En el sexshop de Oviedo

Mi morbo por los sexshop con gloryhole me lleva a gozar sin haberlo programado...

Para los que no me conozcan, me presento, soy un madurito de 50 años bisexual, pero con una vertiente muy pasiva en cuanto el morbo de este tema se apodera de mi. Soy alto, atractivo y no estoy gordo...tampoco delgado. Una vez presentado paso al relato directamente.... En fechas recientes estaba en Oviedo por un tema de trabajo. Una vez terminadas la reuniones y la posterior comida, me fui al hotel a descansar hasta la hora de la cena que había quedado con mis compañeros. Me metí en la cama desnudo y empecé a leer en mi tablet y a entrar en alguna página porno. Esto unido a mi desnudez dentro de la cama empezó a subir mi temperatura. Alguna vez estas situaciones acaban en una masturbacion con alguna pelicula...pero ese día me dió por buscar sexshop con glory. Me gustaron las referencias de uno que está en una especie de subterraneo de lo que son (o fueron) unas galerias comerciales. Eran sobre las 17:30. Me di una buena ducha y me encaminé hacia ese sitio que me indicaba el google en mi teléfono. Encontré la calle y una de sus entradas, pero como enfrente de las escaleras de bajada (desde la que se veia la puerta del sexshop) había una terraza bastante llena de gente, opté por ir hacia la otra calle en la que hay otra entrada a las galerias. La verdad que ahora se agradece el andar con mascarilla por el tema de la discreción. La otra calle es mucho mas discreta con lo cual sin pensarlo bajé las escaleras y despues de recorrer las galerias (con todos sus locales cerrados) entre en el sexshop. Había un chico muy amable y cambié dinero para tener monedas de sobra y no quedarme colgado a medias. Era la primera vez que entraba en ese local, sabido es de mi gusto hacia esos sexshop que tienen glory hole, me los conozco casi todos de las ciudades que frecuento. Busqué una cabina que me gustaba por su situación en el pasillo de tenue luz, y me metí en ella. A los que me han leido en algún otro relato sabrán que lo que más cachondo me pone es quedarme totalmente desnudo dentro de la cabina, y eso fue lo que hice sin perder tiempo. Puse mi pantalon a modo funda de sofa y me aposenté totalmente en pelotas, metí monedas y escogí una película que me pusiese más cachondo de lo que iba. Con las dos ventanitas abiertas mi corazón se puso a galopar de lo cachondo que me pone esa situación y de lo que deseo ver aparecer algo que me guste por alguno de los "hole"...por eso cada ruido que se oye de entrada a la tienda, o cada paso que se escucha acercándose al pasillo de cabinas sea un continuo chute de morbo.

Despues de llevar mas de 30 minutos sin ninguna presencia cercana, si hubo algun ocupante de otras cabinas, oi que en la cabina de al lado entraba alguien que posteriormente echaba el cerrojo a la puerta. Despues de algun ruido que adivinaba a alguien poniendose comodo por el rabillo del ojo vi a alguien que me observaba por la ventanita. Yo seguía tocandome y acariciandome, pero con poco empeño para no correrme de lo caliente que estaba. No pasó mucho tiempo, cuando vi aparecer por la ventana lo que iba buscando desde que entré...una polla preciosa, descapullada y de tamaño medio, en estado semi flacido. Mi mano la agarró suavemente y comencé a acariciarla como me gusta hacerlo, muy despacito y suave. Mi cabeza se acercó a ella y me encantó el olor que desprendía a limpio, a higiene. Eso me hizo desear metérmela en la boca, cosa que hice suavemente, empezando a chupar muy lento muy suave...casi sin rozar y notando como iba poniéndose cada vez más rigida hasta acabar en completa ereccion. Me gusta el juego de alternar caricias y mamada para cambiar las sensaciones de placer a su dueño y así lo estaba haciendo. Mi calor fue en aumento y eso me hizo desear "algo más "... Dejé de chupar y acariciar y el dueño de ese juguete lo retiró del agujero para mirar y ver que pasaba. Yo también me acerqué al agujerito par indagar como era esa persona y si pudiera atraerme. Me gustó lo que vi. Alguien de mas o menos 40 años con un cuerpo aceptable y muy poco vello, algo que para mi es fundamental. Una vez que tuvimos nuestras caras cerca, le dije porque no se venía a mi cabina para estar más comodos. Tardó unos instantes en contestar, miró  todo lo que había en mi cabina y sin más contestó "ábreme".

