En la casa del profe.
¿Quién no ha fantaseado con algun maestro? realmente hay unos muy, pero muy escpeciales.
Salí temprano de una clase en la universidad así que decidí ir a tomar un café y fumar un cigarro. En la cafetería, frente a mí se sentó un maestro con el cual había tenido clases años atrás. Fui a saludarlo y me senté con el a tomarme mi café, el como de unos 36 años (bastante joven con respecto a los demás maestros), muy guapo, y por supuesto un excelente conversador.
Ya hacia tiempo había fantaseado con aquel hombre mayor que yo, y como no, si realmente era una persona encantadora y un hombre verdaderamente atractivo.
Estuvimos platicando un rato, fumamos un par de cigarros, pero yo tenia que volver a mis clases, así que me pregunto que si me interesaba revisar algunos libros que el tenia en su casa y que tal vez me podrían ayudar en algunas otras cosas de mis clases, que el estaba enteramente dispuesto, lo cual le agradecí, y le dije que si podía ir a la mañana siguiente, a lo cual el con gusto accedió.
Llegue a la mañana siguiente a su casa, ya que tomo clases en la tarde, estuvimos revisando algunos textos y algunas cosas interesantes que me encontré en su estudio; platicamos, mientras, yo lo miraba a los ojos, para darme cuenta de sus reacciones, el solo sonreía y continuaba hablando. Su platica, realmente interesante, pero sin darme cuanta, deje de escucharlo y solo me enfoque en su cara, en ese hermoso rostro que tantas veces había querido tocar y acariciar.
El tenia sus manos sobre la mesa, yo contemplaba el movimiento de estas, de sus brazos; unos brazos verdaderamente fuertes, y unas manos hermosas, en esos momentos ya no podía mas, realmente la sensación de abrazarlo, de besar sus mejillas, su boca, eran cada vez mas grandes. Tenia que contenerme, realmente aun no sabia que podría decir el, así que solo le miraba .
De repente , me pregunto que me veía muy aburrido, pero yo le dije que no era así, solo que necesitaba un poco de aire. Salimos a un pequeño jardín que está detrás de su casa, prendimos unos cigarros y nos sentamos en una jardinera. El me preguntaba sobre mi, sobre mis amigos, y sobre las cosas que me interesaban de la escuela. De repente entre su platica sobre algunas cuestiones de la escuela, me tomo de la espalda y me dio un par de palmadas, realmente sentí hermoso, sus manos, el hecho de ser tocado por ese hombre, que aparte de atractivo y amable, era una persona bastante inteligente, me hizo estremecer.
Tenia que hacer algo, realmente ese hombre me ponía los pelos de punta, me excitaba, me gustaba, realmente me encantaba. Entramos a la sala, un lugar bastante agradable, muy fresco, con una comodidad extraordinaria, nos sentamos, estuvimos revisando unas revistas que tenia sobre la mesa de centro, en esos momentos, sentía su pierna recargada sobre la mía, su boca hablándome tan cerca, en ese momento no pude mas y lo bese, el se quedo sorprendido, me aparto de el, me vio, nos vimos y me abrazo, realmente a sido uno de los mas hermosos abrazos que he recibido en mi vida, sentir su barbilla en mi hombro, sus brazos y manos alrededor mío, fue realmente una sensación sorprendente.
La sensaciones de angustia, de desesperación desaparecieron. Nos besamos, me dijo algunas cosas en el oído, me rozaba los brazos, me tocaba el pelo; mientras, yo trataba de hacerle lo mismo, de disfrutarlo, de tener la sensación de tenerlo cerca, y que a partir de ahí ya no lo soltaría mas.
Desabotone su camisa y el la mía, bese su pecho, su cuello, lo acaricie. Creo que me paso algo muy raro, el no saber que mas hacer, si ya lo tenia, si ya era mío en ese momento, ahora que?
Le baje el pantalón, lo desnude por completo, empecé a acariciar cada parte de su cuerpo, besarlo y besarlo, el me quito la ropa que aun traía puesta, y me abrazo, pude sentir su caliente verga junto a la mía, sus brazos y su lengua al mismo tiempo, fue un momento mágico, realmente excitante.
En eso sonó el teléfono, tenia que irse ala escuela a arreglar unos asuntos. Lo volví a abrazar y el solo me dijo que nos veíamos en un rato.
Volví a mi casa con la alegría y con las ganas de volverlo a ver de volverlo a tocar, pero eso seria hasta un rato después.
Ya después les contare lo que paso.