En la cama con mi mejor amiga.
...Aye levantó mi musculosa, yo estiré los brazos y me la sacó, sus manos volvieron a mis senos y sus labios chuparon mis pezones y yo suspiré muy fuerte, nunca me imaginé que sentiría tanto placer...
El sabado 23/2 una de mis amigas Aye nos invitó a Daya, Abril, Lore y a mí al Unicenter pero al final terminamos yendo sólo Aye y yo a una pizzería-heladería del barrio a tomar helado, yo no había almorzado pero igual me llené. Daya y Abril nos cancelaron a último minuto, como casi siempre y las re putéabamos y como en mi barrio no hay ningún lugar buenísimo para ir, los cines y los shoppings quedan lejos, llamé a mi casa y dejaron que aye pasara a tomar mates y en eso ella me pregunta si quiero quedarme a dormir en su casa porque sino se aburre un montón, yo le dije que sí ¡OBVIO! no le iba a fallar, yo también estaba aburrida, arranco el CBC el 25 de marzo y ella el secundario el cuatro. Es que yo soy mayor que mi grupo de amigas, tengo 18, Aye 16 y Abril, Daya y Lore 15, siempre me junto con gente mas chica o más grande que yo. Charlamos del cole, de los profes que tuve y los que le van a tocar a ella este año, en fin, de todo un poco.
Aye se quedó a comer empanadas y después fuimos a su casa en taxi, saludé a sus papás y nos pusimos a ver en su compu la peli de terror "Los Otros" que yo ya la había visto mil veces pero Aye no se sabía el final, después vimos en la tele del living "El cuervo" que nos la prestó mi hermanita y justó cuando arranca se larga la tormenta y medio que nos daba más miedo aunque era de suspenso y asesinatos de la Era Victoriana pero metía miedo igual. Terminamos de ver la peli y eran como las 2 de la madrugada supongo, no me fijé la hora pero lo calculé porque la de "Los Otros" la terminamos de ver como a las 00:00 hs de este domingo.
Y bueno, nos fuimos a acostar a su cama que es de 2 plazas (QUE ENVIDIA!) y ahí es donde empiezan mis fantasías pervertidas, aclaro que era la primera vez que dormía en una casa ajena y que esta parte del relato es más fantasía que realidad.
Yo me puse mi piama, un short de corazoncitos y una musculosa negra con brételes rojos marca Cuore. Aye se acostó del lado izquierdo frente a la puerta y yo del derecho frente a la ventana. Nos acostamos dándonos la espalda, estaba súper oscuro, no se veía nada pero me gustaba así. Escuchaba y sentía los movimientos de Aye que por la oscuridad no sabía si estaba de frente a mí o seguía de espaldas. Yo cambién de posición y me puse de espaldas a la ventana y no escuché ni sentí más movimientos. Me daba vergüenza rozar las piernas de Aye bajo las sábanas, no quería parecerle una pervertida aunque mis pensamientos sí lo eran.
No sé cuánto tiempo pasó, sólo se oía nuestra respiración, y ya me estaba ganando el sueño, si hubiera dormido la siesta estaría mas desvelada, cuando sentí una mano apoyarse sobre mi hombro. Casi pego un grito del susto, nada más me sacudí. La mano fue subiendo por mi cuello hasta detenerse en mi mejilla y dedicarme una tierna caricia. Sentí una respiración agitada que no era la mía y un tibio aliento en el rostro.
-Ayelen?
-Ssshhh...
Y después de eso unos labios carnosos se posaron sobre los míos y yo abrí bien los ojos sorprendida, no podía ver nada pero sabía que era ella. Tampoco poía creer que fuese precisamente ella quien me besara cuando en el baño del colegio se la pasaba mensajeando con su ex-novio y a veces no salía conmigo y las demás por quedarse con él.
Sus labios hacían presión sobre los míos y su lengua trataba de meterse en mi boca. Yo seperé apenas mis labios y su legua se metió de una en mi boca y me agarró la cabeza con las dos manos y me empujó hacia ella. Yo seguía sorprendida, su lengua rozaba la mía y se metía en mi garganta. No tardé en aflojar mis nervios; me temblaba todo el cuerpo pero no solo por miedo, también por placer. Busqué con mis manos a ciegas su cabeza, y nos besamos muy dulce y tierno, yo la besaba con un poco de torpeza, ya había tenido mi primer beso pero no sabía bien cómo besar con lengua. Escuché que Aye se reía, tal vez debido a mi torpeza, pero no pareció importarle porque me volvía a besar y los besos se hacían cada vez más intensos. Nuestras piernas se entrelazaron y nos dábamos más calor que las sábanas y la frazada (hacía frío por la tormenta que seguía). Aye me abrazó, acarició un poco mi espalda que ardía, y con todo el peso de su cuerpo me hizo poner panza arriba y ella quedó encima mío, su melena me rozaba la cara. Me besaba más intenso y sus manos se metieron debajo de mi musculosa y acariciaron mi senos, frotaba mis pezones y estos se pusieron erectos al instante. Aye levantó mi musculosa, yo estiré los brazos y me la sacó, sus manos volvieron a mis senos y sus labios chuparon mis pezones y yo suspiré muy fuerte, nunca me imaginé que sentiría tanto placer. Aye me lamió los senos, eso se sintió mucho mejor, yo no podía ver nada pero era muchísimo más excitante imaginarlo y sentirlo en la oscuridad que verlo todo con una lámpara encendida.
