En la Boda con la mejor amiga de mi exnovia
Hacia relativamente muy poco tiempo en el que lo había dejado con mi novia de toda la vida, 5 años de relación tirados a la basura por el cansancio y el desgaste de ver siempre la misma cara, los mismos gestos de siempre sin nada nuevo en el horizonte.
En la Boda con la mejor amiga de mi "exnovia"
Hacia relativamente muy poco tiempo en el que lo había dejado con mi novia de toda la vida, 5 años de relación tirados a la basura por el cansancio y el desgaste de ver siempre la misma cara, los mismos gestos de siempre sin nada nuevo en el horizonte.
No quería ni tenia intención de conocer a nadie, simplemente quería ser libre o volver a reconciliarme con la que aun tenía en mis pensamientos, puesto que era ella quien había dado por terminada la relación.
Solo hacia un par de semanas que ya no estábamos juntos relativamente poco tiempo y aun "casi" nadie sabía que ya no estábamos saliendo puestos que actuábamos como siempre, algo que dentro de mí hacia mucho daño puesto que no me dejaba volar del todo y tenia que seguir mintiendo sobre lo que había pasado haciendo una mentira de nuestras vidas.
Así llego el día de la boda donde la reciente ruptura y la mentira de nuestra posible relación hacia que fuese imposible negarme a no asistir, se casaba unos amigos muy cercanos y hubiese sido muy feo no acudir a la ceremonia, aunque las ganas las dejaba en casa.
Me vestí con mi traje oscuro que guardaba solo para este tipo de ceremonias "absurdas", así pensaba yo después de no haber sido capaz de mantener hasta lo que aquel momento consideraba una relación bastante estable.
Quede con ella y su mejor amiga que también tenia novio pero que este no había acudido porque trabajaba, todo el mundo se creyó esa situación pero los que éramos más cercanos sabíamos que la relación no iba lo suficientemente bien, en este caso también por el desgaste de los años.
La verdad es que ambas iban preciosas, vestidas con un vestido oscuro y bastante ceñido al cuerpo. La que era mi novia con 22 años de edad era bastante guapa de cara, muy delgada con muy buen tipo pero sin unas curvas de escándalo, pelo moreno muy suave ojos marrones marcados y unos labios que hacen que uno se pierda durante horas al besarlos.
La mejor amiga de esta era más fea de cara hay que reconocer que en belleza no le llegaba a la altura, rubia con pelo ondulado y un cuerpo con muchas curvas, bastante pecho muy bien puesto y un culo de esos que giras la cabeza un par de veces para recrearte.
Al recogerlas el disimulo mío y de mi ex era tal que parecíamos novios en nuestro mejor momento pero ambos sabíamos que su mejor amiga y la gente cercana lo sabia.
Así llegamos a la iglesia, donde gracias a Dios fue una ceremonia bastante rápida y no se hizo muy pesada, al salir de ahí después de la obligación de felicitar a los novios nos fuimos a tomarnos algo mientras los recién casados se hacían las pertinentes fotos.
Ahí fue donde el vinculo de mi ex y mío se empiezo a separar y ya no disimulábamos tanto a la hora de fingir nuestra supuesta relación, y me notaba mas suelto a la hora de poder mirar y hablar con mas libertad, sin estar tan pendiente en agradar a mi ex.
Yo que nunca suelo beber, ya me había tomado 3 cubatas y esa gracia particular que te da el alcohol me había empezado a hacer efecto al segundo cubata donde mis bromas, fueron causando cada vez mas gracia entre los amigos presentes esperando a que los novios viniesen de sus fotografías.
Había empezado a mirar a la mejor amiga de mi ex con otros ojos diferentes a lo de siempre, la veía más atractiva y notaba en sus ojos un brillo especial cuando me dirigía hacia ella con preguntas ese día absurdas. Cada vez nos buscábamos más con la mirada y cuando no le decía nada por un rato me buscaba con alguna pregunta sin mucho sentido.
Así mientras tanto se hizo la hora para ir al restaurante el cual estaba algo lejos de la zona donde nos habíamos tomado unos cubatas para amenizar la tarde, cogimos nuestros coches respectivamente, llevándome yo a mí supuesta novia y a su mejor amiga.
Al llegar al sitio donde iba a ser la cena, yo ya volvía a estar con ganas de irme de aquella falsa, pero entre la cena y el coctel seguí bebiendo como jamás había bebido y mi supuesta prudencia se fue tan rápido que empecé a buscar con mas ahínco a "Lorena" que así se llamaba la amiga de mi novia, esta correspondía a mis bromas siguiéndomelas o metiéndose conmigo, olvidándonos los dos que entre medias estaba su mejor amiga mi ex y su mejor amiga.
Mi ex (Marta) no se daba cuenta de nada o si lo hacia disimulaba como si las bromas cada vez mas subidas de tono fuesen normales entre amigos, pero yo cada vez andaba mas suelto, y un poco caliente entre tanto alcohol y tan poca comida, puesto que ingería bebida mas rápido que entraba algo de alimento en mi boca.
Iba terminando el banquete siendo yo gran parte de la fiesta con mis bromas y mis coqueteos con Lorena, Marta mi ex en ocasiones me pisaba como queriéndome decir que me tranquilizase o me callara, pero era demasiado tarde ya no tenia ojos para ella, ahora mi objetivo era liberarme de esos 5 años que me tenían esclavizado y empezaba a ser por fin "libre".
Llegó el baile y a todos le extraño que me lanzara a la "mini pista" que habían montado entre las mesas para bailar las típicas canciones cutres de verano.
