En el Glory Hole
Visito con mi marido un sexshop, que nos depara una experiencia muy caliente...
Salir a comer con mi marido, y de compras, siempre es un buen plan. Un plan que hacía tiempo que no nos podíamos permitir, pero que aprovechando nuestros respectivos dias libre en el trabajo, y que los niños estaban con sus tios, nos permitimos. La mañana fue genial, me encanta estar con mi marido, siempre me alegra y sorprende. Estuvimos comprando, en varias tiendas de un centro comercial. Lo mejor es que, como siempre, el sabe como calentarme... ahora un roce aqui, ahora una nalgadita por allá... en un probador entro conmigo a meterme mano, y aunque no lo dejé ir más lejos, me dejó bien mojadita...
Total, que durante la comida ya me tenía a punto, sin duda si nos ibamos para casa el polvo que hecharíamos sería glorioso, pero como siempre, mi marido me tenía preparada una sorpresa...
-¿Y adónde vamos ahora?
-A follar, cariño. Me tienes loco...
-¿A casa?
-No..
-¿A un hotel? mmmm....-me imaginé en una habitación de hotel, comiéndome su polla dura, la que ya había toqueteado de sobra durante toda la mañana....-
-No, tampoco...
-Me tienes intrigada....
Nos fuimos andando del restaurante, mi marido abrazandome, besandome, y calentandome cada cinco pasos... y llegamos a una tienda. A una sexshop...
-¿Aqui venimos? ¿A comprar un juguetito?....
-Entra y veras...
Entramos, y nos atendió un muchacho muy simpático, con bastante pluma (seguramente era gay). Mi marido le dijo que veníamos a mirar. Había alguna pareja más, y un par de chicos solos. Estuvimos un rato tranquilos, viendo dildos, balas vibradoras, arneses.... tenían de todo. Había un dildo en particular, que me llamó la atención, por el aspecto tan realistico que tenía, y por el tamaño....
-Cojelo...- me invitó mi marido. Lo cogí, era algo más grande que el que ya solemos usar en casa, cuando jugamos en la cama. Mi mano apenas abarcaba a cerrarse entera a su alrededor. -¿Lo compramos?...- me imaginé esa enorme polla en mi interior, yo con los ojos vendados, chupándosela a Jorge (mi marido)....
-No me importaría... -le sonreí picarona... mientras tenía el dildo en la mano, y le sonreía a mi marido, pude ver un muchacho algo más joven, no muy guapo pero si ciertamente atractivo, mirándome con media sonrisa en la cara. Me ruboricé... Entonces mi marido me besó, y me susurró al oído:
-Quiero follarte, no puedo más. Sabes que me pone mucho verte con un pollón que no es el mío en la mano. Ven conmigo, si en algún momento quieres para me dices, pero porfavor, ven, ven conmigo aquí al lado...
Me cogió de la mano, y me dejé llevar tras unas cortinas. Había un pasillo, iluminado con luces de neón. Una pareja venía por el pasillo, en dirección a la salida, y nos cruzamos. Mi marido me llevo a una puerta entreabierta, un cartelito ponía "Glory Hole". Entramos. Era un espacio cuadrado, de unos dos metros por dos. Paredes blancas de madera, y suelo acolchado. No había nada más. Mi marido cerró la puerta con pestillo. Empezó a besarme, a acariciarme, a querer comerme de deseo, como me gusta a mi....
-¿Qué es esto? -pregunté con voz entrecortada por la excitación..-
-Ya lo verás -me dijo.- Dejate llevar....
Me siguió besando, en la boca, en el cuello... sus manos bajaron por mi cintura, llegaron a mi culo y lo apretaron con fuerza.... empezó a desabotonarse la camisa... me encanta su torso desnudo.... me quité la camiseta, no llevaba sujetador.... saltó a comerme las tetas, con muchas ganas, como a mi me gusta..... volvimos a besarnos, estaba claro que ibamos a follar alli, en ese cuartucho, pero me daba igual, lo deseaba.... mi marido no tardó en tenerme desnuda, tumbada en el suelo, y se fue directo a comerme mi sexo, mi mojado coñito.... mmmmmmmmm..... como disfrutaba..... cerré los ojos, me dejé llevar... el suelo era algo incómodo, pero la lengua de Jorge se movía muy bien, estaba disfrutando....
