En la Costa 2
Ver primera parte.http://www.todorelatos.com/relato/119555/
En La Costa 2.
Desde nuestra escapada de Semana Santa han pasado casi un mes en que la rutina nos ha absorbido por completo, solo el recuerdo de aquellos días, mezclado con el morbo han hecho que nuestra vida sexual mejorase algo, aunque nada para tirar cohetes, aunque hemos hablado de lo que paso, ninguno de los dos hemos contado al otro todo, y los dos sabemos que paso algo más.
Yo no le he contado el masaje que me dedico Andrea ni como conseguí el mejor de los orgasmos, en cuanto a mi marido, creo que hay algo que le avergüenza y que no me cuenta.
Para este puente de Mayo preparamos otra escapada sin darle más importancia, Saldríamos el jueves 30 por la tarde después que mi marido saliese del trabajo y volveríamos el domingo tres , mis padres nos acompañarían y bueno a salir un poco de la rutina.
Pero unos días antes se empezó a complicar la situación, mi marido tendría que trabajar el sábado 2 y eso nos partía la escapada, en principio anulamos todo pero el insistió en que me fuera con los niños y mis padres y disfrutara.
Adelantamos el viaje al jueves a mediodía y llegamos a Calpe sobre las 19.30.
Aunque sudada fui al Mercadona a comprar un poco de cena, Cuando ya estaba pagando en caja me encontré con Andrea y Dirk , fueron muy cariñosos conmigo, hablamos durante cinco minutos, y le comunique que había venido sola, de todas formas me invitaron a pasarme si me apetecía o si iba a andar por cerca de su casa .
Andrea: Mira cielo, ven cuando quieras estarás aburrida al estar sola, mañana yo no estaré por la mañana estar Dirk solo pero el sábado estaremos los dos, lo dicho cuando te apetezca te pasas.
Al despedirnos, nos volvimos a dar dos besos pero hubo algo que hizo que todos los colores se me subieran y los pezones se me pusieran como escarpias .
Dirk: Que bien hueles Bego. Me dijo en voz muy baja y ayyy yo no supe que decir.
Por la noche y ya sola, era incapaz de dormir, como imaginareis, ahí abajo se cocía a fuego lento algo más que una paella, las palabras de Dirk rebotaban en mis oídos, como podía ser que a este hombre le pusiera el olor fuerte a sudor, me toque y me toque pensando en sus palabras y me moje como casi nunca pensando para que negarlo en el aparato que escondía, mientras con una mano me apretaba una teta con la otra y despatarrada , hundía dos dedos dentro de mi coño, pronto, llegue al clímax mordiéndome los labios, y dejando empapada la colcha que tuve que cambiar.
Por la mañana me levante tarde estaba cansada, me relaje y estuve pensando, tenía muchísimas ganas de ir a ver qué pasaba, por lo menos a pasar al lado, no me veía con fuerzas ni tan siquiera de llamar a su casa, pero solo pensarlo hacia que mi sexo se empapara, pensé que después de comer estaría bien dando tiempo a que Andrea llegara, no quería estar a solas con Dirk , ese hombre me ponía en tensión jajaja y mejor sería estar con los dos.
Después de comer y dado que había buen tiempo pero no excesivo calor pensé en dar un paseo hasta Puerto blanco, bueno no pensaba llegar hasta allí, tan solo pasarme por cerca del Chalet de Andrea, me vestí aunque me costó elegir ropa , de momento el subconsciente me traiciono y cuando me mire en el espejo ya me había colocado ropa interior no muy propia para andar , me vi con un sujetador de encaje que me subía el busto y bastante transparente y un tanguita juego blanco , que resaltaba el buen trasero que tenía, después , me puse unos leggins ajustadas a media rodilla y una camiseta de manga corta ajustadita también.
Después de media hora andando la verdad es que el sudor empezó a hacer estragos en mi camiseta y también en mi frente, pase cerca si como disimulada eche un vistazo y no vi ninguna actividad con lo cual pase de largo , no ande mucho más allá a los cinco minutos di la vuelta y otra vez atisbe a ver si veía a Andrea, Jo ¡¡¡ la verdad me fastidiaba no porque esperara nada o tal vez si… pero bueno no había suerte y yo no iba a llamar con lo que me dispuse a alejarme en dirección al pueblo, cuando llevaba andado un par de minutos , un claxon de coche sonaba insistentemente desde el borde de una urbanización cercana , me volví y mire y allí vi una imagen conocida , era Dirk que alzaba las manos, se acercó a mi saltando la valla.
