En el taller
Soy una chica, aunque quede mal decirlo, muy puta, me gustan las cosas fuertes, morbosas, que me hagan sentir como a una guarra, y eso fue exactamente lo que un amigo mecánico consiguió en su taller.
Hola, mis amigos me llaman Kinnya (pronunciado kinia), tengo 24 años y follo desde los 16, es algo que me encanta no puedo prescindir de ello. Soy una chica, aunque quede mal decirlo, muy puta, me gustan las cosas fuertes, morbosas, que me hagan sentir como a una guarra, y eso fue exactamente lo que un amigo mecánico consiguió en su taller.
Eran ya las siete de la tarde cuando me pasé por su taller vestida de lo más normal; tejanos, camiseta .eso es lo que más le gusta a Felipe (mi amigo), ver mi apariencia decente y saber que soy muy ligera. Junto a él estaban sus dos compañeros de unos treinta años, sudorosos y manchados de grasa.
¡Hola chicos! Os queda mucho aun?
Que va, casi nada, unas bujías, revisarlo todo y ya estamos.- me contesta Felipe. ¿Quieres que juguemos un poco Kin?- y me mira lascivamente los labios y mis tetas ( por si no me he descrito; tengo el pelo negro liso y largo, ojos azules, una talla 100 de pecho y un culo apetecible)
¿Aquí cariño? No se..vamos a tu despacho?- hacerme la remolona al principio aun le gusta más.
Vamos.
Deja el bote de aceite, indica a sus compañeros que acaben ellos y nos vamos al "despacho". Éste no es mas que un habitáculo alli mismo, las paredes son de un metro y luego hasta el techo cristal, para poder ver así el taller y sus trabajadores (que por la mañana son más)
Te echaba de menos zorrita, ya hacía casi una semana que no venías por aquí y eso no se hace, con lo bien que te lo hago yo . al tiempo empieza a morrearme salvajemente, sin previo aviso me desabrocha el pantalón. Quiero verte desnuda, es urgente, va.
Mientras le obedezco seguimos besándonos. Felipe se baja el mono de trabajo y los calzoncillos mostrándome su erección. Me da la vuelta, me apoya en la mesa y sin preámbulos me enchufa su polla en mi culo aún seco. Me duele al principio, pero como me culo no es virgen se amolda fácilmente a su tamaño, aun sintiendo un roce molesto.
¿Te duele zorra? Así aprenderás que debes venir más seguido .Oh .yo se que te gusta así, fuerte .pero esto no es nada, hoy vas a alucinar nena, no podrás aguantarte de pie.
Sigo notando su polla dura en mi ano al tiempo que me sujeta del pelo con una mano y con la otra me abre las nalgas .mmmm..cuando empiezo a sentir placer me la saca de golpe y me pide le haga una mamada. Yo, obediente, cojo su falo y empiezo a chuparle el capullo, los huevos, el largo de su miembro hasta que al final me lo meto entero en la boca
Oh que rico, caliente en mi boca - sigo mas rápido succionando, metiendomela tan hondo que casi no me deja respirar.
De golpe noto un chorro de leche caliente invadir mi boca, algo espesa y salada .al ser la primera sale mucha y me atraganto dejando caer semen por mis labios.
Para empezar no ha estado mal, pero quiero más, tú no Kin? Pídemelo
Sí dame más, quiero más polla, fóllame.
Hoy vas a ser toda una puta, ¿quieres ser usada como tal? su voz es insinuante al tiempo que empieza de nuevo a porrearme y aturdirme.
Sí sí lo que quieras.
Se separa un momento y se acerca a una estantería del despacho. Felipe coge un martillo de mango ancho y una cuerda. Como aun no ha recuperado su erección del todo decide jugar conmigo
Me ata las manos con suavidad y me sienta en la mesa que antes me apoyaba al darme por culo. Abro mis piernas invitándole y empieza a meterme el mango del martillo por mi coño. A diferencia de la polla, el mango está frío y rígido, pero aun así entra bien. Felipe empieza a moverlo con rapidez. Al mismo tiempo me chupa los pezones, los mordisquea, los succiona .mmm que gusto. Empiezo a gemir fuerte, es muy excitante aquí es cuando tengo el primer orgasmo de muchos otros.
