En La costa

S oy asidua de esta página en el último año aunque tal vez por mi vida monótona o por mi falta de atrevimiento, nunca me había pasado nada reseñable.

Soy una mujer normal al principio de la cuarentena casada con tres hijos, de contextura gruesa, la cintura la perdí hace tiempo jajaja, aunque en verdad hay cosas en mi físico que pueden llamar la atención, una bonita e inocente  cara coronada por unas gafas que acentúan ese aspecto, de esas mujeres que no parecen haber roto nunca ningún plato, unos pechos bastante grandes, aunque algo ya caídos, y un trasero… digamos que para agarrar.

Junto a mi marido y los críos  solemos pasar esos días de asueto, en el pueblo costero de Calpe en Alicante, esto nos sirve para relajarnos.

Ahora que los niños son más grandes nos levantamos pronto y hacemos senderismo por las playas o por la costa , este martes pasado de Semana Santa , nos fuimos desde la Playa del Arenal hacia la Zona de puerto Blanco , por la costa, el camino es fácil aunque hay que atravesar zonas de rocas , las vistas son preciosas y además bajas un poco la tripa sobre todo de mi marido.

El camino esta surcado en 1 línea de playa por multitud de casa de todo tipo, auténticos balcones al mar que son la envidia de mis ojos.

A la vuelta de puerto Blanco, me hice con la maleza un pequeño corte sin más importancia, seguimos el camino hasta pararnos en unos adosados de lujo blanco preciosos, con un patio y una piscina que unía el cielo y el mar, tenía unos grandes ventanales, una pequeña valla adornada por unas preciosas flores de jazmín, me quede un rato admirándolas y subyugada por el aroma que desprenden, mi marido me apremiaba para continuar, cuando por uno de los ventanales, salió una señora, un poco mayor que yo , rubia pelo largo, vestida con una bata larga de satén blanco , que con una sonrisa me dijo.

_Preciosas Verdad?

Si perdone me he quedado embobada admirándolas.

_Me alegra que diga eso, la gente se fija en la piscina en la casa pero a mí me encanta el jazmín y su aroma.

Veo que se ha hecho un pequeño corte, pase adentro y los curamos e un momento.

No hace falta no es nada.

_Si no es nada pero mejor lo curamos.

Y con una sonrisa me abrió la puerta.

Nos vimos casi obligados a entrar, decir que nuestra vestimenta era la normal para andar, yo llevaba unos leggins azules hasta la rodilla y camiseta azul clara ajustada. Y mi marido polo y pantalón corto.

Bueno encantada y gracias, soy Begoña y mi marido Roberto.

_yo me llamo Andrea y bueno mi marido que está todavía durmiendo, se llama Dirk y es alemán.

Después de curar la pequeña herida, estuvimos hablando de cosas banales, al parecer ellos se conocieron en un congreso y se dedican al masaje profesional, tienen un gabinete en la casa que es enorme, y dado que el nivel de vida es alto, se nutren de los turistas de clase alta y los residentes alemanes.

La verdad es que no teníamos que ver nada con ellos y en pocos minutos se terminaría nuestro contacto y no la volveríamos a ver, eso era lo que se me pasaba por la cabeza.

Vi a mi marido muy atento a las palabras de Andrea y me di cuenta por qué; acomodada en el sillón la bata de fino satén se esparcía a los lados de sus morenas piernas dejándolas libres de vista, además aunque anudada a la cintura, se abría generosamente , destacando un buen escote, Andrea es una mujer de en torno a 48 años rubia, más baja que yo, con un moreno precioso dorado unos pechos muy grandes desparramados a los lados y con unos pezones enormes que parecían ajugas en la suave bata.

Ensimismada me sorprendía a mí misma con estos pensamientos, la verdad nunca me he fijado en las mujeres y me sorprendió fijarme en ella.

De una puerta contigua apareció un hombre, con un marcado acento alemán.

