En la chimenea de la casa de mi jefe.
Despues de varios meses de amorios con mi jefe, finalmente le dilas nalgas en la sala de su casa!!!
29) EN LA CHIMENEA DE LA CASA DE MI JEFE octubre de 1987
Lo que voy a relatar el tuvo lugar en México, DF en 1987 y sucedió una vez mas con mi jefe Alfredo, quien
puedo asegurar fue ni único amante en los más de 20 años que llevo casada con mi esposo Manuel, quien en esa época no tenia ni la menor idea de mis constantes amoríos, con una sola persona en la empresa para la cual trabajaba en esas fechas, de mi etapa de curiosidades y de experimentación misma que no terminaba de terminar, y la verdad aprovecho para confirmar que aprendí, de sexo, y me divertí mucho!
Era el mes de julio, había mucha gente de vacaciones, las tardes de la ciudad de México en ese mes siempre son lluviosas y en mi área no teníamos así que digamos mucho trabajo como en otras veces.
Yo sabia que Karina la esposa de mi jefe estaba en USA en casa de sus papas, por lo que mi jefe se encontraba totalmente disponible para mis antojos sexuales, y de esta vez la que tomo la iniciativa fui yo, no el, como ya era una costumbre, por lo que como a las 4.30 PM llegue a su oficina y con toda la intención de provocarlo, no sin antes encontrar el momento oportuno, para no ser vista por los demás.
Entro en su oficina, doy una última mirada por los alrededores, y con mi mano derecha, le aviento arriba de su escritorio, mis calzones de algodón negros que recién me había quitado en mi privado, y le digo:
Alfredo, espero que con mis calzones te puedas percatar que ya llevamos un buen rato sin portarnos mal, haz estado demasiado ocupadito con las demás mujeres de esta compañía??
Miranda, estas equivocada he tenido mucho trabajo, Karina no esta, yo mismo te iba a proponer que nos fuéramos hoy a mi casa, pero ya que tu lo sacaste el tema, no te lo voy a proponer, nos vemos en mi casa a las 5.30, hoy te va a salir bien caro tu jueguito de aventarme tus chones apenas manchaditos ¡!
Ni se te ocurra en tu casa eso si que no…Ya lo habíamos platicado varias veces, ni en la tuya ni en la mía!
Ya te lo dije, nos vemos en mi casa, ya ni lo discutas mas, sabes que es mi fantasía… y es el momento.
Alfredo me saca de su oficina, agarra su saco y portafolio, y se dirigió al elevador??
En ese momento no supe ni que hacer, sentía mi estomago revoloteando y un dolor en la parte baja del vientre, señal inequívoca de que mi grado de calentura, era mas fuerte que la cordura.
Me metí a mi Golf verde, y lo arranco sin saber bien a donde ir, ni que hacer, pero al pasar las vías del tren de Reforma a la entrada de Las Lomas ya estaba decidida, por lo menos a casa de Alfredo tenia que ir:
Ya en Cuajimalpa, toco el interfon de la vigilancia del condominio de mi jefe, y el policía, que ya me conocía de algunas visitas familiares o de trabajo, me dijo:
- Sra. Miranda… el Licenciado ya la esta esperando y me dijo que puede subir su coche hasta su casa!
Llego hasta la casa, estaciono mi coche en el lugar de Karina, al lado de Le Baron negro de Alfredo.
Ya había entrado en esa casa una infinidad de veces, pero por algo estaba nerviosa y no muy segura de lo que haríamos en esa tarde, a media semana. Para eliminar el estrés, me recibió mi jefe, ya con una bata, azul marina, que me permitía, imaginar que no traía nada abajo, además me coloca en mi mano un vaso de tequila doble sabiendo que no estaría tan fácil el convencimiento para tener sexo en su casa?
-Miranda vamos para arriba, esta medio lloviendo y por esta zona hace mucho frió, nos metemos en mi cama, platicamos un ratito, y te garantizo que no hay nadie que hoy por la tarde pueda venir a la casa ¡!!
Querido Alfredo, estas completamente loco, se me va a bajar toda la calentura si me meto encuerada contigo, en la cama de tu mujer, que es mi amiga…… Que te pasa… mejor ya me voy a mi casa.!!
No te vayas, nos quedamos aquí en la sala, prendo la chimenea, y nos tamamos un par de tequilas??
Y así fue, nos quedamos en la sala, salio a la bodega por leña, pero al agacharse para prender el fuego al no traer boxers debajo de la bata, sus huevos salieron a relucir ante mi mirada, que no perdía detalle.
Antes de prender el fuego yo ya me había acomodado por detrás de Alfredo le acariciaba los testículos, y le di un masaje de ano, que después de tanto tiempo, jamás se me olvidará, y a el tampoco.
Le bese los testículos, y el pene, mientras que con toda la paciencia me fue despojando de mi traje sastre, primero la falda, que me dejo totalmente expuesta, al no traer calzones desde la oficina, lo que fue una rara sensación, el estar desnuda de la cintura para abajo, y vestida con saco, blusa y brasier ¿?¿?
Pero no duro mucho, pues yo mismo lo ayude a despojarme de lo que quedaba de ropa, lo que me permitió sentir con agrado el calor que ya expedía la chimenea de la sala, recién prendida.