Dirk: Hola Bego ya te ibas?.
Bego: si he echado un vistazo y como no os he visto pues nada me iba.
Dirk: Anda mujer acompáñame y tomamos un refresco que veo que andas acalorada, además Andrea ya estará en casa y charlamos.
Bego; No no pasa nada, no te preocupes, ya si eso… otro día.
Dirk: No seas boba te vienes y ya está.
No sabía que hacer la verdad no me fiaba de Dirk si estaba solo y tampoco de mi….pero bueno estaba Andrea, allí seguía Dirk con su mano tendida y esa sonrisa…
Le acerque mi mano , el me estrecho con firmeza del antebrazo y me ayudo a saltar la pequeña valla, me apoye en sus hombros mientras me agarraba de la cintura, notar sus manos en mi piel, me produjo un escalofrió, que se acrecentó cuando sus dedos creo resbalaban un poco más abajo hacia la cinturilla del leggins.
Muy caballeroso me abrió la puerta de su mercedes 2 plazas deportivo, ¡Qué barbaridad ¡ que lujo y que bonito,
Hacia fresquito dentro. Tanto, que allí con el contraste mis pechos se endurecieron y mi piel se erizo.
Una vez dentro me di cuenta que Andrea no estaba.
Dirk: Ponte comoda voy a traer una sangría.
Yo la verdad estaba un poco nerviosa.
Dirk: Andrea me ha dejado un msj en el contestador , no llegara hasta la noche , tienes clientes que ver y no ha podido, terminar.
Bego: Vaya lo siento, creo que tomare un sorbo y me marchare.
Uff tiene algo de alcohol no?
Dirk: bueno solo un poco de ginebra. Pero esta buena.
Subo un momento a refrescarme y bajo tómatela tranquila.
La verdad que al estar sola me calme un poco, que buena estaba fresquita y con ese puntito de alcohol, me encantaba , estaba yo en mis pensamientos disfrutando de la bebida cuando , me sorprendió la voz de Dirk.
Dirk: Vaya parece que te gusta…
Bego: Siii está bien…. Volví la cabeza y allí le vi plantado , con un pantalón tipo ibicenco blanco muy digamos fino y todo el torso desnudo,. Bueno… digo que está muy buena la bebida.
Me puse otra vez colorada, Joder que bueno estaba el alemán, esos pectorales firmes y velludos, ese pelo rizado, esas marcas definidas de la pelvis hacia los muslos.
Joder era imposible mirarle sin que se me notara babear…
Bego: Creo que me voy a ir , ya sabes la familia…
Dirk: Como quieras pero antes te voy a enseñar algo que te gustara.
Me llevo a la zona de gimnasio, allí estaban todo tipo de máquinas,
Dirk: Aquí es donde quemo calorías, Esta maquina sirve para los pectorales.
Allí estaba el sentado en el banco, realizando una serie corta, y yo embobada mirando como ese pecho se tensaba y se hinchaba.
Pueba tu, me dijo , yo no era capaz de moverlo siquiera .
Bego; jaja no puedo
Dirk: mira esta máquina sirve para remar es completísima.
Volvió hacer una serie.
Dirk: Así es incómodo.
Dirk se despojó del pantalón y se quedó con uno cortito.
Así mejor.
Yo ya no sabía dónde mirar, me estaba poniendo muy mala viendo esos músculos, definidos.
Dirk: Ayúdame para tener más peso, sujétame las piernas.
Yo lo intentaba pero no podía mantenerlas quietas.
Dirk: Mira sienta en ellas como hace Andrea y así me harás un favor.
Yo no sabía cómo ponerme.
Dirk: mira ponte a caballito y sujétame por el pecho.
Ayy Dios mío allí estaba yo , con la manos haciendo fuerza en su pecho y sentada en sus muslos.
Mis manos hacían fuerzas pero mis dedos, se enredaban solos por los rizos de su tupido tórax, mientras con el bamboleo podía notar algo más duro que sus muslos abriéndose paso.
Con los ojos entrecerrados su voz me sorprendió.
Dirk: Ven arriba que te voy a enseñar la estrella de mis maquinas esta es la que me hace de verdad perder calorías.
Yo le acompañaba como una autómata, cogida de su mano, me llevo a la planta superior , a una habitación blanca muy amplia con un vestidor enorme, por el cual se accedía a una recamara dividida en dos, una más pequeña, una especia de consulta con una camilla más grande de lo habitual y otra muy grande con una cama de 2 por 2 y rodeada de espejos.
