En la construcción.

Soy un cabron de guadalajara jalisco en mexico desde la secundaria sé que soy bisexual, aunque mucha gente pendeja no crea que eso existe. Ahorita estoy mamadon por pegarle al gym y con tatuajes y todo el pedo asi que se sacan de pedo que no me veo tragavergas jajaja.

Tenía como 18 años y estaba en la escuela. Traía toda la calentura a todo lo que daba todo el tiempo. Un día salimos temprano de la escuela como a las 12 del día y me quede platicando con amigos. Note que había una construcción atrás de la escuela creo que estaban remodelando una casa grande o algo.

A esa edad nomas pensaba en jalármela y jugar con mi ano y me parecía más exitante hacerlo en cualquier lugar poco usual así que comencé a meterme la idea de ir a jalármela y dedearme el culo en esa construcción.

Un par de semanas después en viernes toco salir a las 12 del día. Me fui a la parte de atrás de la escuela y me salte el muro que deba hacia la construcción. Me metí a un cuarto grande que me imagino que sería la sala. Estaba todo en obra negra aun y había por ahí en la pared unos costales de cemento y nada más.

Me metí en silencio por que no sabía si había alguien pero no escuche nada de ruidos. Me empecé a calentar bien cabron, me quite la mochila y me quite toda la ropa hasta quedar solo en tenis y completamente desnudo.

Desde que me quite la ropa ya tenía la verga bien parada como buen morro de 18 años jaja. Camine un poco por el lugar jalándomela. La sensación de andar desnudo en la construcción me prendía muchísimo así que me puse en medio del cuarto, me puse en cuatro, me escupí en los dedos y empecé a dedearme el anito.

Siempre me ha gustado gemir, me gustan los sonidos sexuales así, y como sabía que estaba solo en el lugar empecé a gemir como perra mientras metía un par de dedos en mi ano. Me escupía en la mano, me llevaba los dedos al ano, hacia movimientos circulares y me penetraba con uno o dos dedos gimiendo en voz alta cosas como: ¡Ay que rico papi! ¡Más duro sí! Tratando de imitar lo que decían en las porno jaja.

Estuve así un rato, no sé cuánto, dándome placer en el ano y jalándomela y gimiendo rico. En un momento que me quede callado escuche que alguien dijo en voz baja: ¡Hey!

Volteé rápido y asustado y vi a un señor parado en la entrada a unos 3 metros de mí. Me asuste porque no sabía que si había alguien en la construcción pero no me moví por como lo vi. Estaba ahí parado. Un cabron chaparrito y gordito pero se veía fuerte. Morenote y estaba con los pantalones hasta las rodillas y traía una playera sin mangas. Se la estaba jalando viéndome.

Lo que más me impresiono era su verga. Prietota, cabezona, como de 18 cm y gruesa llena de pelos negros en la base. Me quede un momento viendo sin saber que hacer pero bien caliente a la verga jajaja. El me hizo seña con la mirada y me dijo: ¡Síguele!

Me puse en cuatro de nuevo mostrándole mi anito y me puse a sobármelo otra vez. Escuche sonido de ropa, voltee y vi que se quitó las botas, se quitó los pantalones y la playera quedando todo desnudo mientras seguía jalándose la verga.

No esperó más y sin decir nada se inco atrás de mí. Me puse nervioso y me dio miedo porque no esperaba que me fuera a penetrar. Me empezó a acariciar el culo y yo lo deje hacer. Estaba medio asustado pero la calentura era más cabrona.

Metió unos de sus dedos en mi ano y a moverlo dentro y fuera. En cuanto hizo eso no pude evitar gemir. Su dedo se sentía más rico que el mío por ser más grueso. Solo fue unos segundos después escuche un escupitajo y sentí la cabezota de su verga tratando de entrar en mi anito.

Ahí si me asusté mucho y le dije: ¡NO, ESPERA NO! Pero el me agarro fuerte de las nalgas y no me dejo quitarme. Sentí la presión de la cabeza de su vega otra vez reventándome la entrada del ano y le grite de nuevo: ¡NO, POR FAVOR NO! Esta vez me contestó: ¡Cállate wey cállate!