-Perdonar me acabo de despertar y he oído voces Soy Dirk, nos levantamos, y extendió la mano hacia mi marido y a mí y también después hacia mí, su atuendo era digamos normal en su casa pero bueno a mí me sorprendió, Dirk era un hombre alto en torno a 1;85 cm yo no llego a 1.70 cm atractivo, rubio con el mismo dorado de su piel , y una perilla corta con bigote acentuaba ese atractivos torso desnudo, bastante velludo en su pecho unos ensortijados vellos castaños y con esas marcas en la cintura tan singulares de los hombres bien trabajados en el Gimnasio, llevaba un pantalón largo blanco de lino , con una tela muy fina, su mano apretó firmemente la mía, y estuvimos charlando unos poco minutos más, Si mi marido estaba pendiente de Andrea yo lo estaba de Dirk y el parecía , que también de mí, no entendía muy bien porque , soy una mujer normal pero parecía interesado, su mirada se posaba en mis pechos y al mira para abajo vi por qué mis pezones del sudor tal vez se notaban en demasía a través de la fina tela, ese orgullo que tiene toda mujer me envalentono y senté mas recta sacando torso hacia fuera para que mi pecho se irguiera más y se pegara más en la tela, ya me había fijado antes aunque no le di más importancia, pero de ese pantalón de lino empezó a notarse a un lado algo más que una mera curiosidad….

Estos son unas letras de lo que  paso, sin adornos sin mas, Al poco tiempo nos despedimos, Andrea nos invitó, con la aquiescencia de Dirk de pasarnos cuando anduviéramos por ahí y asi quedo todo.

El miércoles , fuimos por otra ruta y el jueves  le propuse a mi marido repetir hasta puerto blanco, el que no es muy dado a volver por el mismo camino , acepto , sin protestas y nos encaminamos  al sendero, yo no pensaba en nada pero me vestí especialmente dentro de lo que es la ropa habitual para andar suelo ponerme un sujetador de deporte que aguante mis grandes pechos y un culoté  pero esta vez elegí un tanguita blanco y un sujetador muy fino no me preguntéis por que , seguramente ni pasaríamos por allí, sencillamente , coquetería femenina.

Era un día de bastante calor en la Costa y el buen ritmo de la caminata hacia que el sudor marcara nuestra cara y nuestro cuerpo, pasamos con el día anterior muy cerca de la casa de Andrea y Dirk, pero algo en mi interior hizo que acelerara el paso, cuando y pasábamos de largo, La voz de Andrea nos sorprendió.

_Begoña. Bego, que prisas tenéis, venir.

Nos miramos los dos, y mi marido se encogió de hombros.( él es un buen hombre aunque nada decidido)

Bueno solo un momento tenemos prisa.

Con dos besos nos saludamos, Andrea vestía una bata parecida a la del día anterior pero de color beis y mucho más corta a media pierna,.

_Hace calor eh ¡esperar que os traigo unas bebidas .

Dirk acudió a nuestro encuentro como en la anterior ocasión con el torso desnudo, pero esta vez, con una especie de pantalones cortos ajustados, estaba sudoroso.

-Perdonar,  acabo de salir de nuestro gimnasio, mis ojos se fueron abajo, con esas estrecheces m su aparato se notaba muchísimo, i Dios mío , si le llegaba a medio muslo en reposo¡

Andrea trajo las bebidas.

_bueno y ahora daros una ducha hoy coméis con nosotros, Su actitud alegre y como quien tiene la autoridad para decidir, nos subyugaba y aceptamos.

Ellos decidían y nosotros estábamos como en una nube de lujo, después de la ducha y enfundada en un albornoz, Andrea entro en la habitación.

La ropa la tienes lavada, ponte esto hasta que se seque, como somos parecidas de talla te he elegido algo pontelo.