No tuvo que repetirlo dos veces, abrí la puerta de mi cabina y esperé unos instantes a que recogiera sus cosas y viniese. Entró y cerró la puerta. Yo estaba sentado, aquella polla que me gustaba ahora la tenía delante de mi cara y con más libertad de movimiento. Empecé de nuevo a acariciarla y saborearl lentamente, ahora también podía acariciar unos huevos muy gordos mientras tenía la polla dentro de mi boca, alternando mis lamidas a esos huevos cuando mi mano acariciaba aquel glande totalmente descapullado.

Al cabo de una rato, mi acompañante me levantó del asiento y me abraz, yo estaba totalmente desnudo como os dije, y él sin pantalon y con su camisa abierta. Nuestros cuerpos se acoplaron notando el calor de su pecho y de su polla contra la mía. Me giró y me puso apoyado sobre el sillo. Se agachó y me abrió mi culazo con sus manos, para sentir ahora como una lengua me lamía mi agujerito y luchaba por meterse dentro de é, quiso acariciarme mi polla, pero le aparte la mano pq me hubiese corrido al instante.

Despues de un buen rato de follarme el culo con su lengua, yo estaba que derretía de placer. Sacó un condon de su bolsillo, y despues de masturbarse un poco, se lo puso, llenó mi culo con sus saliva y también untó su polla. Me acerqué a él y solo le pedí que fuese muy suave en su "entrada". Me puso a 4 patas en el sillon y comenzó a metermela muuuyyyy despacito. Un par de minutos y despues de un mete saca suave, mi culazo tragón ya estaba sin ningún dolor y preparado para la guerra. Comenzó una follada no demasiado loca que me encantaba y me enloquecíía...sin tocarme para no correrme. Estando en ese estado hoy pasos en los pasillos de las cabinas, y de reojo vi a alguien que estaba mirando por el agujerito de la cabina de al lado. Era la primera vez que me espiaban mientras me follaban y eso me estaba poniendo a tope. Nosotros seguimos a lo nuestro dejando que nuestro voyeur disfrutase porque eso me ponía a mil. Al instante mi acompñante me giró la cabeza para que viese que nuestro mirón habia puesto su polla en el agujero con ganas de participar. En la postura que estaba giré mi cabeza hacia el agujero y comence a mamarsela a tope de lo cachondo que encontraba. Al rato mi follador se salió de mi y me hizo indicaciones para cambiar de postura...arrimamos el sillón agujero donde estaba la otra polla esperando, el se sentó y yo me senté encima de su falo para que siguiese follandome, a la vez que yo volvia a retomar la otra polla en mi boca. Me encanta cabalgar mientras me agarran fuerte los cachetes del culo para ayudarme a subir y bajar. Al instante de estar chupando y masturbando el rabo de la ventanita, este empezó a soltar chorros de leche caliente, dándome tiempo a apartar la cara porque el sabor de la lefa no me entusiasma. Me llenó todo el costado derecho de su corrida que yo motaba muy caliente. He de decir que lo que si me gusta es extenderme la leche con la mano por mis tetas, me puno muy burro...y al acompañante que yo me estaba cabalgando debió de ponerle también porque me dijo "me corroooooo" abrazandome muy fuerte mientras pegaba sacudidas con sus caderas en un afán de que su leche hubiese llegado muy adentro de no haber tenido un condon puesto. Con estas sacudidas, consiguió lo que mas me gusta a mi de estos polvos, correrme sin tocarme, solo con su follada. Yo también empecé a agitarme, y a pesar del riesgo del covid me agarré fuerte a él y me fundí en un morreo mientras mi polla dejaba salir mi leche lentamente mojando mi vientre y el suyo. Nos quedamos fundidos sin movernos, mientras yo sentía que su pene se iba desinchando y saliendo de mi cuerpo. Nos limpiamos, nos dimos un beso y en silencio desapareció de la cabina después de vestirse. Despues de hacer yo lo mismo, con mi mascarilla puesta y discretamente abandoné el local y me fui al hotel a darme una ducha y quitarme todo el semen que llevaba pegado a mi cuerpo. El olor de aquel semen, junto con su recuerdo, volvió a ponerme cachondo y tuve que masturbarme debajo del agua caliente antes de acudir a la cena con los compañeros....

Pd. Lo he recordado para escribir el relato, y no he podido evitar ponerme muy cachondo con el recuerdo, fue una pasada. Trataré de repetirlo en otro viaje, me dejó muy buen "sabor de boca"