En la comuna hippie

Acompañe a mi marido a hacer un reportaje sobre una comuna hippie y sucedió algo inesperado....

Era el tercer día que estábamos en la comuna realizando el reportaje para la revista en la que trabajas, hicimos amistad con una pareja en especial, con todas nos llevamos bien, pero con esa pareja de italianos teníamos mas “feeling”, hacia ya diez años que vivían en el poblado, se llamaban Sofía y Marco. Ese día, por la noche, se celebraba en la cantina el día de la luna, por lo que todos nos reunimos allí a cenar, charlar y hacer algunos ejercicios espirituales, y antes de comenzar, bebimos el licor del nirvana, elaborado por ellos mismos y con ciertos efectos que hacían que sintieras un estado de paz indescriptible.

Todo el mundo se fue marchando al acabar los ejercicios y tan solo quedamos nosotros y los italianos. Entre risas y cierto cachondeo, Sofía dejo caer que en su cabaña tenía un grifo, el único grifo a decir verdad, que goteaba, y eso suponía un desperdicio de agua inasumible para la escasez de esta que había, y que tú te habías prestado el día anterior a repararlo y no lo habías hecho aun, así que tu, posiblemente bajo los efectos del licor del nirvana, te ofreciste a repararlo esa misma noche, por lo que Sofía se levanto y te llevo a su cabaña por si finalmente te arrepentías y lo dejabas para mañana.

Cuando Sofía se levanto, no pudiste menos que mirar su cuerpo, apenas cubierto por una falda que casi no podía cubrir principio de sus largas piernas, al agacharse para recoger sus sandalias, dejo al descubierto casi todo lo que su falda intentaba esconder….

Marco y yo nos quedamos hablando de cosas triviales, hasta que casi sin venir a cuento, dejo caer que quizás Sofía y yo pudiéramos estar haciendo algo más que arreglar un grifo, al fin y al cabo, para ellos, sino el amor como se dice siempre, si el sexo era libre…por lo que me invito a que nos fuéramos a su cabaña, pero a su habitación. Le dije que no, aunque en mi cabeza rondaba lo que antes había dicho sobre vosotros dos, así que amablemente me levante y me dispuse a dar un paseo sola para tomar algo el fresco, aunque lo que quería realmente era ir a ver que estaba ocurriendo en esa casa….así que sin más, allí me fui.

Al llegar, entre y me sorprendió el no escuchar ningún ruido, ni de herramientas ni nada, así que me adentre un poco mas hasta llegar a la cocina, me asome a la puerta un poco para no ser descubierta y me quede observando….tu tenias un alicate en una mano y Sofía estaba enfrente a ti, completamente desnuda y con una mano en los botones de tus vaqueros, que no tardo en desabrochar para meter su otra mano dentro de tus bóxer. Se veía como tu polla cobraba vida, cada vez más, y la agarraste del culo con la mano que te quedaba libre, ella respondió a eso bajándote aun mas los pantalones y luego los bóxer, se arrodillo e introdujo tu polla en su boca, comenzando lentamente para luego ganar ritmo, tu apretabas el alicate con fuerza y con la otra mano ahora la agarrabas del pelo pasando a marcar tu el ritmo. Sentía celos pero a la vez me gustaba lo que veía, me excitaba, pero decidí no ver más y me dispuse a salir a la calle, me apetecía un cigarro, ahora, después de un mes sin fumar..

Al salir de la cabaña, pase al lado de la habitación, y gire la cabeza, no sé, para cotillear quizás, y lo que vi fue también brutal, Marco estaba desnudo encima de la cama masturbándose, con los ojos cerrados, como sabiendo lo que pasaba en la cocina. Un impulso desconocido, súbito e inesperado me llevo a entrar en la habitación y sentarme en la cama al lado de Marco que en ese momento abrió los ojos pero no dejo de masturbarse, era como si supiera que yo iba a acabar allí, como si me estuviera esperando, paro un momento para coger mi mano y ponerla encima de su polla, sabía lo que quería, continué haciéndole la paja que el había empezado, y al tener ahora Marco libres sus manos, comenzó a acariciarme las piernas y a subir lentamente hasta alcanzar mis bragas, que rápidamente comenzó a bajar, yo le ayudaba levantando ligeramente el culo, y cuando ya lo había conseguido y estas cayeron al suelo, levantó mi vestido y yo de nuevo le ayude terminando de quitármelo y quedándome desnuda delante de él, luego me dirigió para que me pusiera de rodillas encima de la cama, así tuvo mas fácil llegar a mi sexo y acariciarlo recreándose en el , hasta que me introdujo un dedo y empezó a masturbarme, así estuvo un rato hasta que se levanto, retiro su mano de mi coño y la mía de su polla, me dio la vuelta, de rodillas de nuevo, pero de espaldas a él y con las manos apoyadas en la cama, y me penetro con delicadeza pero con fuerza, entre el ruido de los cuerpos al chocar y los jadeos, levante la cabeza y te vi, apoyado en el umbral de la puerta sin decir nada, como si lo merecieras por lo que había ocurrido en la cocina, te acercaste lentamente, estabas aun desnudo, y cuando te tuve a mano, agarre tu pene y empecé a masturbarte, mientras Marco me follaba desde atrás, hasta que de repente, sin aviso explote en un orgasmo salvaje, casi antes de recuperarme, Marco salía de mi sexo y se corría encima de mí, sobre mi culo y parte de la espalda, y tu….. A ti te esperaba el orgasmo más brutal que nunca habías tenido, mientras Sofía nos observaba desde la puerta, esperando lo que sería una noche muy larga……..FIN.