En el instituto
Jose y Paula se enfrentan al peligro de echarse un buen polvo en la escuela, lo lograran o no ?
Paula se encontraba frente al espejo pensando que es lo que se pondría para asistir a su primer dia de clases. Debido a un problema de organización que le surgió al instituto nadie llevaría uniforme hasta dentro de unos 3 días como mínimo. Aunque a la mayoría de los alumnos esa idea les frustraba para Paula era una autentica bendición, no es que no le gustara el uniforme pero le apetecía mas vestir como ella quisiera Al final se decanto por un pantalón vaquero bastante ajustado, una camisa de tela azul con un amplio escote en forma de v y por una ropa interior de color blanco, el tanga se haria visible si se sentaba pero eso era algo que le daba igual . Se puso un par de argollas pequeñitas en una oreja y en la otra no se puso ninguno, después salió disparada hacia el salón para ver si Jack la llevaría hacia el instituto.
Ciudad nueva, nuevas gentes y una nueva vida por delante. Jose había dejado atrás la casa donde vivía con sus padres y se había marchado a las islas a probar fortuna. Reunió algo de dinero y se marchó a buscarse la vida allí. No conocía a nadie en Gran Canaria, y le resultaba difícil encontrar trabajo, así que decidió meterse a un curso de diseño grafico. Las clases empezaban esa mañana, en un instituto donde seguramente habría un montón de críos armando jaleo. Hacía tiempo que no estudiaba y le costaría acostumbrarse de nuevo a la vida de estudiante.
Le habían dicho que el instituto al que iría a tomar las clases eran de los de uniforme, pero que los alumnos de los módulos no tenían que llevarlo. Así que se puso sus acostumbrados vaqueros negros y una camiseta sin mangas negra. Allí hacía mucho mas calor que en la península y no le hacía falta ropa de abrigo, al menos hasta que se acostumbrara a ese clima. Decidió llevar el pelo suelto, pero aun así se puso una goma para el pelo en la muñeca por si luego decidía recogérselo.
Así que se encaminó al instituto donde volvería a agrandar sus conocimientos. Por ahora no necesitaba nada, pues era un curso subvencionado y el material se lo darían allí, así que iba con las mano vacías, con su reproductor de mp3 en el bolsillo y los cascos puestos. A ver que tal iba el primer día.
La entrada del instituto estaba ya atestada de miembros del equipo docente, vigilantes y de alumnos/as, para Paula seria un autentico calvario volver a repetir curso pero ella pensaba que al menos se libraría de Acoraida. Sin embargo las cosas no fueron como espero y al ver que le había tocado junto a Acoraida casi le da algo, pensó que seria un error así que volvió a ojear la lista otra vez. Pero no, no era ningún error, otra vez tendría que repetir curso con la víbora de Acoraida. Los vigilantes pedían el carnet escolar a todos los que entraban, incluido a los de modulo aunque si a algunos de ellos todavía no se lo habían dado podían ir a secretaria a pedirlo, claro esta siempre acompañado de un vigilante. Aunque a Paula le molestaba que fueran tan protectores en cierto modo reconocía que le gustaba mas la seguridad de este instituto que la de los públicos en los que había estado. Aun se acordaba de aquel día en el que una chica ajena al instituto publico al que asistía se colara con una navaja y empezar a amenazar a los estudiantes, los profesores empezaron a empujarla y a agarrarla cuando la joven asesto un corte en la cabeza a una alumna, la tiraron al suelo y la inmovilizaron, al final todo acabo bien. La verdad es que el instituto privado al que iba desde hacia unos 4 años tenia una seguridad exquisita, un buen nivel y alumnos muy pijos, pero para enseñar no hace falta prohibir tantas cosas, esa es una de sus pegas. Además seria mucho mejor si no costase tanto la matricula, al menos así le da buenas oportunidades a todos Quedaban aun 20 minutos para que tocara el timbre y todos entraran a sus respectivas aulas, la fuente de la entrada principal ya se había puesto en marcha y Paula esperaba pacientemente a que llegara Arantxa o algunos de sus mejores amigos ya que la mayoría de los estudiantes que habían a esa hora en el centro eran los ''super pijos'' que detestaba
Jose llegó a la puerta del instituto y una exclamación salió de sus labios.
-¡Joder! ¿Esto que es? ¿Un colegio de niños de papa? Empezamos bien.-Se quitó los cascos y se acercó a uno de los securatas que le paró de inmediato pidiéndole el carnet de estudiante. ¿El carnet de estudiante? ¿Qué coño era eso? Le explicó que venía a hacer un módulo que empezaba ese día y que no había recibido ningún carnet de estudiante. Entonces el guardia lo acompañó a secretaría.
Se sentía observado por cientos de ojos mientras caminaba tras el tío de uniforme con la porra en el costado y la radio en el cinturón. A pesar de que aquel instituto era privado y llevaban uniforme, parecía que había muchos alumnos que no se lo ponían, ¿habrían abolido los uniformes allí? A saber. Jose siguió al hombre y lo llevo a un despacho donde tuvo que presentar su DNI y la carta de presentación que le dieron los del INEM. Una tía estirada le dio un carnet de estudiante de módulo con una foto que entrego semanas antes. Entonces el securata se marchó y la de secretaría le dijo donde estaba la clase en la que tenía que presentarse, además de añadir que no me acercara a los alumnos del centro que no fueran de un modulo. Empezaba bien, ya le juzgaban por su aspecto y eso lo odiaba. Salió de la secretaría y miró a su alrededor y luego el móvil para ver la hora, aun faltaban al menos 15 minutos para el comienzo.
