En la finca de la Sierra
Anibal, un sexagenario, durante unas vacaciones en la Sierra, tiene unos escarceos con unas jóvenes, a las que a instancias de ellas les compra unas prendas de lencería y las apremia para que desfilaran ante él.
Anibal se encontraba casado con Jane, de cuyo matrimonio tenía dos hijos. Había alcanzado la edad de sesenta y tres años, estaba a punto de jubilarse, pero aún se sentía un hombre bastante activo. Siempre había sido algo presumido, especialmente con su cuerpo y su forma de vestir, casi siempre impecable y bastante moderno. Para mantener su cuerpo, alto y delgado en forma, acudía regularmente a un gimnasio, lo que hacía disponer de un físico ideal, donde sobresalían sus bíceps, con músculos bastante fornidos. Pese a que ya habían aparecido algunas canas en su cabello, la realidad es que esto le proporcionaba un plus a su ya buen atractivo.
La esposa ya ha entrado en la época de la menopausia con sus cincuenta y dos años, lo que motivo que sus apetencias sexuales disminuyeran considerablemente, esparciéndose los encuentros sexuales entre ellos. Anibal no obstante, seguía estando en forme en el aspecto sexual, y su potencia apenas había disminuido con el paso de los años. La menopausia de su mujer, la pasaba como podía, recurriendo en varias ocasiones a la masturbación en internet. Su mujer se había percatado de ello, pero no le decía nada.
Eran una familia bastante normal, sin muchos problemas económicos, y los unos hijos ya haciendo vida independiente. Disponía para sus recreos y esparcimientos, una pequeña finca en las afueras de la ciudad donde habitaba, muy cercana a la Sierra. Dentro de la finca se encuentra enclavada una casa labriega bastante amplia y espaciosa, con varias habitaciones, y donde había habilitado una pequeña piscina que funcionaba durante los meses de verano. También disponía de un asador y terraza para comer. La finca resulta bastante curiosa, y también tenía algunas huertas dedicadas a árboles frutales; mangos, naranjas y otras frutas que se daban en ese clima.
En época veraniega, Anibal solía visitar la misma, especialmente los fines de semana, con muchos invitados, donde acudían sus amigos y amigas con sus parejas. En una de esas ocasiones, durante el mes de verano, se encontraba en su finca con su mujer, una pareja de amigos, y el hijo pequeño de estos. Cuando llevaban dos días allí, la hermana de su esposa llamo de improvisto a su mujer para pedirle que si podía dejar a sus hijas en nuestra compañía y a una amiga de éstas. Las citadas sobrinas eran Alicia que es la menor tenía 12 años, y Gabriela, que todos la conocían por Gaby que había alcanzado la mayoría de edad. Esta última iba acompañada de Catalina de la misma edad que Gaby.
Según parece la empresa del marido de la hermana de su esposa le había concedido un viaje sorpresa de verano, y a ellos les hacía mucha ilusión marchar, y lo mismo había ocurrido con los padres de Catalina, ya que trabajaban juntos. Iban a estar fuera casi dos semanas, y Jane, siempre tan propicia, se ofreció para cuidar a las sobrinas durante ese tiempo en ausencia de sus padres, y de la amiguita de Gaby.
Al conocerlo, Anibal inicialmente se opuso ya que aquello era un problema, y que les iba a fastidiar el verano, y así se lo hice saber a su esposa, pero la mujer tanto le rogó que al final, a regañadientes, termino aceptando.
Y así, de buenas a primeras, aquel verano Anibal se vio haciendose cargo de dos sobrinas políticas y además de una amiga de ésta, también conocida de mí esposa, a la que todos llamaban Caty.
Cuando aquella apareció por la finca, los primeros deseos de las chicas fue meterse en la piscina, de la que se apropiaron casi en exclusiva. Gabriel pese a su mayoría de edad, aun conservaba el cuerpo de una adolescente, pero había cambiado bastante en las últimas fechas. Era de estatura pequeña, y media no más de 1,65 de altura, pero eso sí, muy bien proporcionada, unas piernas delgadas y perfectas y aquella carita de ángel que la hacía bastante seductora. A Anibal, le llamo la atención, su amiga Catalina (Caty), la cual era más alta que Gaby, a la cual llevaba un tiempo sin ver. Esta se destaco por poseer un cuerpo escultural, rubia y con unos ojos bastante saltones, y con una carita bastante seductora. La marido de cuñada era bastante conservador, por lo que sabía que sus hijas habían sido criadas muy estrictamente. Su mujer, le había comentado que los padres de Caty eran igualmente estrictos y conservadores en la educación de aquella.