Teníamos tiempo, yo ya estaba mas tranquila, y segura de lo que sucedería a continuación, pues si así no fuera, porque había ido a casa de Alfredo? Y, aunque nunca lo admití, me calentó mucho el hecho de que en pocos minutos estaría haciendo el amor con el esposo de Karina, en la sala de su casa ¡!
Ahora si, ya totalmente desnuda, acostada boca abajo en la alfombra de la sala, lo mas pegada posible a la chimenea, pues todavía se sentía algo de frío, Alfredo con la bata puesta pero abierta, dejando ver todo su cuerpo, inicia un delicioso masaje en mi cuello y hombros, tratando de tranquilizarme, lo que no logro, pues en la forma que se sentó sobre mi espalda, podía sentir su pene rozando todo mi cuerpo en los movimientos que forzosamente tenia que hacer para seguir con estas deliciosas caricias que me tenían ya muy caliente!
Yo misma fui levantado el culo para encaminarlo a una penetración vaginal por atrás que tanto le gustaba a mi jefe, y en pocos segundos ya podía percibir la cabeza de la verga de Alfredo merodeando mis labios vaginales, que muy suavemente y con todo el tiempo de mundo se fue abriendo paso por el interior de mi cuerpo, ofreciendo una intensidad de placer que no siempre era posible obtener por la obvia falta de tiempo.
Tardamos un buen rato en este juego, que nos permitía disfrutar el juego sexual, pero al mismos tiempo estábamos platicando de nuestra gran infidelidad con nuestras respectivas parejas, en lo que aproveche para encaminar el tema a sus otras amantes y finalmente logre sacarle todos los nombres de las demás mujeres de la compañía con las cuales el ya había tenido sexo, tanto casadas como solteras, me calenté todavía mas al saber de algunas que ni me imaginaba, y visualizarlo mentalmente metiéndosela a varias de mis amigas!!
Ya hacia mucho calor, sudaba copiosamente, podía sentir las gotas en mi espalada y axilas, trate de alejarme del calor del fuego, me acosté boca arriba pues ya me incomodaban las rodillas en la alfombra, y de nuevo me volvió a penetrar mi jefe, que al sentir que yo estaba al borde del orgasmo, me beso, y no dejo de introducir su pene fuerte y furiosamente en mi vagina hasta que explote en sus brazos, temblando todo mi cuerpo. Algo diferente sucedió pues Alfredo tenia la habilidad de lograr venirse siempre en mi interior, al mismo tiempo que yo, pero de esta vez logro controlar su yaculacion, algo seguramente tendría en su mente.
En eso estaba mi cabeza, cuando mi jefe se retira de mi, de nuevo me voltea, nos alejamos apenas tantito del fuego, coloca unos cojines del sillón en el piso y me pone perfectamente de frente a la chimenea con las rodillas sobre los recién incorporados cojines y me la vuelve a meter por detrás en la vagina, lo que aplaudí pues por lo menos quería un orgasmo mas!!! Pero de esta vez si me equivoque? Quería mi culo, por primera vez, por lo que con su pene, “mojado en mi”, como dice la canción, inicio el trabajo de lubricación de mi ano, metiéndome un dedo luego dos, y al final ya perdí la cuenta, no sin antes repelar, suplicarle que no lo hiciera, que me dolía mucho cada que lo intentaba con Manuel, el único hasta ese día que ya me había hecho sexo anal, ( al día de hoy solo han sido tres!! ), hasta que con su sabido verbo, mirándome a los ojos, que brillaban no solo por la lujuria del momento, pero por la luz producida por el fuego, me tranquiliza y dice:
- Miranda, se que tienes ganas, te da miedo porque si te duele porque no te lo hace bien tu marido.
- Te voy a poner mucha vaselina como lo hago con Karina, y el truco es uno solo, para que a ustedes no les duela! Primero te hago tener un orgasmo vaginal, y solo después, ya flojita y cooperando, te lo meto en el ano, y te va a encantar!!!, si te duele no te lo hago, no te preocupes..
- Alfredo, porfa si me duele te quitas?!!!!
Apenas se lo acababa de decir, y para sorpresa mía metió la cabeza de su verga, en mi ano casi sin dolor, y lo demás, con los movimientos, mis humedades, y la enorme cantidad de vaselina colocada en mi culo, me dio la enorme sorpresa y satisfacción de que si puedo tener sexo anal, sin el terrible y temible sufrimiento!
La primera enculada de Alfredo no podía dejar de ser memorable, y así fue, el placer, el erotismo, lo prohibido, la primera vez, en su casa, la vaselina, etc, fueron los ingredientes para que saliera de maravilla.
El con la mano derecha me agarraba la cintura y me jalaba para tras, con la izquierda me amasaba ambos senos que revoloteaban, por la posición, por los movimientos, además para acabar con todo el panorama yo me masturbaba con mi mano derecha mientras con la otra me apoyaba, hasta que ahora si nos venimos al mismo tiempo sintiendo yo como su pene adentro de mi se contraía y expandía hasta que su semen inundo todo mi interior, en frente de una agradable y caliente chimenea, que ayudaba a calentar todo!!!
Nos quedamos juntos en esa posición un ratito, subí a su cuarto y me di un rápido regaderazo en su baño, me regreso los calzones negros, y con una enorme tranquilidad me fui manejando a mi casa, a la que llegue a muy buena hora, antes que Manuel, me puse a ver la tele hasta que a las 9.30 llego a casa mi marido…y ese dia recien enculada si me senti culpable de mi gran infidelidad!!!
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