Paula se aburría esperando a que llegara alguien, así que le pidió al securita de la 2 puerta de entrada que dejara que entrara dentro del instituto. El guardia asintió y alegremente entro. Busco a uno de los conserje para hablar cn el, era un cuarentón agradable pero con unos chistes pésimos. Hoy vestía con el típico uniforme que les asignaban, unos pantalones rojos y una camisa simple de botones con la insignia del centro -¡Ei zuzo! ¿k tal todo?- Zuzo se dio la vuelta mientras sonreía amablemente a la joven -¡niña!¿como tu tan temprano por aquí?¿acaso es hoy el Apocalipsis?-Paula se hecho a reír mientras le daba toda la razón a zuzo, casi nunca llegaba temprano a clases.
Jose no sabía las reglas del centro, pero seguramente se las dirían en la clase durante la presentación. Así que se dirigió hacia el patio para ver si se podía fumar un cigarro, y aunque no se pudiera, a no ser que le llamaran la atención se lo fumaría. Andaba sin prestarle especial atención a nada ni nadie y tras haber hablado con la estirada de secretaría y salir de la oficina, se puso de nuevo los cascos y camino por los pasillos. No sabía donde estaba el patio y no tardó en perderse por los pasillos.
-Genial.-Dijo con mal humor.
Mientras caminaba tropezó con alguien. Lo miró y resulto ser una chica de pelo claro y unos ojos que hacían juego con su escotada blusa azul. Había que reconocer que la chica estaba muy buena y tenía unos ojos preciosos.
-Perdona, no te he visto. ¿Te he hecho daño?-Se disculpó con la joven mientras se quitaba los auriculares y apaga el mp3.
La verdad es que la chica ahora que la mira era un verdadero bombon.
Paula noto que alguien se chocaba contra ella, se viro ofuscada pensando que seria Acoraida y justo cuando pensaba empujarla se dio cuenta de que no era ella, se trataba de un chico de unos 20 y pico años guapo y que vestía con ropa oscura, seguramente se trataría de alguien nuevo de algún modulo ya que nunca antes lo había visto por hay -no tranquilo, no me ha hecho daño, no pasa nada...¿usted es nuevo no?-le dijo mientras le esbozaba una sonrisa.
Jose sonrió y asintió con la cabeza aprovechando para recorrer el cuerpo de la chica. No parecía tener mas de 18, tal vez alguno menos, pero estaba bien desarrollada y era de las chicas que llaman la atención de cualquier tío que le gusten las mujeres. Y Jose no era una excepción. Apartó esos pensamientos de su cabeza y se concentró en contestar a la chica.
-Así es. Empiezo hoy un módulo de infografia en 3D y la verdad...-Se echo una mano a la nuca y se la rasco mientras sonreía estúpidamente y se ponía ligeramente colorado, no solo por lo que iba a decir, si no porque desde su altura podía ver mucho mas que otro de los hermosos pechos de ella.-Me he perdido y no se donde esta la clase en la que me tengo que presentar.
Jose no pudo evitar mirarla a los ojos y sonreír ampliamente.
Paula sonrió ampliamente mientras miraba al joven, era guapo sin ninguna duda y la ropa negra le favorecía bastante -¿así que te has apuntado a ese modulo eh? si quieres puedo decirte donde esta ese aula, para los de modulo es siempre la misma-
Jose sonrió ampliamente y colgó los auriculares en el cuello de su camiseta sin mangas.
-Pues me harías un gran favor princesita.-Dijo a la chica. Tenía esa costumbre, usar términos de ese estilo con quien le caía bien, y esa chica le caía bien.-¿Me dices donde es o me acompañas hasta allí? La verdad es que no quisiera ser una molestia para ti.- Pero me gustaría poder estar mas tiempo contigo, aunque a solas. Pensó después para si mismo.
Aquel chico sin duda alguna le caería bien, parecía bastante simpático y divertido -jajaja yo te acompaño rey, la verdad es que estaba bastante aburrida, aun quedan unos 15 minutos para entrar a clases, eso si no se retrasan 10 minutos como siempre. Por cierto...¿Sabes que como nos vean hablando juntos nos va a caer una buena bronca? yo solo te aviso...este centro es una autentica mierda, perdona por la expresión. Bueno...-Paula se paro un momento para sonreír al joven y luego prosiguió hablándole- ¿como te llamas?-
Jose rió ante el comentario de Paula. Le daba igual que le llamaran la atención, se lo estaba pasando bien con aquella chica y el riesgo merecía la pena. Que podrían hacerle, ¿expulsarle? Era un curso subvencionado por el estado, y si no rompía ninguna regla grave o dejaba de asistir a clase no podrían echarle así por que así. Además, le daba la impresión de que no faltaría ni un día a partir de ahora. Miró a Paula y le cogió una mano e inclinándose la besó suavemente en el dorso de esta.
-Me llamo Jose. Un placer Paula.-Y mirándola a los ojos añadió.-Y si nos ven da igual, el riesgo merece la pena si puedo tener una compañía tan agradable como tu.-Le guiñó un ojo y sonrió soltando su mano lentamente.
Tenía una piel suave y Jose se sorprendió a si mismo pensando en como sería el tacto del resto de su cuerpo. ¿Qué le estaba pasando? Nunca había reaccionado así ante una chica con tanta diferencia de edad con él.
Jose parecía ser un chico encantador, este agarró su mano y le dio un beso en el dorso, esto hecho hizo que Paula sonriera y que no apartara su mirada de el -Bueno...no todos los seguratas son unos cabrones...además, como siempre van alelados mirando el culo a las alumnas pues quizás no se den ni cuenta.-El comentario que hizo Jose provoco que Paula se sonriera de oreja a oreja y también le guiñó un ojo, tal y como anteriormente había hecho el. Aunque le estaba encantando la compañía de Jose sabia que lo mejor seria que le mostrara donde estaba su aula, ya que si zuzo los veía hablando podría llamar al rector -Jose será mejor que vallamos 3 plantas mas abajo porque si el conserje nos ve hablando llamara a los seguratas o al rector, además allí se encuentra tu aula- Paula puso su mano sobre el hombro de Jose- Sígueme rey La joven fue directa hacia las escaleras que conducían hasta las plantas bajas, aun no tenia el carnet para usar el ascensor por lo cual mientras tendrían que bajar todas las escaleras, lo malo seria subirlas. Las escaleras eran anchas para permitir el paso de bastantes alumnos sin que se formaran inmensas colas, las paredes estaban pintadas una mitad de blanco y la otra de rojo, el instituto en si era bastante grande.