Las jóvenes se cambiaron y pronto se dirigieron a la piscina. La sorpresa de Anibal fue comprobar los bikinis que portaban las dos. Las citadas prendas no dejaban lugar para la imaginación, y aquello les sorprendió, conociendo el carácter conservador de sus padres. Pese a no ser muy escandalosos, si comprobó que los senos trataban de salir de sus diminutas cárceles, y, algo pareció había que decir de su parte baja.
Anibal sin poder remediarlo se quedó perplejo contemplando aquellas chicas. En una de las veces que salieron del agua, pudo observar que en aquellos modelitos podía detectarse la abertura de sus rajitas en sus biquinis. El no hizo comentario alguno a los demás, aunque se quedó nervioso, y al propio tiempo, noto una excitación en su cuerpo. ¡Joder, que es la sobrina de mi esposa!, pensó.
Ese día tras almorzar y jugar a unas partidas de cartas, ya en la tarde, pronto a oscurecer, dispusieron las cosas para comer algo ligero y continuar cada grupo con lo suyo. Anibal por un lado conversando y tomando algunos tragos, y las chicas en la piscina. Ya cayendo la noche, observo que Catalina se le acerca y me pide un trago:
- ¿ D. Aníbal, podemos tomar un trago ? Le pregunto con aquella carita de ángel.
- No creo que sea adecuado que les de licor. Si se entera tu padre ¿qué crees que dirá? Le contesto.
- No importa, yo ya he tomado alguna copa y a mi gusta y no me sienta mal. Además mi mamá me deja de vez en cuando. ¡Ya tampoco soy una niña!
- Yo no sé si estará bien, pero no me parece muy correcto.No quisiera tener problemas con vuestros padres.
Les miraron con desilusión y Gaby dijo:- -¡ Pero tío no seas así!No te preocupes, nosotras no somos locas. Lo que ocurre es estamos aquí pasándolo bien y no comprendo porque no podemos tomar un trago .
- Bueno. Hagamos una cosa, en la nevera hay cerveza. Pero por favor no quiero lidiar con chicas borrachas por ahí, es mi responsabilidad y no quiero tener problemas .
Dicho eso, las jovencitas se dispusieron a ir corriendo por una cerveza a la nevera. Anibal se quedo mirando mientras se retiraban. La visión de aquellos cuerpos era realmente magnifica, estaban bellísimas. Por otro lado la mirada que Catalina le propiciaba le dejaba preocupado. Parecía una mirada de chica pícara, casi no la podía mirar de frente sin que por su cabeza pasaran mil imágenes de ella desnuda. Su cabeza le daba vueltas y no quería pensar en nada morboso con ellas.
Continuaron con su tertulia y se olvidaron por completo de las chicas. A su lado estaba jugando su otra sobrina y el hijo de sus amigos. En un momento, Anibal tuvo la necesidad de ir la baño, por lo que se dirigió al interior de la casa. Cuando estaba en el pasillo, escucha unas risitas, que levantaron su curiosidad, asomándose despacio y sin hacer ruido al lugar de donde provenían. Evidentemente distinguió claramente que eran las voces de ambos chicas conversando. Se acerco más, y observo que Caty le decía a su sobrina:
-¡ Oye Gaby . ¡ Tu tío está muy bueno! Lástima que sea un poco refuñon. ¿Te has fijado en el bulto que tiene en el bañador? ¡Seguro que la tiene bien grande!.
-ja ja. Estás loca Caty. Además, no debo pensar en eso. Joder chica que ¡es mi tío!
-¿Y eso que tiene que ver?. Mira tengo una amiga que me ha dicho que lo hace con su padrastro. Escuchó asombrado que decía Caty a Gaby.
-pero, ¡eso es incesto! ….¡Qué guarrada! - le contesto mi sobrina.