Al gemir he llamado la atención y los ayudantes, que y no aguantaban más, se han acercado a la puerta y están mirándonos excitados. Ambos se bajan hasta la cintura el mono y empiezan a pajearse.
Felipe se da cuenta y para de meterme el mango.
Vamos nena, siéntate encima mío, bota para mí. se sienta en un sillón que hay al otro lado del despacho.
Me acerco tímida al notar la presencia de los otros y me subo a horcajadas encima de él. Meto su polla ya dura en mi coño y empiezo a cabalgar. Me abraza y hace me incline sobre su pecho mientras me muevo, haciendo que mi culo quede en pompa. Yo, gustosa de sentir su polla dentro no me doy cuenta que le hace señas a sus amigos para que se acerquen, así que de repente noto como un capullo empieza a meterse en mi ano abierto. Me sorprendo, pero antes de que pueda decir nada ya está el tercero pajeándose en mi cara. Siento como las pollas se mueven un ritmo, como presionan las dos dentro mío, casi tocándose haciéndome sentir muy llena. Muy puta, follando con dos tíos la vez y uno a la espera.
Aquí empezó todo. Felipe se corrió en mi coño y esperó q que su amigo se corriera en mi culo. Luego los dos se levantaron, me tiraron en el suelo y el que sólo se había pajeado empezó a follarme a lo bestia. Sentia el suelo frío a mi espalda y a este tío encima mío agarrándome con fuerza las tetas y metiéndome su polla (por cierto bastante gorda) a toda prisa, dejándola salir casi entera para volver a enchufármela de golpe.
Al mismo tiempo, cuando yo gemía y me empezaba a sentir algo dolorida por lo bestia de la follada empecé a notar un chorro caliente encima de mis tetas, subiendo hacia mi cuello.
Toma mi meada guarra, siéntela encima tuyo mientras este bruto te folla. se ríe y antes de acabar de mear llama a su amigo.- Vamos Bruno, méate tú también.
Ahora aún no tengo ganas, más tarde, tranquilo. le contesta mientras empieza a pajearse de nuevo al excitarse con la escena.
Mientras hablaban el bestia a empezado a venirse dentro mío en gran cantidad, y como aun estaba llena del semen de Felipe, empieza a gotearme por los muslos. Bruno, empalmado, le dice a Felipe que quiere encularme de nuevo.
Adelante, es toda tuya, una puta para los tres.
Me coloca Felipe a cuatro patas y se pone delante de mí, me coge la cabeza y me mete la cara frente a sus huevos. "chupa guarra" Yo le obedezco y él agarrándome de la cabeza marca el ritmo.
Bruno, ya preparado se acerca por detrás y empieza a meterme su polla por mi culo aun encharcado de lefa. El tercero, el más bestia, sale un momento del despacho para volver más tarde con un pote de grasa. Mientras Bruno me encula y Felipe me folla la boca, él empieza a untarme las tetas y el cuerpo de grasa enganchosa y resbaladiza. Entonces se nos queda mirando y empieza a excitarse de nuevo. Bruno es el primero en correrse, dejando mis muslos con más semen chorreando. Se aparta y veo de reojo como va acercarse el bestia. Intento apartarme de la polla de Felipe para decirles que aun no, que tengo mis agujeros ya irritados, mero no me deja apartarme, me sujeta con fuerza.
No pares, sigue mamándola zorra, no te hagas la remilgona, que otra polla más en tu culo no te va a hacer daño. - ¡Ja! Él no sabe lo gorda que éste la tiene o qué!
Mis intentos por resistirme son inútiles, así pues empieza a meterme toda esa carne por mi dolorido culo, al menos la leche hace que entre más suave. Para sorpresa mía esta vez no me posee como un loco, lo hace con calma, incluso con dulzura, tanto que empiezo de nuevo a excitarme. Al tiempo que llego al orgasmo Felipe me saca su polla de mis labios inflamados y empieza a correrse en mi pelo, limpiando luego su polla. El bestia, que ahora es todo suavidad noto como va a venirse y se sale de mi culo, se acerca a mi boca, se la abro gustosa (pues me ha dado mucho placer y se lo merece) y empiezo a tragarme todo su semen
En ese momento aparecen en la puerta dos tipos más que venían a recoger un coche. Felipe les invia a pasar al ver que están entrempados bajo el pantalón. Les explica que se han atrasado con el coche, pero que a cambio pueden disfrutar de esta velada. Los dos tipos, uno rubio y otro moreno de unos cuarenta años, aceptan gustosamente.