Jose le sonrió y la acompañó. Ando levemente un poco mas atrás que ella para no adelantarse y tomar un camino equivocado. Se dio cuenta de que le miraba el culo, tenía una forma de caminar que hacia que este se contoneara de forma excitante. Jose tragó saliva al darse cuenta de que estaba teniendo una erección provocada por aquella chica. ¡Era una menor! ¿Cómo podía ser que le afectara tanto?
-Gracias Paula, eres muy amable, además de preciosa.-Dijo sonriéndole mientras bajaban las escaleras.
La decoración del instituto no le gustaba mucho, pero era mejor que la de otros sitios en los que había estado. Se dio cuenta de que ahora mismo estaba en manos de aquella joven tentación con curvas exuberantes.
Paula hizo en ese momento como que no escucho el comentario de Jose, de vez en cuando miraba hacia atrás para ver que el joven no se había perdido. Cuando por fin llegaron al penúltimo piso se viro y agarro la mano de jose mientras se dirigía al aula que el tenia asignada. Cuando estuvo frente a la puerta sonrió y le dio un beso en la mejilla -gracias, tu también eres muy guapo- le dijo susurrándole cálidamente en la oreja, luego miro hacia la puerta y se dirigió hacia allí para intentar abrirla, pero tal y como ella temía estaba cerrada - valla...yo mientras iré al patio ¿ te vienes?- dijo con una sonrisa en la cara.
Jose sonrió y notó como el corazón se le paraba unos segundos cuando ella le besó en la mejilla. ¿Cómo podía ser que le afectara tanto ella? Eso no era normal y ponía nervioso al joven. Cuando le dijo que le acompañara al patio el sonrió ampliamente. Sus nervios le pedían a gritos un cigarro, así que aceptó.
-Me vendrá muy bien ir, así aprovecho para fumar un cigarro antes de entrar. Vuelve a ser mi guía hermosa damisela, iré tras vuestros pasos.-Dijo mientras hacia lo que parecía una reverencia sin importarle quien les viera. Allí todos eran muy estirados por lo que había visto y un poco de humor no viene mal a nadie.
paula rió mientras colocaba su mano sobre la espalda de Jose -pues sígueme rey. Por cierto no te aconsejo que fumes en el patio a simple vista, yo me se un buen escondite, ¡vamos!- La joven se adelanto a Jose y ambos salieron juntos hacia el patio. El patio era realmente grande, hacia falta una gran cantidad de seguritas para controlarlo. Como ya llevaba bastante tiempo en ese instituto ya se sabia todos los sitios en los cuales los seguritas casi nunca miraban, estaba al tanto de casi todos los cotilleos y noticias y era raro que alguien no hubiera escuchado hablar de ella. El patio estaba compuesto por el piso superior y por el inferior, el el piso inferior había un sitio en el que los seguritas nunca miraban así que llevaría a Jose allí. Paula miro en ambas direcciones para ver si había algún segurata pero como no vio a ninguno rápidamente se aproximo hacia un hueco que apenas era visible, una vez allí se dirigió junto a Jose a una pared lejana que no se veia a simple vista -Bueno...es aquí, eso si, en 10 m tendremos que volver, no quiero que llamen a mis padres el primer día
Jose siguió a Paula, en verdad era difícil que allí pudieran encontrarles. Durante un instante pasaron por su mente imágenes que no tenían nada que ver con la situación actual, pero si son su compañera en ese escondite. Saco su pitillera y se encendió un cigarro mientras intentaba sacar esas imágenes de Paula medio desnuda sobre él.
-Lastima que solo sean 10 minutos. Me gusta tu compañía.-Dijo sonriéndole y exhalando el humo del cigarro.-Dime, ¿cómo encontraste este sitio? Esta muy escondido.-Preguntó mirándolo todo alrededor.
Paula le hizo un gesto a Jose para que se sentara en el suelo al lado de ella, no estaba sucio ya que a veces ella misma lo limpiaba ya que allí no iban las limpiadoras del centro. El joven le trasmitía confianza y sabia que no tenia nada que temer en su compañía -bueno...mañana supongo que podremos volver a vernos- dijo mientras le guiñaba un ojo, luego miro el cigarro que Jose se estaba fumando, ella casi nunca solía fumar, por regla general solía rechazar el tabaco pero eso no quitaba que a veces le diera alguna que otra calada, aunque nunca llegaba a terminárselo, no le gustaba - ¿Me dejas darle una calada? No suelo fumar pero no pasara nada si hago una excepción hoy...- la voz de la joven sonó con un cierto aire de picardía.
Jose sonrió a Paula y se sentó junto a ella, muy cerca de ella. Le gustaba aquella chica y hacía que algo se agitara en su interior. Solo esperaba que no se hubiera dado cuenta del bulto que se había formado en su entrepierna desde hacía un rato cuando le estuvo mirando el culo. La verdad es que estaba buenísima y le ponía a mil.
-Si no fumas no te lo aconsejo, lo se por experiencia, pero tu misma.-Dijo sonriendo mientras le pasaba el cigarro a Paula y la miraba a los ojos.
Ella lo cogió y se lo llevó a los labios dándole un calada. Jose no dejó de mirarla en todo momento y se mordió levemente el labio inferior cuando ella se puso el cigarro en la boca. En ese momento sintió envidia del pitillo por rozar esos labios tan apetecibles. Decía de verse el día siguiente. ¿y por qué no? Ella era a la única que conocía allí y le gustaba su compañía.