Aye fue bajando por mi abdomen y me bajó el short del pijama y buscó a tientas mi bombacha. La halló y con sus dedos me la bajó despacio, yo levanté mis caderas con cuidado, no quería pegarle un golpe con la rodilla en no sé donde y arruinar el momento. Aye apoyó sus manos a los costados de mi trasero, sentí sus cabellos entre mis piernas que las había abierto, y entonces su lengua comenzó a lamer mi sexo y me estremecí de placer. Comencé a gemir bajito, no era mi intención despertar a sus papás, Aye halló mi clítoris y lo chupó y me tuve que morder los labios para no emitir un gemido fuertísimo, me abrecé a una de las almohadas y gemí con la boca cerrada, menos mal que la puerta del cuarto también lo estaba. Aye seguía chupando y me apretaba las nalgas, metía su cabeza más entre mis piernas y su lengua penetró mi lubricada vagina y yo casi abro la boca para gritar de placer pero en vez de eso me apreté más los labios. Aye movía su lengua dentro de mí y yo movía mis caderas a su ritmo. Sentí que me iba a mear de placer pero esos fueron los fluidos y esperimenté mi primer orgasmo. En cuanto se me pasó abrí la boca para suspirar de extremo placer. Aye paró de practicarme sexo oral apenas me oyó, me volvió a poner mi bombacha y el short, se volvió a acostar a mi lado, busqué su cara con mis manos, ella me volvió a besar, nos abrazamos y me daba besitos en todo el rostro. No podía verla, pero sabía que sonreía.
-Te gustó, Ailu?
-Sí, estuvieste increíble.
Acaricié su rostro en la oscuridad
-Gracias. Tuve miedo de que me rechazaras.
-Jamás te rechazaría, sos hermosa.
-Aaaww, que tierna. Vos también sos re linda.- Me dio otro beso, un beso mucho mas dulce y tierno que los anteriores. -Me encantaría sentir lo mismo que vos pero ya estoy cansada.
-Sí, yo también.
-Durmamos.
Nos dormimos abrazadas los dos, todavía tratando de recuperar el aliento.
cuando me desperté Aye estaba de espalas a mí, ya había amanecido, y me di cuenta de que no llevaba puesta la musculosa drl pijama. Casi me desespero, me dio pánico que su mamá o su papá entrara y me viera así en su cama, peeo por suerte estaba en el suelo junto a la cama. Repiré aliviada, me senté en el borde de la cama para ponermela y unos brazos me rodearon y casi pego un salto del susto. Aye me besó en el cuello, se rió conmigo y me dijo:
-Buenos días, preciosa. - Y me besó en los labios.
Nos levantamos y Aye me sirvió el desayuno, chocolatada fría con galletitas de agua. Tomamos nuestras tazas y nos mirábamos y nos reímos de lo de anoche. Aye estaba frotando mi tobillo (yo estaba descalza en pijama) me ruboricé y en eso entra su mamá en la cocina y Aye me quita el pie y yo no puedo evitar reírme y contagiarle la risa a Aye y su mamá pregunta:
-¿Qué está pasando acá?
-Nada ma, Ailen es medio loca.
Ese día me quedé a almorzar y me tuve que comer los ravioles de verdura con tuco que en general los como sin tuco pero no quise quedar mal, y Aye estaba sentada a mi lado y me frotaba el tobillo y yo hacía un gran esfuerzo para no reírme de los nervios. A la tarde sus papás me llevaron en auto hasta mi casa, y mientras su papá saca el auto del garage y su mamá vigila el portón, Aye me pregunta si me quiero volver a quedar a dormir el viernes o el sábado que viene, yo como no tengo nada mejor que hacer le digo que sí y ella me da un beso rápido en la mejilla y nos subimos al auto.
Cuanfo llego a casa mi mamá me pregunta:
-Y? Cómo la pasaron?
-Muy bien, ma.- y me río nerviosa pero se me pasa enseguida.
Bueno, hasta acá llegó mi relato fantasioso-erótico.
Ojalá algún día pueda vivir una experiencia como esta (:3) y espero que les haya gustado.
Es mi primer relato, y ya me inspiraré para el próximo ;)