-¿Y por qué? . Pues yo no lo creo así. Además, teniendo un tío como el tuyo, con el cipote que tiene que tener. Ja ja … no, la verdad Gaby.. yo me lo pensaría.
-que loca eres. Ja ja le contesto Gaby a carcajada limpia.
Anibal se quedó preocupado con aquella conversación. Volvió con sus amigos, que habían colocado música y el ambiente era de fiesta. Su esposa le abrazaba y las chicas estaban ahora sentadas tomando cerveza y charlaban con todos. Era un ambiente de familia y sin sobresaltos. Pronto los tragos hicieron su efecto y la Jane y la mujer de su amigo decidieron ir a acostar al niño lo mismo que Alicia que dijo que tenía sueño. En Anibal se dirigió a la chicas diciéndole:
- Bueno mis chicas, ¡ustedes también deberían irse a dormir! .
Inmediatamente Gaby protestó: - Pero tío, nosotros no tenemos sueño y queremos estar con ustedes un rato mas.
El amigo intervino y dijo: - Si hombre, déjelas que estén aquí, total están de vacaciones y si quieren trasnochar y hacer cosas que nunca hacen en la ciudad, total, no molestan.
-Vale pero no se pasen. Terminó este por aceptar.
-ok tío.
Abril sin saber porque les brindó un licor y ellas gustosas aceptaron, la música sonaba y ellas bailaban y se reían, el ambiente era delicioso. Al rato decidió que era mejor meterme en la piscina para refrescarse un poco y ver si le pasaba un poco la borrachera. Su amigo Carlos entró con él en la piscina y siguieron conversando los dos y tomando dentro de la piscina. A las chicas les pareció delicioso meterse en la piscina a esas horas de la noche y lo hicieron con ellos. El clima y el ambiente era delicioso y muy excitante, la música sonaba y todos bailaban, reíamos sin saber por qué, pero estaban todos muy eufóricos. En un momento Caty que estaba al lado de Anibal, observo que aquella al moverse en el agua, pego su culito a su verga. Al principio no no le dio importancia y pensó que había sido un accidente, pero posteriormente volvió a ocurrir.
Pronto su mujer y sus amigos marcharon a dormir, y Anibal le contestó que se quedaría unos momentos más cuidando de la chicas . Continuaron en la piscina los tres. Al rato observa que Caty le decía algo al oído a Gaby, ellas se reían, observando que Gaby le miraba disimuladamente. Anibal se dio cuenta entonces, que ambas miraban su bañador . Se dio cuenta que con todo ello, que el bulto de su pantalón era bastante ostensible, y aquello no había pasado desapercibido para las jóvenes. No en vamo, Anibal calzaba unos buenos atributos masculinos. El sin poder evitarlo se sonrojó ante el espectáculo que estaba dando aquellas jóvenes. Realmente el hombre se había puesto cachondo con aquellas nenas y su vástago había resucitado.
Caty entonces, la más atrevida de las dos, se le acercó. Anibal quiso seguir el juego, y un poco distraído como jugando, decidió meter su mano por debajo del agua y tocarle el culito a la chica. Caty se dio cuenta y pego un pequeño brinquito al sentir la mano del tio de su amiga, aunque después se dejó hacer. La mano de Anibal estaba pegada a su colita y se lo acariciaba abiertamente. Le propinó pequeños pellizcos a sus nalguitas por encima del panty del bikini y le pasaba la mano por sus deliciosas nalguitas, ante la complicidad de la joven. Joder estaba tocando aquella nena . Sin saber porque, fue más osado, bajo una poco la mano y la fue metiendo entre sus piernas de la joven. La chica se quedo quieta, nerviosa, sin saber cómo reaccionar.
Anibal verificó que los muslos eran bastante suavecitos. Completamente salido fue mas osado y subió su mano y con total descaro llego hasta donde se ubicaba cuquita de la nena, solo separada por la tela de la tanga . Con absoluta lujuria, hizo intentos de meter un dedo por dentro del panty de la chica, ante la actitud pasiva de aquella que se comportaba como si nada estuviera pasando. En ese momento levantó su mirada un poco y vió que Gaby los estaba observando atentamente. Aquella mirada demostraba que estaba disfrutando con lo que el le estaba haciendo a su amiga, comprobando que sus mejillas se había puesto coloradas. En ese momento nuestra mirada se cruzó pero ella no me hizo ninguna muestra de preocupación, solamente miraba a su amiga y lo que yo le estaba haciendo.
