En el Jacuzi Gigante

La experiencia de hacerlo con alguien a quien casi no conoces en un sitio rodeados de gente es fantástico...

Esta historia es verídica y la verdad que cada vez que la recuerdo….bueno yo soy de Madrid y soy un chico bastante deportista, tengo 22 años y me preparo para bombero, la verdad que estoy bastante en forma. La chica protagonista (Joana) 25 años, se puede decir que esta cañón, pelirroja con bastante delantera y un culo impresionante, la conocí en una discoteca con la cual quedé un día para ir a la piscina. Una amiga suya (Silvia) se auto invitó y nada allí fuimos los tres.

Cuando llegamos a la piscina vimos que había un jacuzi gigante y la verdad que nos sorprendimos al verlo. Esto ocurrió en Julio del 2002 y esa tarde hacía bastante calor.

Los tres lo primero que hicimos fue ir al jacuzi al probar la experiencia ya que yo por lo menos no lo había probado. Estando ya dentro yo estaba en la gloria, tenia tanta tensión acumulada y la verdad que me vino muy bien, estaba muy relajado aunque todavía no sabía lo que me esperaba.

El jacuzi estaba dividido en cataratas, chorros a presión, camas de hidromasaje y varios estanques de jacuzi todo comunicado entre si. Yo lo probé todo y estando en uno de los estanques de jacuzi vino Joana quien me dio un beso sin mediar palabra. Noté que se empezaba a arrimar bastante a mi cuerpo y casi me rozaba por todo mi cuerpo. Allí éramos unas 40 o 50 personas pero esto no parecía importarla mucho.

Siguió besándome y cada vez la notaba más cerca, yo me estaba poniendo malo y empezaba a excitarme y se me estaba poniendo dura por segundos. Su amiga al vernos hizo como si fuera natural aquello en un jacuzi lleno de gente, aunque ella no se quedó a verlo y se salió a tomar el sol. Después de susurrarla al oído varias veces que me estaba poniendo a cien tome una determinación, aprovechar el momento. Pensaba que luego antes de salir nadaría un poco y se me pasaría la hinchazón. Me puse manos a la obra aunque claro hasta cierto punto. Antes de que yo empezara a acariciarla con mis manos note sus manos bajar a toda prisa hacia mi pene, masajeándome durante unos minutos cogió el cordón de mi bañador y lo desató.

Yo me asombre, me quedé de piedra no sabía hasta que punto llegaría ella. Yo bajé mis manos por su espalda hasta llegar a su culo, luego pase a su parte delantero y empecé a tocar su clítoris por encima del bikini, mas tarde metí mis dedos por dentro dándole un masaje y noté que se empezaba a excitar bastante. Estábamos los dos a mil y yo la verdad intentaba disimular al igual que ella había gente casi a 1 metro de nosotros.

Así nos tiramos un rato hasta que ella se corrió de gusto, entonces sin cortarse me bajo el bañador lo suficiente como para que mi pene quedase libre y ella con sus habilidosas manos se la metió de un golpe dentro de su raja. Yo no sabía ni donde esconderme ni como ponerme que vergüenza aunque estar en aquel lugar creo que nos ponía a los dos mucho más. Después de un rato sin parar de subir y bajar, y sin dejar de manosearle sus pechos duros yo noté que me llegaba la hora pero…..como me iba a correr allí delante de toda esa gente. La aparté de mí y los dos ya sabíamos como terminar esa experiencia, nos salimos del jacuzi (yo medio empalmado) y nos fuimos donde estaba su amiga, que por cierto da unos masajes que quitan el hipo, decidimos irnos ya a casa.

Después de dejar a su amiga en casa la cual se imaginaba todo, nos fuimos a un descampado cercano donde no suele pasar nadie, sin apenas mediar palabra nos fuimos a la parte trasera del coche y empezamos a desnudarnos muy deprisa el uno al otro.

Agarró mi pene bien duro con sus manos y sin parar de masturbarme a la vez que me la chupaba yo la hacía un dedo, luego invertimos la postura totalmente y mientras yo le comía toda su raja ella me masajeaba mi miembro. Ella gemía sin parar y me decía que no parase, termino corriéndose mientras se lo chupaba, aunque no dejaba de jadear.

Me dio un empujón y me sentó correctamente en el medio del asiento y me dijo: -----Metemela que ya no puedo más, quiero que me folles sin parar.

Yo la hice caso aunque era ella la que estaba encima y en realidad era ella la que me follaba, yo la acariciaba su clítoris cono mis dedos y con mi boca le daba lengüetazas en los pezones. Yo empecé a dominar un poco más la situación cuando la hice parar y ella con cara de asombro se quedó quieta, la hice bajar del coche y la puse como cuando te cachea la policía contra un coche. Ella sonreía porque se imaginaba lo que venía. Se la metí de un empujón sin tan siquiera guiar mi miembro con las manos.

Estábamos gozando tanto, una de mis posturas favoritas, yo no me cansaba de darle caña y ella no dejaba de gritar y decirme: Siiii, sigueeee….no pares, fiera, me tienes en una nube, ahh!

Yo estaba flipando con lo que me decía pero me ponía bastante.

Así? Te gusta cariño, me tienes loco! Le decía yo con voz entre cortada.

Ya llegaba mi hora después de tirarnos más de 1 hora sin parar, y con fuerte empujones contra el coche y agarrandole su pechos me corrí, mis huevos estaban tan hinchados que no dejaban de echar semen y de darme gusto. Joana se agachó y me empezó a mamar los restos de semen que había en mi pene, luego nos tumbamos dentro del coche y con caricias me empecé a poner otra vez a tono.

Niño no te cansas nunca? Me pregunto Joana.

La verdad que no se que me estaba pasando de nuevo, pienso que me ponía tanto que en cuanto la notaba rozarme…ya estaba otra vez tiesa.

Empezó de nuevo a mamarmela con tanta intensidad que casi me vuelvo a correr en pocos minutos, aquí empezó de nuevo otro polvo este duro menos que el anterior pero no parábamos de probar posturas dentro del coche.

Ese día llegué a casa bastante relajado, había sido un día de relax total con sauna incluida dentro del coche…aunque con Joana volví a quedar un par de veces más ya no nos vemos nunca y la verdad que me gustaría terminar un orgasmo dentro del agua pero esta vez en mi casa y en mi piscina, lo malo que no tengo con quien por ahora.

Espero os haya gustado mi historia, tengo unas cuantas más que ya iré contando y también las que me vayan surgiendo si dios quiere.