-Me parece una buena idea. Y tal vez durante el descanso podamos volver a vernos aquí, si tu quieres. La verdad es que no conozco a nadie aquí. Tu eres la primera con la que he tenido una charla.-Dijo sonriéndola.
Paula sentía como poco a poco se iba humedeciendo su entrepierna, quizás se debiera a que últimamente había estado muy cachonda, o quizás era que Jose le caía realmente bien y la pusiera muy caliente...fuera cual fuera la razón su sexo empezaba a hervir. Le dio un par de caladas al cigarro y se lo paso a Jose, luego le sonrió -gracias por el consejo, pero no voy a volverme adicta dándole un par de caladas, no suelo fumar casi nada, solo en ocasiones muy puntuales. Y bueno conocí este sitio porque siempre me a gustado recorrer todas las zonas...- La joven dijo todo esto dándole un cierto énfasis mientras sonreía picaramente - llevo aquí bastante tiempo y pues ya me lo se todo de memoria.- Luego escucho que a Jose le parecía una buena idea volver a quedar y le agarro la mano mientras le sonreía- vale...entonces mañana si tengo alguna hora libre intentare enterarme de si tu también la tienes, y si no pues nos vemos en la hora de descanso.
Aquella chica era mas espabilada de lo que esperaba. ¿Tal vez ella también estuviera pensando en lo mismo que él? No podía ser, ella no podría estar pensando en revolcarse con el en ese lugar apartado. Pero la verdad es que Jose estaba deseando montárselo con ella.
-Muy bien. Si te digo la verdad, estoy impaciente por que llegue ese momento.-Dijo en tono pícaro guiñándole un ojo a Paula. Aquel juego podía llegar a quemarles si no lo hacían bien, y no sabía hasta donde estaba dispuesta a llegar ella.
Dio la ultima calada al cigarro u con dos dedos lo lanzó lejos de donde estaban. Sacó el móvil y vio la hora. Maldita sea maldijo para si. Ya era la hora de entrar a clase.
-Me parece que se nos hace tarde princesa. Quedamos así pues. Nos veremos en el descanso o mañana si puede ser.- Dijo sonriéndola mientras se comenzaba a poner de pìe.
Cuando se levantó se notaba el bulto que su miembro hacia en el pantalón pero el no se percató y tendió la mano a Paula para ayudarla a levantarse.
Paula lanzo un resoplido cuando Jose le dijo que ya era tarde, miro y su reloj y vio que era realmente tarde, habían pasado 15 m. Cuando el la ayudo a ponerse de pie esta no pudo evitar mirar el bulto que se le notaba en el pantalón... eso provoco que se le humedeciera mas su entrepierna, aquel chico estaba volviéndola completamente loca -gracias por ayudarme a levantarme guapísimo, una lastima que tengamos que irnos, me lo estaba pasando muy bien, pero nos seguiremos viendo- Paula abrazo a Jose y luego le dio un beso muy cerca de la boca, un beso que rozo los labios de Jose- nos vemos guapísimo! ¡que te valla tu primer día bien!-La joven se llevo una mano a la cabeza, se había olvidado de darle su numero de móvil -¿quieres mi numero de móvil? así podría ayudarte si tienes alguna duda del centro o hablar...-
Aquel beso sentó a Jose como una descarga que recorrió su cuerpo y el abrazo, tan espontáneo y aparentemente inocente, pero totalmente premeditado e insinuante. Sus labios estuvieron apunto de tocarse y el joven casi ladea el rostro para juntar los suyos con los de ella. Aquella chica le ponía el corazón y los nervios a flor de piel de deseo.
-Por supuesto. Así podré llamarte cuando me sienta solo. He llegado aquí hace pocos días desde la península y es cierto que conozco a nadie. Además de ti.-Le dijo sonriendo y guiñándole un ojo.
le encanto haberle dado ese beso a Jose, y deseaba darle muchos mas por todo el cuerpo, le sonrió maliciosamente y a continuación le dijo su numero de móvil. Deseaba que ya fuera mañana para que se volvieran a ver, pero se limito a ponerle una mano en su espalda y a caminar juntos hacia el pasillo del instituto para ir cada uno a sus respectivas aulas -Pues que sepas que si necesitas algo estoy a tu entera disposición- se paro un momento en el cual se acerco hacia Jose para susurrarle en su oreja -y si te hace falta un sitio en el que vivir mientras...-dejo la frase en el aire, para que la interpretara como el quisiera, luego le dio otro beso en la mejilla y se dispuso a subir las escaleras.
Intercambiaron los números de teléfono y caminaron juntos de vuelta a las aulas. Jose sonrió ampliamente cuando ella le dijo que estaba a su entera disposición, eso cada vez se ponía mas interesante, y su miembro a la vez mas duro. Aquella chica le empezaba a volver loco de deseo. Y lo remató con su frase susurrada al oído. ¿Acaso los padres de ella no se molestarían de tener a un completo desconocido en casa? No podía estar insinuando eso, debería ser otra cosa, lo que podría incluir algo mas intimo aun. Aquella frase le dejo pensativo y no tuvo tiempo de reaccionar mientras ella subía las escaleras y sus ojos se clavaban en su bien contorneado y hermoso culo. Se le veía el tanga por encima del pantalón después de haber estado sentada en el suelo, y esa imagen se le clavó en la memoria.
Encontró el aula del módulo mientras pensaba en su encuentro con Paula. Cogió el tirador de la puerta y esta se abrió. La clase ya estaba llena y el profesor hablaba mientras Jose entraba en la clase. Entonces se produjo un silencio y fue el centro de atención de los presentes. Se sonrojó levemente y alzó una mano saludando.
-Lo siento. No conozco esto y no encontraba el aula.-Después se dirigió a un asiento libre, solo quedaban los del fondo de la clase. Así que se sentó allí.