El celebro de Anibal era evidente que no estaba trabajando bien en esos momentos, pero si lo hacia su verga. En cuanto intentó meter el dedo, la chica se zafo y se fue hacia donde estaba Gaby. Al encontrarse comenzaron a conversar entre ellas, se reían y notaba que también estaban un poco pasadas de tragos.
En otra arremetida de Caty, un poco alocada, se volvió acercar bastante hasta llegar donde me encontraba otra vez Anibakl, y ante su sorpresa alargó su mano cerca de su bañador y alcanzó a tocarle totalmente el nabo . Fue cuestión de 10 segundos. Ella se asustó, seguramente al contemplar las dimensiones de la tranca del hombre, y regreso junto a su amigo. Aquellas nenas le estaban volviendo loco, por lo que Anibal, se lo pensó mejor y decidió retirarse antes de que alguno de los invitados se diera cuenta.
- Nenas, creo que es hora de dormir.
Ellas algo desconsoladas se fueron igualmente a dormir. Es noche, Anibal se durmió completamente excitado. Intento hacer el amor, pero su esposa estaba bien dormida.
A la mañana siguiente, su mujer y sus amigos le comentaron que querían ir a visitar a unos amigos de un pequeño pueblo, algo alejado de donde radicaba la finca . El les dijo que no tenía ganas, pero que fueran ellos . Su sopresa fue, cuando las dos chicas, Gaby y Caty mostraron su decisión de tampoco ir con ellos. Ellas dijeron que querían más estar en la piscina. Todos entendieron que la decisión de las chicas era normal, pero le encomendaron que las vigilara y se preocupara de ellas.
Tras su marchar, estuvieron un rato en la piscina, y tras un rato dentro del agua, Anibal decidió entrar en la casa, donde encendió el ordenador y se puso a ver los correos. Mientras estaba leyendo los mismos, se percató de la presencia de Caty.
-¿ que ves?- me pregunto.
- ah.. Hola, no te había escuchado. Esta leyendo mis correos .
Ella le comento: -¿ cuándo termines puedo conectarme a internet?.
-bueno no hay problema. Yo acabo pronto .
Estuvo unos minutos. Sin embargo, morbosamente, Anibal programó el ordenador para que de improviso se abrieran unas páginas porno . Localizo especialmente aquellas en que aparecía un hombre mayor con una nena teniendo sexo. Era algo atrevido, pero se encontraba sumamente excitado con aquella nena, lo que propicio que se arriesgara. Sabía que era peligroso, pero su excitación le estaba jugando una mala pasada.
La joven pronto se conectó, y el se hizo que se fue a tomar una copa. Regresó al rato y comprobó bastante nerviosa a Caty. La joven se mostraba inquieta, colorada mientras visualizaba el ordenador. Verifique de lejos que, se había abierto la página porno programada, y que la joven la estaba ojeando.
-¿ que ves Caty ?.- le preguntó, apareciendo casi de improviso sin darle tiempo a cerrar la pagina.
-no..nada…nada. dijo ella totalmente sorprendida.
-¿porque estas nerviosa? ¿Te ocurre algo? Le instó.
-noo no. Es que…
Al ver la página de internet en la pantalla del ordenador, observó que aparecía un hombre de más o menos su edad con una chiquilla la cual, en ese momento, la tenia atravesada en plan perrito con una buena daga. Los gemidos de la chica eran manifiestos, y trascendían la habitación.
- Vaya Caty. ¿A tu edad ya ves esas páginas? ¿Para eso querías el ordenador ? Le dijó con la finalidad de ponerla en un apuro.
- no es eso. ¿Se abrió sin querer? Se lo juro. Le contesta nerviosa.
-¿seguro?… bueno a mí tampoco me importa. ¿Habías visto antes esas páginas?
-Bueno…... Y al ver su cara, le dijo: - Solo algunas con fotos. Pero no estás, ni estos videos…Mi padre nunca me deja ver este tipo de páginas.