Yo ya estaba fuera de mí y todo me daba igual, la gente termino siguiéndome y todos se lanzaron a bailar.
Así llegó la hora de irnos cada uno por su lado, en lo que antes hubiese sido el final de la farsa montada por mi ex y yo, ahora no quería que eso terminase, quería seguir pero el local cerraba así que cada uno cogimos el coche hacia nuestra casa.
Como en la ida me lleve a mi novia Marta y a su amiga Lorena, la vuelta fue muy tranquila los tres casi mudos.
La casa más cerca era la de mi novia, así que la deje a ella antes, cuando salíamos la hubiese dejado la última pero la mentira ya no se la creía nadie que estábamos dentro del coche así que después de la mirada "asesina" que me hecho la deje tal cual la había recogido pero con una libertad dentro de mi que me hacia sentirme genial.
Lorena al parar e irse mi ex se sentó en el asiento del copiloto, su casa estaba a unos 5 minutos en coche de la casa de Marta así que me fui camino a dejarla cuando en mi mente paso un flash y sin pensarlo mucho por mi boca salio "¿te llevo a casa no?" a lo cual Lorena contesto "Llévame donde quieras" al escuchar eso me dio por reírme tontamente como sabiéndome que en poco tiempo se la iba a meter a la mejor amiga de mi ex.
Me lance un poco mas en mi atrevimiento al insinuarle que yo la llevaría a un descampado cerca de su casa, a lo cual ella volvió a responder que la llevase a donde yo quisiera.
Seguí sin cambiar de dirección camino a dejarla en su casa pero el calentón que llevaba y el alcohol hizo que al pasar por la puerta no frenase y acelerara el coche dirección a un descampado que estaba muy cerca. Ella se sonrío y yo viéndome ya cerca de cometer una locura le puse la mano encima de su pierna por encima de la rodilla a lo cual ella respondió con el gesto poniendo sus manos encima de la que la tocaba suavemente.
Llegamos al sitio completamente desierto, muy oscuro, término aparcando en la zona donde desde la carretera es completamente imposible distinguir si hay algún coche o no.
El silencio nos invade a los dos sabiendo que es algo prohibitivo lo que va a suceder, apago el motor puesto que aun no lo había hecho. La miro fijamente a los ojos y sin antes besarla mi mano empieza a tocar su muslo, sin apenas rozarla no se si por la excitación del momento ella suelta un gemido recostándose sobre el asiento del copiloto. Mi boca empieza a besar sus labios con una delicadeza que dura poco puesto que ambos estamos deseosos de follar fuertemente. Nuestras lenguas se juntan y mi mano ya esta sobando su sexo húmedo muy húmedo mientras ella con sus manos va acariciándome por encima del pantalón.
De pronto ella se separa de mí y me dice que haga el asiento para atrás, le doy a la palanca y mi asiento deja el espacio justo para que ella rápidamente se suba encima mío sin que el volante nos moleste.
Nos besamos apasionadamente mientras mis manos suben un poco el vestido dejando su culo a la visa. Ella con movimientos lentos se empieza a rozar con mi polla, nuestras bocas no se separan pero tengo ganas de penetrarla fuertemente y así es difícil así que le digo que se baje que la quiero follar ya, ella sin decir ni una sola palabra hace caso se baja de encima mío, abro la puerta me bajo y empiezo a desabrocharme el pantalón cuando ella casi descalza se pone a cuatro patas apoyándose en los asientos y me ayuda a bajarme los pantalones, me mira fijamente mientras me baja los boxers y deja a relucir mi polla que esta apunto de estallar, sin bajar la vista de mis ojos empieza a pajearme lentamente hasta que por fin su lengua empieza a lamer mis huevos lentamente subiendo por mi falo y metiéndosela en su boca saboreando el sabor de mi cuerpo.
La rapidez con que Débora mi miembro hace que casi me corra pero sabe perfectamente hasta cuanto darme placer sin que llegue al orgasmo antes de penetrarla. Se baja del coche y sin desnudarse se corre el tanga para un lado para que la penetre, así lo hago rozando primero mi polla por su coño para humedecerla aun más.
Va entrando lentamente mientras ella suelta leves gemidos que me hacen excitarme aun más así empiezo a sobarle las tetas sacándolas del vestido pellizcando sus pezones y haciéndola gozar mientras su cara esta apoyada en el capo del coche. La bombeo hasta que me dice que pare que quiere verme la cara mientras la follo, se la saco la doy la vuelta y dejo que tumbe su espalda en el coche mientras la vuelvo a penetrar.
Esta vez mientras tanto la voy embistiendo, acaricio su clítoris para hacerla gozar más fuertemente, nuestros labios ya no se juntan y el bombeo rápido va haciendo que el orgasmos de los dos este llegando, así que fruto del nerviosismo , excitación y placer suelto las únicas palabras que había dicho desde el coche diciendo "me corro" a lo que ella me respondió "hazlo en mi boca" así que la saque tan rápido que pude para descargar sobre su boca, sin importarle mancharle el vestido.
Al terminar a los dos el silencio nos volvió a invadir, y sin saber muy bien que decirnos nos vestimos y me dispuse a dejarla en su casa. Deseaba que me dijese de volver a vernos, pero no nos atrevimos a hablar, y la despedida fue fría, tan fría que no supimos si darnos dos besos en la mejilla o un morreo mucho mas calido así se quedo en un beso leve rozándonos los labios.
Se despidió con un hasta siempre dejando claro que no se volvería a repetir, y mirándome sabiéndose que lo ocurrido en esa noche seria nuestro secreto .