La presentación fue aburrida y les hicieron entrega del material. Una libreta, bolígrafos y algunas cosas mas además de un pequeño maletín para meterlo todo y que apenas podía contener la libreta. Durante todo el tiempo Jose solo pensaba en la joven Paula, en sus ojos azules y su sonrisa provocativa y pícara. Sin darse cuenta apenas su polla aun seguía dura y tiesa como un mástil. Cuando llegó la hora del descanso se levantó como un resorte y fue al lugar donde había estado con ella esa mañana. Deseaba volver a verla.
Paula rápidamente se dirigió hacia su aula, le habían asignado como tutora una profesora que ya le había impartido clases, faltaba bastante gente seguramente aun estarían de vacaciones algunos alumnos. -Sorry seño, es que se me hacia raro llegar temprano- algunos alumnos empezaron a reírse mientras la señorita se colocaba en su mesa y me pedía que me sentara la clase se hizo eterna como siempre, en todo ese tiempo no había logrado quitarse de la cabeza a Jose y el miembro que se le notaba erguido tras el pantalón, quizás había ido demasiado rápido pero simplemente se le había insinuado levemente, estaba excitada y no podía contenerse esos impulsos. Cuando escucho el timbre que les decía que ya podían salir salió rápidamente hacia el escondite al que había llevado a Jose, lo mas normal seria que fuera a ver a Arantxa y a las demás pero otra excepción en el día de hoy no vendría mal...
Jose corrió por los pasillos y bajo las escaleras de tres en tres escalones. Alguien a su espalda le dijo algo, pero el lo ignoro. Corrió por el patio que se empezaba a llenar de chavales y chavalas que salían a almorzar o a divertirse con sus amigos. Encontró rápidamente el escondite, y como vio a hacer a Paula antes, se aseguro que nadie le veía entrar en el escondite. Entró con una sonrisa, pero esta se desvaneció al ver que ella no estaba allí. ¿Se habría ido a casa o la habrían castigado por algo? No lo sabía pero le desanimó no verla allí. Sacó la pitillera y la dejo a un lado en el suelo mientras se sentaba, encendió el cigarrillo y apoyando la cabeza en la pared cerró los ojos, pensando en el hermoso y escultural cuerpo de ella. Notando como su miembro se henchía dentro del pantalón mas si era eso posible pensando en ella, en ese culo contoneándose, en esos pechos entrevistos cuando se encontraron en el pasillo.
Nereida había hecho que Paula se entretuviera, pero rápidamente esta dijo que tenia prisa y salió disparada hacia el patio, miro a sendos lados y entro en el escondite, vio a Jose apoyado en la pared mientras se fumaba un pitillo, lentamente para no hacer ruido se puso al lado de el sin que este se diera cuenta y se acerco hasta su oído -¿ me has echado de menos?- le dijo susurrándole mientras le sonreía y se sentaba a su lado. Luego miro el pantalón de el...y nuevamente estaba hinchado.
Jose se sobresaltó al escuchar a Paula en su oído pero enseguida la miró a los ojos y sonrió. Seguramente algo la había entretenido, y se alegraba de que estuviera allí.
-Mentiría si te dijera que no. No he dejado de pensar en ti en toda la mañana.-Dijo en tono pícaro mirándola a los ojos sonriendo.
La verdad es que desde que se despidieron no se había podido centrar en nada. Mientras el profesor les explicaba lo que debían hacer con el programa de diseño, Jose había estado haciendo lo que explicaba pero con imágenes completamente distintas. Había intentado reproducir los pechos de Paula en 3D, su culo, y hasta había intentado hacer su cuerpo desnudo, pero no conocía ese programa y a malas penas lo sabía manejar. De hecho todo lo que intentó hacer solo tenía un muy lejano parecido con la realidad, aunque en su mente lo veía todo perfectamente. Miró a Paula a los ojos y reprimió el impulso de alargar una mano para acariciar su mejilla.
-Creí que ya no vendrías.-Dijo sonriéndola y dando la ultima calada al cigarro que se fumaba mientras la esperaba.
Paula sonrió a jose mientras le pedía disculpas por haber llegado tarde - yo tampoco e podido quitarte de mis pensamientos, la verdad es que me alegro de que me empujaras...-La joven miro a Jose a los ojos con mirada de deseo, tenia su sexo caliente y húmedo a causa de lo acontecido por la mañana -¿que te a parecido el instituto?¿te gusta?¿y que tal tu primer día de clases rey?-Paula se puso de pie para ir a recoger un papel que había cerca de ambos, parecía que era una nota que alguien había escrito y por eso fue a buscarla, si no ni se hubiera movido. Al agacharse para recogerlo su tanga se dejo entrever El papel no decía nada importante, era una simple lista del material que había que comprar. Se dirigió hacia Jose y se sentó al lado de el
Jose sonrió a Paula y no reprimió el impulso de cogerle la mano un instante.
-Yo también me alegro de haber topado contigo esta mañana.-Dijo guiñándole un ojo.-La verdad es que la clase a sido aburrida, pero el sitio esta bien. Tiene vistas muy...bonitas.-Dijo mirándola a los ojos con un atisbo de deseo en ellos.
Cuando ella fue por el papel Jose la observó detenidamente y cuando se agacho, sus ojos se fijaron de nuevo en su tanga, esa prenda que empezaba a imaginar que le arrancaba a mordisco a la pequeña tentación de ojos azules que tenía delante. Cuando ella se incorporó y se dio la vuelta Jose no pudo evitar un gesto de sacudir la cabeza para aclarar sus pensamientos. Su polla estaba apunto de saltar el botón de su pantalón de la presión que hacía contra la tela vaquera pidiendo ser liberada. Jose mantuvo su mirada en ella mientras se sentaba y cuando estuvo a su lado le cogió la mano suavemente mirándola a los ojos con intensidad y lentamente a pesar de parecer un descarado y un salido, no podía aguantar mas y llevo la mano de ella a su entrepierna dura como una piedra.
