En esta empresa han llamado otra vez a una puta...

No entiendo los motivos para hacerme regresar justo a unos días de la boda de mí amigo con su insoportable novia....

segunda parte de mi serie anterior , se dividirá en 3 entregas rápidas.

saludos y gracias

Como comenté en mi anterior relato, tiempo después de mi aventura con Rodrigo y su novia, me llegó una inesperada invitación a su próxima boda, aquello no pudo más que ser sumamente sorpresivo para mí.

Más allá de una risa espontánea y una fuerte inquietud por entender los motivos de tal invitación, no tenía la menor intención o interés por asistir a tal evento, en un momento dado lo tomé como una sarcástica broma por parte de la novia, una cierta manera de decir: “tal vez te cogiste a mi novio, pero sigue siendo mío”, no encontraba otra razón más poderosa que esa.

Porque tal vez mi amigo podría haberme tratado de invitar, pero dicha invitación debería de pasar por el filtro de la odiosa novia y ese filtro no veía yo la forma de poderlo pasar.

Así que la dichosa invitación fue guardada en un cajón sin la menor intención de ser usada en la fecha establecida.

El destino fue nuevamente cómplice para que de alguna manera las cosas se encaminasen hacia un camino no necesariamente esperado por mí, justo un par de semanas antes de la boda recibí un llamado de mi jefe para presentarme en su oficina.

Se me informó que la empresa de Rodrigo requería nuevamente mi presencia, se habían presentado algunos problemas de control y procesos a partir de mi último trabajo y habían contratado nuevamente a mi empresa para arreglar estas situaciones.

No puede expresar más sorpresa, no me gustaba para nada la idea, traté de convencer a mi jefe que no era a persona indicada para el trabajo.

Pero si la última vez que estuve ahí se quejaron de mi trabajo, es más casi me despiden por su culpa

Pues ahora piden expresamente que seas tú quien les ayude, dicen que siendo tu quien realice el trabajo, la resolución el problema va a ser más sencilla, ya que conoces perfectamente la situación

En estricto sentido tenían razón, lo que a mí me llevaría una semana a otra persona le podía llevar un mes, dicho lo anterior, no tenía muchas opciones, la instrucción estaba dada y debía de regresar a aquella ciudad donde tenía tanta historia.

Así que programé mi viaje, llegaría un lunes y la boda sería el sábado, sinceramente no pensaba asistir, ni tampoco pensaba retomar algún tipo de relación con Rodrigo, lo hecho, hecho estaba, había realizado lo que me interesaba llevar a cabo y para mí era historia pasada.

Mi decisión de acostarme con el tipo se había fundamentado en un capricho, un deseo de revancha muy fuerte, no era tanto un deseo sexual hacia la persona, era algo más fuerte que creo que solo las mujeres somos capaces de entender, esa competencia intensa, esas ganas de establecer nuestra superioridad, ese ego a flor de piel, todas esas cosas habían conspirado para que hiciera lo que había hecho tiempo atrás.

Dicho lo anterior el lunes me presenté nuevamente en la empresa de Rodrigo, así como había sucedió en mi primera visita, el lunes me presenté muy temprano para reportarme con mi amigo, nuevamente lo esperé más de una hora, al verme me quedé con la impresión de que no me esperaba, muy atento me saludó, conversamos un rato sobre las expectativas del proyecto y el tiempo esperado.

Durante toda la conversación, me quedé con la impresión de que el tipo no tenía del todo claro lo que estaba pasando, estaba consciente de la situación en general, pero me quedé con serias dudas de que estuviera completamente empapado de la problemática.

Según mis estimaciones, había sido el propio Rodrigo quien había solicitado mi presencia, es más, llegué a sospechar que de alguna manera quería tener una aventura conmigo justo antes de su boda, después de estas conversaciones empecé a dudar toda esta historia.

Justo como en mi último viaje fue cuestión de tiempo para que la novia de Rodrigo apareciera en escena, estábamos terminado la reunión cuando la dama en cuestión hizo acto de presencia.

