En el mes de marzo (2)

La continuacion de mi ultimo relato, tendre varias entregas.

La situación era verdaderamente increíble, le acababa de hacer una solemne mamada a un completo desconocido, bueno si, se llamaba Salva, pero no sabía mucho más, y la verdad es que acababa de pedir una pizza, el ya se movía por mi casa como si viviese en ella, abrió la nevera saco una lata de coca cola, y apoyado en la encimera con el batín abierto de dio un largo sorbo.

-UFFFFFFFFF, me has secado los huevos tío, vaya mamada, en serio jamás una tía me había hecho sentir nada ni remotamente parecido, ha sido…flipante, como dos mil descargas eléctricas al mismo tiempo, y dime… esto siempre es así o hay más?.

Solo pude sonreír, y mientras movía la cabeza, con asombro me dirigí de nuevo a la habitación, saque un batín para mi pues aun estaba desnudo, justo me lo estaba anudando cuando salva me a bordo de nuevo y me planto un sonoro beso, me soltó el cinturón del batín quedando los dos juntos con los batines abiertos, nuestras pollas una vez más empezaron a alzarse, quizás la mía con más dificultad a pesar de no haberme corrido, pero él, era muy joven, tenía esa edad en que las hormonas bullen a flor de piel cada segundo del días.

En ese momento justo sonó el timbre , era el repartidor de la pizza, fui a abrir la puerta no sin antes anudarme de nuevo el cinturón del batín e intentar ocultar lo más posible mi erección, mientras estaba pagando apareció Salva detrás de mí con el batín abierto, y me estaba despidiendo del chico mientras Salva me abrazaba por detrás, no sé lo que pudo pensar el repartidor y tampoco me importaba mucho, y no sabía si la reacción de Salva al salir a la puerta y abrazarme, era producto de la inconsciencia, de la curiosidad o de los celos, pero él me lo aclaro para mi mayor sorpresa.

-He salido a ver como estaba el repartidor, pero he visto que era un Paqui, es que a veces estos tíos están muy buenos a ver si al verte así en bata y con cara y olor de sexo te tiraba los trastos y me dejabas por él, por eso mejor salir así, en bolas, sin dejar duda posible, quizás se animaba y se unía a la fiesta o por el contrario al verte conmigo se olvidaba del tema, porque yo por el momento no te suelto, que cuando nos hayamos comido la pizza seguimos,. Me ha "molao mazo" la mamada y luego quiero follarte, tengo que saber si follarse un culo es mucho mejor que con un coño.

Regresamos al salón y en la mesa baja dispusimos todo para comer, la pizza era familiar, las latas de coca cola estaban frías y un tarro de helado de Dulce de Leche que tenía en el congelador estaba preparado con dos "Bols" y dos cucharillas, empezamos a comer, conecte la tele, no recuerdo que peli ponían, era de acción lo sé porque Salva dijo, esa esa esa... porfa, y allí se quedo mi dedo, a mi me interesaba más mirarlo a él, como comía como se reia y como me sonreía a cada poco, terminamos la pizza que era de las más grandes, bueno el comió mas de media y se bebió dos latas de cola, estaba en pleno disfrute del helado y se le cerraban los ojos.

-Estoy rendido, la verdad es que anoche no dormí, no tenia donde y me dedique a caminar parando de tanto en tanto en algún banco pero tenía miedo a que me quitaran mis bolsas, no te sabe mal verdad, se que te debo una pero si no duermo reviento, anda ven aquí que quiero dormir contigo.

Yo no tenía sueño, pero accedí a su petición, nos fuimos a la cama, la abrí, se quito el batín y se metió en ella, yo me tumbe encima y se hizo un ovillo a mi lado entre mi brazo izquierdo apoyando su cabeza en mi pecho, no pasaron ni dos minutos que un suave ronroneo anunciaba que ya dormía plácidamente.

Aproveche el tiempo para levantarme, cerrar la luz y salir de la habitación, me puse a recoger un poco la casa, sacar su ropa de la bolsa que por cierto olía a demonios, y poner una lavadora, mientras se terminada el programa me preparé un buen café, me tumbe en el sofá y me puse a pensar en lo increíble de lo sucedido.