Sobre la cama reposaba un tanguita blanco, transparente en el frente, precioso y muy ave, un sujetador, blanco con sujeción debajo de esos que te hacen el pecho muy firme con copa rígida abajo pero transparente , me los puse , y me admire, jo me quedaba de rechupete, aunque un poco escandaloso , jaja menos mal que había más ropa, , el tanga mostraba un boque negro, intentando salir, y el sujetador, de una talla menos apenas contenía mis pechos, además mis pezones y la aureola grande que los rodea , se marcaban en la transparencia del sostén.

Me pue un pantaloncito muy fino y muy pegado de lino, también de una talla menos y una blusa, escotada aunque amplia de un fino lino blanco como el pantalón.

La velada transcurrió muy agradable, dirk no me quitaba ojo de encima, y eso acrecentaba mi ego, , me notaba un poco sofocada y pregunte por el baño , Andrea me acompaño,.

_perdona Bego , no sé si Dirk te molesta , es un hombre muy directo, y tus formas , por decirlo así le atraen jaja, y más como estas, pero es un caballero.

Me mire al espejo y lo entendí, mis pechos aprisionaban la tela y se marcaban en la blusa , mis pezones y la gran aureola se notaban mucho .

_Creo que estarás mejor sin esto.

Me dio la vuelta y desabrocho el sujetador con habilidad y mis pechos , saltaron sin agobios, mi cara denotaba esa rojez de la vergüenza pero ella hacia toda con una naturalidad que me gustaba.

_Y ahora no te preocupes yo igual.

Y se quitó primera su blusa y luego el sujetador, sus pechos grandes se desparramaron por su cintura del mismo tono dorado de su piel con el pezón grande marrón y una aureola marrón muy pequeña y oscura.

_Dirk le encantan grandes, y por eso se fija en los tuyos, pero solo le gustan los naturales, como los nuestros, aunque tus tetas son más firmes,  las mías ya tienen más años jajaj, además esa aureola tan grande es preciosa, ¿seguro que son naturales?

Yo muerta de vergüenza, conteste que sí,

_ Puedo tocar.

Bueno, ella puso sus manos sobre mis pechos.

_ Se nota que son naturales,  a ver date la vuelta.

De espaladas a ella metió sus manos por debajo de la blusa y cogió mis pechos con sopesando el tamaño y la dureza.

_Si son preciosos, aunque creo que estas tensa verdad?

Un poco sonreí avergonzada.

_ Vamos a salir a ver qué tal le ha ido a tu marido con Dirk , sabes , es un poco dominante , aunque como te dije un caballero.

La velada siguió y después de la comida con el café , Andrea dijo.

_ Bueno nosotras vamos a arriba a mi gabinete que tenemos cosas de mujeres entre Bego y yo. Y tu dirk ves con Roberto y ya sabes cuéntale tus proyectos.

Con un guiño de ojos, entre ellos, subimos a la parte de arriba nosotros solo sonreíamos y  nos dejamos llevar.

_Dirk te parece atractivo. Me ¿solto Andrea a si sin anestesia,

Bueno … claro que lo es pero yo estoy casada y …

_NO si solo lo pregunto si te lo parece, no te preocupes, le tienen ensimismado tus tetas y lo entiendo, jaja creo que tu marido pagara la cuenta jajaj… parece un poco sumiso no ¿bueno ya verás como espabila.

_Pero no me hagas casos estas un poco contracturada y eso hay que arreglarlo.

_Túmbate en la camilla

Yo la hacía caso como una autómata.

Empezó un masaje por mis piernas , primero firme tobillos plantas , muslos glúteos, en principio , me dolió un poco, pero luego acostumbrada la sensación era relajante , luego note un líquido frio , por mi piel que con la fricción se calentaba y era una sensación maravillosa.

_ Bego te voy a quitar el pantalón si no lo voy a manchar.

Metió sus manos por dentro y tiro del pantaloncito, , yo subí mis caderas para ayudarla, me parecía normal y más entre mujeres.

Sus manos se apoderaron de mi trasero , muy profesionalmente, aunque a mí me estaba empezando aponer cardiaca el masaje.

_Quitate la blusa.

No hace falta Andrea ya esta bien.

_No te preocupes incorpórate y quítatela solo será un momento,.