-bueno, y ¿ahora que los has visto? ¿qué te parecen? Le preguntó morbosamente.
-¿ a qué se refiere?- le dice contesta nerviosa, y mirándole algo sorprendida por su pregunta.
- si te gustan esas páginas.. ¿Si las ves interesantes?.
-Claro que no...Son paginas… no se… “indecentes”.
-¿Acaso en el colegio no les enseñan cómo nacen los niños y el tema del sexo?. Le dijo osadamente.
- Claro que si… ¡pero yo nunca había visto algo así !. –reacciona
-¿ Nunca habías visto el pene de un hombre? Venga ¿no me lo creo? Le dijo el descaradamente.
-¡claro que no !..- le contesta al momento, bastante agitada. Luego lo piensa y muy bajito le dice: Bueno… he visto la de mi padre, y la de algunos chicos del cole. Nada más.
- Buenos y las que has visto ¿se parecían a las del hombre de la peli?- le interrogo con bastante morbosidad.
- noooo… ¡claro que no!. ¡Esa parece enorme!. Creo que es una fantasía. No pueden existir de ese tamaño . Le contesto casi convencida.
- ¿porque lo dices?
- bueno. No sé, es que ¡no creo que sean tan grandes!
En eso se percata que Gaby estaba detrás de ellos, la cual se había acercado sin hacer ruido. Anibal pese haber advertido su presencia siguió como si nada estuviera ocurriendo.
- Pues te sorprendería ver que en la realidad pueden ser hasta mucho más grandes que las que estás viendo.
-¿mas grandes?.. Eso es imposible ¿Se está quedando conmigo? Le contesta Caty que sin querer había entrado en la conversación.
- No Caty. Es la verdad. Las hay mucho mayores y más largas aún .
Ella le miro, y sin poder evitarlo dirigió su mirada hacia el bulto del bañador de Anibal, mostrando una carita de curiosa. Creo que se imagino al momento que la daga de tio de su amiga era grande. Además ya la había palpado en la tarde anterior.
- bueno…. Espero que no digas nada de esto a nadie. Ni tu tampoco Gaby. ¿Lo prometen?
- claro…como cree que vamos a decir nada. ¡Mis padres me matarían si lo supieran!” le contesto Gaby.
Cuando se iban a marchar, Gaby le pregunta: Tío ¿es verdad lo que decías de que hay penes más grandes que el del video?....¿ o te estás quedando con nosotras?
El la mira y le contesta: - Te puedo asegurar que sí. Es más. Si me guardáis un secreto os diré algo
-¿de qué se trata?- preguntaron casi al unisonó bastante interesadas.
_¿ seguro que no diréis nada ? Les instó.
- seremos una tumba - contesto Caty.
--¡Pues…¡creo que la mía no tiene nada que envidiara a las que habéis vito!. Aunque, claro, yo no soy yo nadie para juzgarlo .
Ella se quedaron como si les estuviera diciendo una mentira, y Caty las mas salida de todas la dice: -ja ja mi madre dice que todos los hombres son iguales, mucho hablar pero, luego a la hora de la verdad, ¡nada de nada!.
Ante aquella contestación, humillado en su ego, Anibal hizo algo que nunca pensó que pudiera hacer:¿ Acaso quieren verla ?- le dijo completamente excitado. ¡ Así podrán verificar si es cierto lo que les digo!
Ella se miraron unas a la otra. No le contestaron.
- Bueno, ya sabía yo. Eso me pasa por hablar con unas crías, no debo hablar de estas cosas con niñas .- les dijo con cara de enfado.
Gaby saltó: - Tio…¡no somos ningunas crías!. Tampoco nos vamos asustar por ver un pene. ¿Verdad Caty?- lo dijo como para presumir ante su amiga.
- Vale. Pues entones a que esperaran para bajarme el bañador y verla en vivo . Les espetó de repente.
- ¿Cómooooo?... no pretenderá que nosotras le bajemos el bañador ¿está loco –dijo Caty, entre nerviosa y agitada.
- Eso he dicho. Salvo que sean unas nenas asustadas .
