En la boca del lobo (3)

Continuación de la historia de mi madre con el Charly

Que dilemas se le planteaban a mi pobre madre, por un lado la posibilidad de haber podido quedar embrazada como así sucedió y por otro la cita a la que había sido obligada a asistir, con riesgo de que se enterara mi padre. Su cabeza daba mil vueltas en busca de una excusa que le permitiera ir, sin ser descubierta, así que opto por decirle a mi padre que una amiga suya, estaba muy enferma y que iba, a ir a verla por la mañana que posiblemente no vendría a comer pues ella vivía a la otra punta desde donde nosotros vivíamos, también nos dejo comida preparada. Mi padre no dijo nada, pues no vio nada de malo en ello y la comento solo, que fuese, que no se preocupara por nosotros que el nos atendería, aunque tampoco puso muy buena cara, en esa época los padres no solían realizar este tipo de tareas domesticas.

A la mañana siguiente, mi madre se levanto muy temprano y se vistió tal y como le había dicho Charly, se puso una minifalda blanca que le llegaba a medio muslo, una blusa amarilla abrochada en la parte delantera y unas sandalias de medio tacón ancho, también blancas y tal y como le había dicho Charly no se puso ropa interior solo el sujetador. También echo en su bolso ropa más normal para cuando regresara y así no ser descubierta por mi padre. Como era sábado mi padre y nosotros seguíamos aun en la cama, con lo que solo se escucho como se cerraba la puerta.

Eran las 9:30 de la mañana y cuando salio a la calle, solo se escucho en el silencio de la mañana la puerta cerrarse, al salir al portal noto como calentaban ya los primeros rayos de sol del mes de Junio. Pensó en ese momento echarse hacia atrás, y no traicionar más a su familia, pensó en todas las consecuencias, en su posible embrazo, en su marido si se llegaba a enterar. Estuvo a punto de retroceder, pero al final dio el paso definitivo, que la llevo, a su propia destrucción.

Andaba en dirección hacia el bar, con paso cadente, seguía pensando si ir o no, por una parte, su mente se resistía a ir, pero por otra parte su instinto más bajo y el más poderoso, la iba venciendo, a cada pregunta que se hacia.

Cuando entro en el bar, vio al Charly al final de la barra este, estaba acompañado por otra persona, de aproximadamente la misma edad que Charly, llevaba la cabeza afeitada, era algo más grueso con una incipiente barriga, por sus rasgos debía de ser marroquí, confirmándolo cuando Charly les presento.

  • Te presento, esta es Raquel, mi putita, esta casada con dos niños y pone los cuernos al cabronazo de su maridito. Ja, Ja, Ja. Y este es Mohamed, el "Moro" el es Marroquí, es un hombre de negocios importante y actualmente tengo contraída una deuda con el…. Ja, ja ja….., que tú vas ha resolver, ja, ja, ja…..

Mohamed, no tenia pinta de ser, un importante hombre de negocios, más bien todo lo contrario, el se dedicaba a negocios turbios, traficaba hachis, tenia varias club’s con prostitutas y también era el chulo de alguna de las chicas que allí ejercían.

El moro dándole dos besos, le dijo.

  • Mucho gusto señorita, es usted más bella de lo que Charly me había dicho

  • Bueno echas las presentaciones vayámonos, que nos queda un largo camino.

Mi madre extrañada y humillada, por la forma de presentarla empezó a sospechar que ella iba a ser la moneda de cambio. Charly le dijo a mi madre que se situara en la parte de atrás del vehiculo que les llevaría situándose Mohamed también en la parte posterior, siendo Charly el conductor del vehiculo.

Charly y Mohamed iban hablando de sus cosas, no llevaban mucho rato de marcha cuando Mohamed puso la mano sobre la pierna de mi madre y empezó a acariciarla subiendo esta hacia arriba, mi madre dio un respingo pues no se lo esperaba, retirándole la mano. Charly desde el retrovisor, veía todo lo que estaba sucediendo. Y soltando un fuerte grito la dijo.

  • TU ZORRA. QUE HACES ¡¡¡. Que te he dicho yo. Quieres que de la vuelta ¡¡¡Ehh!!!, Quieres que te lleve a tú casa ¡¡¡Ehh!!!, tal y como vas vestida de puta y le diga al cornudo de tu marido como follas. Quieres eso ¡¡¡Ehh…!!!, quieres eso.

