En esa cama...

Me elevaba con un beso,

Me olvidé de respirar,

De un par de brazos poseso

Y del barullo del mar,

Unimos cuerpo con cuerpo

de manera incontrolada,

Atenuando la penumbra

Y abandonando el alma

sentí el sonido sublime

De melodías sagradas,

Que entibiaban mis heridas

Y me regalaban alas....

Con los ojos cerrados... vi!

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Entendí que así era un beso de verdad, todos los anteriores habían sido un simple reflejo de mis ganas de sexo, una simple orden de mi miembro erecto en un intento de llevarme a mi cama a cualquier mujer que me diera la gana. Entonces ahora, entre los brazos de un hombre, más joven que yo, aquel mismo hombre que me acaba de desvirgar por mis propios deseos cavernícolas... me aproveche de él, de su borrachera, de haberme sido servido por mi hermana, desnudo, atado de brazos y piernas, y listo, excitado... entre sus brazos con sus labios sobre los míos, con su lengua en mi boca, con sus manos en mi cintura y espalda, con su verga dura contra mis piernas... por primera vez siento que tengo corazón... entre los brazos de este niño que aun siendo más joven y hasta un poco más pequeño que yo, me siento completamente protegido, seguro, primerizo, inexperto... con que esto es un beso de verdad... y así de repente, deje de pensar... sólo existía ese momento, el espacio reducido entre nuestros cuerpos, los suspiros interminables que cortaban nuestra respiración compartida, la fuerza por la que me dejaba dominar, toda nuestra testosterona acelerada por la adrenalina y suavizada por las endorfinas naturales que nos tenían adictos, la dopamina, la serotonina... solo existía un hombre, al cual le pertenecía más allá de mi cuerpo... Thomas, no me dejes despertar... no dejes que abra mis ojos al mundo real otra vez...

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Ya no era el alcohol, ya no era una promesa a la sociedad, ya no tenía nada que ver con nada que conociera... nada tenía sentido y no me importaba, me ardían las muñecas, me ardían los tobillos, aun colgaba de mi pene un condón sucio; mi cara estaba llena de lágrimas ajenas, y sin embargo lágrimas que me pertenecían... demasiadas emociones dentro de un solo corazón, demasiadas sensaciones dentro un solo estómago, demasiados pensamientos en un solo cerebro... había tanto en su compañía que en el mundo no había nada más, solo quería besarlo, besarlo por todo el tiempo que viví engañándome a mi mismo, por todo el tiempo que mi mirada se iba hacia él y tuve que voltear a mirarle el culo a una chica como parte de una absurda mal llamada terapia, lo besaba por cada sueño con él en el que me acorralaba con su inmenso cuerpo y me despertaba mojado, adolorido, avergonzado... lo besé porque nunca había sido tan real, y nunca me lo creería otra vez... dos hombres, como él y como yo, aquí, en este cuarto, tan solos y tan juntos, a oscuras, comiéndonos la boca y devorando nuestras almas... mi ceremonia había cambiado, ya no se trataba de "hacerme un hombre" cogiéndome a una mujer como me lo enseñaron mis padres y mi mal llamado y sobornado psicólogo, ahora se trataba de HACERME UN HOMBRE haciendo lo que mi corazón, mi cuerpo quería... y quería a ese hombre, me gusta Joseph! Ya podía admitirlo, creía estar enamorado de él, Miranda había sido sólo un mecanismo de defensa, todo mi deseo encausado quizá a los rasgos de él que habían en ella, a su apellido, a su sangre... mis manos en su espalda ya no estaban cómodas, tenían curiosidad y comenzaron a recorrerlo, su espalda, me encantaba, cada surco creado por sus fibras musculares, el tamaño de su espalda, de hombre, de macho, así como su forma de moverse, de contraerse, de gemir, de respirar, su gruesa y áspera piel... y ese jean ajustado, con las rodillas rasgadas que tanto me había gustado antes, en ese momento lo odiaba...

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Todo el placer que viví hace tan solo un momento mientras lo cabalgaba mirando sus gestos, ha quedado reducido a nada con el simple tacto de sus manos gigantes en mi espalda, en mis hombros, en mi cuello... en mis nalgas....... y estoy asombrado de que ya no me importe tocar las suyas o hacerlo mío... ya es mío, sólo con sentirme así, inmaduro, irresponsable, enajenado y poseído, me siento pleno... su mano busca el botón de mi pantalón, mientras la otra arrebata mi camisa aún en una de mis manos, no soy capaz de abrir los ojos, estoy abstraído, en otro mundo, temo que al abrirlos despierte en otro lugar, solo, o peor aún, con una mujer... el botón perdió la batalla, igual que mi cuello que está siendo devorado por un experto principiante lleno de pasión... cómo habrá aprendido tanto? Mi cremallera se desliza hacia abajo y de un tirón soy levantado del suelo, y llevado nuevamente a esa cama donde de forma consciente dejaré que Thomas me haga el amor

