En la boda de mi amiga

Una intensa relación en un matrimonio.

“En la Boda de mi Amiga”

Hola amigos lectores, creo que con la introducción a mi experiencia anterior, sabrán lo que pienso de la fidelidad. Para mí el amor es algo relativo y de puro interés... (NO EXISTE), por lo menos eso pienso ahora.

Para los que no me conocen, soy de Venezuela y un hombre decepcionado. Tengo la edad suficiente para saber diferenciar entre lo bueno y lo malo, la experiencia necesaria para hacer feliz a una mujer y lo más importante... la libertad para hacerlo.

Era sábado por la noche, las 7.00 pm. Momento de exacto en el cual bailaba con una mejer de proporciones deseadas por cualquiera, hablábamos de ella y de su reciente separación (todo transcurría en la sala donde bailábamos por que la celebración era en la casa de la novia), con su novio.

Yo la alentaba a no volver con el tipo, por ser un gafo y no darle su apoyo. Mientras le decía esto, sentí su mano acariciando mi nuca, uuuuy, ufff!!... Eso si que fue fantástico, me encantaba lo que estaba sintiendo y más que se comenzaba a parar mi verga.

Nos dedicamos parte de la noche a bailar juntos y a charlar, cuando se descuidaban nuestras compañías en la fiesta, nos escapábamos a la parte trasera y nos besábamos de tal forma que no podíamos imaginarnos que sucedería si estuviéramos a solas, pero en eso estábamos cuando sentimos unos pasos y junto a ellos voces llamándonos.

-    Chicos !!!.. están allí?. ¿Donde se metieron?

-    Recuerden que estamos en una casa ajena, mosca con lo que hacen.

Era su amiga la que nos buscaba, estaba preocupada por ella y más por el escándalo que podía ocurrir de llegar a descubrirnos en algo. Le había quitado la blusa y subido la falda, estaba por metercelo, pero gracias a la intervención de la chica en cuestión... NO LO PUDE HACER... ¡QUE RABIA!

Volvimos a la fiesta, nos sentamos de frente los dos con una sonrisa picara y recodando lo sucedió. Transcurría la noche, eran como las 11:40 Pm. y todos estaban distraídos con tanta diversión, aprovechamos para escabullirnos entre la gente y nos fuimos a una habitación solo los dos, la casa la conocía muy bien, yo era de total confianza de la “Novia”.

Comenzamos a tocarnos frenéticamente nuestros cuerpos, le acariciaba el rostro, besaba sus labios, apretaba sus tetas, mordía su cuello, no dejaba de apretar sus nalgas tanto que al darme cuenta de lo que hacia, ya era porque toda la ropa la tenia en el suelo y yo estaba sobre ella intentando penetrarla.

Ella muy sutilmente bajo hasta mis piernas y agarrando mi garrote con sus dos manos, lo beso suavemente desde la cabeza hasta la base, era toda una delicia, sentir sus labios rodeando mi glande. Tenia una mano recostada en la cama, con la otra sostenía mis huevos y estaba en la gloria.

Luego de haber sentido todo esto de parte de ella, era mi turno y tenia que destacarme para no quedar mal, ya saben, eso del orgullo del hombre. La hice que se levantara la subí en la cama y desde la punta del dedo gordo comencé a besarla muy suavemente hasta llegar entre sus piernas y con la punta de mi lengua (cosa en la que soy muy especial), le acariciaba los dos labios vaginales, y mordía muy sutilmente su clítoris.

Ella no soportaba la tortura que el estaba dando y se retorcía del placer mordía sus muñecas para no gritar, me jalaba los cabellos, gemía y suplicaba que no parara.

  • Aaahhaa!!!! Siiiiiiiii!!! Muérdeme, alliiiii.... aaahaahahah!!!!... que rico lo haces, eres un primor mi rojito.

-    Si, pero viene lo mejor, vamos voltéate que te lo voy a meter por ese rico culito tuyo.

-    Si, métemelo duro, eso es lo que deseo... mátame con ese rico vergón, destrózame el culo.

La deje en 4 patas recostada sobre la cama la que estábamos, situé la punta de mi garrote en la entrada de su cuevita rica y......ZAASSSS!!!! de un solo empujón la penetré sin contemplación, de la misma forma que a ella le gustaba ser perforada.

Me guiaba con los movimientos de su cuerpo, mientras la taladraba, ella más empinaba el culito para hacer la penetración más profunda, con las manos abría todo lo posible sus nalgas demostrándome que deseaba ser enculada, al darme cuenta le saque mi garrote y lo apunte directamente a su hoyito.

Muy lentamente le fui metiendo mi instrumento de placer, solo se podía escuchar los chasquidos que hacia al entrar, no se como, ni porque lo tenia lubricado pero no hubo problema al entrar, tal vez fue por los líquidos vaginales que escurrían y eso fue alojándose en su hoyito, pude ser no creen?

El caso es que después de estar introduciéndolo y sacándolo por un largo rato, se pudo sentir la diferencia de presión y .... Plash!!! Me vacié dentro de ella, fue una explosión fantástica, su esfínter se dilato de una manera genial.

Y no se en que momento sucedió, pero le había puesto una mano en medio de las piernas y la estaba masturbando con mis dedos. En eso estuvimos toda la noche, por suerte era muy tarde y no había nadie por el lugar y más que era un lugar un poco apartado.

Nos vestimos y al llegar a la fiesta de nuevo estaban nuestros acompañantes un poco tensos y molestos con los dos, claro ella llegó primero luego yo para no levantar sospechas. Nos preguntaron donde estábamos y solo pudimos responder por separado...

Agarrando Aire...!!!

Luego les cuento otra historia más, si les agrada las que he hecho.