En el hotel, mi secretaria y yo

Hacer el amor sin prisas y con un deseo digno de campeonato, en un hotel al pie de la carretera.

Ese día fue un día mágico, quedamos de vernos para gozar de ese deseo en un lugar apto para ello, después de aquella experiencia vivida en el auto quisimos hacerlo realidad sin prisas, con calma y sobretodo con mucho deseo.

Un jueves nos pusimos de acuerdo que al día siguiente viernes nos veríamos frente a un sitio de taxis que estaba cerca del trabajo, si, nuevamente mi secretaria era la dueña de mis lujurias; ese jueves las miradas de complicidad que cruzabamos eran mas que eminentes, la deseaba tanto y a decir verdad me sentia correspondido.

Por fin era viernes el reloj marcaba las 11.00 am. Me aproxime al lugar de la cita, veo que llega un taxi y desciende de el auto Car enfundada en un vestido blanco, delicioso no muy pegado pero si con un escote que deja ver sus encantos, que sin pensarlo mis ojos se topan con ese par de monumentos, abordo mi auto y nos saludamos con un beso timido en la mejilla.

Enfile el auto hacia la carretera vieja a Toluca, parte del camino comentamos cosas triviales, sin importancia, en eso a lo lejos vi una tienda y le propuse comprar alguna bebida y algo de botana a lo cual accedio, fui yo solo a comprar las cosas, un buen tequila, hielos refresco y alguna botana, a lo olvidaba una cajetilla de cigarros (no pueden faltar para cerrar con broche de oro al terminar, pense yo) aborde nuevamente el automóvil y continuamos por espacio de media hora, el chiste era salir de la ciudad para evitar ojos que nos identificaran.

Llegamos al hotel que nos gusto, al pie de la carretera, pedí una habitación por la ventanilla de auto, opte por aquella que contaba con jacuzzi, me indicaron en cual debia meter el auto, así lo hice, una vez dentro descendí del mismo y me aproxime a la otra portezuela, extendiendo mi mano para ayudar caballerosamente a mi compañera, al momento de bajar ella yo no me recorrí ni un milímetro hacia atrás quedando muy cerca de ella me limite a observarla de cerca, como se me antojaban esos labios morder solo que no llevábamos prisa y me limite a abrazarla por la cintura, para esto mi miembro respondió con unos saltitos como dándome a entender lo que el deseaba.

Entramos en la habitación regrese por la bolsa que había comprado en la tienda y subí, le invite a sentarse en una agradable salita que estaba ahí, mientras yo preparaba una bebida, le ofrecí su vaso y tome el mío y brindamos en un choque de copas muy sensual señalando que ese era el preludio a lo estaba por venir, continuamos sentados charlando cosas de ambos, ella de una manera muy rica posa sus ojos en los míos, no resisto mas y la beso en la boca, rozando nuestras lenguas y mis manos posadas sobre sus piernas, pero no debia apresurarme, sabia que lo que vendría estaría mejor, posteriormente ella se recostó sobre mis piernas y seguimos charlando al tiempo que acariciaba sus cabellos que semejaban a hilos de oro, además de que toda ella emanaba un olor delicioso, olor a hembra deseosa combinada con su perfume era un delirio para mí y así pasaron los minutos.

Hasta que el deseo se apodero de nosotros, empezamos a acariciarnos cada vez mas sugerentemente, con mi mano delicadamente la invite a incorporarse a la vez que yo hacía lo mismo, la abrace por la cintura y comencé a besarla, que ricos besos la acariciaba por la espalda, acercando mi cuerpo al de ella para que sintiera mi deseo posado en el sexo de Car quien correspondía acariciándome la espalda, volvimos a brindar, y continuamos besándonos, empecé a desabotonar con sutileza uno a uno su vestido que si bien lo había visto muy lindo en su cuerpo ahora me estorbaba, y me encontré con ese precioso par de tetas aprisionada por aquel sujetador blanco, rico, el cual sin mas lo desabroche astutamente y me dispuse a lamer esos montes deliciosos que placer me provocaba besar sus pezones duritos dignos de una gran excitación que le invadía, en tanto Car me correspondía acariciándome el torso forcejeando para sacar mi camisa fajada de mi pantalón y lo logro que sensación tan estupenda es sentir sus manos explorando mi vientre calientes y juguetonas.

La tome de la mano y la lleve ala habitación continuamos besándonos y la tumbe en el lecho para observarla detenidamente... con la yemas de mis dedos trace su cuerpo era delicioso, y me dispuse a retirar esa tanga, y volví a observar ese cuerpo desnudo que estaba dispuesto, listo, solo para mi, ella no pudiendo mas, me jalo y empezó a acariciar mi pene aun guardado dentro de mi pantalón sintiendo su firmeza acariciándolo una y otra vez, en tanto que con la otra mano arremetía contra mi cinturón, el cual se negaba a ser desprendido, "caballerosamente" le ayude con su tarea y rápidamente bajo mis pantalones junto con mi calzón y empezó a mamar, que mamada tan rica me estaba dando se tragaba toda mi verga hasta el fondo, dando unas lamiditas muy ricas a mis huevos y yo con mi mano le continuaba acariciando su pecho, bajando mi mano por su vientre hasta tocar su tesoro el cual se sentía caliente, dispuesto.

Retire a Car de mi miembro, y me dispuse a hacerle un traje de saliva, recorrí todo su cuerpo lentamente en mis movimientos, pero mi lengua estaba haciéndolo aun mas rápido, y veía en su mirada que deseaba que la penetrara, me pare en frente de ella al momento de que Car abría sus piernas para darme paso al placer, solo que no la penetre jueguetee con mi pene en su entrada, rozando su clítoris con la cabeza enrojecida de mi pene, ella no pudo mas y estallo en un orgasmo, que rico ver como se retorcía.

Sin parar la penetre, de un solo golpe y hasta el fondo vi como sus ojos agradecían tener mi verga dentro de ella, y empecé a cogerla primero lentamente y depuse incrementando la velocidad estábamos en otro mundo gritando, jadeando, ella retorciendo su cuerpo y yo "bombeando" que sensación tan agradable sentirla ajustando mi pene así pasamos un buen rato y le propuse cambiarnos de posición Car acepto y su puso en cuatro y la volví a penetrar, continuamos cogiendo no tardo mucho en alcanzar un nuevo orgasmo sentí como se bañaba mi verga de su orgasmo.

Nuevamente cambiamos de posición se acostó al borde de la cama subiendo sus piernas a mis hombros, sentí que ya no podría aguantar mas y se lo dije, y ella casi gritándome que me viniera: "vente papito llename mi hoyito con tu lechita te quiero sentir... hazme venir otra vezzzzzzzz" y explote, me vine dentro de Car a la vez que ella conseguía su tercer orgasmo, cai sobre mi compañera extasiado, sudoroso, Car me correspondió abrazándome fuertemente, fundiéndonos en un gran beso con mi verga aun dentro de ella.

Fue una experiencia deliciosa... llena de deseo y erotismo...