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Que complicadas son las emociones, ya no siento molestia alguna, desde el momento que lo vi allí llorando quise protegerlo, y desde el momento en que supe que era a él a quien besaba quise poseerlo, como siempre quise hacerlo, era mi turno está vez... allí estaba él, acostado boca arriba con los ojos cerrados, convulsionando como si el aire lo electrizara y lo sacara de si. Su pecho descubierto, perfectamente formado, sus hombros redondos en antesala a sus brazos perfectos, grandes pero sin exagerar, sin venas, sin vello, solo un músculo grande reposando en la cama; su abdomen aterradoramente excitante, seis piezas bien marcadas y definidas sobre un par mas suavizado enmarcando el ombligo virgen, bordeados por dos franjas sensuales que delimitaban sus caderas y apuntaban estrechándose hacia aquel elástico negro de letras plateadas que dejaban ver mis enemigos vencidos, aquel cierre y ese botón... aun de pie y nada más que de pie frente a él, sólo puedo contemplarlo mientras me retiro el preservativo... sólo puedo verlo allí, su cabeza afeitada al ras, su barba empezando a crecer, sus cejas tupidas, sus labios brillantes, sus ojos cerrados, ese par de aretes negros que lo hacen tan sexy y su collar de cuero con un colmillo centrado en su pecho, los brazos abiertos como una invitación, a la que reacciono tomando su pantalón por los pies...

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No lo sé explicar, esto ya es sobrenatural, siento que me acaricia con su mirada y quiero lucir sensual para él, dejo relajar mis brazos, mi cuerpo completo mientras me excito cada vez más al sentirme observado por ese niño que tanto me gusta... siento mi esfínter palpitar y me produce algo de risa, se que lo quiero dentro de mi ya... siento mi pantalón deslizarse hacia abajo, y mi pene finalmente se acomoda como si acabara de despertarse... un beso en el empeine de mi pie derecho provocó un primer estallido en mi plexo solar, un segundo beso en mi pantorrilla envió un relámpago hasta mi espina dorsal, su lengua en el axial de mi rodilla desplegó un susurro detrás de mi oreja, tres rápidos besos sobre mi muslo y mi pene salta como si quisiera ser el próximo... sorprendido siento su mano sobre la tela de mi diminuto bóxer y el calor de su respiración frente a mi miembro, 1, 2, 3, 4 segundos, y su boca me eleva aunque exista una barrera de algodón y lycra, recorre en diagonal todo mi pene con sus dientes a los bordes, con su lengua por debajo, y sus manos en mis bolas... mis manos en completa autonomía descienden a acariciar su hermoso cabello medianamente largo, y en un momento, de un tirón mi ingle recibe el frío del viento, mi vientre un golpe de mi virilidad engrandecida, y mi falo un cálido beso en la punta del glande... estoy sumido en los poderes de este hombre

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Por primera vez toco un pene que no es el mío, por primera siento esa extraña antítesis entre la rigidez de su cuerpo y la suavidad de su piel, por primera vez saboreo, beso, y colmo mi boca y garganta con el centro de mi deseo, de mi prohibición más explícita; por primera vez creo que Joseph está en mis manos, y su placer es todo mío. No sé cómo se hace, sólo siento cada centímetro en mi boca, y demoro cada instante con la presión de mis labios y el despliegue de mi lengua... él me acaricia el cabello, las orejas y busca tocar mi mandíbula quedándose en mi mejilla izquierda... dejo ir mis manos, una a su pecho y otra a sus testículos, la cual baja poco a poco hasta encontrarme con ese lugar que hace algunos minutos me quito la virginidad... trato de hacer las cosas que vi en películas, pero me dejo llevar por mi instinto nada mas, cuando consigo meterme toda su verga en la boca, me detiene "no quiero terminar aun" me dice... y sin pensarlo sigo mi recorrido de besos por su ombligo, su pecho, sus pezones, su clavícula, su cuello, sus orejas, sus aretes, sus mejillas y su boca hambrienta de mí... lo beso apasionadamente respondiendo a su demanda mientras él va elevando sus piernas abiertas y me aprieta hacia él desde mis nalgas... sin parar de besarlo trato de penetrarlo una y otra vez, y cuando la frustración empieza a aparecer, me retiro y lo giro hasta quedar de medio lado, empujó su pierna hacia adelante, y cuando veo su cuerpo blanco, pecoso, ofreciéndome su interior desde esos hermosos, redondos y pálidos glúteos, me estremezco de locura y necesidad por besar su agujero...