-Ah, si, si, no pares..... -empujé su cabeza contra mi coño.-- siguió comiéndome un rato. Luego, me penetró. Empezó a follarme rico, como el sabe, la notaba dentro de mi y quería más, y más, y más.... me follaba mientras me comía la boca, el cuello, las tetas.... me deseaba, y yo más a él.... al rato, se paró, se salió de mi y se puso de pié. Lo miré, intentando adivinar que quería, si deseaba que se la chupara, que me volteara....
-Ahora tengo una sorpresa. Chúpamela amor, como tu sabes...
Me pues en cuclillas, y empecé a lamerle la polla, en toda su extensión, hasta los huevos... mi lengua siguiendo el recorrido de la caricia de mi mano...mmmmm, como me gusta la polla dura, como un mástil, de mi marido....- mira a tu derecha, amor -me dijo Jorge. Miré a la derecha y casi me caigo para atrás. Me quedé ojiplática. Ahí estaba, un agujero en la pared, a la altura de la polla de mi marido. Y del agujero, una polla real.. si, real, de alguien, asomando entera, semierecta, a través del agujero. Y tengo que reconocer que era bastante gruesa, y grande. En semierección como estaba, ya se veía espectacular. Me puse de pie...
-¿Que es esto?....-sin soltarle la polla a Jorge-
-Una polla, jajaja- me besó....
-Ya, ya veo que es una polla... ¿estás loco?...
-No, simplemente, me apetecía traerte. Nos vamos si quieres. O nos quedamos a acabar el polvo y le digo al de al lado, sea quién sea, que quite su rabo del agujero.... pero también te puedes soltar, sabes que nos gusta jugar en casa en este plan.... imagina lo mismo.... sólo chúpamela, mientras se la coges con la otra mano....
Sus palabras me encienden. Lo miro a los ojos, lo beso. Desciendo por su vientre, mi mano en su polla, y me la llevo a la boca, empezándo a comérsela. Y si, siento curiosidad, mi otra mano busca la pared, y encuentro ese pollón, que reacciona con el contacto de mi mano, dando un respingo. Mientras le como a mi marido, empiezo a pajear con la otra mano, arriba y abajo, ese rabo desconocido, que empieza a crecer y a crecer, hasta alcanzar un tamaño grande, parecido al dildo que tenía en la mano hacía unos veinte minutos.... mi marido me coge la cabeza, me obliga a subir, me besa, lo abrazo, soltando ambas pollas... me susurra:
-¿Te gusta eh...? ¿Te gusta tener dos pollas para ti?....
La verdad que si, lo había imaginado muchas veces, en nuestros juegos, gracias a mi marido que sabe "pervertirme".... y ahora era real.
-Me encanta... -le susurro-
Me sonríe, y da dos toques a la pared con los nudillos mientras grita:
-Ponte un condón!!
La polla desaparece, y mi marido me pide que me ponga a cuatro patas, apuntando mi cara al agujero. Miro por el agujero pero no se ve nada, está muy oscuro. Mi marido me mete la polla desde atrás, enterrándola entera en mi coñito, diosss.... que rico.... y empieza a follarme, lentamente como a mi me gusta.... mmmmm.....
-Oh, si, si... no pares... fóllame papito....
-¿Te gusta eh? ¿Deseabas mi polla? Ya la tienes, tómala entera....
Jorge se mueve rico detrás mía. Me encanta. De repente, aparece frente a mí esa polla desconocida, erecta, enorme, con un condón puesto....
-Hazlo cariño -dice Jorge- lo estás deseando.... vamos, disfruta de dos polla para ti....
Me encanta. Obedezco. Y mientras Jorge me sigue follando desde atrás, obligándome a avanzar hacia la pared, mi boca llega a la altura de ese pollón. Y lo abarco con la mano, lo beso, me lo llevo a la boca.... empiezo a chupar, al ritmo del vaivén de mi marido.... mmmmmm.... que rico....
-Ohhh, siii -exclama Jorge- Dios, como me pone verte con ese pollón en la boca.... mmmm... ¿Te gusta?...
