En el gimnasio

Este es el mejor ejercicio que una mujer caliente como yo, puede realizar.

Para mantener mi cuerpo, voy al gimnasio, intento ir por lo menos unas 4 veces por semana, algunas semanas voy mas días otras menos. Cuando voy al gimnasio voy después del trabajo, por la tarde, alrededor de las 5:30 pm. Llego en mi ropa del día, que como ya he contado, siempre uso minifaldas. En el gimnasio llego y me coloco ropa mas cómoda para poder hacer ejercicio.

La ropa que me coloco para el ejercicio, son lycras, cortas y ajustadas, con esa ropa me siento bastante cómoda. Aparte de sentirme cómoda, me siento atractiva y me gusta coquetear. Como esta ropa me queda ajustada, se me nota todo, el culo, las tetas, mis piernas, entonces aprovecho eso para coquetear y entablar conversación con alguno de los chicos que van a hacer ejercicio.

En este gimnasio hay un entrenador que es atractivo, no voy a decir que es la gran cosa, pero si es atractivo. La cara no es muy linda, pero el cuerpo me gusta, tiene hombros grandes, brazos grandes y unos pectorales de ataque. Este entrenador siempre esta pendiente de mi, me ayuda con los ejercicios, me dice que debo y no debo hacer, me toma medidas. A mi me gusta, la verdad, pero nunca creí que pudiera pasar lo que pasó. Este tipo me gustaba, y creía que podíamos tener sexo, pero de una manera diferente a como sucedió.

Con el entrenador, que se llama Rafael, siempre tomábamos café después de mi rutina en la cafetería del gimnasio. Cuando termino mis ejercicios, me baño, me coloco diferente ropa interior, pero de coloco la misma ropa que traía.

Terminé de hacer mi rutina y Rafael me dijo que me esperaba en la cafetería para tomar algo y hablar, eso no tenía nada de raro, solo que ese día estaba lanzado. Me decía cosas como que piernas tan lindas tienes, tienes un culo de ataque, cosas por el estilo, yo solo me reía. Pero cuando me iba a bañar, noté algo que me pareció extraño. Rafael estaba hablando con otros dos entrenadores y les daba ciertas indicaciones, a ojos de cualquiera eso no tiene nada de raro, pero mi sexto sentido de mujer, me decía que algo no andaba bien. Me bañe, me coloqué una tanga negra, brasier blanco, y ese día llevaba una blusa azul aguamarina, minifalda negra ajustada, medias y zapatos de tacón. Cuando salí lo único que no me coloqué fueron las medias.

Me senté con Rafael, comenzamos a hablar y el me estaba diciendo cosas coquetas, me rozaba con su pierna mis piernas. Me cogió de la mano y me dijo que yo le gustaba. Yo le dije que me parecía atractivo pero nada mas, aunque todo este juego, ya estaba causando efecto excitante en mi. Comencé a seducirlo, movía y cruzaba las piernas, le coqueteaba con la mirada y esas cosas. De pronto el levanto la mano haciendo que iba a mirar la hora. Cuando hizo esto note que los otros entrenadores con los que el había hablado antes, caminaron hacia el vestier de los hombres, entraron y luego salieron los hombres que estaban allí, luego se pararon en la puerta y no dejaron entrar a nadie mas. Rafael me dijo que si quería ir a ver algo nuevo que estaban haciendo en el gimnasio y yo accedí sin saber sus reales intenciones. Me tomó de la mano y me comenzó a llevar en dirección del vestier de hombres. Cuando estuvimos en frente de este, los entrenadores que estaban cuidando la puerta, la abrieron y Rafales me metió de un empujón, yo grite suavemente.

Estando adentro, Rafael me recostó en una pared y me comenzó a besar. Me besaba por el cuello, agarraba mis piernas, me acariciaba por encima de mi blusa las tetas.

Que esta haciendo, suélteme desgraciado!!!!!!!! Le dije

Cállate mamacita rica!!!! Quien te manda a calentarme de esta forma. Me contesto Rafael

Yo intentaba quitármelo, pero de pronto me comencé a excitar y ya no quería que me dejara, lo abracé y ahí comenzó todo. La verdad yo quería tener algo con este tipo, pero me tomó de sorpresa la forma. Cuando lo comencé a seducir en la mesa, pensaba que de pronto terminaríamos en la casa de el o en un motel, no ahí mismo en el gimnasio.