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Si antes estaba en otro mundo quizá esto se parezca más a morir en paz, siento que cada corriente eléctrica, cada cosquilla, cada caricia, tiene una conexión directa con el fondo de mi alma... ya no es solo físico, aunque mi culo se siente en una fiesta, no es una fiesta cualquiera, es una fiesta celestial... vaya que una lengua puede llevarte a las puertas del cielo... y así no me dejen entrar estoy feliz de haber llegado aquí... cada gemido es una súplica por más placer, quiero que me posea de una vez por todas, quiero que jamás acabe, pero lo quiero dentro de mi ya! Aunque ya haya ocurrido hace tan solo minutos, lo necesito; y aunque mi impaciencia sea mi bandera agradezco su entrega, su delicadeza, su amor... agradezco cada segundo que pasa lamiéndome el culo, pasando su lengua ensalivada con suavidad por mi zona perianal, poniéndola rígida tratando de penetrarme con ella, besando, respirando y haciéndome estremecer con cada ráfaga fría en mi región más sensible... ahora su boca me muerde con fuerza y doy un grito de dolor y de placer contra la almohada, ahora su boca me besa la espalda y entre mis nalgas se acomodar su mano, su dedo juguetea con suavidad en mi entrada, y sus besos por mi cuello me han resucitado nuevamente... en el momento que aquel dedo me invade, por fin veo el resplandor salir entre las puertas del cielo... ámame así o de otra manera, pero hazme el amor sea como sea...

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Mis dedos recorren sus entrañas, primero uno, luego dos, y ahora alterno las cantidades... los saco y lo acaricio haciéndolo temblar, mi boca no se separa de su cuello por miedo a gritarle al mundo que desaparezca, por miedo a hacer demasiado ruido y salir de este sueño... mi pene no resiste mas estar al aire libre, necesita calor, necesita el calor de sus entrañas, de ese intestino que minutos atrás me violaba, y me sumía en el placer... no tengo un condón... quizá él tenga alguno... no quiero separarme de él... confío en él... y este ritual también es de reconocimiento mutuo, de entrega y de confianza... tomo mi verga dura como piedra, y se vienen a mi mente las botellas de cerveza que hace rato tome... sonrío, y suavemente empiezo a deslizarme dentro de él, una sensación diferente, caliente, muy caliente, suave, apretado y delicioso... mi saliva me permite deslizarme sin problema mientras el aprieta las sábanas diciendo entre sus dientes "no te detengas Tom, llévame hasta el paraíso, mételo completo, y no pares de besarme"...

Y sin ser un mago o un genio, cumplí su primer deseo.

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Un resplandor invade mi mente y aquí estoy, esto es el paraíso, para mi sorpresa, mi paraíso es Thomas, y estoy en el mundo real siendo cogido apasionadamente por él... ya no me siento una puta, una zorra ni una mujer, ahora me siento más hombre que nunca, ahora que reconozco el placer de una verga dentro de mí, siento exaltada mi hombría y mi masculinidad. De eso se trata lo que ocurre en estás cuatro paredes, de dos hombres que no quieren a una mujer, de dos hombres que sin dejar de ser hombres, quieren amarse como sólo se ama desde que el tiempo es tiempo, externalizando el deseo en una erección e internalizando la pasión metiéndola en el cuerpo del otro. Me sorprende mi actual visión poética del mundo... un perro desgraciado por fin ama y se siente amado, nunca imagine que para abrir los ojos y el corazón primero debía abrir mis piernas. Tom sigue despacio, me duele, no lo puedo negar, me arde un poco, pero hace mucho que nuestro encuentro dejo de ser físico, arranco las sábanas de la cama y acallo mis gritos contra la almohada, " no te detengas Tom, márcame para siempre, que si mañana el mundo termina y no llego a tiempo a tus brazos, con los ojos cerrados te sienta dentro de mí y pueda morir en paz" ... debo dejar mi fijación con la muerte... cuando éramos pequeños Miranda y yo compartíamos algún tipo de don que hace años desapareció, una especie de radar o alarma, con ideas en nuestras mentes... en este momento lo único que quiero dentro de mí, en mi cuerpo y en mente, es justamente lo que tengo.

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Entro y salgo de él muchas veces, de la forma más lenta y cerrada que mi cuerpo me permite, en este momento no quiero un orgasmo, quiero unirme a él, que el sienta lo que yo y nos hagamos uno... lo inclinó un poco más sobre mí, quedando ambos casi boca arriba, de espaldas, el casi sobre mí, y yo embobado con la presencia de su cuerpo, la penetración se hace más profunda y él llevando sus manos hacia atrás gira su cara y me revive con un infinito beso. Con mi mano recupero aquel músculo firme que hace momentos fue arrebatado de mi boca y comienzo a masturbarlo frenéticamente mientras mi deseo domina al mundo y la velocidad de mi penetración... Joseph, ese ya no será tu nombre, no serás un rey, ni mi amor, ni mi vida, de ahora en adelante al pensar en ti, la única palabra existente será ‘mío’ "mío, Joseph se siempre mío" ...

