En la fiesta con un viejo amigo (Ali)
Me encontré a un viejo amigo llamado Bernardo en una plaza, yo iba con mi exnovio
Mi nombre es Ali, soy de piel blanca, bastante alta y delgada, no tengo mucho pecho, soy copa B, ni mucho trasero, pero tengo una cara de inocencia muy genuina, como de niña dulce, así como mucha experiencia en montar y mamar, además de que mi fetiche más grande son los faciales.
Mi historia comienza un día que me encontré a un viejo amigo llamado Bernardo en una plaza, yo iba con mi exnovio y apenas íbamos a entrar al cine y mientras el compraba las palomitas yo me puse a platicar con mi amigo, me invito a una fiesta cerca de mi casa y le dije que sí.
Llego el día y me vestí con un vestido rojo, sin hombreras, de igual manera un brasier sin tirantes y una tanguita negra para el contraste. Me recogió en mi casa y nos fuimos a la fiesta, era una de esas donde había un buffet de comida en una mesa, pero comida bien preparada, como gourmet, y la gente iba bastante formal, aunque eran muchos adolescentes, se me hizo raro.
Me senté en una mesa y mi Berni me trajo un trago, estaba bastante fuerte, pero me gustó mucho, le pedí que me trajera otro como a los 10 minutos de platicar.
-No se te vaya a subir tan pronto. – me comento.
-No se me va a subir. – Le respondí y me empiné la bebida.
Después de un par de minutos, me empecé a sentir mareada, le pregunté si me llevaba a un baño y me acompañó hasta la casa, era inmensa, y con muchísimas recamaras.
-Aquí es, te espero afuera. – Me abrió la puerta y la cerró.
No me sentía tan mal para vomitar, pero quería arreglarme y verme más seductora, me solté mi cabello, me arregle un poco el maquillaje y levante mi busto.
-Listo, gracias por acompañarme, eres todo un caballero. – Le dije mientras me acariciaba mi cabello.
-No hay de que, ¿Cómo estás? – Me preguntó con un tono preocupado.
-No te preocupes, ya estoy mejor, es más, se me antoja recorrer la casa, ¿podemos? – le pregunte mientras perdía la miraba por el pasillo, estaba muy interesada en saber si había alguna habitación cómoda para besuquearlo solamente.
-Me parece una excelente idea, vamos al piso de arriba. –
Estaba feliz porque el accedió sin preguntarme nada más, subimos por unas escaleras y había muchos cuartos, unos estaban cerrados con seguro y otros no, aunque me hice la inocente y le pregunte que, si había cosas de valor en los cerrados, y me contesto que no exactamente. Pasamos por uno sonde había unos sillones y frente a una televisión y más atrás una cama y le dije que entráramos a descansar un rato.
Al entrar me senté en el sillón y me le quede viendo, cerro la puerta con seguro y le pregunte que quería hacer.
-Desde el momento que te vi en el cine, recordé porque me gustabas, - me comentó mientras se sentaba al lado mío, -eres linda, sexy, inteligente. –
Lo calle con un beso y el comenzó a tocarme, primero llevo sus manos a mi espalda y una bajó a mis nalgas, en ese momento yo empecé a llevar mi mano izquierda a su rostro y la otra a su entrepierna. Me dejo de besar y lo eche para atrás, en ese momento había un bulto en sus pantalones, le desabroche el cinturón y su pantalón, se lo baje junto con su ropa interior y se sacudió su enorme verga como un juguete, estaba gigante, no creí que fuera tan grande.
-Ali, mira lo dura que me la pusiste. – exclamo mientras me tomaba de la cara y me acercaba a ella poco a poco.
-Como es mi culpa, debo de encargarme de este problemón. – Le comenté mientras la acercaba a mi boca.
Se la empecé a mamar poco a poco, sentía como su verga palpitada dentro de mi boca, era muy grande y sabrosa, tenía ya liquido preseminal, empecé a subir la intensidad mientras él seguía acostado. Llevo sus manos a mi cara y me retiro, se volvió a poner derecho y me bajo el vestido y mi brassier con una mano, dejando mis pechos expuestos, él se acercó y me los empezó a chupar.
Con una mano le alborotaba el cabello y con la otra le masturbaba, sentía que me iba a venir, cuando se detuvo, se puso de pie y se quito sus pantalones, me hinque frente a él sin decirle y de nuevo se la mame, mas excitada y con más intensidad, solo lo escuchaba jadear, baje mi mano a mi clítoris y me comencé a masturbar.
El me puso de pie y me tiro al sillón, se incoó frente a mí, me bajo las bragas y me comenzó a comer, sentía que estaba a punto de venirme en su boca, sus movimientos con su lengua eran tan excitantes que mi cuerpo se retorcía por la excitación.
Dejo de comerme por unos segundos y me pregunté qué había pasado, si se había cansado o no le había gustado, en ese momento sentí su enorme verga introducirse en mi panochita, sentía como poco a poco iba entrando y me hacía gozar.
Llevo sus manos mi cuello y me empezó a coger cada vez más duro, sentía como si me estuviera cogiendo como nunca me habían cogido antes, pero el sabia como me gustaba, me empezó a dar cada vez mas fuerte y yo no podía contener mis gemidos.
- ¡SI, CÒGEME MAS, DAME MAS! – le gritaba, solamente podía oír su jadeo y el sonido de si ingle chocando con mi cuerpo. – NO PARES POR FAVOR, QUIERO QUE ME COGAS MAS. –
Se detuvo y me dio la vuelta, me puso en cuatro y me volvió a penetrar, solamente gemí una vez por que la metió muy rápido, y poco a poco me empezó a coger mas duro, llevo sus manos a mis pechos y me las apretó en cada una, no sentía nada más que pasión en esos momentos, escuchaba que el empezaba a jadear cada vez más rápido.
-Ponte de rodillas y mámamela. – me ordenó, me saco su enorme verga y se hizo para atrás.
Yo bien obediente me coloque frente a el y se la mame lo más rápido que pude, lo volteaba a ver de vez en cuando, el solo respiraba y jadeaba.
-Me voy a venir. – exclamo mientras me retiraba de su verga y me masturbaba, me baje más el vestido y me recargue en el sillón, - Ya viene. –
-Vente en mis pechos, vente. - Le exigí.
Lleve mis manos a mis pechos y los jugueteaba, de pronto, sentí un golpecito en mi mejilla, cerré los ojos, sentí el segundo en mi labio, uno tercero en mis pechos, en ese momento solté mis tetas y deje que llegara todo el semen de su verga a mis tetas, sentí dos corridas más.
Abrí mis ojos y vi su verga escurriendo semen, me acerqué a chuparla y dejarla limpia.
(Espero les haya gustado la experiencia de Ali, el siguiente será la conclusión de la historia de Jenny).