Me dio miedo que me fuera a golpear o algo por que era mucho más fuerte que yo. Me agarraba muy duro del culo y me empezó a hundir la verga en el culo. Yo sentía como me abría el culo sintiendo como si me abriera las entrañas. Me dolía pero me sorprendió que no tanto. Aun así pegue un grito de dolor cuando me llego hasta el fondo y no pude evitar unas lagrimitas.

Me dijo: ¿Qué? ¡No que muy puta pendejo! ¿No andabas caliente puta? ¿No la aguantas? Le dije en un grito: ¡NO! Y el solo empezó a meter y sacar lento y me dijo: ¡Pues te voy a enseñar mija! ¡Te voy a enseñar a aguantar la verga! Mientras respiraba fuerte.

Cada metida y sacada que daba me dolía pero al mismo tiempo se sentía bastante rico. Cuando noto que mi ano ya estaba más acostumbrado a su vergota empezó a aumentar la velocidad de la penetración. El dolor ya era mucho menos y no pude evitar comenzar a gemir.

¡No que no la querías! ¿Se siente rico mija? ¿Se siente rica mi  vergota mija? Entre gemiditos le conteste: ¡Si, mucho! Me soltó una nalgada y me dijo entre jadeos: ¡Gime como lo estabas haciendo!

No me tuvo que decir dos veces y comencé a decirle entre gemidos fuertes: ¡Que rico papi, así dame papi! ¡Ay que rico! ¡Qué rica vergota papi! Trataba de imitar la voz y los gemidos de las viejas que había visto en las pornos. El respondió dándome más rápido y duro y me grito: ¡TE GUSTA LA VERGA! ¡TE GUSTA MI VERGA PUTITA! ¡PINCHE MORRITO CALIENTE!

Yo le seguía gimiendo y pidiendo más verga. Ya no dolía nada. Estaba en el cielo sintiendo como ese pedazote de carne me reventaba el culo y me daba placer intenso. Cerraba mis ojos mientras disfrutaba cada metida y salida de su verga mientras le gemía casi a gritos para que supiera que me tenía en el puto cielo. Afortunadamente el respondía a mis gemidos penetrándome lo más rápido y duro que podía.

Mientras mi macho me montaba duro de manera involuntaria mi verga empezó a sacar chorros de leche. Mientras me deslechaba trataba de apretar lo más que podía el ano para sentir más rico su verga.

El cabron debió aventarse casi media hora de estarme bombeando el ano. Me daba más nalgadas y me seguía diciendo que gimiera como puta y que disfrutara de su verga. Claro que esta que yo obedecía sobre todo en disfrutar su verga.

Llego un momento en que empezó a culerarme como desesperado y me dijo: ¡AY TE VA LA LECHE MIJA! ¡APRIETE EL CULO! ¡EXPRIMEME LA VERGA! ¡TOMA, TOMA!!! ¡AHHHHH! Se me pego ensartándome su vergota hasta los huevos y me empezó a aventar todos sus mecos. Yo trataba de apretar los mas que podía mi anito para exprimirle toda a lechita a mi macho. Se merecía que lo dejara bien desechado.

Se quedó como un minuto pegado a mí con su verga hasta el fondo y jadeando fuerte. Cuando se recuperó un poco me dio un par de embestidas más y me saco la verga. Yo sentía todo el ano abierto, en realidad no quería que me la sacara aun. Me dio un par de nalgaditas con su verga aun dura y me dio una última metida de golpe. Yo le solté un largo ¡MMMM!

Se levantó y me dijo: ¡Ya desde morros bien putos, hijos de la chingada jajaja!

Agarro su ropa y salió del cuarto. Me quede un momento todavía en el piso recuperándome del cogidon que me acaban de dar. Por fin me levante con las piernas temblando y el ano escurriendo mecos.

Me vestí y fui a ver dónde estaba y lo vi en un baño sin puerta limpiándose la verga. La verdad si estaba medio feo el señor pero era pinche dios para coger jajaja. Solo me vio y me dijo dónde estaba la puerta. Le di las  gracias por su verga y me fui a mi casa caminando como becerrito recién nacido jaja. Yo creo que todo ese día me la pase jalándomela recordando el placer de esa verga.

Maduros prietos, gordos, feos y vergones de Guadalajara en México que quieras violar un culo de perra en celo escríbanme al mail cabrongdlbi@gmail.com y nos arreglamos para que me cojan en persona y tener más historias.