Gaby, su sobrina, herida en su orgullo, se adelantó, se colocó a la altura de su pene, y mirándole a los ojos, se agachó un poco y tiró de los lados de su bañador, y al momento como un resorte, apareció una enorme daga, punzante y con una casi mediana erección. El hombre tenía un sable bastante largo aunque no tan grueso, y colgaba majestuoso entre sus piernas.
- ¿ Qué os parece? – les dije orgulloso de su herramienta.
- ¡Dios mío. Sí que es enorme, mucho mayor que la de la película !- dijo Caty. Y… que testículos ¿has visto Gaby ? Le dijo ella a su amiga casi al oído.
- ¿ Queréis tocarla ? Le oso preguntar
- No se…¿sabe que eso no está bien? Le contesto Caty.
- Vamos. Solo para que veáis que no miento. ¡Así sabréis los que realmente es la polla de un hombre!. Acaso no quieres sentir las venas. Mira como está de dura. ¡Qué pasa, “ahora soy unas memas”!.
Caty algo ofendida, se atrevió, y puso su manita sobre la daga del hombre. Al instante sintió un estremecimiento al comprobar la dureza de aquel nabo. Pero la sorpresa de Aníbal fue verificar el rubor de su carita, cuando se atrevió a pasar su mano por casi toda su daga. La tomo en la mano y la apretó, haciendo sentir un escalofrío.
-¿ qué te parece Caty?.
-“está muy dura”. Parece que se le vaya a estallar. ¿Por qué se le pone así ? Le dijo inocentemente.
- cuando estoy excitado se me pone así. Has notado los testículos. Tócalos para que veas… Anibal estaba lanzando.
Ella, inocentemente se dejó llevar y pasó su manita por los testículos de aquel hombre, sopesando sus huevos, con bastante vello en ellos, notando la variación del rostro de su cara al palparlos.
- Has visto. Están llenos ¿verdad?.
Aquejo la puso colorada, y agachó la cabeza. Luego casi sin decir nada tomo a Gaby de la mano y salieron del cuarto. Anibal se subió el bañador, y cerrando el ordenador se marchó a la piscina, pero quedo preocupado, ya que quizás se había excedido. ¡Esperaba que no dijeran nada de aquello o iba a tener bastantes problemas!. Era obvio que había estado jugando con fuego. Pese a todo el día paso sin mayores problemas, aunque las chicas se mantuvieron alejadas del mismo, hasta la llegada de los otros invitados.
Al día siguiente las chicas le dijeron a Jane que querían salir a comprar algunas cosas a la ciudad. Sin embargo, ella les contesto que no podía, que tenía que atender a los invitados, y hacer comida. Pero ante la insistencia de las jóvenes, Jane se dirigió a su esposo para que las acercaba al centro comercial. Obviamente, Anibal no le importaba, pero ante la circunstancia se hizo un poco el remolón.
Este fue a arrancar el coche y cuando las vio salir de la casa, se quedo boquiabierto. Las nenas se habían puesto unas faldas muy cortas, que como se descuidaran, era obvio que dejarían a la vista sus braguitas. Durante el trayecto hablaron poco Por ello Gaby le dijo: -¿ tío no estarás enfadada con nosotras?
-no estoy enfadado… ¿porque lo dicen?
-Ya sabes ¡por lo de ayer!.
-pues claro, preciosas. Venga ¿dónde quieren ir a comprar?. En el pueblo no hay muchas cosas. Su quieren las acompaño a un Centro Comercial que esta a algunos kilómetros de aquí. ¿Les parece bien?
-Ok tio vale. siii.
En el centro comercial, dimos varias vueltas. El hombre observo que pronto ellas se pararon muy cerca de donde había una” tienda de lencería femenina ”. Notaba que se reían. Estaban viendo unas prendas, concretamente unas tangas que apenas tapaban el caño y con un hilo dental por detrás. El se acercó hasta ellas y les dice
- ¡Qué..! ¿os gustan ?- les dijo riendo.
Ellas sonrieron aunque ruborizadas. Pero, fue un poco ocaso y se atrevió a decirles: - ¿ queréis compraros unos modelitos de esos?
Ellas se miraron, sonriendo, y Gaby le dijo- No tenemos dinero, y tio. Esas prendas son bastante caras.
-pero si tuvierais dinero ¿os las pondríais?