-Mmmmmmm... -me la saco de la boca- me encanta....
Me quedo con las dos manos en el suelo, Jorge sigue desde atrás, abro la boca y engullo la polla de la pared... no tarde en empezar a moverse, me está follando la boca, literalmente.... y me gusta sentirme doblemente penetrada... Tras un buen rato, Jorge se sale, pero yo no me aparto de la pared, abarco ese pollón con la mano y sigo comiéndomelo.... Es Jorge quién me susurra al oído....
-Aprovecha si quieres.... tienes mi permiso.... ¿quieres notarlo en tu coñito, tan enorme, tan duro...?
Dejo de chupar. Me levanto. Lo miro...
-¿Estas seguro?...
-Me encantaría, disfrutaría verte gozar como una perra...
Pues no será por mi... pienso... y me giro, me volteo a cuatro patas, como a veces cuando en casa hemos usado el dildo con ventosa. Hacerco mi coño a esa polla desconocida, y Jorge para mi sorpresa me ayuda a que entre en mi interior.... Dios.... como me llena....
-Ohhhh, siiiii- exclama Jorge agarrándose la polla- mmmm... ¿te gusta nena?
-Es enorme, joder... -le digo- si...mmmmm....
Mi coño se adapta al tamaño de mi amante desconocido. Noto como se empieza a mover, dejo que me folle a su ritmo, que no es despacio, yo a cuatro patas, las manos en el suelo , mi culo alejado aún de la pared, no puedo dejar que me la meta entera me destrozaría... mi marido se sitúa frente a mi, empieza a follarme la boca.... mmmmmm.mmmm....mmmmm
Joder, noto como me va a venir el orgasmo, es imposible aguantarlo, esa polla me está llenando completamente, el ritmo es frenético, no me doy cuenta pero me he acercado más y más a la pared, puedo notar los huevos del desconocido golpeandome las nalgas.
-Mmmmmmm...mmmmmm.mmmmmmmmm -mi marido me saca la polla de la boca- oooohhhhh, siiiii, joooodeeeeerrrr....... -mi cuerpo expulsa ese pollón, me lanzo literalmente hacia adelante, me noto el coño palpitante, destrozado, abierto como nunca.... -uuuuffffffff.....
Boca abajo, tumbada, mi marido me besa, cuello, espalda.....culo....
-Te amo vida mia- me dice. -Joder, como me pones.....
Decido terminar la faena, no voy a dejar a mi marido así... Me incorporo de rodillas, y me llevo su polla a la boca.... -mmmmm, mmmm, mmmmm...
-Dios, que rico la chupas joder... ¿No dejarás nuestro invitado así, verdad?
Me había olvidado. Miro al agujero y veo esa polla palpitante, erguida, llena de mis fluidos. La cojo con la mano, mientras chupo a mi marido, la pajeo con ganas.... Sin pensarlo, pues me siento en deuda con ese tio, sea quien sea, con el dueño de esa polla que me ha dado un orgasmo descomunal... dejo de chupar a Jorge, y empiezo a chuparle a él, sin soltar la de mi marido.... Y así, termino, como una puta, arrodillada, con una polla en cada mano, chupando un rato una un rato otra... miro a mi marido, y le veo una mirada perdida de deseo, de extasis...
-Joder, nena, como me pones. Me encanta.... ¿Quieres mi leche?
-Dámela, papito... -y sigo comiendo...-
Primero descarga Jorge...
-Ohhhh, siiii, Dios.... - Su corrida me llena la cara, cae por mis tetas, llega al suelo.... -Jodeeeer.....
No me puedo resistir a volver a meterme en la boca el pollón desconocido, chupando con ganas.... se oyen unos gemidos al otro lado de la pared, una voz masculina, un poco ronca, diciendo:
-Jodeeeer que rica... mmmmm.... -Y noto su corrida, saco la boca pero sigo pajeando para ver como se va llenando el condón de leche, joder, menuda corrida de caballo suelta el tio....
Al terminar de recomponernos, nos vestimos y nos fuimos. No nos cruzamos con nadie, no sé quien era el dueño de esa enorme polla del glory hole. Pero si que quedé con mi marido en repetir cuando quisiera.