Cuando lo abracé, el me comenzó a besar con mas pasión, me besaba el cuello, la boca, me quitó la blusa de un tirón rompiendo todos los botones de esta, me quitó el brasier. Me agarro una pierna y la subió a la cintura. Mientras me besaba acariciaba mis piernas y mi culo por debajo de la falda. Con la otra mando me estrujaba las tetas, al mismo tiempo que me las besaba

Te das cuenta que también querías mamasota deliciosa!!!!!!!!

Si papasito!!!!!!! Si quiero!!!!!!!!! Aaahhhh aaahhhh

Ambos estábamos fuera de si, entregados completamente al placer. Le quité la camisa y comencé a acariciar su espalda y su pectorales. Luego el bajo, colocó mi pierna derecha en su hombro, me rompió mi tanga y comenzó a comerme la cuca…que delicia…..aahhhhhh

Luego el se paró, me beso en la boca, yo comencé a tocarla su bulto, y que bulto…..luego baje, le quité el pantalón, lo deje completamente desnudo y comencé a mamarle el rico pene que tenía. Mientras se lo mamaba, con la otra mano yo me acariciaba mi clítoris. Cuando el sintió que se iba a venir, me quito de ahí, me levanto, me alzo, me agarró por el culo y me llevo a donde los hombres se sientan para cambiarse. Me recostó boca arriba y comenzó a besarme las tetas y la cuca. Luego paro y yo abrí lo mas que pude las piernas.

Métemelo ya papasito rico!!!!!!!! Clávame duro!!!!!!

Tranquila perra desgraciada, te voy a dar durísimo.

Y diciendo esto me lo metió de un solo golpe, durísimo, rico!!!!!. Yyo como una auténtica puta, las tetas al aire, mi falda en la cintura, sin tanga, sin medias y con los zapatos de tacón puestos, pero disfrutaba como loca, tener ese tipo encima mió, entre mis piernas, clavándome a toda, dándome durísimo.

  • Que cucota tienes perra!!!!!!!!.....el puto de tu marido no te sabe dar….perra!!! aahhhh

  • Dame mas!!!!!! No pares de clavarme!!!! Aaahhhhh aaahhhh aaahhhhh que rico!!!!!

El mientras me lo metía me agarraba las tetas y el culo y solo miraba mi cara. Yo le agarraba el culo, los pectorales, los hombros y solo gemía y gritaba. Estaba abierta como una puta y este tipo clavándome. Sentí un orgasmo increíble y después de sentirlo no aguantaba mas sus arremetidas, pero el me seguía clavando. De pronto me agarro el culo y se pegó una corrida, que ni para que les cuento…….no gemía sino bramaba, mientras que llenaba mi cuquita con su semen. Cuando terminó de inundar mi cuca, me lo saco, me dio un beso y se despidió.

que perra tan rica eres!!! Ahí te deje bien folladita!!!

Diciendo esto, se paró, se coloco nuevamente su ropa y se fue. Cuando salió noté como se reía con sus amigos, noté como festejaban el hecho. Mientras tanto yo, permanecía acostada, con las tetas al aire, con mi cuca chorreando semen, ahí fue cuando me di cuenta la verdadera magnitud de la corrida de Rafael. Yo acostada, satisfecha, pero me acordé que estaba en el vestier de los hombres, me levanté rápido y me coloqué la poca ropa que me servía. No me pude colocar el brasier, la blusa me toco amarrármela, me baje la falda y la acomodé, tenía puestos los tacones y me tocó salir sin tanga. Despeinada, recién follada, salí, tome mi carro y me fui para la casa.

Que experiencia tan deliciosa!!!!!!!......sigo yendo a ese mismo gimnasio, durante un tiempo seguí teniendo sexo con Rafael inclusive en mi casa, pero ahora el ya no está porque se fue del país. Siempre lo recuerdo por haberme dado tanto placer.