En el instituto

Siempre me ha gustado escribir, desde muy pequeño. Escribía cuentos, relatos, incluso lo que me pasaba en el día a día o con lo que fantaseaba. Lo hacía en libretas, que luego escondía o tiraba, porque no me gustaba releerlo y tampoco esperaba que nadie lo leyera. Era como un depósito de pensamientos, como el pensadero de Dumbledore...recuerdo que en el instituto tener esta libreta me trajo problemas. Fue al comienzo de BUP, era nuevo y llamaba la atención porque era muy lampiño, nunca he sido peludo, pero con catorce parecía un niño todavía, aunque era alto para mi edad. Me gustaba ir de negro, y tenía afición por Tim Burton y películas de terror, ahora le llamarían gótico, pero en aquél instituto era uno de los raros...iba siempre con mi libreta, dibujando o escribiendo lo que me parecía.

En aquél entonces yo ya sabía que era gay y me fijaba ya en los tíos, y alguno había acabado dibujado o había sido protagonista de mis relatos. En especial un tal Iván, un tío muy básico pero con un cuerpazo, era el típico repetidor idiota y malote, pero con afición al deporte. Casi siempre iba con chandal y marcaba un buen bulto. Recuerdo que lo dibujé desnudo en más de una ocasión y algunas pajas habían caído con aquellos dibujos. Un día me pillaron dibujando en clase y el profe me requisó la libreta, no sin antes hacer burla y escarnio público de lo que hacía...lo malo es que aquél tio, Iván, pudo ver perfectamente un dibujo suyo follando la boca a otro tío y evidentemente se reconoció...yo me quería morir, y cuando llegó la hora del patio me escondí en los lavabos de la planta de arriba, no quería encontrarme con Iván en el patio por si acaso. Estuve allí un rato, en uno de los lavabos cerrados, escuchando como entraba y salía gente, hasta que todo se quedó en silencio. Saqué un libro y me puse a leer, era de Stephen King creo. Al cabo de un rato entró alguien, y abrió mi puerta de golpe. Era Iván, con mi libreta en la mano. -Eh, creías que no te iba a encontrar?- me dijo chulesco. -Qué haces con mi libreta?-le dije. -Se la he quitado al profe de su mesa, no quiero que la vea nadie- me contestó mientras la revisaba. -Son solo dibujos-le dije. -Dibujos, eh? Y has hecho todo esto que dicen tus relatos? Eres una putita- me dijo tocándome el pelo. -Vete a la mierda- le dije yo, mientras le quitaba la libreta y me levantaba. Él se puso delante mio, pude ver como se tocaba el paquete sonriendo. -Sabes? Podría darte una paliza por esos dibujos de maricón que tienes, pero me gusta lo que dibujas, me pone cachondo- Me dijo mientras me empujaba contra la puerta. -Gracias, déjame salir-Le dije yo un poco apresurado. -No tan deprisa, todavía queda un cuarto de hora. La verdad no me has dibujado bien, mira. Yo la tengo más larga.- dijo mientras se bajaba el chandal enseñándome su polla larga y recta. Estaba ya totalmente empalmado.

Entró en el baño y cerró el pestillo. -Quiero que me la comas como en esos dibujos tuyos, nunca me la han comido- me agarró del hombro obligándome a sentarme en el wc. -No te la voy a comer, hazte una paja si estás cachondo y déjame en paz- le dije empujándole. Pero se enfadó y me agarró del cuello. -Mira, podemos hacerlo a las buenas y no te pasará nada, o podemos hacerlo a las malas, y te esperare con los otros para darte una paliza. Quieres que el resto del curso sea un infierno? -me dijo mientras volvía a agarrarme del hombro. -Chupala, en el fondo te mueres de ganas, he leído tu libreta- me acercó su polla a la boca y pude notar lo mojada que estaba. Olía bien, era un tio limpio por suerte, y tenerla tan cerca me excitó. Dudando me la metí en la boca y empecé a mamar, primero con reservas, pero luego empecé a disfrutarlo. Le estaba regalando la mejor mamada de su vida, y empezó a cogerme del pelo y a follarme la boca con fuerza, podía notar su polla entrando y saliendo de mi boca y llegar hasta lo más profundo de mi garganta. -Vaya boca tienes, vas a conseguir que me corra- me dijo mientras se agarraba las pelotas. Yo aceleré el ritmo, para que se corriera y acabase todo, no quería que nos pillase nadie allí y iba a acabar el recreo. Le agarré de su culo duro y empecé a pasar mis manos por su pecho y sus abdominales, agarraba su polla y lo pajeaba mientras me la tragaba una y otra vez. Podía notar cada una de sus venas acariciar mi lengua, su glande entraba y salía abrazado por mis labios, y mi lengua rodeaba su capullo entrando con la punta en su pequeño agujero por el que salía abundante líquido preseminal. Empecé a masajearle su perineo, la base de su polla y sus huevos que estaban hinchados y duros de la excitación, parecía que deseaba follarme la boca y eso me hizo comerla con más ansia, abarcando todo lo que podía de aquella polla grande y brillante. Cogí su culo de nuevo con dos manos y empecé a empujarlo hacia mi boca una y otra vez, con energía, casi violentamente y aquello le hizo explotar, noté como se vaciaba en mi boca jadeando mientras apretaba mi nuca con fuerza obligándome a tragar cada trallazo que me inundaba. Cuando acabó la sacó completamente mojada, metió sus dedos en mi boca sonriendo y me limpió la saliva de los labios lamiéndose la punta de los dedos después -Sabes? Me alegro de haber visto esa libreta. Eres un buen mamon, me has dejado vacío.-Se guardó la polla dentro del chándal- Mi novia no creo que sepa hacer esto,  toma tu libreta, este será nuestro secreto, si lo cuentas te acordarás de mi. Nos vemos en clase. -me empujó con violencia mientras salía del baño y allí me quede yo, inmóvil, asustado y excitado, sabiendo que aquel iba a ser un año muy largo.