En el laboratorio

Como puede cambiar un dia de trabajo.

Habíamos ido al laboratorio, yo tenía que tomar unas medidas de una experiencia que estaba realizando y mi novia que no se quería quedar sola en casa y para que no me aburriera mientras que no estuviera en el laboratorio (ya que nosotros vivimos en otra ciudad y tenía que pasarme el día fuera), me acompañó.

Por la mañana todo había sido normal yo preparando todos los instrumentos de medida y ella por allí mirando paca y pa allá.

Cuando llegamos al laboratorio por la tarde estaba bastante vacío, en el que estábamos nosotros es una sala de unos 30 m^2, yo me puse a acabar las últimas medidas y sentí que ella cerraba la puerta del laboratorio y la vi que se sentaba a mi la lado a unos 2 m. Tenía puesto unos pantalones vaqueros y un top sin sujetador. La oí como si estuviera gimiendo y al mirarla tenía el top levantado dejando ver sus preciosas tetitas, se las estaba tocando con la mano izquierda y con la derecha se frotaba el pantalón entre las piernas, yo sabía que en cualquier momento podía entrar cualquier persona pero no pude hacer nada para contenerme, me acerque hacia ella y empezaba a besarla mientras con una mano la tocaba los pechos. Ella me cogió y me puso la boca a la altura de sus tetas para que se las chupase (le vuelve loca que pase la legua por sus pezones). Cuando estaba chapándole las tetas oí como se soltaba los pantalones, yo estaba súper cachondo, pero tenía miedo a que entrara alguien y nos pillara allí, pero a ella le dio lo mismo, me cogió y después de quitarse los pantalones me dijo:

Hay! Cari cómeme el chochito que lo tengo a cien.

Yo no podía más me puse de rodillas delante de la silla donde estaba ella sentada y empecé a pasarle la lengüita por toda su raja, uhhh, está tan rica, con todos sus fluidos goteando entre mis labios. Cuando la notaba que se me iba a correr en la boca dejé de comerla el chocho, y sin preocuparme de nada me bajé los pantalones y se la puse es su boquita, ella cogió la polla con una mano y mientras se la comía con la otra se empezó a masturbar, yo la dije que mi pollita necesitaba de todos sus cuidados por lo que dejó de tocarse y se dedicó solo a mi (se dio cuenta que se lo decía para así no correrse ella aún, la esperaban más cosas aún), y cómo se dedicó, la encanta chuparla, la recorre de arriba abajo con la lengua como una posesa se la mete en la boca todo lo que puede (ya que entera le dan arcadas) pero lo suficiente para volverme loco, la chupetea, la mima la vuelve a chupetear me la come como nadie sabe hacer.

Cuando ya estaba yo muy caliente, la levanté de la silla y nos fuimos a la pared contraria justo enfrente de la puerta (cosa que me di cuenta cuando acabamos) y de la ventana. Ella se apoyó en el marco de la ventana y mientras miraba a la gente pasar por debajo, yo empecé desde atrás a metérsela poco a poco, al poco rato se corrió pegando un gemido que vamos… (sino no escuchó alguien fue porque no lo había), seguimos así, ya que yo con lo caliente que estaba no podía parar a que cogiera algo de aire, además ella me gritaba:

-Así cariño! métemela hasta dentro!uhhh, que caliente estoy y toda corridita con tu polla dentro. Así así...

Obviamente yo no podía para con esos ánimos.

Así seguimos, ella apoyada en la ventana con el culo en pompas y yo desde atrás metiéndosela en se coñita caliente y húmedo, mientras que la tocaba las tetas desde atrás. Al poco rato me corrí dentro de su chochito, ella se quitó goteando semen por el suelo y después de limpiarme bien la polla de semen con la boquita, no vestimos, nos besamos y acabé de hacer lo que me quedaba