Dirk: Ven siéntate aquí.
La camilla era como una plataforma a metro y medio del suelo, bastante mullida y cómoda.
Dirk: Después de un buen ejercicio es imprescindible una relajación muscular.
Bego: Perdona creo que me tengo que ir.
Oía mis palabras y ni en el tono ni en el contenido resultaban creíbles.
Dirk: Solo unos minutos y te iras como nueva.
Dirk se pegó a mi espalda, sus manos se posaron primero en mi cabeza, masajeaba el cuero cabelludo, con movimientos de rotación, era muy agradable, mis sienes, notaba su presión suave pero intensa, luego bajo al cuello, a la barbilla; madre mía, que manera de relajarse, todo mi cuerpo empezaba a estar solo pendiente de sus dedos.
Bego: Dirk creo que ya es suficiente…mmmm
Dirk: Necesitas un buen desahogo… tus músculos están muy tensos
Dirk se colocó enfrente , no podía aguantarle la mirada , me quito las gafas y las deposito en una mesilla auxiliar, unto sus manos con una especie de aceite , su cuerpo era muy varonil , muy de hombre , mis ojos no podían mirar otra cosa, que los surcos de su pelvis, que se perdían por debajo del pantaloncito,¿ Cómo Seria¿ ¿ qué guardaría ahí¿; Sus dedos volvieron a mi cuello, un calor procedente del aceite me invadió, Joder mi boca se abría mis fosas nasales se ensancharon intentando respirar.
Dirk: Bego es muy importante el contacto sensitivo con el profesional, tener una conexión piel con piel, te voy a arremangar un poco la camiseta, bueno mejor te la voy quitar póntela tapándote el pecho para que no te sientas incomoda.
Me la quite y me la puse en el pecho , esto hacia sentirme segura, con mi manos cruzadas sobre el pecho empezaba a sentir su dedos en mis hombros , retiro un poco los tirantes del sujetador, me estaba matando con esa sensación , un gusto profundo , al pasar sus manos por las señales marcadas de la prenda me hizo suspirar, Jo der me estoy mojando y solo con un masaje , esto lo tengo que parar, me decía mi misma; se subio a la camilla sus muslos en mi espalda se recostó sobre sus glúteos.
Dirk: túmbate sobre mi pecho.
Me cogió sobre los hombros y me obligo a recostarme, notaba los vellos de su torso, haciendo me cosquillas en la espalda, eso siempre me ha puesto cardiaca, notaba también otras durezas muy agradables.
Dirk: Voy a darte un masaje en los omoplatos, baja un poco la camiseta.
Yo con los ojos cerrados, no oía nada solo un murmullo lejano, fue el mismo quien la bajo al principio de mis pechos, sus dedos se escurrían como serpientes por los hombros, el cuello, la prenda que me salvaba reposaba sola, ya que mis manos se aferraban fuerte a los lados de la camilla, no podía aguantar el placer que me estaba proporcionando Dirk.
Pasaron unos minutos, cuando me di cuenta, la camiseta estaba en mi vientre y desde su posición Dirk contemplaba un par de tetas de talla 110, embutidas en un sujetador transparente , donde se notaba claramente , mi gran aureola rosada y un pezón a punto de estallar.
De pronto note algo duro y muy caliente en mi oreja, me cogió de los hombros y me acomodo en su regazo, ahora la sentía más; gire la cabeza un poco ala derecha y me topé con ella en la mejilla, no podía ser, era su polla, dios mío, se la había sacado o se le había escapado. Quise incorporarme, pero me sujeto con suavidad pero con firmeza, me encantaba su olor ,su aparato me acariciaba la mejilla mientras sus manos se acercaban al contorno de mis pechos, yo ya no era dueña de mi misma, solo una hembra en busca de placer, me bajo los tirantes y mis tetas surgieron desafiantes enhiestas , deseosas, sabia como acariciar como hacer que el deseo, cada vez fuera más intenso, me corrí solo con sus caricias , mis gemidos le sorprendieron.
Dirk : Eres muy mujer para ese hombrecillo.
Estaba empapada abajo mis leggins pegados a mi sexo; me quede rendida en la camilla, Dirk se levantó, recuerdo como me quito el pantalón la sensación de la ropa escurriéndose por mis piernas , su mirada de deseo fija en mi braguita , me cogió en brazos , mi cara pegada a su pecho mis manos colgadas de su cuello.
