En la empresa

¡Hola de nuevo!

Soy Esperanza, y para los que no me conocen me presentaré nuevamente, tengo 36 años y ahora soy encargada de gastos en la dirección de la empresa. Tengo el cabello castaño, ojos cafés y almendrados y mido 1.65. La verdad es que tengo buen cuerpo. Mis senos son  grandes y tersos; mis pezones son oscuros y bien definidos y tengo un trasero firme y apetitoso… o por lo menos es lo que dice mi novio.

Somos una pareja muy audaz y siempre estamos buscando nuevas experiencias. A mi novio le gusta filmarnos y fotografiarnos mientras tenemos sexo y entró a algunos foros como http://society.pichunter.com/ donde publica nuestras fotos a todo el público. Al principio pixeleaba mi rostro para que nadie me reconociera, pero le pedí que ya no lo hiciera ya que francamente no me importa si alguien me reconoce ya que si así fuera, tendría que aceptar que frecuenta ese tipo de páginas.

Lo que ahora les contaré es algo que ocurrió un par de meses después de mi encuentro con el vigilante y los chicos.

Fui a otra empresa a recabar la documentación por indicaciones de mi jefe y me trataron excelente. Eso es raro debido a que normalmente a las filiales no les gusta que nos entrometamos con su control interno.

Estaba en una oficina que me asignó el gerente. El gerente se llama Rodrigo. Es un hombre rubio, de alrededor de 1.80 m 30 años y de ojos azules hipnotizantes. Su rostro es muy atractivo y él lo sabe… se mueve como un atleta y viste muy a la moda.

Rodrigo llegó a la oficina que me habían habilitado.

—¿Estás cómoda?—Preguntó—¿No te hace falta nada?

—Estoy muy bien muchas gracias—dije

—Ok. Cualquier cosa, no dudes en llamarme—contestó

Ese día yo llevaba una blusa blanca entallada con escote en V al frente, falda hindú color negro y huaraches negros. Como es una falda larga hasta el piso, no era necesario que mantuviera mis piernas cerradas, no había riesgo de que se me viera nada…

Rodrigo regresó en varias ocasiones para preguntarme si estaba bien, pero yo lo notaba nervioso y como con ganas de preguntarme algo. Después de la tercera vez que vino le pregunté

—¿Pasa algo? Te veo nervioso y como si no te atrevieras a decirme algo. Van varias veces que te arrepientes y te despides

—Mmm no, lo que pasa es que sí tengo una duda pero no quiero que te vayas a ofender si me equivoco—contestó

—No te preocupes—dije—No me ofendo fácilmente

—Oook—dijo—A ver si no la riego. Fíjate que tengo una pequeña discusión con mi socio Alberto. Él me dice que te conoce de algún otro lado y que yo debería reconocerte porque no es la primera vez que te vemos

—Pero es la primera vez que vengo—dije—te aseguro que no los había visto antes…

—No dije que tú nos hayas visto—interrumpió—Dije que no es la primera vez que NOSOTROS te vemos…

—Ah! Y en donde supones que me han visto?—pregunté imaginándome que sería en una de las funciones de baile de cuando estudiaba danza

—En internet!!—contestó… y yo sentí que se me enfriaba la sangre

—En serio?—balbucee

—Sí! Él dice que unas fotos tuyas aparecen en una página. ¿Quieres verlas y sacarnos de la duda?

—Ok—me escuché contestar

—Ahora traigo la laptop—dijo. Y salió

Yo sabía perfectamente el tipo de fotos que mi novio había subido a internet y me sentí avergonzada y al mismo tiempo halagada de que estos hombres se acordaran de mí entre todas las otras mujeres que aparecen en esas páginas. Sentí un que un calor familiar comenzaba a emerger de mi entrepierna.

—Listo!—Dijo al regresar

Como me temía. Me mostró unas fotos en donde yo aparecía en posiciones muy comprometedoras. Con las piernas abiertas, acariciándome la vagina, mostrando los senos, y lo peor… mamándosela a mi novio.

—¿Eres tú?—preguntó

—Mmmm si te dijera que sí… me creerías?—contesté

—No creo. Tú eres mucho más bonita que esta mujer en las fotos—contestó con una sonrisa pícara. Yo en ese momento me estaba excitando y le dije:

—Mmm, entonces creo que deberé demostrar que soy yo no crees?—dije—¿Qué te parece si me pongo en las mismas posiciones y tú y tu socio deciden?

Puso cara de sorpresa, pero de inmediato se recuperó y me dijo—Ahora vuelvo—

Mientras se iba por su socio, yo me quité la ropa interior y me quedaba completamente desnuda de la cintura para abajo, claro que me cubría la falda pero aún así sentí que se subía la calentura.

Cuando regresó conocí a su socio. Era un moreno de fuego que debía medir unos 2 metros. Ojos verdes y sonrisa deslumbrante. Más corpulento que Rodrigo y me miraba con una cara de deseo mientras se notaba un paquetote en su entrepierna.

