En el limite....

El portentoso chorro volvió a salir disparado a la velocidad de un volcán en erupción manchando la pantalla con el rastro baboso claramente acusador.

El portentoso chorro volvió a salir disparado a la velocidad de un volcán en erupción manchando la pantalla con el rastro baboso claramente acusador.

El suspiro de alivio calmo toda la tensión acumulada, por lo menos hasta el inicio del examen , se apresuro Sancho a respirar el mentolado contenido de su inseparable inhalador. Apenas quedaba tiempo para esconder la verga en el interior de sus calzoncillos y salir de su cuarto. A toda prisa , se recoloco las gafas de pasta , reviso los apuntes y cerro todas las aplicaciones del portátil.

Así al menos, podría estar en la misma habitación sin levantar la maldita servilleta, o clavar los ojos vidriosos en el vacío e imaginársela botando sobre su polla. Tres vergonzosas corridas habían sido suficientes para dejar de divagar delante de ella. No , si uno quería conservar sus calzoncillos limpios durante todo un día.

Subió las escaleras al piso superior, abandonando su guarida secreta en las tripas de la casita de dos plantas. Sus dominios seguirían a salvo de toda intromisión femenina otra jornada mas, al menos era así desde que la habitaran par de meses atrás .

Al igual que una gacela en la sabana, asomo la cabeza oteando el horizonte cercano, despacio, cerro la puerta, colocando el candado con algo de torpeza y sellando el acceso a sus exclusivos dominios . Y fue entonces , cuando volvió a escuchar el rumor de unos pasos.

  • Te pille, sonrió cándidamente su hermana menor-- Mama ha dicho que puedes acercarme al centro comercial... ¿ puedes? – pregunto balanceándose sobre las puntas de sus zapatos. – ( Te pille!-- se llevo el dedo a la boca-- Mama ha dicho que puedes follarme durante toooda la noche y correrte , pero solo si no llevas condón, eh?-- Pregunto guiñándole un ojo. ) – entendió Sancho medio atontado.
  • Eeeeeeehhhhhh... ???– Balbuceo observando las esplendidas formas de su hermanita pequeña-- Ahhhhhh, claaaaroooo, súbete a mi....., – boqueo recuperando el entendimiento de su nublada mente.-- Sube al coche renacuaja.
  • Maaammaaa... Sancho pone otra vez esa cara de idiota !-- vocifero Abril por encima del hombro --
  • Deja a tu hermano en paz, entendido ? – Venga id pasando , o tampoco llegare al trabajo .-- Beso la cabeza de Dulce y miro a Sancho con detenimiento.-- Otra vez sin dormir? – constato frunciendo el ceño-- Esto ya pasa de castaño oscuro...-- Esta tarde tu y yo tenemos una charla..., y Chiton! – se envaro agitando el dedo-- Si tu maldito padre no esta aquí para darte la charla seré yo, quien hable contigo, entendido?

Sancho encogió los hombros tristemente resignado, cuando su madre se empecinaba en algo no había nadie sobre la tierra capaz de convencerla de lo contrario, aunque se tratara de tener una charla en lo referente a sexo.

Puesto que su padre se esfumo de sus vidas hacia casi 14 años atrás, cuando aun estudiaba en primaria y no iba a regresar para impartirla, debería soportar las incomodas palabras de la boca de su madre. Y eso a pesar de sobrepasar la mayoria de edad desde hacia bastante.

Estaba en la Facultad Ingeniería Informática , estudiando un grado en diseño y desarrollo de Videojuegos del que esperaba graduarse en un par de años, con un trabajo a media jornada con altos honorarios y seguía viviendo con su madre y su hermana. Pasando por alto aquello mudarse a la hermandad, No estaba tan mal , ¿ cuantos podían presumir de ser la causa de intentar convertir en realidad un sueño ?. Los tres abandonaron el pintoresco pueblo para convertir el sueño en realidad, traslandandose al extrarradio de la gran ciudad universitaria, en una pequeña casita donde convertir el sótano en su estudio-guarida.

Eso quiso creer entonces, hasta que empezaron los sueños.

Atrapando las llaves se apresuro a marchar maldiciendo entre dientes, su odiosa hermanita gesticulaba desde el asiento del copiloto.

Su suerte no podía ir a peor, la arpía renacuaja perturbaba su entrepierna con solo olisquearla, como soportar permanecer sentado sin revelarle otra monstruosa erección , a dos palmos de él era del todo imposible. Sus hormonas se disparaban al presenciar los ajustados jerséis con los que ceñían esas estratosféricos melones, ni que decir de ese duro trasero capaz de romperle un diente si tal como deseaba mordisqueaba igual que en sus fantasías.