La situación fue más o menos igual, pero al mismo tiempo muy diferente, su frialdad seguía igual o más fuerte, apenas tuvo un pequeño esboce de saludo hacia mí, su seriedad, su falta de expresividad y sus mínimas palabras hacia mi eran las mismas, pero su actitud era al mismo tiempo distinta, antes me miraba con desprecio, con rencor, ahora me demostraba su completa intolerancia hacia mi persona con una actitud un tanto distinta.

Ahora la chica tenía una actitud que me denotaba que para ella yo no estaba presente ahí, ahora evadía tener contacto visual conmigo, siempre se dirigía a su novio, las pocas palabras que me expresó lo hizo mirando al horizonte, procurando no mirarme a los ojos.

Antes la sentía altanera, ahora la sentía nerviosa y hasta cierto punto intimidada por mi presencia, confieso que mi rencor había ella se había disipado, y esta nueva actitud, si bien seguía denotando su desprecio hacia mí, ahora me generaba una cierta pena, la sentía insegura, tal vez sabedora de lo que había pasado en mi anterior viaje, justo en la semana de su boda regresaba yo, con todos los riesgos que esto podía generar, seguramente esto no era un pensamiento muy sencillo de sobrellevar.

Varias cosas no cuadraban en esta historia, me quedaba con la sensación que ninguno de los dos, novio y novia, se sentían del todo contentos con mi llegada.

Dicho lo anterior; por qué había recibido invitación a la boda unos meses atrás? Por qué estaba yo justo en ese momento en su empresa? Era una realidad que había un problema que merecía mi atención, pero al revisar lo que sucedía en la empresa, era algo que si bien no era un detalle menor, no era urgente la atención del mismo.

En estricto sentido si a la novia le generaba inquietud mi presencia pudieron haber solicitado mis servicios al regreso de su viaje de bodas.

En fin, no me correspondía a mí el cuestionar esta situación, nuevamente ni interés era terminar mi trabajo y regresar lo más pronto posible.

Otra cosa que pude notar como un cambio relevante en la novia de mi amigo era que su vestimenta y su cuerpo había cambiado, se veía mucho más atractiva, más entallada, más corta, más escotada, ese día y los subsiguientes pude notar como ahora se vestía mas como yo, ejecutiva pero sexy, además pude notar que en el tiempo que estuve sin verla se había dedicado al gimnasio, sus curvas se habían acentuado, se veía mucho más atractiva, mucho mas mujer.

MI presencia no pasó para nada desapercibida en la empresa, mis curvas y el recuerdo de lo que ahí había pasado conmigo tiempo atrás seguían muy frescos en la memoria de los empleados del lugar.

Según yo, mi aventura con Rodrigo había sido demasiado evidente, a pesar de que buscamos cierta intimidad, no era necesario ser muy inteligente para sospechar que yo habría de violarme a mi amigo en algún punto en el tiempo, es más, ese era el objetivo de mi persona, el que la gente diera por sentada la aventura y que de alguna manera la susodicha novia se enterara de lo sucedido.

Así que apenas al llegar ahí y caminar por esos pasillos, sentí como las miradas y los comentarios sobre mi persona se abrían paso, poco me importaba, había hecho lo que deseaba hacer y la verdad no me arrepentía en lo más mínimo.

Dicho lo anterior me dispuse a comenzar mi trabajo, trataría nuevamente de terminar lo antes posible de tal suerte que pudiera regresar a casa antes de terminar la semana, lo que menos quería era pasar el fin de semana ahí y mucho menos sentirme comprometida de asistir a la boda.

Apenas al revisar el cumulo de pendientes, me di cuenta que la tarea no estaba diseñada para una sola persona, aquello era un verdadero desorden y el poder terminar en el tiempo que me había propuesto parecía una labor casi imposible.

Me sorprendía sobre manera con el desorden administrativo de la empresa, situación muy distinta a lo que había visto en mi última visita, parecía otra empresa completamente.