- ¿nos las comprarías… tío? - salto Gaby haciéndose la mimosa. Ella sabia como conquistar a su tio.
- Vale..Pero de esto ni una palabra a vuestra tía o a vuestros padres, ¡o me la juego!. ¿Lo prometéis?
- somos como tumbas. ¿Seguro que nos las comprarás?. Le contesto la sobrina contenta por la propuesta.
Les dejo dinero, diciéndole que podían comprarse dos cada una , pero con una sola condición: ¡Le tenían que permitir verlas con ellas puestas !. Ellas no me contestaron, solo sonrieron y se fueron a comprar después de haberles dejado dinero suficiente. Cuando terminaron salieron con las prendas en el bolso. Compraron luego unas chucherías y un helado y regresaron, pero no comentaron nada sobre las compras.
Ya en casa, estuvieron en la piscina, y por la tarde fueron todos al pueblo a cenar. Estuvimos tomando unas copas, y al día Anibal se encontraba con algo de resaca por lo que les dijo a sus amigos y a su esposa que no les acompañaría a la feria del pueblo de al lago como habían quedado esa noche . Se trataba de una feria agrícola de la zona, que estaba a bastantes kilómetros de allí, y que además era bastante pesada, y supondría no regresar hasta bien entrada la noche.
Ante su sorpresa las chicas le dijeron que ellas también se quedaban en la piscina . A la hora más o menos, Anibal se levantó viendo que las chicas ya estaban en la piscina. Cuando llegó el le echaron agua, y le arrastraron hasta la piscina. Allí estuvimos jugando. Cuando estában tomando el sol, Gaby sle dijo, sonriendo: - tío ¿no querías ver cómo nos quedan las prendas que nos compraste?.
- es verdad. Me prometisteis enseñármelas. Les contestó el bastante ilusionado.
- Vale. Pero, tendrás que quédate en la sala un momento. No puedes entrar. Espera que salgamos. Vale.
-ok.
El hombre se quedó en la sala nervioso, pero sumamente excitado con impaciencia, sin saber que se habían comprado aquellas chicas. Al rato salieron las dos con unas tangas muy pequeñas, y en la parte superior unas blusas. Anibal las observó de arriba abajo y verificó que le quedaban de maravilla. Habían sabido escoger. Notó que a Gaby le salían los vellos por los lados de la tanga. Dicha circunstancia lo puso al palo inmediatamente. Caty se notaba que tenía menos vellos, o se los recortaba, ya que no pudo obsérvale ninguno.
Pasearon ante el como si estuvieran desfilando, y por detrás el hombre de fijo en el hilo dental dejaba al descubierto sus hermosos traseros . ¡Caty tenía un pompi de infarto!. Imaginó al momento como sería meter su tranca entre aquellos glúteos de la nena. Evidentemente su empalmadura fue tan manifiesta que no escapó a la percepción de ambas jóvenes. Pero lejos de desagradarles, les gustaba.
-¿ qué te parece tio?
- estáis preciosas….¡unas diosas!. Les dije.
-¿nos quedan bien? ¿De verdad? Le pregunta Caty haciendo una postura sexy.
- de maravilla. Pero,….. creo que comprasteis dos* ¿no?*
-si… pero la otra…je je….¡es muy atrevida! - le dijo Gaby algo nerviosa
- ah ha…” ahora no os podéis rajar *”. Me dijisteis que me las mostrarías todas. Esa fue la condición ¿recuerdan?.*
Anibal las vio bastante nerviosas, y se miraban una a la otra - Ya.. tío, pero es… que ¡es muy atrevida!. De verdad no podemos enseñártela. De verdad.
- Nadie se va a enterar. Estamos solos. Seré una tumba. Les confesé excitado Viendo que su curiosidad había aumentado.
Que no tío, que de verdad …¡es muy atrevida !. De verdad.
-No quiero disculpas. Lo habíais prometido. Y lo prometido es deuda .
Ellas, hablaron casi al oído, y entraron a la habitación de nuevo. El hombre se quedó más excitado. ¿ Qué habrían adquirido aquellas nenas que no querían enseñárselo?. Pero no se hizo esperar al rato salieron las jovenes tapándose con las manos por delante. Se veía que eran unas tangas con hilo delantal por atrás. Pero ellas con sus manos no me permitían ver su parte delantera.