—Hola, soy Alberto—dijo—¿Verdad que eres tú la chica de las fotos?

—Hola Alberto… sí, sí soy yo… ¿Me crees?

—Habrá que averiguarlo no?—dijo—Cómo lo demostrarás?

—A ver, muéstrame una de las fotos—dije—

Alberto tomó la lap y me mostró una fotografía en la aparecía con los senos al descubierto y otra en la que mi novio había hecho un acercamiento y se apreciaba un pequeño lunar al lado de mi pezón izquierdo.

—Estos son tus senos?—preguntó

Sin decir palabra, me bajé lentamente uno a uno los tirantes de mi blusa y la bajé despacio hasta mostrar mis pechos por completo. Es extraño, pero al hacerlo me sentí poderosa. Como si estuvieran bajo mi poder.

—Acérquense y miren  todo lo que quieran para que estén seguros chicos—Dije

—Mmmm!! ¡¡Que hermosas tetas tienes!!—Dijo Rodrigo

Ambos se acercaron a mis pechos y le dedicaron una especial atención a mi seno izquierdo. Alberto incluso, me tocó suavemente el seno izquierdo. Cuando me tocó sentí una descarga eléctrica recorrer mi cuerpo pero no me moví

—Se ven preciosos—dijo Alberto—pero aún no estoy convencido

—Tenemos más fotos—dijo Rodrigo—¿Quieres verlas?

—Claro!!—Dije de inmediato

Me mostraron otra foto en la que estaba mostrando mi coño depilado y otra más en la que mi novio hacía un acercamiento y se veía en todo su esplendor mi entrada abierta

—Mmm esa es mejor—dije— y me levanté lentamente la falda mostrando mis pantorrillas, mis rodillas y mis piernas, que modestia aparte están muy bien torneadas y finalmente me senté en un sillón  y me abrí de piernas mostrándole a esos completos desconocidos mi coñito depilado.

Esta vez no preguntaron, se acercaron a unos centímetros y me revisaron… yo me excitaba cada vez más al sentirme observada por esos dos hombres y estaba completamente mojada.

Sin previo aviso, Alberto acarició la entrada de mi vagina y Rodrigo tocó mi clítoris haciendo que me sobresaltara.

Me tomaron de las manos y me quitaron toda la ropa quedando desnuda ante ellos. Entonces Alberto sacó una cámara de video de última generación y comenzó a grabarme desnuda mientras Rodrigo me tocaba las tetas, las nalgas, la vagina, las piernas…

—Aah! —gemía yo—Sigue!! No te detengas!! Grábame para que lo subas a internet.

Alberto colocó la cámara en un tripié. Se acercó a mí y se sacó una inmensa verga del pantalón. Grande, erecta, obscura, y gruesa… mmm yo me abalancé a chupársela mientras le exponía mi culo a Rodrigo, que ni tardo ni perezoso me exploró con la lengua arrancándome gemidos de placer.

—Aaaah!! Mmmm!!! Aaaaah! Ah! ah!—gemía yo cuando Rodrigo me hacía la mejor mamada de mi vida—mmmmm no pares!! Vas a hacer que me corra cabrón!!

Mientras. Me esforzaba por abarcar completa la verga de Alberto que era inmensa!! La metía hasta casi mi garganta y deslizaba mi lengua en todo lo largo hasta llegar a los huevos y se los lamía con deleite. Alberto incluso estuvo a punto de venirse y pude saborear un poco de líquido seminal mientras se la mamaba. Pero logró controlarse y me retiró la verga de la boca

—No mamacita, quiero venirme dentro de ti—me dijo

Mientras tanto, Rodrigo había ido a ajustar la cámara para hacer un acercamiento de mí chupándosela a Alberto.

—Acomódate un poco más al centro—me dijo—para que se vea bien tu puchita

Alberto se sentó en el sillón y dejó su miembro al aire. Yo me acerqué lentamente y dándole la espalda a él me acomodé ese inmenso pedazo de carne en la entrada de mi coñito y lentamente me fui sentando penetrándome yo sola

—Aaaah!! Qué delicia!! Mmmm! Tienes una verga hermosa—decía yo

Rodrigo se quitó los pantalones y me mostró una verga que no tenía nada que envidiarle a Alberto. Tal vez era un poco más corta, pero era mucho más gruesa. Al grado de que me preocupó un poco como me la iba a meter

De repente. Alberto me empujó los pies hacia adelante haciendo que perdiera el equilibrio y literalmente cayera empalada por él

—Agh!! Cabrón!! Me atraviesas!!

—Disfruta cariño, disfruta!—dijo

Entonces se me acercó Rodrigo para que se la mamara. Mi boca con trabajos lograba abarcar esa verga grande y gruesa. Me bombeaba lentamente al principio, pero después me estaba follando la boca

—Aghmm!!—me atragantaba—Nommm… puedo mi vida!! Está muy gradggg!!

