En familia
En la fiesta de mi abuela, mi madre pasó la noche cogiendo con su hermano.
En uno de los cumpleaños de mi abuela, fui como siempre, con toda mi familia, ya que siempre nos ha gustado la pachanga, y esa no tenía que ser la excepción, y pues agarramos camino.
La fiesta era en casa de mi tío Jorge, un tío que tiene mucho dinero, se había acordado que ahí porque su casa es muy amplia y bonita. Con jardín y toda la cosa.
El caso es que primero hubo una comida, donde hubo cerveza y todo, y después fue la misa, regresando de misa nos cambiamos para podernos más a tono con lo que sería la pachanga de la noche.
Mi papá de traje y yo también, mis hermanas y mi madre de vestido. El vestido de mi madre era muy sexy, ya que la parte de arriba era muy escotada, recuerdo que se podía ver parte de su seno cuando se inclinaba, además que el resto era muy entallado y con partes de gasa. Como dije, era muy sexy, después de todo, era una fiesta en familia.
La fiesta pasó sin complicaciones, y ya entrada la madrugada, pues todos estábamos bastante tomados, bailando, mi tío jorge el anfitrión, sacó a bailar a mi mamá, y pues nadie prestaba atención, salvo yo, que ya con tragos encima no dejaba de verle las nalgas y el escote. Digo, es mi madre pero es mujer, y mientras no haga nada malo, no veo cual es el problema de deleitarme la pupila un rato. Mi tío ya estaba bastante tomado, y por lo que vi estaba también bastante caliente, ya que se pegaba al cuerpo de su propia hermana de una manera muy apasionada, su mano la tenía casi en las nalgas de mi mamá, y su cuerpo se untaba con descaro. En un momento recargó su rostro en su pecho y miraba fijamente sus senos por el escotado vestido.
El baile acabo y se sentaron, nadie dijo nada y todo siguió como si nada. Después la fiesta dio su segundo aire y en todas partes de la casa había movimiento, cuando vi que mi madre, bastante mareada subía las escaleras, mostrando todo su cuerpo, y mi tío Jorge la veía desde abajo. Pero no tardo nada en subir tras ella. Hasta abajo escuche cuando ella le decía que qué hacía, mi tío había entrado en el baño mientras ella orinaba, fingiendo haberlo hecho accidentalmente, lo que hacía mi tío me parecía reprobable, pero me excitaba verlos jugueteando, siendo hermanos.
Mi mamá fue a la recamara y mi tío la siguió disculpándose pero viéndole las nalgas. La tomó del brazo y la jaló, ella no dijo nada, enseguida bajaron, pero me pareció ver que antes de salir del cuarto el le daba una nalgada.
Bajaron y se integraron a la fiesta a seguir bebiendo.
Después, cuando estaban en la mesa, se sentaron juntos, y yo estaba en la mesa de junto, y vi que mi tío metía la mano debajo de la mesa, me agache y vi que su mano acariciaba el muslo de mi madre, que por lo visto había cedido ante la insistencia discreta de su hermano mayor.
Mi madre subió de nueva cuenta al baño, y mi tío lo hizo para ir a ver a mi prima, que dormía, cuando llegó arriba mi madre lo esperaba y riendo fueron a la sala de televisión, no habían siquiera entrado del todo, cuando la parte del vestido de mi mamá había bajado dejando sus senos al aire, erguidos y mi tío los chupaba, y los sobaba. No tenían mucho tiempo así que ni madre solamente se alzó el vestido y se bajo la pantaleta. Mi tío permaneció parado con su pene apuntando hacia el techo y acercándose a ella la penetró de golpe. Todo fue muy rápido. Se sacudieron y seguían riendo. De tres o cuatro embestidas se vino, y rápidamente se acomodaron su ropa y bajaron como si nada.
En la mesa se siguieron acariciando, y subieron al segundo piso en otra ocasión.
Esa noche mi madre no durmió, hasta casi las 10 de la mañana. Se la paso follando con su propio hermano.