Asi lo hice , sus manos se deslizaban por mi hombros por el cuello, empezando a notar un placer que igualaba algunos de los orgasmos con mi marido.

Sus manos empezaron a masajear mi cabeza las sienes , era muy agradable.

_tienes un precioso pelo largo ideal para tirar de el jaja

El que…?

_Nada yo me entiendo date la vuelta

Pero

_ya estamos terminando,.

Me di la vuelta con los ojos cerrados no quería ni mirar.

_ mira esto hay que arreglarlo, es precioso tu pubis pero lo retocamos en un momento, vas a tener un servicio integral de estética y relax jaja

Este tanga es perfecto todo lo que sobresale hay que eliminarlo.

Yo me dejaba hacer primero las tijeras recortando mi bello, luego la espuma alrededor de mis muslos, y finalmente la maquinilla.

_ ahora esta listo.

Me notaba mojada sigo diciendo que a mí no me gustan las mujeres pero el masaje era…hum¡

_ bien ya terminamos , ponte de rodillas como si tu marido te la fuera a meter en cuatro jaja

Huy mi marido no lo hace no le llega la tiene cortita, jaja

_Vaya ya me parecía a mí…

_Ponte este antifaz para que el mundo solo gire en mis manos, y tu espalda.

Me lo coloque y Andrea prosiguió con el masaje , sus manos en mis piernas y en mi culo, hacían que sin querer me abriera más, ahora se acercaba a los costados y rozaba mis pechos, la aureola el pezón , y yo quería parar pero no podía y me mordía el labio para no gemir, firmemente cogió mis pechos y me los masajeo, notaba que ella estaba desnuda también porque me clavaba sus pezones en mi espalda y eso lejos de desagradarme me gustaba.

_Bien ahora para terminar por hoy vas a probar una nueva técnica por frotación a ver qué te parece la quiero incorporar pero tengo dudas. Túmbate en la cama ponte a cuatro de rodillas

Note que se subía  la cama y me colocaba las piernas abiertas, yo de rodillas con la cabeza casi pegada a la almohada.

_ te voy a quitar el recogido del pelo, es mejor asi, aver jaja si

Pego un tironcito que a mí me empezó a crear dudas, note que se bajaba y volvía a subirse, empezó otra vez con un masaje de hombros y los laterales de mi espalad , yo no toba algo distinto pero el aceite era igual y las manos corrían bien por mi cuerpo, tal vez mas presión , y no sé cómo manos más grandes pero eran tonterías, ahora se puso casi encima de mi y me agarro suave per firmemente de los hombros y empecé a notar entre mis muslos, como algo duro pero no invasivo.

Quise darme la vuelta. Pero Andrea al oído me tranquilizo.

_ Tranquila solo es un rodillo masajeador, veras como te gusta.

El rodillo seguía pasando por mi sexo, mientras unas manos me sujetaban de los hombros, primero lentamente y luego más deprisa, no sabía dónde agarrarme, mis manos agarraban  el colchón y luego  las sabanas y mis uñas se  cogían con fuerza al látex del colchón

Firmemente esas manos producían un vaivén… si era como si alguien me estuviese follando desde atrás , pero , no había nadie solo Andrea, ahora m esas manos me cogieron del pelo y siguió el movimiento, no tuve más remedio que levantar la cabeza y el contacto se intensifico ahí abajo, no pude más que gemir, cuando el orgasmo se depositó primero en mi cabeza y luego estallo en todo mi cuerpo.

_bueno creo que hemos terminado, te dejo unos minutos y te espero abajo.

Tal vez le decepcione pero les cuento lo que paso, no paso mas, de momento, baje nos despedimos y nos fuimos , mi marido y yo no hablamos nada , solo lo majos que eran y poco más.

En la despedida  Andrea nos dijo que nos esperaba cuando quisiéramos y mi marido le s dijo que quedaríamos, yo bastante tenía con lo colorada que estaba solo asentir.

Continuara si pasa algo más….