiera Gaby.
Esa noche lo pasaron muy bien cantando en la casa, y notaba que Caty le miraba con alegría. Miradas que no pasaron desapercibidas para su sobrina Gaby quien notó dichas miradas. Ya tarde se acostaron. Al día siguiente, los amigos su mujer no salieron de casa, por lo que nada puedo hacer, y a los pocos días volvió su cuñada y se llevó a las chicas. Sabía, por la mirada de su sobrina, que estaba enfadada el, pero eso será motivo de otro relato.
CONTINUARA