A mí nadie me ha preguntado, mi opinión no cuenta, soy su puta y debo obedecer. Veo que se desnudan y me miran.
Ven aquí puta, quiero follarte ese coño que tienes lleno de semen. se me acerca el moreno, me sienta en la mesa de antes con las piernas muy abiertas y empieza a meterme su polla en mi almeja. Pero que guarra eres, tienes el coño todo inundado y dilatado, pero no importa, me gusta sentir lo marrana que eres, con toda esa grasa encima y el olor a semen que desprendes. me coge de las nalgas levantandome un poco y me la mete cada vez más rápido ..mmmm que gusto, como sabe, que rico le siento .- Eso es, gime puta, toma más, y más polla. Ooh que me corro sí más más Oh . empieza a correrse en mi coño, la saca y el chorro de lefa cae sobre mis tetas engrasadas y mi abdomen.
El rubio, que estaba ya entrempado se acerca a la mesa, me levanta, me tumba en el suelo de espaldas, tocando mis tetas enguarradas en el frío suelo, y me abre el culo. Así, encima mío y abriendome las nalgas empieza a metérmela por el culo. Noto como entra sin dificultad, molestándome en la entrada al estar ya escocido, pero me gusta. Para gemir y respirar levanto la cabeza y veo que Felipe y sus ayudantes estan pajeandose de nuevo encima mío. Empiezo a llegar de nuevo al orgasmo, es maravilloso, me siento tan tan zorra, me encanta. El rubio empieza a correrse en mi culo mientras me llama puta y marrana. Sale de dentro mio y se levanta.
Yo voy a levantarme, pero Bruno me dice que no me levante aun, que me ponga en posición perra, que eso es lo que es.
Sí, ponte como una perra, que vamos a limpiarte el culo- me dice Felipe acercandose a mi ano con un embudo.
¿Pero que vas a hacer? Espera
No, calla, las putas no discuten, y no te creas que sólo follan y se lo pasan pipa, también aguantan lo que sus clientes quieren.
Me mete el embudo en mi culo sin ningún problema y acerca su polla. De repende empieza a mear dentro del embudo, llenándome el recto de su pis. De esa misma manera empiezan a mearse los demás dentro mío; el moreno, el rubio Yo intento apartarme, pero Felipe me sujeta con fuerza. Bruno, al tiempo que el bestia mea en mi ano, él se agacha un poco encima de mi espalda y empieza a defecar encima, muy poco, solo dos puritos que luego empieza a restregar por mi espalda.
Todo esto casi me hace vomitar, tengo ganas de llorar, pero no tengo ni un respiro para eso, pues todos limpian sus pollas de meados en mi pelo y Bruno restriega su culo por mi pelo también para limpiarse un poco.
Así, desnuda, llena de grasa, semen en mis muslos, pelo y coño, pis en mi culo y pelo y caca en toda mi espalda y también pelo, tirada en el suelo con toda la mezcla de olores, me dejan y se van. O eso me parece a mí.
Al cabo de cinco minutos llega Felipe solo, se me acerca y ayuda a levantarme. Me acompaña a una ducha que hay en un baño al fondo del garaje vacío y enciende el agua. Yo sigo sin mirarle ni decirle nada. Él me mete dentro de la ducha, siento el agua caliente caer sobre mi cuerpo sucio, siento resbalar toda la porquería que llevo encima. Felipe se mete conmigo, me limpia la cara, empieza a enjabonarme el cabello y me mira con ternura.
¿Te ha gustado? me pregunta cauteloso mientras enjabona también mi cuerpo.
Esto último de utilizarme como wc no que tú antes te hicieras pis, aun, pero lo demás se ha pasado
Esta bien, lo siento, me excedí, pero como se te gusta sentirte como una guarra Nunca más volverá a pasar eso, pero ¿lo demás te gustó?
Sí, mucho. le contesto y empiezo a porrearle.
Al salir de la ducha nos secamos y nos fuimos a su casa, donde nos tumbamos abrazados sin hacer nada hasta la noche que seguimos divirtiéndonos.
FIN.