Me quede dormido así, medio tumbado en el sofá y no sé cuánto tiempo paso pero debieron ser unas dos o tres horas, lo que si se es que al despertar me encontré con Salva medio encajado en uno de los sillones, digo medio encajado porque aquella postura era muy sexi pero supongo que en ningún momento cómoda, se había puesto unos bóxer de algodón grises de Armani que cogió de mi cajón y una camisa de fino algodón que yo utilizaba cuando quería sentirme cómodo en casa, y curiosa circunstancia le sentaban a el mucho mejor que a mí, como podía tener esa sexualidad tan a flor de piel aquel joven cabronazo, en cuanto abrí los ojos y sin dejar de sonreír me dijo casi susurrando.

-Que!! Vas a terminar lo que empezaste antes o tengo que empezar yo, porque te recuerdo que en esto el que tiene experiencia eres tú!

Como podía ser tan jodidamente hijo de puta, se daba un falso aire de inocencia y era el mismísimo diablo, me tenia encendido y solo anhelaba el momento en sentir su polla taladrando mi culo, poder concentrarme y saber la potencia de sus trallazos al estallar y como su esperma resbalaba por mi interior mientras su polla perdía un ápice de su dureza sin dejar de estar erecta, porque estaba seguro que Salva era capaz de aguantar uno, y dos y tres seguidos… pero no era precisamente lo que rondaba por su mente, está claro que quería follarme pero el quería algo mas, estaba en una situación difícil a nivel personal y necesitaba urgentemente alguien que se ocupara de él, alguien que le diera seguridad personal y económica, y esa persona era yo. Claro esta debería haberme preguntado antes si me interesaba la oferta pero entre su juventud, fogosidad e inexperiencia por una parte, y mi falsa seguridad, deseo por la belleza y situación de necesidad de cariño por otra, hicieron que cayera inexorablemente en una tela de araña de la que no podía y no quería librarme, aquel chico me gustaba, estaba muy bueno y yo quería follar.

Como un lagarto se empezó a arrastrar por el brazo del sillón, y reptar por el sofá, sincronizando movimientos al mismo tiempo se iba quitando la poca ropa que llevaba puesta y apareció encima de mí completamente desnudo y con la polla completamente dura, me abandone a su deseo, me desabrocho la bata, la empujo hacia mis hombros dejándome completamente a su alcance y ahora él empezó una guerra de lengua para descubrir mi anatomía, me lamio los ojos, la nariz, las orejas el cuello, en medio me besaba y mordía con suavidad mi labio inferior y con su lengua jugaba con la mía y recorría mis encías, bajo hasta mi pecho y se detuvo en mis pezones, los lamio, los beso, los chupo, los mordió hasta dejármelos rojos duros y sensibles, se entretuvo en mi abdomen, lamio mi ombligo lampiño y luego no sin cierta torpeza ya que era su primera vez empezó a comerme la polla, carecía de ese sentido tan nuestro que hace de una mamada una ceremonia, para él era una cuestión de mamar pues creía que el placer estaba en eso, pero claro hay que saber hacerlo o querer hacerlo, por lo que ante su evidente inexperiencia le saque mi polla de su boca, le alce la barbilla hasta mi cara y le pregunte

- Es tu primera vez, verdad!

No necesito responderme, yo lo sabía y creía innecesario dedicarme a dar cátedra, posiblemente aquella noche iba a ser la única que pasaba con ese chico, por lo que creí mucho más importante olvidarme de enseñanzas y ponerme a follar en serio, lo alce del sofá, lo conduje a mi habitación, y lo empuje sobre la cama, cayó con el culo casi en el borde de la misma

Mi posición era privilegiada, alce sus piernas y su culo quedo frente a mi cara, me lance sobre el cómo un niño ante el mejor de los caramelos, lo lamí y lo perfore con la lengua, sentía sus gemidos y convulsiones y era tal la cantidad de saliva que con mi mano derecha iba recogiendo gotas y me los aplicaba a mi mismo en mi ya dilatado culo para facilitar mi propia dilatación, quería aquella polla en mi culo y no estaba dispuesto a renunciar a ella.

