En el museo

Exhibida, y follada en el museo. Contiene Hetero, exhibicionismo, lésbico, y una apuesta. Discapaciada sí, sensual y sexual también.

Eres una gran consumidora de cultura de todo tipo, sobre todo, y viviendo cerca de una de las grandes ciudades del país, de museos, tal es así que tienes hasta un grupo de Whatsapp. En dicho grupo sueltan un "globo sonda", a ver quien se atreve, nadie quiere, porque la apuesta, es ponerse detrás de un cristal, desnudo. Finalmente decides ponerte tú, con tu silla de ruedas eléctrica.

Una vez decidido que seas tú, hay una "tormenta de ideas", en cuanto a como irás vestida, colegiala, abogada, chandal, bikini, bañador...incluso llegan a sugerir que sea top-less, ...ya roja como un tomate por la vergüenza, dices, que lo vas a hacer desnuda, y masturbándote cuando te apetezca.

No se lo creen, ¿Desnuda y masturbarte en público?, venga va, deja de fumar cosas raras!

Venga jugaros algo!, el sabado 10 de la mañana, poco después de que abra el museo, para no despertar sospechas entre los empleados.

Bueno, allí estaremos si no lo haces nos pagas una cena a los 50 del grupo.

Vais a perderrrrrrrrrrr!

Sales de casa en autobús a las 8.30 de la mañana, para que te de tiempo de llegar, vives a casi 40km pero además hay que entrar a la gran ciudad, lo cual no es fácil, y temes no poder ganar la apuesta.

Llega la hora convenida, todos han llegado al museo, y tú también. Entran a la sala en la que supuestamente te vas a exhibir, el cristal está, pero hay una cortina oscura por la parte interior. De repente se abre la cortina, y allí apareces tú, saludando a tus amigos, están decepcionados por haber perdido la apuesta, pero felices de ver que has cumplido, y además estás desnuda.

El título de la obra es Parálitica cerebral, sexuada.

Por suerte no hace frío, lo cual te permite exhibirte entre tus amigos, acariciando tus pechos duros como piedras, con los pezones desafiando, tus piernas se abren poco a poco para mostrar tu sexo, ávido de sexo, húmedo por la excitación del momento. De repente introduces un dedo en tu coño, sacando la lengua y moviéndola alrededor de tu boca, como si pidiera beber, boca sedienta de una buena polla con la que jugar entre tus labios, la polla de un negro fornido, con el miembro venoso y duro como si fuera de hierro. Solo de imaginarlo, te mojas mas, e introduces un par de dedos, hasta casi correrte del gusto. Cuando agarras de la mochila trasera de tu silla un vibrador lovense lush 2, y lo introduces en tu coño, agarras tu móvil y mediante la aplicación le das vibración aleatoria, para que sea él quien mande sobre tu excitación, mientras tu juegas con tus pechos.

Después te levantas de tu silla y pegas el culo al cristal, pidiendo guerra. Tu culo y tu coño quedan marcados en el cristal, gracias a la humedad que tienes dentro, que no es poca. De repente, pones un letrero, que pone, "vuelvo en 5 minutos". Te vas al baño, que justamente está al lado de donde estás expuesta, pero no tienes que salir a ningún pasillo. De repente Carlos entra en tu baño, no le esperabas, pero es el chico que te gusta. Entra con la polla en la mano, y diciéndote que ya sabes que quiere, y no te lo piensas dos veces, le chupas el glande y te la metes del tiron en la boca, la mojas bien mojada, dedicas un momento a masturbarle, que no es mucho, pero tampoco es mucho el tiempo que te queda. Le pides que te la meta en el coño, entra muy fácil lo cual aprovechas para con los músculos del coño aprisionarla bien, mientras el te da un buen mete saca, para que se corra dentro de tí, lo cual no le cuesta mucho. De repente Andrea, entra en el baño, porque su marido no aparece, sabe que ha ido al baño, pero, ...lo que no espera es encontrarlo en el de mujeres contigo. Se queda blanco, como si hubiera visto un fantasma, y tú pidiendo perdón, diciendo que fué el quien te atacó, que solo querías quitarte el calentón, a lo que Andrea te dice...¿Calentón?, ahora vas a saber tú lo que es eso, se desnuda, se arrodilla ante tí, y te pide que le comas el coño, si no lo haces te denunciará y le dirá a tu marido que le has sido infiel. No te queda mas remedio que bajar de la silla, ponerte en 4 patas, y comerle el coño, jugando con su clítoris, lamiendo como gata en celo sus labios vaginales, mientras tus manos acarician sus pechos, duros, con unas areolas bastante grandes, oscuras y unos pezones que casi no se ven pero que responden a tus lamidas hasta ponerse a tono. Su coño empieza a manar jugos como si fuera una catarata, y sabes que debes hacer, no ha de ordenarte nada, empiezas a succionar como si no hubiera un mañana, hasta el punto que le das 2 orgasmos mas. Su marido se fué junto a sus compañeros, y se van todos. Tú sigues allí exhibiendote, para el público, recuerda que durante al menos el día de hoy eres una obra de arte, reivindicativa de la discapacidad y la sexualidad. Sigues ahí desnuda, acariciándote para todo el que venga, y quiera observarte, y de vez en cuando, aunque menos de lo que quisieras, te dejas probar, por todos tus agujeritos, con placer y gozo, por hombres y mujeres, de todas las estaturas, bellezas, y estatus sociales.