Al paso que iba necesitaría una ducha fría, un exorcismo y una frasco de bromuro inyectado en vena, gimoteo sentándose al volante con el evidente empalme.

Sudaba tinta china procurando esconder la temida erección cuando su hermana hablo mofándose de la aparatosa situación.

  • Vaaayaaa..., veo que tienes problemas en tus pantalones, eh? – Me pregunto que cosas sucias pasaran por tu cabecita?-- se apresuro a rozar la erección soltando abotonaduras y sacándosela bien tiesa.

Ahogando un grito poco masculino Sancho prendió el motor y salio acelerado , poco importaba si llevaba al aire el rabo, lo verdaderamente preocupante era el apabullante silencio instalado en el asiento del copiloto. Eso, y los latidos cada vez mas premonitorios de su entrepierna alargándose hacia al sol matutino , no sabia lo que era peor; estar a punto de correrse delante de su hermana o estrellarse a 100 por hora en cualquier rotonda.

  • Saaanchooo, se te ha puestooo realmente gorda ...-- Ahogo la voz al detenerse bruscamente en el parking subterráneo del centro comercial . – Estas a punto de...? – se inclino absorta intentando agarrar la polla con la mano .-- Uhmmmmm esta muuuy tiesa, jooooo queee duraaaa, nooo me cabe en la mano– suspiro sin parar la friega sobre la congestionada punta.

Sancho apretó los dientes ante las primeras sacudidas subiendo y bajando por el tronco, siseando ante la magnificas talladas , el placer absoluto se apodero del poco aliento de sus pulmones. Aquello era una locura, se decía ahogando el impulso de escupir la corrida . ¿ En verdad era su hermana quien le estaba dando la mejor paja de su vida? , a pesar de toda esa fachada remilgada de niña buena , bajaba la cabeza escupiendo saliva para facilitar a la mano las friegas deslizantes sobre el tronco de su polla.

Soltó aire encantado por la fricción de la mano cascándola con verdadero fervor.

El gustazo de saberse a punto de soltar una gran corrida sobre su hermanita fue mas de lo que podía aguantar, podía notar los testículos palpitando al lanzar la primera andanada de leche, el jadeo entrecortado de comprobar como esta bajaba la cabeza y se lanzaba a comerle la seta mientras escupía el primer chorro de lefa, una locura o no , allí estaba tragando hambrienta los cortos caños de semen con los que estallo sin poder remediarlo. Incluso siseo acojonado ante el inconfundible meneo de la lengua rodeando la redonda carne relamiendo una ultima vez .

Casi en estado comatoso la estudio detenidamente , tragando garganta abajo el combustible de sus testículo y separándose de su polla, casi como si nada extraordinario hubiera sucedido , utilizo el espejo retrovisor para retocarse la reconocible babilla blanca de la comisura de su boca y soltar lindamente.

  • Te has corrido muy poco, no? – pronuncio en tono casual reparando la sombra del rimel negro . –
  • Ya me la había cascado cuatro veces ... – murmuro atontado –,antes de salir de casa...! – se escucho respondiendo atontado.
  • Ahhh , con razón...-- murmuro abriendo la puerta del conductor y saliendo al exterior.-- Chao hermanito, nos vemos...-- le guiño el ojo mordiéndose el labio inferior.

Esa chivata impertinente , capaz de amargarle la vida, prepotente e insensible acaba de darle la mejor paja de su corta vida. La ironía del instante era casi imposible, pero así era. El maldito incordio... , En definitiva ... latía buenorra que en verdad era , se alejaba por las escaleras mecánicas ensimismada en la pantalla de su teléfono, como si nada extraordinario se hubiera desatado en ese parking comercial.

Sancho resolló tomando aire, el momento en si era disparatado, algo que debería olvidar por el bien de todos. Porque , si ya le costaba lo suyo refrenarse y no hacer realidad sus alocadas fantasías , como seria enfrentarse a cada mañana, tarde y noche confinados bajo el mismo techo.

Angustioso, peor que eso ; Acojonante, así era como definiría el nuevo estatus en la relación ya de por si complicada, su boca estaría sellada, ni que decir de su bragueta, nada había sucedido se repitió quemando rueda , nada de nada....,

murmuro alejándose hacia la facultad.

Transcurridas 4 interminables horas, seguía idiotizado sin entender ni una sola palabra de lo explicado en clase, incapaz de concentrarse permaneció sumido en ensoñaciones con la lengua de Abril , sintiendo los leves tirones de una nueva erección traicionándolo, escapo hacia la cafetería pendiente de no descubrir el escabroso motivo por el que sus amigos lo rodearon al sentarse en su habitual rincón.