Mi madre, asustada y con lagrimas en los ojos le dijo.

  • No, Charly, no… haré lo que tú digas.

Mohamed complacido por la respuesta, volvió a la carga con su mano, a acariciar la pierna de mi madre, pero esta vez se adentro mucho más, traspasando la frontera de su corta mini falda. Cuando su mano noto que esta no llevaba bragas, este la miro fijamente dándole una sonrisa de satisfacción. Con la otra mano le indico que abriera las piernas, introduciéndole dos dedos en su todavía seca vagina,

  • Ahhh, despacio, me duele…..

El moro empezó a darle masajes con sus dos dedos como si la estuviese follando, cundo noto que mi mama empezaba a soltarse y que la humedad llegaba a su rajita, le introdujo un tercer dedo, mientras que con el pulgar, atacaba a su ya inflamado clítoris. El Moro con su otra mano se bajo su pantalón liberando una tremenda polla, larga como la del Charly y gruesa como un morcon, el Moro cojio la mano de mi madre y se la puso en semejante monstruo para que se lo pajeara, mi madre al notar semejante herramienta se asusto pensando en las posibles consecuencias si la intentasen introducir dicha polla. No pudo pensar mucho, el Moro le saco los tres dedos de su vagina, y le bajo su cabeza para que mi madre le chupara la polla.

  • Vamos zorrita, haber como lo haces chúpamela, comete mi rabo de moro, blanquita. Como me va a gustar follarme a una zorra del país.

Mi madre, no tuvo más remedio que empezar a chupársela como si fuese un helado, pues sabia que era imposible el intentar introducírsela. De nuevo Mohamed a través de la espalda de mi madre, volvió a meterle el brazo para volver a enchufarle los tres dedos para introducir un cuarto poco después, sus intenciones eran dilatarla para introducirle semejante aparato. Con la otra mano, El Moro sujetaba la cabeza a mi madre he intentaba no sin esfuerzo que mi madre se introdujera la punta de su polla para intentar introducírsela hasta donde su quijada pudiera, pero mi madre se salía, pues le faltaba la respiración.

Ni a Charly, ni a Mohamed les importaba que en el trayecto, alguien pudieran ver la escena desde el exterior, una señora con la mini falda subida hasta la cintura, con prácticamente una mano metida en su maltrecho coño, chupándole una polla enorme a un desconocido hasta ahora, que a buen seguro la destrozaría y marcaría de por vida con semejante herramienta.

Llegaron a una casa a las afueras de Madrid, el sitio era un lugar lúgubre, sucio y rancio, era uno de los prostíbulos que regentaba el Moro. Se bajaron del coche, a mi madre no la dejaron acomodarse la mini falda y tubo que entrar de esa guisa, dentro no había nadie, el olor a alcohol y tabaco rancio, era insoportable parecía que hubiesen estado recientemente en esa sala, ahora vacía. La empujaron para que fuera a una de las habitaciones que había en un pasillo, entrando en una de ellas seguida de los dos.

  • Bueno zorrita, dijo el Charly, este va a ser hoy tú lugar de trabajo a partir de ahora vas a demostrar al Moro y a mi lo puta que eres. Vas a sentir dos buenas pollas follarte y si te portas bien y el Moro queda satisfecho a mi me quitaría la deuda. Vamos puta desnúdate o quieres que yo lo haga.

Mi madre se quito toda su ropa, quedando completamente desnuda ante sus dos violadores, estos la miraban con ojos de deseo y así de pie se abalanzaron hacia ella, El charly se puso detrás de ella y el Moro delante. Comenzando a tocarla por todos los lados de su cuerpo y chuparla sus tetas, siendo estas maltratadas por los chupetones y pellizcos.

Despacio por favor, tened cuidado no me hagáis daño.

Mi madre pensaba que eso no podía estar sucediéndole, que realmente era una pesadilla. Ahora se encontraba arrepentida de haber ido a la cita, hubiera sido mejor haberse quedado en casa, y haberle comentado a su marido que había cometido un error imperdonable, que ella no lo había buscado y que por favor la perdonara. Pero ya era tarde, Charly y el "Moro" no tendrían piedad con ella.