-No se que es lo que has hecho Paula, pero desde que te vi esta mañana mira como estoy.-Susurró mirándola a los ojos intensamente.
Jose llevo la mano de Paula hasta su bulto, la joven lejos de asustarse se excitó mas y no pudo reprimir el impulso de desabrocharse los botones de su pantalón vaquero y de llevar la mano de jose hasta su coñito que se encontraba muy húmedo y caliente en esos momentos, aunque había puesto su mano sobre su tanga era claramente visible que estaba excitada -¿te a quedado claro como me tienes tu a mi?¿el tabaco ese del que probé una calada que tenia?¿afrodisíaco?
Jose se sorprendió un instante pero no apartó su mano de la mojada tela del tanga de Paula, todo lo contrario. Tras hablar ella el comenzó a mover sus dedos sobre la tela acariciando su rajita mientras acercaba su rostro al de ella y pasaba su lengua por sus labios, esos labios que deseo besar cuando se llevo el cigarro a la boca. Mientras con la otra mano soltó su propio pantalón y llevó la mano de ella dentro, para que sintiera el calor de su polla y la humedad que este había creado en su ropa interior mientras sus dedos presionaban sobre su coño húmedo y caliente.
Paula se acerco hacia el cuello de Jose y lo lamió y chupo mientras metió la mano dentro del calzoncillo y le acaricio la polla la cual se encontraba muy dura y caliente. Su coño no era menos, gracias a las caricias que este le daba se encontraba húmedo y ardiente
-como venga alguien ahora seguro que nos la cargamos pero hmm que morbo- Su voz sonó con picardía y al poco llevo su lengua a la oreja de jose mientras pasaba su otra mano por el pecho de el
-hmm yo no pienso parar ¿y tu te vas a arrepentir?- le dijo al joven a la vez que llevaba su boca a la boca de el
Jose apartó la tela del tanga mientras Paula lamía su cuello y metió los dedos dentro de su mojado y caliente coñito. Estaba empapada, y las caricias de el lo mojaban mas todavía. Su polla se hinchaba cada vez mas ante las caricias de ella, sentía como si le fuera a estallar en su mano.
Metió su lengua profundamente en la boca de Paula en respuesta a su pregunta y presionó con fuerza su coño en su mano, frotándolo cada vez mas rápido. Estaba deseando vérselo, comérselo. Notaba que tenia el pubis rasurado o depilado, pues no tenía pelo allí, y eso le ponía mas cachodo aun. Estaba deseando hacerlo con ella y notar su coño estrujando su dura polla dentro de él.
La joven gimió de placer al notar los dedos de Jose entrando en su coño, entonces Paula se levanto un momento y se sentó sobre el, empezó a comerle la boca moviendo su lengua sin pausa dentro de la boca de Jose, sus caderas se movían hacia delante y hacia atrás haciendo presión sobre la polla , tendrían que tener cuidado para que no les pillaran pero eso no significaba que tenían que quedarse de brazos cruzados
Paula se llevo sus manos hacia la camisa y se la quitó , si alguien pasaba por hay los pillaría en un muy mal momento, pero eso seria algo extraño ya que casi nadie solía pasar por hay y mucho menos percatarse de lo que sucedía dentro, de todos modos eso daba igual ahora, lo mejor seria que se concentrara en otro asunto así que sin dudarlo deslizo su boca hacia el cuello de el y se puso a lamérselo mientras lanzaba algún que otro gemido no muy alto para que no escucharan los estudiantes.
Jose ladea la cabeza para que Paula pudiera lamer su cuello mientras el acariciaba su espalda
ahora desnuda, buscando el cierre del sostén y quitárselo. Le daba igual que les pillaran, el deseo por montárselo con ella era mas fuerte. ¿Cómo podía sentir algo así de intenso por ella cuando la acababa de conocer? Su polla estaba apunto de estallar por la excitación del roce que Paula ejercía en ella.
Se empezó a mover con ella alzando levemente sus caderas para que el roce de sus sexos fuera mayor mientras comenzaba a acariciar sus pechos, a jugar con sus pezones mientras su respiración se volvía mas agitada por el placer que sentía.
Paula llevo de nuevo su boca hacia la de Jose, deseaba volver a sentir el contacto de ambas moviéndose a la vez. Luego apoyo su cabeza sobre el pecho de el para intentar bajarse los vaqueros y que asi se notara mas el roce de su coño con la polla de el
Sentía que necesitaba mas y mas, el placer que sentía la hacia respirar entrecortadamente y no podía evitar soltar de vez en cuando unos leves gemidos. Llevada por una autentica ola de placer se bajo lo mas que pudo los vaqueros pero sin quitárselos, así serian mas fáciles de colocar por si alguien venia. También se bajo el tanga que estaba totalmente húmedo y le bajo un poco los pantalones a Jose, ahora era mucho mas intenso el notar su clítoris pasando sobre la polla y a esta intentando entrar por su coñito. Paula jugueteaba mientras con el cuello de el.
Jose acariciaba el cuerpo de Paula mientras esta se movía. Miró hacia la entrepierna de ella y pudo ver que no tenía un solo pelo en el pubis, la piel estaba lisa y tersa. Jugó un poco con sus pezones mientras ella le bajaba los pantalones, y cuando por fin se puso sobre el para seguir moviéndose, notó como la húmeda raja de la entrepierna de ella recorría su polla rozándose con fuerza.
Jose entrecerró los ojos de placer mientras ella se movía y empezó a chupar y lamer su cuello mientras con las manos acariciaba sus pechos y alzaba la cadera para presionar mas con su polla el dulce coño de ella, intentando deslizarlo en su interior para penetrarla profundamente.