La novia de mi amigo era la encargada de la parte administrativa del negocio, si bien nunca me cayó bien, si pude notar desde el primer momento que profesionalmente la chica no tenía fallas y era bastante competente, en mi primera vista, la información que se me presentaba era impecable, todo tenía un orden muy fuerte, además cada requerimiento de mi parte era atendido con una rapidez destacada, se veía que la chica en cuestión tenia pleno domino de sus procesos, ahora la situación era completamente diferente.

Llegué a pensar que ante los preparativos dela boda, la novia había descuidado su trabajo, incluso en unos momentos era tal el desorden, que llegué a sospechar que aquel desmadre era intencional, una pequeña venganza de la chica por haberme acostado con su novio.

Conforme pasaba el tiempo esta segunda sospecha cobraba más fuerza, al pasar los días el desorden solo se acumulaba, no era posible tanto cambio en la administración, me parecía tan fuerte, que sospechaba con cada vez más certeza, que aquello era intencional para hacerme pasar largas jornadas laborales.

Durante los primeros días apenas dormí, de lunes a miércoles, llegaba sumamente temprano y me retiraba muy tarde, a veces seguía por la noche en el hotel, comía en la oficina y apenas me levantaba para ir al baño, no recordaba haber trabajado así en muchos años.

Para el jueves por la mañana había casi armado el rompecabezas, tenía controlado el desorden y a partir de ahí podía empezar a trabajar en las soluciones, pero ya de manera más ágil, si me apuraba, podía terminar el viernes por la tarde, entregar mi reporte, buscar un vuelo y salir de ahí, desafortunadamente el destino tenia para mi otros planes y ese plan simplemente no fue posible.

Durante toda la semana no había tenido literalmente contacto con nadie en esa empresa, incluidos Rodrigo y su novia, no había cruzado palabra con ellos, entre mis múltiples pendientes y los preparativos para su boda, la pareja de enamorados y yo, nula comunicación habíamos tenido; pero lo que si había pasado es que justo el jueves en la mañana les envié a los dos un borrador con mi reporte preliminar, la verdad me sentía muy orgullosa de mi trabajo.

El jueves por la tarde recibí una vista inesperada en mi pequeña oficina, era la novia de Rodrigo, no sé qué fue más fuerte, si su frialdad o la incomodidad mutua con la improvisada reunión.

Sin mirarme a los ojos y sin dejarme hablar, me entregó un paquete con información, varios documentos y una memoria USB, los dejó en mi oficina y solo me dijo.

No has considerado esta información en tu reporte, tienes que profundizar en estos datos para tu informa final.

Nuevamente sin dirigirme la mirada la chica se alejó de mi oficina, yo me quedé helada, verde del coraje, mi sospecha de que aquello era intencional, ya no era una sospecha, era una realidad, todo este mar de trabajo era con dolo, esta mujer tenía literalmente meses preparando o desordenado todo para hacerme pasar ahí largas horas de trabajo, no había sido Rodrigo quien había requerido mi presencia, era ella, nuevamente ella.

Sin embargo, si aquello era una venganza era bastante burda, realmente el ponerme a trabajar no era algo que me preocupara en demasía, yo cobraría por ello y cobraría bien, el detonante de mi fuerte molestia en mi anterior visita había sido la queja sobre mi comportamiento ante mis superiores no el trabajo per se.

Nuevamente algunos parámetros o comportamientos tendían a repetirse, el viernes en la mañana una llamada de mi jefe, nuestro cliente había informado que mis avances no eran suficientes para terminar en una semana, mi jefe tuvo que comprometerse a terminar a la brevedad y ambos accedieron a que yo me quedara unos días más a los programados para entregar un trabajo más completo.

Sinceramente no entendía la necedad de esa mujer de tenerme ahí, parecía que me provocaba a que me quedara a su boda o más peligroso que me cogiera a su novio, pero si eso era lo que quería o tal vez necesitaba; quién era yo para limitar su deseo?.

