En el Hospi... (1)

Preparandome para mi primera vez...

Me presento, soy Dariana, me

laman Dary o Dariany, tengo 26 años, soy delgada, 1.60 de alta y peso 51

kilitos, cuerpo no voluptuoso, pero delicioso (o al menos eso me dicen n_~),

soy médico y este es mi primer relato y es sobre mi primera vez….

Lo que les cuento es real, y

es como me pasó. Yo estudié medicina, habrán oído q en los hospitales hay

muuuchas infidelidades y que todos cogen con todos, pues déjenme contarles que

casi es así.

Pues estaba en el internado

con 23 añitos cuando lo conocí, ya había tenido novios antes, pero del faje

nunca pasamos… hasta que lo conocí, él es un hombre casado y por obvias razones

no diré su nombre, le llamaremos Roberto también es médico, es de estatura

baja, como 1.70, moreno y gordito más bien del tipo panzoncito, (tooodooo lo

contrario a lo que siempre me ha gustado… excepto q es moreno), con voz

autoritaria y a la vez tierna (al menos conmigo).

Desde la primera vez que

estuve a solas con él en su consultorio comenzamos con las miradas, miradas con

las que nos desnudábamos… poco a poco comenzamos los roces, desde el entregar

un papel para su firma, hasta los abrazos por la espalda, de esos que te

excitan al sentir su miembro caliente y duro entre las nalgas, que sientes q te

estorba la ropa… un día él se decidió y me invitó a tomar una cerveza, y yo

intolerante al alcohol desde la primera ya me había dado cuenta que iba a

rendirme sin más ni más, al final me tome 3, y comenzó lo delicioso, acercando

su silla comenzó a tocar mi espalda, bajándola poco a poco acariciando

esporádicamente mis nalgas, cada que hacia eso me mojaba un poco mas…. Cuando

terminamos de tomar nuestras cervezas, me dijo:

-

Es hora de llevar

a esta princesita a su torre, para que duerma y descanse-

Yo solo sonreí y me levante,

-

Oh! Paren el

mundo – dije tambaleándome y él en el acto me abrazo.

Yo lo envolví con mis brazos

en su cuello y él me besó, un beso apasionado de esos que hacen que no solo te

mojes las pantis, hacen que escurras, y pegue mi cuerpo a su cuerpo, sintiendo

como su miembro pulsaba dentro de su pantalón, duro, grueso, pidiéndome faena,

-

Vamos a mi casa -

le dije y guiñándole un ojo continué – Hoy estoy sola, no habrá nadie…

-

Y si llegan

-

Ya veremos qué

pasa entonces

Llegando a mi casa, primero

me asegure que las chicas con las que vivía no estuvieran… tenía terreno libre,

lo pasé directo a mi recamara.

Comenzó a desnudarme de una

manera salvaje, fuera blusa, fuera pantalón y se detuvo a observarme,

-

Dios! Estas

buenísima, y serás solo mía…

-

Espera – le dije

y sonrojándome y con la vista al piso – es mi primera vez, no quiero que sea

así

-

Entonces lo

planearemos, quiero ser el primero, pero hoy no me dejarás así – señalando su

miembro que ya había sacado de su prisión con sus ropas en los tobillos, era una

verga dura, gruesa, erecta, tan antojable,…

Sin pensarlo me arrodille

ante él, abrí la boca y comencé a mamarsela, sentía que me ahogaba, el me tomó

del cabello y me la empujaba hasta la garganta, sentía como mis pezones se

endurecían más al sentir ese ahogamiento, y mi panochita escurría, asi es que

con una mano le tomaba su falo y masajeaba sus bolas y con la otra me

masturbaba,

-

Mmmmh que rico lo

haces,

-

Pareces putita

así… arrodillada tocándote para miiiii  Aaaaaah

-

Sigue….Mmmmmmh

Después de un rato de

mamarsela, comencé a sentir toques en mi espalda en mi panochita…..

-

Mmmmmh prepárate

q vas a recibir tu lechita para dormir princesita Aaaaaaahh

-

Me vengo oooooh

-

Mmmmmh ok…. – le

dije – donde me la quieres echar

-

Abre la boca

chiquita… y traga

Y comenzó a escupir en mi

boca, mi cara, yo intentaba tragar, pero era demasiada, mucha cayó en mi cara

escurriendo hasta mis pechos…. Mi abdomen…

Cuando acabó y me vio llena

de su leche, me dijo

-

No te limpies q

yo no lo haré, oleré a sexo… y te cogeré en sueños… pero mañana saliendo, ya sé

a donde te llevaré, ponte ropita sexy… o mejor aún no lleves nada debajo de

esos pantaloncitos… - me dijo agarrándome mis nalgas

Nos besamos apasionadamente,

me vestí para él dejándome toda su rica lechita bajo mi ropa…

Lo despedí en la puerta.

Toda la noche me la pase

pensando en lo que pasó esa tarde e imaginando como sería mañana…

Continuará…