Que Buena esta la puta, comentaba el moro, seguro que tú maridito no te folla bien, le susurraba al oído. Pues hoy vas a aprender a trabajar de lo que en realidad eres, una puta y cuando te meta mi polla te dejare tan ancha que no volverás a querer follar con tú marido, por miedo de que se entere, guarraaa, ja, ja, ja te voy a dejar un morito en tus entrañas, ja, ja, ja. Puta, zorra blanquita.

Mi madre pensó en esas consecuencias pero que podía hacer ya. Sin mucho más calentamiento, el moro acostó a mi madre en la cama que había, mientras el y el charly se desnudaban. El charly se sentó en un sillón como queriendo ver el asalto del moro, a mi indefensa madre. Este le abrió las piernas y se las coloco en sus hombros para hacer la penetración más profunda, y colocando su tremenda verga en la entrada de su asustada vagina, empezó ha empujar.

Por favor despacio, me vas a lastimar, Ahhhhhhhh, Ohhhhhhhh, despacio por favor me haces daño, Ahyyyy me duele por favor sácala, me estas reventandoooooo, Ahhhhyyyyyyyyy sacala, por diiiioooooossssss hijo de putaaaaaaa…… sacala… cabroooonnnn.

El moro seguía penetrando a mi madre sin tener en cuenta sus suplicas, ya le tenia metido hasta la mitad de su enorme polla.

Ya falta poco putilla te la estas comiendo muy bien ya tienes la mitad dentro. zorrita

Y dando un fuerte empujón con sus riñones, estoqueo a mi madre hasta la bola lanzando mi madre un chillido enorme de dolor pues pese haber parido ya, es cierto que lo seguía teniendo muy estrechito.

Cabróooooon, saaaaacalaaaaaaa me reviiientasssssss, noooo puedo aguntar maaaasss. Por favorrrrrrr……….. sácalaaa.

Así puta disfrutaaaa que gusto que me das, que estrechita estas, Uhmm que buenoo. Como me lo aprietas zorrita.

Y empezó con un mete y saca infernal para la pobre de mi madre, ella pensaba que de esta no podría disimular delante de su marido cuando este le pidiera hacerlo. Pues la estaba ensanchando tanto que nunca más volvería a su estado natural. El dolor era insoportable y Mohamed no dejaba de bombear, parecía un caballo desbocado, mi madre a cada envestida sentía como golpeaban sus pelotas en el culo de ella, como queriendo meterse estas dentro de ella.

Charly estaba disfrutando viendo la escena mientras se sobaba su estaca, la escena que estaba contemplando era demasiado caliente los insultos de Mohamed, los gritos de clemencia y placer de ella, estaba deseando que se corriera para ocupar su puesto.

La estuvo follando por más de media hora, se notaba que lo hacia a menudo y que nunca iba a terminar. Mi madre se había acoplado bien a las envestidas y lo empezó a disfrutar aunque tarde;

Hayyyy, cabroooon me matas, ahhhjjjj me coooorro Diossss, me corrooooo, Ahhhhh.

Así zorra correteee puta que yo tambien me vengoooo, toma mi lefaaa, toma, te preñoooo con un morito bastardooooo por putaaaaa, ahaaajjj toma, toma.

¡No otra vez, noooo!, dentro noooooo, joder que quereis conseguir hijos de putaaaa. Dentro no.

El moro se había corrido dentro de mi madre con la intención de dejarla preñada, aunque ya estaba preñada por el día anterior con el Charly como posteriormente se supo.

Después de que el moro se corriera, el Charly ocupo su lugar pero viendo como tenia el coño de inflamado y con la corrida que tenía, opto por darla por el culo. Así estuvieron toda la mañana después de que se corriera el Charly, el Moro también la dio por el culo sufriendo mi madre un dolor terrible.

Cuando terminaron eran ya casi las seis de la tarde, mi madre se baño y vistió con ayuda pues casi no se tenia en pie, la llevaron y la dejaron cerca de casa, como pudo llego a casa y al entrar nos comento que se encontraba mal, que el viaje en el autobús la había mareado que se acostaba, pues se sentía revuelta.

El final de la historia ya os lo podéis imaginar, el Charly seguía follando a mi madre, cuando le apetecía y trayendo a sus amigos para saldar sus deudas. Mi madre quedo embrazada por el parecido de niño a el Charly y mi padre creo que no se entero de su monumental cornamenta. O quizás si, pero nunca quiso meterse en líos.

FIN