Fuimos reptando cama arriba hasta ocupar el centro de la misma, yo abierto a horcajadas sobre el mantenía nuestras dos pollas juntas y mientras lo besaba con pasión las masturbaba con mi mano derecha, solté la suya, me incorpore un poco más sobre su pecho y la punta de su capullo incidió justo en mi orificio, hice un suave movimiento de vaivén y su capullo encontró la entrada a mi interior como si conociese el camino a la perfección, deseaba de verdad no pensar en nada y empujar secamente hacia atrás pero tenía miedo a producirme algún tipo de desgarro, por lo que sujetándola con la mano y encajándome sobre su mástil incorporándome un poco me fui sentando sobre aquella lanza caliente que poco a poco iba apropiándose de mi cuerpo hasta que llego al fondo y sus huevos toparon con mi culo.

Sus ojos estaban más abiertos de lo normal, no llegaba a comprender si era por asombro por dolor o por placer, pero el me saco de dudas.

- UFFFFFFFFF, esto es increíble que estrechito, que calor, que gusto, no te muevas porfa, déjame disfrutar de esto, mmmmmm.

No le deje ni un segundo de tregua, y empecé a cabalgarle con suavidad, lentamente, yo también quería disfrutar de aquel momento, de aquella polla invadiendo mi intimidad que era embajadora de aquel chico tan increíblemente atractivo y que el destino había cruzado en mi camino.

Nuestros jadeos sonaban como sincronizados, su anatomía se acoplaba perfectamente a la mía, sus manas en mi culo acompañando el movimiento, las mías sobre sus hombros y aquel sudor brillante que nos daba un aspecto brillante, me dio un brusco giro sin salir de mi y cambio la posición, me coloco abierto y tumbado, el de rolillas entre entre mis piernas sujetaba con su mano izquierda mi pie derecho y su mano derecha iniciaba un vaivén en mi polla que estaba a punto de estallar, su respiración se iba acelerando poco a poco anunciando el clímax sus jadeos eran cada vez más intensos, note como su polla se hinchaba en mi culo pero el paro en seco, la saco de golpe la junto con la mía las pajeo al unisonó y juntos tuvimos el más increíble de los orgasmos.

Borbotones de leche salieron al mismo tiempo de nuestras pollas mojando nuestros cuerpos y llegando incluso a nuestro cuello y barbilla, el lanzo un sonido gutural, se puso tenso y duro como el acero y se desplomo como una marioneta a la que cortan los hilos quedando tendido como un muleco de trapo sobre mí.

Después de unos instantes en el más absoluto de los silencios exclamo casi en un susurro

-Fantástico!!!

Le empecé a acariciar la nuca y el pelo con una suavidad aterciopelada, y sin moverlo de la posición le dije.

-Es cierto, ha sido fantástico pero la realidad es otra, ahora hay que dormir, mañana tengo que levantarle temprano, tengo grabación de voz en el estudio y si no descanso mi voz será una mierda, lo comprendes.

-Joder, joder, joder, júrame que además cantas, porque yo también, podre acompañarte?, me dejaras probar a mi, tienes que escucharme, se me a la perfección "Nada cambiara mi amor por ti", porque no te lo vas a creer, mi sueño es cantar y algún día seré famoso.

Dibuje una sonrisa en mi rostro mientras aquel chico soñador me confesaba su fantasía, había escuchado ese discurso tantas veces que me lo sabía de memoria, cuantos chicos buscaban una oportunidad pero la verdad es que la habían buscado con calculo, en cambio con este chico era distinto, el destino lo había cruzado en mi vida, no me utilizo para poder cantar, de hecho ni siquiera sabía ni imaginaba que cantaba, y si de verdad sabia cantar, cualidades para triunfar las tenia todas, físico, belleza y voz, eso estaba por ver pero si la tenia acababa de descubrir un autentico fenómeno, solo confiaba en que si lo iba a ayudar no me defraudase.

Ya estábamos en la cama, el medio dormido y con un brazo sobre mi cintura, apague la luz cerré los ojos y empecé a dejar volar mi imaginación