  • Ya me contaras quien es la tía que te trae medio alelao...-- le lanzo un trozo de panecillo-- Tio... baja de la nube..1 – grito Javier carcajeándose.
  • Para idiota, no me encuentro bien... es solo eso, queda claro? – mascullo Sancho removiendo la infumable ensalada plastificada. - Debo haber pillado algo...-- se encogió de hombros.
  • A mi no me la das! , llevas colgado desde que bajaste del coche..., así que desembucha..., quien es ella? , la conozco? – se atropello Horacio-- Vaaamooos, tío detalles, quiero detalles! – Es guarrilla? – le atizo un manotazo.
  • Sois unos putos salidos,-- sonrió sardónicamente-- No es asunto vuestro, joder..., vivid vuestras vidas pringaos...! – se levanto de la mesa abandonadolos con una ostensible peineta--
  • Aguaaafiestas... – escucho alejándose hacia el parking de estudiantes.

De nuevo en el interior de su automóvil con el motor rugiendo fue recorriendo el archiconocido camino a casa con el nudo enroscado en el estomago, desde fuera el monovolumen de su madre aparcado le trajo a la memoria la temible charla pendiente de la que no podría librarse sin mas. Acaso las cosas podían ir a peor?

Con Los hombros hundidos y la cabeza gacha entro en su hogar arrastrando la mochila , si debía aguantar una de aquellas incómodos sermones sobre la responsabilidad, bla, bla, bla, blaaaa..., que fuera cuanto antes, se sentó derrotado en el amplio sofá de tres plazas.

A esa hora, seguramente su madre estaría preparándose para acudir a su segundo trabajo, lo estaría esperando aunque significase llegar tarde, dispuesta a entablar una conversación seria y responsable , Buuuufff temblaba imaginándolo. No le daría la brasa con lo de las abejas y flores? – Sancho se mortifico tapándose la cara, con el día que llevaba, el infalible olfato de sabueso de su madre husmearía ese algo extraño del que ya no podía escapar.

Los escalofríos recorrieron la espina dorsal ante el presagio de la probable castración, si tal como sospechaba intuía algo, era hombre muerto. Con el corazón golpeando contra su pecho escucho el temido redoble de los tacones de su madre acercándose y sentándose junto a él. La temida garra apretando su rodilla otras veces animosa se le antojo un mal presagio al escuchar la voz tenue y comprensiva.

  • Se que esta charla te parecerá algo absurda, siendo tan mayor como lo eres, pero no cumplirá con mi obligación de madre si no me preocupara por todo lo que os aflige?-- suspiro – Mírame Sancho, yo mas que nadie puedo entenderte- Eres un hombre... con necesidades, es perfectamente normal que a tu edad...-- se detuvo sin saber como continuar-- Buenooo..., tengas la necesidad de sexo y te masturbes ...-- enrojeció visiblemente removiéndose incomoda.
  • Mama para..., paraaa... – quiso detenerla Sancho-- no sigas por ahí – se sonrojo hasta la raíz . –
  • No, déjame terminar . – se acerco viéndolo empequeñecerse en el sofá-- No soy hipócrita, he leído sobre el tema, veras... es del todo natural, Pero todo ha de tener un limite, no crees? . Tengo ojos. seria injusta si no me preocupara cuando te veo aparecer sin dormir, casi no comes..., si sigues así..., enfermaras..., – No lo entiendes? – Deberías …. no se, priorizar la cantidad de …, – lo interrogo arrinconandolo-- ...Veces al día...-- Porque, sueles dedicarle ….-- enrojeció incomoda – cuantas veces lo hagas ! …-- termino finalmente.

Aquello no podía estar pasando , se dijo Sancho acorralado entre la espada y la pared, en serio se planteaba confesar la cantidad veces que se la machacaba? , peor aun, a su madre...-- resoplo acalorado .

  • Yo buenooo, noo , suelo pasarme mas de cuatro o cinco veces , mintió intentando despistarla – Pero te juro, te prometo controlarme mejor.... – rogó mentalmente desinflándose cual globo pinchado. – yo no, noooo... -- bajo los ojos sin atreverse a contemplar la temida expresión de pervertido enfermo. – No puedo controlarlo, – confeso parte de la verdad!
  • Si puedes Sancho, recorrió la mano por el muslo consolándolo-- Podemos acudir a un terapeuta, o cuanto psicólogo haga falta, siempre hay una solución para todo-- se apresuro envolverlo entre sus brazos meciéndolo suavemente-- Mi niño, susurro junto al oído-- Shhhh, shhhhh.... se mecieron en silencio.