No podía no quería pensar en nada que no fuera Dirk. En mi cabeza solo sonaban mis palabras, me va a follar, me va a follar¡¡
Sentí como los labios de Dirk se apoderaban de mi cuello de mis hombros, llegaron a mi boca que los recibió abierta, su lengua se coló en por todas las rendijas y mi lengua la recibió con deseo.
Le encantaban mis pechos y me lo demostró con creces , chupándolos sorbiéndolos volviéndome loca de pasión, quise agradecérselo, y por fin la mire , allí estaba desafiante apuntando a la abismo, grande venosa, pufff ahora veía perfectamente esas marcas que desembocaban en una polla curvada hacia arriba con un glande muy gordo más gorda que larga ,, unos 17cm pero muy gorda , y allí abajo unos huevos normales , pero , colgantes , con un pellejo que los mantenía bamboleantes.
Le di un lametazo para notar su sabor y me encanto. Me la metí en la boca era muy gorda para mi boquita, me esmere en darle placer, sus manos se posaban en mi cabeza acariciándola agradeciéndome la mamada, chupe lamí sus huevos, mientras su mano buscaba debajo del tanga mis labios mayores.
Se llevó los dedos, mojados de mis jugos a su boca y me beso con ansia con dedicación plena.
La necesitaba dentro y él lo sabía.
Me despojo del tanguita, mis piernas abiertas descansaban en sus muslos, sus manos apretaban mis tetas y su polla jugaba con mi sexo, era muy gorda me mataba de gusto, pero la quería dentro.
Bego : Follame ya Dirk por favor.
Mi Inexperiencia se notaba, intente coger su polla pero todo el cuerpo me temblaba, Dirk paso sus antebrazos a los lados de mis muslos dejándome abierta y a su merced y encamino el gordo ariete hacia mi coño, note la punta entrando, iba a ser infiel, pero no me importaba, Dios que sensación, era como si me desvirgara, notaba como entraba centímetro a centímetro esa barra dura como nunca antes lo había sentido, le mire a la cara y me sonrio, sus musculos tensos sujetándome , acaricie su pecho esos vellos , mis uñas se enredaron en su pezón , gimió y empujo fuertemente .
Ohhhh sentí como me había llegado al útero, mis uñas se clavaron en su pecho.
Bego: Dios mío Dirk.
Empezó a moverse suavemente, con un mete y saca profundo, empecé a temblar mis piernas y mi vientre actuaban por su cuenta, me estaba viniendo ala primeras de cambio, con solo unas penetraciones, gemí grite moje toda su polla con mis jugos.
Dirk: Lo note en tu mirada en cuanto te vi, eres una hembra multiorgasmica, te has corrido dos veces nada más empezar.
Yo con los ojos cerrados respiraba agitadamente, mis manos acariciaban sus muslos, mi boca se abría intentando coger aire, allí abajo la notaba como una barra dura se hundía hasta el fondo de mi ser quitando todas las telarañas acumuladas.
Me daba vergüenza pedírselo, pero siempre había querido que me follasen a perrito, mi marido la tiene pequeña y nunca lo había hecho.
Bego: Follame a cuatro patas.
Me incorpore y me puse a recibirlo, el me abrazo por l espalda sopesando mis pechos, me lamio el cuello los hombros, ese hombre era un volcán y yo quería su erupción, me agache para recibirle, pero no sabía cómo ponerme, empujo mi cabeza hacia abajo pegada al colchón, me agarro de la cintura y de un golpe se hundió en mi interior.
La sensación de posesión era maravillosa, a cada empujón , la curvatura de su gordo glande , tocaba mi matiz y me hacía gritar como una burra, me estaba llevan do al placer absoluto, sus fuertes manos se clavaban en mientras por fin le oía gemir , le oía hablar en alemán aunque no le entendia ¡ Götze dass Arsch¡ Dich fick ichden Arsch¡Verdammt , zieh mal an meinem.
Me excitaban sus gruñidos, Sus manos ahora en mis tetas, mientras en cuclillas me daba duro muy duro, notaba sus huevos balanceándose y chocando con mi trasero ploff ploff…
Ich komme Ich komme Ich komme.
Los dos gritábamos al unisonó , notaba las contracciones de su capullo y como estaba a punto de reventar , un arco iris de mil colores estallo en mi cerebro y en mi cuerpo perdí la razón y casi el conocimiento, no sé qué paso después, vi a Dirk a mi lado, mi espalda estaba llena de semen , mi mano acariciaba tiernamente el pecho del macho.