En la ducha
Decides ducharte antes de ir a cenar con aquel amigo que hace tiempo que no veías, y que encontraste por la calle por casualidad, a veces el destino es sutil pero no caprichoso, así que te invitó a cenar para recordar viejos tiempos, al menos en eso quedasteis.
Anochece pero aún se hace notar el calor que ha hecho durante aquel día de julio.
Decides ducharte antes de ir a cenar con aquel amigo que hace tiempo que no veías, y que encontraste por la calle por casualidad, a veces el destino es sutil pero no caprichoso, así que te invitó a cenar para recordar viejos tiempos, al menos en eso quedasteis.
Mientras el agua cae por tu dermis desnuda, te pones una gran cantidad de gel de baño y lo empiezas a expandir por tu cuerpo, piernas, brazos, pechos, en ellos te entretienes masajeándolos intensamente con friegas circulares una y otra vez, lo repites una vez más y ya empiezas a notarte un poco excitada, así que mientras una de tus manos sigue frotando tus pechos la otra empieza a jugar con tus nalgas hecho que te produce más excitación, el agua sigue cayendo por el conducto de la ducha y va quitando la espuma que se ha generado en tus pechos, cuando ya no queda espuma cierras el paso del agua y empiezas a aplicarte una loción aceitosa perfumada de frutas tropicales, empiezas a recorrer tus piernas, el olor inunda tus sentidos, continuas por tus nalgas, subes por tu abdomen y aplicas una generosa cantidad de loción en tus pechos, tu nivel de excitación empieza a ser notorio, suena el timbre de tu casa, te preguntas quien puede ser, aún queda media hora para que te venga a buscar tu amigo, te enredas una toalla al cuerpo y te acercas a la puerta, abres y ves a tu amigo, se queda en frente de ti, mirándote lascivamente, notas que se te está comiendo con los ojos, que la llama del deseo brota por todos sus poros, le haces entrar, su mirada te acalora, la toalla se desprende de tu cuerpo y notas que el delicioso aroma que desprende tu desnudo cuerpo enciende a tu amigo, que no puede resistir la tentación de acercarse a tu cuello, justo debajo de tu oreja, y te huele, notas que sus labios rozan tu cuello, no te importa, deseas que lo bese, y tal como lo piensas lo hace, aún resbala tu cuerpo por la loción, y deseas que empiece a masajear tu cuerpo, y así lo hace, y empieza por la espalda, luego las nalgas, las masajea de arriba abajo, abriéndolas y cerrándolas, cada vez con más pasión, los besos en el cuello se transforman en lametones y apasionados besos en la boca, notas su pene erecto en tu abdomen, notas que según soba tus glúteos su pene endurece, te pones de rodillas delante de él le bajas la cremallera y sacas de dentro el calzoncillo un pene de unos 20 centímetros, erecto, duro y mojado, le bajas la piel y te metes su glande rosado en la boca, oyes como gime de placer, sigues lamiendo su pene y aún se le pone la verga más dura dentro de tu boca, te coge la cabeza y acompaña tus movimientos con las manos, acaricia tu pelo, sus gemidos son cada vez más intensos y no quieres que eyacule aún, así que te detienes, él te mira, te sientas en el sofá, abres tus piernas mostrando tu mojado sexo, le pides que se arrodille, a lo cual accede encantado, abres con tus dos manos tus labios vaginales y sin decir más el muchacho empieza a pasar suavemente su lengua por tu vagina, entreteniéndose en tu clítoris más segundos, bajando de nuevo, entrando con su húmeda lengua por tu cavidad vaginal, notas como se bebe tus flujos, su caliente aliento en tu coño, y como disfruta de tu sexo, te levanta tus piernas para poder lamer tu sexo, mientras te masajeas los pechos el sigue jugando con su lengua dentro de tu sexo, pero ahora quieres más, su lengua es grande pero quieres su enorme polla dentro de ti, así que le coges la cabeza la separas de tu sexo y le dices que quieres te folle, él se levanta con el pene a punto de reventar, mojado por la excitación, te agarra con fuerza por las caderas, te da la vuelta, tú te acomodas con las rodillas en el asiento, una mano apoyada en el respaldo y la otra en la pared, él te coge por la cintura y notas como su pene empieza a penetrar tu sexo lentamente, se desliza suavemente ya que los dos estáis sumamente húmedos, notas como su gran miembro va entrando hasta tenerla toda dentro de ti, empezáis a emir los dos de placer, el empieza con sus movimientos pélvicos y tu le acompañas el ritmo, cada vez vais un poco más rápido, y el arremete con más fuerza y te hacer mover toda, notas su pecho y abdomen encima de tu espalda mientras continua follándote , te agarra los pechos y pone su boca a la altura de tu oreja para decirte obscenidades al oído, tú con una de tus manos vas a buscar tu clítoris para estimularlo más, los dos gemís entrecortadamente cuando ya estas a punto de llegar al orgasmo notas como un chorro de su leche inunda el interior de tu vagina, su liquido sale a borbotones y eso te excita tanto que llegas a un sublime orgasmo.
Los dos sudados os miráis tu te sientas sobre su sexo aún erecto y el nota el tuyo empapado en fluidos sexuales…los dos lo notáis, tal vez habría que volver a empezar.