Sancho se entrego a el confortable achuchon , aliviado por la calidez de aquellos brazos siempre protectores, cerrando los ojos por el suave toque de las puntas de la coleta alta, el delicado aroma a coco manando bajo su nariz , volvió a sentirse bien. Casi como si el tiempo no pasara, como si la perfecta armonía de los cuerpos amoldados lo tranquilizase según la estrechaba mas y mas , invadiendo y colonizando allí donde los cuerpos soldados se acomodaban al peso de las gloriosas tetas claramente reposando sobre él.

Sin saberlo Sancho jadeo comprimiendo algo mas, percatándose del roce distintivo de los excitados pezones repantigados sobre la pechera de su camiseta negra. Eran deliciosamente tiernas, mucho mas grandes de lo imaginado, resolló disfrutándolas. Y de repente, El grito de su madre lo aterrizo de la nube , turbandolo al darse cuenta de la posición horizontal de ambos cuerpos sobre el sofá.

En algún disparatado instante debía haberse abalanzado sobre ella tumbándola en un subidón de hormonas, de ahí el grito y el inquietante empalme apalancado rabiosamente dispuesto.

Trago saliva al apartarse , incapaz de desviar la mirada de los gruesos pezones firmes y bien tiesos declarándose dispuestos para un banquete para su boca, salvo por el pequeño detalle que poco a poco fue colándose en su conciencia, eran las tetas de su madre.

El sofoco consiguió templar su descontrolada lívido.

De nuevo sentado e incapaz de dominar sus emociones, espero el temido llanto espantado de su madre , las acusaciones e incluso el inevitable sopapo cruzandole la cara. Nada de eso llego, un pesado silencio latía en sus sienes golpeando la sangre retenida en colorada punta de su rabo.

Este, visiblemente congestionado asomaba obscenamente por encima de la cinturilla de los pantalones, la mandíbula de su madre se desencajo al reparar en el monumental engrosamiento. Otorgando a Sancho el humillante y temido examen de los desencajados ojos de Dulce estudiándolo. Empezaban a escocerle las lagrimas retenidas, por no hablar del dolor del congestionado glande a punto de estallar .

Como si del asta de una bandera se tratase no había manera posible de esconderlo a la conmocionada mujer que lo había visto nacer, ni del pequeño gemido gutural brotado espontáneamente.

  • Maaadre del amor hermoso, se tapo la boca, -- Fijos los ojos sobre el congestionado cabezón.... , pero, hijo desde cuando?, nooo, nooo me imaginaba, yoo, yooo... – sofoco un jadeo extasiado .

Sancho incapaz de dominar el traicionero empalme apretó las mandíbulas al escupir las dos cortas ráfagas de acusador semen encima de su impoluta camiseta negra, incapaz de soportar un solo instante mas. – Total-- , era culpable de todas todas, se dijo con los ojos firmemente cerrados del que sabe totalmente perdido.

Flotando en la nube se dejo llevar, sin atreverse a moverse ni soltar palabra , percibió a través de la neblina la sutil y certera palma de su mano ascendiendo sobre la entrepierna , sopesando el tamaño y el grosor , soltando la abotonadura para liberar la fláccida barra de carne. Apenas un breve refregon de esa pequeña mano rodeando el pegajoso glande y la consiguiente exhalación entrecortada .

Sereno , espacio las respiraciones hasta apreciar una breve tallada y la posterior sensación de abandono al soltarle el rabo y escuchar la agitación del que escapa hacia un contundente portazo y la posterior huida de chirriantes neumáticos en estampida.

Cuando sus ojos se atrevieron a echar un vistazo seguía en el mismo lugar , con la polla al aire sobre la bragueta claramente desabrochada y el rastro blanquecino manchando la camiseta negra . Si la sentencia de muerte no había sido ejecutada al soltar la corrida , tal vez tenia la pequeñísima posibilidad de salir de todo el maldito embrollo sin mas? – Se apresuro aventurar deshaciéndose de la camiseta en la seguridad de su sótano acorazado.

Si en verdad salia de todo aquello con una visita al psicoteraupeuta o al psicólogo de marras, se guardaría bastante de comentarle ciertos episodios sucedidos en aquel fatídico día.

Si, se tumbo mirando al techo consciente de la clara apreciación por parte de su madre del tamaño y dureza de su verga.

¿ Los limites son para algo ? No?