Alberto me subía y me bajaba haciendo que perdiera la cordura mientras la cámara seguía grabando como estos dos hombres me cogían

Yo me sentía que me acercaba al clímax… me sentía en el paraíso con esos dos sementales a mi disposición.

Alberto se levantó mientras me tenía empalada y me hizo girar en su verga hasta quedar frente a él. Después se sentó y dejó mi culo expuesto a Rodrigo quien de inmediato comenzó a acariciar mi culito con la finalidad de relajarlo.

Yo tenía miedo del grosor de la verga de Rodrigo. Pensé que me iba a destrozar el culo.

—Relájate mamacita, sólo te voy a meter la puntita—dijo Rodrigo

—Ah! Ah! Ah! Ah! Mmmm! Síiiii! Mmmm! Nunca es la puntita!!—dije entre jadeos—Adelante!!

—Ahg!! Aaayyyy!! Me duele!!—grité

—Relájate hermosa… relájate—Dijo Rodrigo mientras empujaba la punta en mi culito..—Ya casi entra

Por fin, entró la punta… la sensación de logro fue increíble. Me sentía llena por completo mientras Alberto seguía entrando y saliendo de mi coñito. En un momento dado Alberto se detuvo mientras Rodrigo comenzaba a empujar muy lentamente.

—Mmmm así papi, por fin me estás cogiendo como querías!!—dije

Mi culo se adaptaba rápidamente al grosor de la verga de Rodrigo e increíblemente sentía la necesidad de una penetración más profunda. La necesidad de tenerlo todo dentro de mí.

Rodrigo sintió mi movimiento de cadera y dijo—Ah! Te está gustando verdad mamacita??

No contesté. Sólo me empujaba hacia atrás mientras sentía que Alberto me penetraba más fuerte y profundo mientras rozaba mi clítoris con su pelvis haciendo que me recorrieran escalofríos y se me erizara la piel. Fue entonces cuando Rodrigo me la metió completa haciéndome gritar de dolor y placer

—Aaaayy cabrón me acabas de romper el culo!! Me encantas!! Mmmm!! No pares!!

Yo sentía que estaba a punto de tener un súper orgasmo mientras estos dos hermosos ejemplares me penetraban por ambos lados…

—Ah! Sí! Me vengo! Me vengo! Mmmm! No paren ahora! Acaben conmigo! Por favor!! Llénenme de leche!! Se los suplico!!—dije entre jadeos

Mis palabras los hicieron acelerar el ritmo. Ya no sentía dolor. Sólo un inmenso placer que me recorría por completo.

—Ah!—Dijeron al unísono y se tensaron

Yo sentí como me llenaban de leche y eso provocó que yo también me corriera de una forma increíble!!

—SIIIIIIII!!! Así!!! Me vengo!!!—grité

Los dos me sacaron las vergas y yo empecé a escurrir semen por mis dos orificios… me la unté en mis piernas y al parecer eso calentó de nuevo a Alberto que me acercó su enorme tranca a los labios y me dijo—Límpiamela!!

Yo me moví con cuidado para quedar bien enfocada en la cámara, pero Rodrigo se encargó de hacer un acercamiento mientras se la mamaba a Alberto dejándosela inmaculada

Lentamente, la verga de Alberto comenzó a elevarse de nuevo. Yo ponía en juego toda mi pericia mamando. Lamía desde la base hasta la punta, acariciaba los huevos y mordisqueaba ligeramente la punta haciendo que se sobresaltara y comenzara a gemir.

Yo subía y bajaba… lamía y chupaba, succionaba y masturbaba con mis manos…

—Eres fabulosa!! Dijo Alberto mientras se venía nuevamente en mi boca—Me encantas!!

Yo recibí una parte en mi boca y la tragué con deleite. Luego permití que me escurriera por los senos y abdomen mientras me relamía y le mostraba a la cámara lo mucho que me gustaba su leche.

Al terminar, me unté todo el semen que tenía y me puse la blusa y el vestido.

—Me pueden dar una copia?—pregunté—Quiero subirlo junto con algunas  fotografías a mi página

—Eh? En serio lo quieres?—Preguntó Rodrigo—préstame tu lap y te lo paso

Cuando encendí mi Laptop. Les dije—Muchachos, estas son las imágenes más actualizadas de mí cogiendo…

—Órale!! Esa no es la página que estábamos viendo nosotros!!—Dijo Alberto—Estas están mucho más buenas!!

—Esas las subió mi novio—dije—tenemos que invitarlo para que nos filme y nos proponga ideas!!

—De acuerdo—dijeron ambos y se despidieron con besos tiernos

—Cada que vengas hay que organizar algo!—Dijo Alberto

—De acuerdo!—Contesté mientras guardaba mis cosas y me anticipaba a la reacción de mi novio cuando me viera llena de semen y le mostrara el video.

Saludos!!