- eso no vale. “Déjenme verlas por delante”. Tienen que desfilar sin cubrirse con las manos . Les increpó.
- pero tío…”nos vas a ver todo…”
-no valen las disculpas. Fueron vdes las que eligieron esas prendas.
Muy nerviosas fueron retirando con lentitud las manos, dejando a la vista el hombre algo que le dejo alucinado. “ Se habían comprado unas tangas, que tenían abierto por delante una raja, que dejaba al descubierto las cuquitas de las chicas ”. Emergían claramente los labios externos de sus vaginas.
La polla de Anibal emergió como un misil que casi rompe el bañador. Se quedo helado. ¡Joder con las nenas!. ¡ Si que eran atrevidas !. Notaba que a Caty se le veía claramente los labios del coñito y gran parte de su raja. E incluso creo que se notaba que estaba mojada por el brillo que desprendían los labios exteriores de su vagina. Por su parte a su sobrina Gaby, se apreciaba su gran mata de pelos, lo que evidenciaba que no se lo recortaba, pero que igualmente se podía detectar sus labios vaginas. Se quedó sin saliva para poder articular palabra.
- De verdad que estáis preciosas .- terminó por decirles. – venid más cerca. Quiero ver como os queda.
- Pero tío. Nos vas nuestras partes*.*
- Ya. Pero, ¡Fuisteis vosotras la que comprasteis las prendas no yo!. Además, ayer me visteis ustedes a mi ¿Qué hay de malo que os vea un poco hoy a ustedes?.
Ellas, nerviosas se me acercaron, bastante dubitativas. El solo tenía el puesto el pantalón del bañador, y ya su polla no cabía dentro. Se pusieron a su lado, y el se atrevió a acariciar las nalgas de ambas, y con mis dedos logró pasar la mano por la abertura exterior de la tanga y pude palpar los labios de la chocha de Caty, con total descaro, y comprobando que estaba empapada. La chica emitió un gemido al notar los dedos del hombre tocar sus labios vaginales. Luego hizo lo mismo con Gaby, y noto como lubricaba su vagina.
Sus dedos siguieron trabajando las rajitas de las nenas, y constato que ellas tenían cerrados los ojos, notando que aunque nerviosas estaba disfrutando. Caty se pego totalmente a su cuerpo, logrando apoyarse en una de las rodillas del hombre, al tiempo que aquel le seguia masturbando la raja. Cada vez se lubricaba más. Aquella nena estaba chorreando. No podía entender como aquella joven podía lubricar tanto.
Breves minutos después, debido al trabajo de su dedos, Caty se convulsionó, notando como se corría estrepitosamente entre los dedos del mismo, desfalleciendo apoyándose completamente sobre el cuerpo masculino. Tras terminar la nena tenía los ojos en blanco, y se notaba el brillo de felicidad en su cara ante tamaño orgasmo. Con una cara de vicio enorme, el hombre la acercó hasta él besándola en los labios, logrando meter su lengua en su boca constatando como se estremecía, ya que él aún seguía con sus dedos dentro de su rajita.
Miró a Gaby y comprobó que también estaba a punto, y entonces se concentró en el conejito de su joven sobrina, verificando como momentos después, ocurría igual: la nena entró en un orgasmo y se corría igualmente entre sus dedos. Tras ello ambas volvieron en sí, y salieron corriendo hacia el cuarto.
Anibal quedóé con una calentura de mil demonios. Pero nada podía hacer, ya que la nenas se habían retirado, creo que sorprendidas por la primera corrida de su vida propiciada por un hombre. Luego las llamo para comer, y ellas aparecieron pero no quisieron hablar de nada de lo ocurrido. Las mismas seguían nerviosas y como si hubieran cometido un pecado grave. Luego se fueron a la piscina y yo el se quede en su cuarto viendo una película en el ordenador hasta que llegaron los invitados y su esposa. Por la noche, estaba tan arrecho que le echó un buen polvo a su esposa, pensando mientras que la follaba que lo estaba haciendo con los coñitos de aquellas nenas. Hasta su esposa se sorprendió con la potencia con que lo hacía.
CONTINUARA