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Haciendo gala de mis habilidades recién descubiertas en contorción, mis rodillas me mantienen equilibrado de espaldas a él, mi mano derecha me estabiliza manteniéndome aferrado a la cama, mi brazo izquierdo se extiende y enmarca su cara, permitiéndole besarme la boca, el cuello, el hombro, el brazo, permitiéndole lamerme, morderme, amarme... su pene llega al fondo de mi ser y todo rastro de dolor ha desaparecido, soy infinitamente feliz...... "no pares de tocarme Tom, me tienes al límite, sólo tus manos me llevan a los lugares que he visitado en este momento, llévame más lejos" ... (Pude decir entre jadeos y gruñidos con mi ronca voz en un susurro)

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Sudados, me embeleso más en lo que mi cabeza toma como la imagen de esta escena, su cuerpo grande y depilado, matizando sobre el mío definido y de escasos vellos, el golpe de mi pelvis creando chasquidos de humedad al impactar contra él, el olor a sexo y hombre que me embriaga, sus gemidos y las recientes frases que el hombre más sensual y bello del mundo le ha regalado a mis oídos me pidió que no parara de tocarlo y reparo en que nunca he tenido esa intención. Cada vez siento su culo más apretado, y en una serie de contracciones continuas el mejor sonido que me ha regalado, un gemido largo, profundo y grave, que me alertaba sobre un evento más grande que el que mis manos ya anticipaban... uno, dos, tres, cuatro, cinco disparos, y detrás de él, literalmente, dentro de él, deliciosamente... uno, dos, tres, cuatro veces mi néctar le inundó... agitados, sucios, sudados, vivos, se retiró, rompiendo nuestro enlace carnal y me aprisionó con su cuerpo como en mis sueños, besándome como un enfermo, recibiéndolo como un loco, donde de pronto nos detuvimos en seco, mirándonos a los ojos, sonriendo, deje que abriera mis piernas a sus lados y lo abrace con ellas, pero al sentir descubierto mi culo por primera vez, sentir el roce de aquel golen masiso que acababa de poseer, sentí miedo... "quiero tenerte de todas las formas, quiero que lo que empezó está noche, sea infinito, pero no estoy preparado para hacer esto" (le dije mirándolo a los ojos, con toda la seriedad que pude reflejar)... nunca podre olvidar su expresión de sorpresa, su boca abierta, el brillo en su mirada...

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Acabando de vivir el hasta ahora más intenso orgasmo y encuentro de mi vida, ahora aplastándolo con mi peso, llenándolo de mi semen al recostarme contra él con toda la intención, besándolo con hambre y sin compasión, sintiéndolo finalmente más pequeño que yo, y en un gesto de agradecimiento cuando le abrazo, me he sentido nervioso cuando me ha hablado de una forma tan seria, imponiendo un límite que no me interesaba, realmente no tenía la intención de penetrarlo, me siento bien con él, siendo suyo como lo he sido dos veces esta noche, pero algo se ha revuelto dentro de mí, y ahora, temiendo que sea mi orgullo herido, quiero penetrarlo... pienso nuevamente en negativo y un escalofrío me separa de la fantasía queriendo morirme de verdad por segunda vez en una noche. Olvide que había quitado el seguro... olvide volverlo a poner...

Al final después de todo, del infinito y la entrega, termine siendo un bestia, un bruto, un descuidado y termine cagándola...

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-miren a los machos más machos de la fiesta- decía una voz masculina, grave y profunda

-Tomasito el pasivo!!! Quién diría...- (otro hombre con voz un poco más aguda)

-la sorpresa no es Joseph el activo, es joseph maricón- (La voz del primero nuevamente)

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No hayo donde meter la cabeza, no hayo donde meterme, lo que empieza mal, termina mal... el mundo se me derrumba.

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-ay pero que rico culo que tienen los dos-

-busquemos otro cuarto, creo que la fiesta en este se termino-

-imaginas cuando todos sepan lo de los machines? Jajaja-

-no, no me imagino, pero esta imagen vale oro, jajaja-

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La puerta se ha cerrado, el mundo se ha derrumbado, mi corazón se ha enfriado, mi erección se ha bajado, y cuando busco los ojos de Thomas, lágrimas de miedo saliendo de sus ojos me parten en dos. En esa fiesta nació la  oportunidad, en este cuarto el amor, y en esta cama después de tocar el cielo, mi niño me mira fríamente y yo no sé qué hacer

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Pero luego me arrancaban,

desde el pecho desgarraban,

Mis pulmones reclamaban que empezara a respirar;

Mi boca se sintió sola,

Mis alas se desplomaron,

Blanco se volvió negro

Y era libre de tus brazos,

Mis ojos fueron abriendo,

Estaba ahí el mundo real...