Paula gemía de placer, ahora mismo estaba deseando llevarse la polla de Jose a la boca, el estar rozándola contra su coño la había excitado bastante, la joven agarro la camiseta de el y se la quito para sentir su cuerpo pegado al suyo mientras se fundían en un cálido morreo
Luego paso su lengua por todo el pecho de el, entreteniéndose en los pezones los cual lamía con la punta de la lengua y que mas tarde se los llevaba a la boca Estaba deseando llegar a la polla de Jose así que poco a poco se fue dirigiendo hacia ella.
Jose deslizó sus manos por el torso desnudo de Paula mientras ella recorría el suyo con su lengua y sus labios. Aquello le encantaba, sentir su lengua humedeciendo su piel. ¿Cómo una chica tan joven podía saber tanto de dar placer? Ese pensamiento cruzó su mente por un instante, pero desapareció cuando ella empezó a chuparle los pezones.
Era tan buena, tenía un cuerpo tan maravilloso. Su polla palpitaba de excitación, deseando que ella la introduciese en su boca, que eso es lo que parecía querer hacer. Cuando mas se deslizaba ella por su cuerpo, mas subía el sus manos hasta que al final comenzó a acariciar su cabello enredando los dedos en el.
Ya no aguantaba mas, Paula deseaba con todas sus fuerzas chuparle la polla a Jose asi que poco a poco bajo hasta la polla y la agarro, empezó moviéndola de arriba a abajo, le gustaba tener la polla de el en sus manos, pero quería ver a que sabia así que acercando mas su cabeza hacia la polla le dio un lametón, ''hmmm esta caliente y bastante dura ''pensó Paula, sin pensárselo dos veces se la llevo a la boca y comenzo a chupar con fervor mientras con su otra mano le estiraba los huevos sin hacerle daño pero si provocándole mucho placer Nunca se cansaría de chuparle la polla, le encantaba su sabor y recorrerla entera con su lengua Momentáneamente se la saco de la boca para lamerle el glande y nuevamente se la metió para continuar chupandosela
Jose gimió de placer al notar la boca de Paula aprisionando su polla, su lengua recorriéndosela completamente y su mano jugando con sus huevos. Aquella chica era un filón de placer en bruto. Como le ponía aquel cuerpo hermoso y por descubrir. Jose se movió para poder alcanzar su coño con la mano, le hubiera gustado poder chuparselo, pero sería un poco difícil en esa posición y sin quitarle el pantalón por completo, así que lo acarició y metió sus dedos en el mientras ella se la comía.
Podía sentir el placer que le daba a ella por como su lengua se movía sobre su polla. Escalofríos recorrían su cuerpo en oleadas de placer haciéndolo estremecerse. El deseo de metersela a Paula en el coño cada vez era mas intenso.
-Paula...siéntate sobre ella...móntame...deseo metertela...-Dijo entre jadeos de placer.
Al escuchar lo que Jose le había pedido Paula se saco la polla de la boca, aunque volvió a darle un par de lametones mas, luego fue recorriendo con su lengua todo el cuerpo de el hasta volver a sentarse, con una mano agarro la dura y caliente verga y se puso a buscar el agujerito para cabalgar sobre Jose Cuando logro meterla Paula empezó a moverse en círculos y de arriba a abajo, al principio algo lento para que el coño se fuera acostumbrando y a medida que pasaba el tiempo se movía mas rápido sobre Jose La joven llevo su boca hasta la oreja de el y le dio unos pequeños mordisquitos
-hmm ¿que me has dado que desde que te vi me caíste bien y me pusiste el coño húmedo?- dijo Paula entre jadeos - dios mueve rápido follame -La muchacha entonces empezó a darle unos pequeños mordiscos al hombro de Jose a la vez que lo lamía.
Jose estrecho a Paula contra él mientras sentía como su polla se deslizaba dentro de su mojado coño. Era maravillosa, un coño delicioso rodeando su dura polla que entro perfectamente con suavidad dentro de ella. El placer del acoplamiento lo inundo plenamente y empezó a besarla en el cuello. Ella también le besa, le mordía, aquello le volvía loco y empezó a moverse con ella, entrando con fuerza en su coño taladrándola. Aquella sensación de placer recorría su cuerpo estremeciéndolo, se pasaría horas follandosela.
-Dímelo tu princesa. Desde que te vi tengo la polla apunto de estallar. Me vuelves loco Paula.-Tras estas palabras, entrecortadas por jadeos de placer, la besó metiendo su lengua hasta el fondo en su boca mientras se movía mas rápido en cada penetración sintiendo el clímax acercarse.
La polla entraba y salía del coño de Paula, la joven no paraba de gemir, se había olvidado completamente de que estaban en un sitio publico pero el placer la inundaba y no podía evitar jadear y gemir El hombro de Jose estaba lleno de su saliva, una y otra vez volvía a lamérselo y a mordérselo
Cada vez las fuerzas de las sacudidas y la velocidad era mayor, sus gemidos se hicieron fuertes, estaba pasando por un orgasmo
-si sigue Jose sigue aaa dios que rico follas muy bien me encanta tu polla hmm joder me corro hmmm eres genial - entre jadeos Paula volvió a llevar su boca al cuello de Jose mientras subía y bajaba lo mas rápido que podía.
Jose notaba como el placer lo llenaba, sintiendo el orgasmo acercarse. El coño de Paula lo estaba dejando extasiado de placer. Aquella jovencita no solo estaba como un tren si no que tenía mas energía que uno. Notó como ella empezaba a jadear por el clímax y el empezó a moverse mas rápido, metiendosela con fuerza dentro del coño, sin pausa. Y cuando ella abrió la presa de placer de su coño, notó como sus fluidos mojaban su polla que también estaba apunto de estallar.
-Yo también voy a llegar Paula...dios eres magnifica...follas como nadie me ha follado...dios...me corro...-Decía mientras aun se movía retrasando su clímax y alargando el de ella con sus penetraciones.