Entonces me hice la idea que habría de quedarme unos días más, me había enterado que justo ese día por la noche Rodrigo tendría una pequeña fiesta de despedida de soltero, previa a la boda del sábado, hasta entonces no le había aprestado la menor importancia, ahora era una información valiosa.

Para el mediodía regresé a mi hotel, no pensaba regresar por la tarde, al final de cuentas me quedaban varios días más de trabajo fuera de casa.

Al llegar a mi habitación, encontré un paquete de regalo, adentro un reloj y vestido de noche, muy finos ambos con una nota que solo decía:

Ya que debes quedarte espero que asistas a la boda, ojalá estos presentes te gusten y quieras usarlos mañana.

Me encantó el detalle por parte de Rodrigo, a pesar de que la nota no tenía firma era evidente quien la había mandado, en verdad no pensaba asistir al evento, uno de los impedimentos era que no llevaba un vestido apropiado, pero ahora ese impedimento se había ido.

De inmediato me probé la prenda y me quedaba perfecta, el vestido era color purpura de tela delgada, escotado, con la espalda descubierta y largo, el corte resaltaba mis curvas, y el escote mis senos, era muy sexy, elegante pero sexy.

Las atenciones de Rodrigo en combinación con las desatenciones de su novia despertaron nuevamente mi instinto sexual, acto seguido me dispuse a tomar un largo baño en la tina, mientras imaginaba mi nuevo plan, desnuda y relajada empecé a excitarme sobremanera, minutos después ya sobaba tiernamente mis senos, otros minutos después ya frotaba con firmeza mi clítoris

Con mi mano derecha frotaba con maestría mi clit, mientras con la izquierda jugaba y pellizcaba uno de mis senos, mordía mis labios y de a poco los gemidos pasaron de silencioso a sonoros.

Ahhhhhh mmmmmm¡¡¡

No tardé en tener mi primero de los muchos orgasmos que tendría en ese fin de semana, así desnuda y llena de espuma, tomé la regadera móvil que se encontraba cerca, la saqué de su pedestal, abrí la llave al máximo y me senté sobre la tina.

Me encontraba sentada en una de las esquinas de la tina, con una pierna en cada lado, muy abiertas, la escena debió ser muy pero muy perversa.

Entonces comencé a jugar con la regadera portátil, los fuertes chorros de agua a máxima presión primero se posaron sobre mis duros pezones y luego inexorablemente se dirigieron a mi conchita, ahí el agua se unió a mis líquidos y todos se confundió en una misma materia húmeda, mi clítoris era atacado y atendido por fuertes choros del vital líquido mientras yo mordía mis labios.

Así apretaba mis tetas con mi mano libre al tiempo que movía fuertemente mi enorme trasero que con esa calentura poco reparaba en la fría superficie que representaba el estar sentada sobre la tina; desnuda, mojada y con las piernas muy abiertas comencé a gritar, un orgasmo intenso se asomaba en mi garganta

Uyyyyyy, ahhhhhh que rico¡¡¡¡¡¡

Al terminar sentí que mis fuerzas me faltaban, regresé a la tina y me recosté un largo rato, la sensación era de los más placentera, el orgasmo anterior en combinación con lo relajante del baño, me tenían disfrutando plenamente el momento, después de un rato decir salir de la tina, debía ponerme en actividad, estaba demasiado caliente como para quedarme así.

Así que me maquillé, me peiné, me puse mi ropa interior más sexy y me tomé las fotos más perversas de las que era capaz, instagram danielaacosta1816, y vaya que soy capaz, acto seguido tomé mi celular y le mandé un mensaje a Rodrigo con las fotos como archivos adjuntos.

Sé que hoy tienes tu despedida y sé que los hombres suelen contratar putas para amenizar el evento, te mando mi solicitud para el trabajo; me contratas? Anexo mi CV…

Conocía perfectamente a mi amigo, tal vez se pondría un poco nervioso, tal vez incluso habría un rechazo inicial pero invariablemente habría de caer seducido a mis encantos….

Mi libro se encuentra en Amazon

Las dos historias de Isabel

Mis fotos en instagram