Paula se acababa de correr, le encantaba sentir la polla de jose entrar y salir de su coñito, sus fluidos se mezclaban con la polla de el, lo mejor seria que ahora le diera por detrás
-hmm Jose dios dame por detrás ahora ya veras como te corres hmmm venga follame duro también por el culo quiero notar tus huevos golpear en mi culo - Paula se volvio a colocar para esta vez le diera por culo, agarro la polla de el y poco a poco fue sentándose -dios dame, dame con todas tus ganas hmm tu también follas genial me encanta estar contigo metemela hasta el fondo - La joven ardía en lujuria por Jose, se pasaría días enteros dejando que la follara- sigue eres fantástico follas como nadie sigue dios dame lo mas duro que puedas taládrame el culo ohh venga hmm
Jose estaba enloquecido de placer. El freno que puso Paula al levantarse retardo su corrida en su coño. Entonces se sentó de nuevo pero esta vez guió su polla hasta su culo. Estaba prieto y le costó entrar al principio, le dolía, pero después de que ella saltara un cuantas veces sobre su polla meteindosela hasta el fondo el dolor remitió. Era maravilloso, no solo su boca, su coño, su culo le daba un placer que nunca imaginó.
Alargo las manos y le acarició las tetas con una de ellas mientras con la otra buscó su coño para acariciárselo mientras su polla se metía sin cesar en su culo. Aquello era maravilloso y Jose estaba apunto de correrse otra vez.
-Dios, que culito tienes Paula...me vuelves loco de placer...si...así...salta mas rápido...hasta el fondo dentro de culo...si...salta...eres maravillosa....dios me corro Paula...me voy a correr-Sus palabras eran susurros entrecortados por el éxtasis que le empezaba a llenar.
Paula brincaba y brincaba encima de Jose, era maravillosa la sensación que sentía, la polla de José no paraba de entrar y salir de su culo La mano de el se movía sin pausa en su coñito, sin ninguna otra duda tendría que seguir encontrándose con el, esa experiencia estaba siendo maravillosa
-sigue sigue dios sigue hmmm eres fantástico avísame cuando vallas a correrte para comerme toda tu polla y tragarme tu lechita hmmm ¿me la darás ricura?- Paula mientras jadeaba seguía en su empeño de moverse lo mas rápido que podia para que la polla entrara hasta el fondo, le encantaba estar con Jose.
Jose aguantaba todo lo que podía. Quería follar con Paula todo el tiempo, era maravillosa, lo volvía loco de placer. Cada vez se movía mas rápido y el se movía con ella, sintiendo como el clímax llegaba, por mucho que quisiera aguantar se iba a correr ya.
-Dios Paula...me corro...me corro...cómemela...chupame la polla y trágatela toda...toma mi leche...me vuelves loco princesa.-Las palabras salían entre jadeos de placer de su garganta.
Dejo de acariciarla y la cogió por las caderas haciendo que se levantara rápido, para que empezara a chupar su polla húmeda por los fluidos del coño de ella.
Paula escucho las maravillosas palabras que dijo Jose y cuando este la agarro de las caderas la ayudo a levantarse antes, rápidamente agarro la polla y empezo a chuparsela lo mas rápido que podía, moviendo su lengua en toda la gran verga mientras chupaba y chupaba sin pausa La polla de Jose estaba llena de sus fluidos, le encantaba estar chupandosela
- hmmm me encanta tu polla es genial hmm y te mueves muy bien rey - Dijo entrecortadamente Paula
La joven sentía que Jose estaba apunto de irse y se la saco para meneársela.
Paula comenzó a comerle la polla de nuevo. Dios, tenía una boca magnifica, sabía bien como usar su lengua para dar placer. Jose Gemía sin cesar de puro éxtasis y acariciaba el pelo de ella. Cuando la sacó y la meneó rápido, su leche saltó de su polla a la boca de ella mientras el exhalaba un suspiro de placer.
-Dios Paula...me vuelves loco...me pasaría el día haciéndolo contigo...joder eres maravillosa.-Tras decir esto y vaciar todo su semen en la boca de ella, Jose la besó profundamente metiendo su lengua y moviéndola con avidez dentro de la boca de Paula.
Paula se trago toda la leche que salió de la polla de Jose, la verdad es que estaba realmente rica
- tu si que eres maravilloso a sido genial eres un encanto rey - Una vez dichas estas palabras ambos se fundieron en un cálido beso Paula deseaba que eso no terminara, le encantaba estar junto a el a pesar de que lo había conocido hacia menos de 12 horas Mientras Paula estaba besando a Jose se acordó de las clases, se separo y busco rápidamente el móvil ¡ Hacia 45 minutos que tenían que estar en clases como ambos no fueran rápidamente seguramente les caería una buena bronca
-Rey hace 45 m que tendríamos que estar en clases, tenemos que vestirnos rápidamente y ir para allí, nos mataran si se enteran de lo que hemos estado haciendo pero me ha encantado tenemos que seguir viéndonos no pararía de besarte y de follarte Será mejor que nos vistamos antes de que nos echen en falta.
Jose miró a Paula a los ojos y sonrió. Que le echaran la bronca por llegar tarde, eso le importaba una mierda. Lo había pasado genial con Paula durante casi una hora o así, y lo repetiría cuando fuese y donde fuese. Aquella chica follaba como nunca había imaginado. Se empezó a vestir y se levantó cogiendo sus cosas.
-Si Paula. Donde y cuando quieras. Dios, nunca había pegado un polvo como este, eres magnifica. Vivo en un piso de alquiler no muy lejos de aquí, cuando quieras podemos vernos allí sin agobios no presiones. Te aseguro que lo pasaremos muy bien.-Jose dijo las ultimas palabras con picardía y luego la volvió a besar profundamente mientras le tocaba el culo.
Ya volvían a las clases y tuvieron que separarse. Fueron por el patio y las escaleras evitando a los securatas y tuvieron suerte, pero en las clases la cosa fue distinta, a los dos les cayó un buen paquete, pero ambos estaban alegres y pensando en su próximo encuentro.