En el gimnasio

Cómo acabé tan cansado después de tanto ejercicio

Mi nombre es José, y vivo en Palma. Desde hace tiempo voy a un gimnasio que está bastante bien, no es de ninguna cadena, y la gente que hay es muy maja.

Todo empezó hace una semana cuando empecé a ir con regularidad al gym para ponerme un poco más en forma y llegar a marcar músculos.

Estaba corriendo en la cinta, sudando la gota gorda durante 20 minutos que llevaba, esperando solo 10 minutos más para acabar y poder marcharme a casa, era de noche y estaba cansado después de trabajar todo el día. Justo cuando estaba a punto de acabar se sienta en la bicicleta estática una chica que estaba buenísima, con unos pantalones cortos bien ajustados de color negro  y una camiseta de color amarillo también ajustada. Ví como se sentaba lentamente en el sillín y como marcaba su culo que se le veía firme y duro. No llevaba ropa interior ... buf!! me estaba poniendo caliente.

Poco a poco empezó a pedalear y movia sus piernas, su culo que me estaba volviendo loco, y el cuerpo.. con la melena rubia de un lado para otro. Yo no podía dejar de mirarla y me dí cuenta de ello, y por eso miré a mi alrededor y por suerte había poca gente ya que era sábado por la tarde-noche, y solo habían dos tipos al final de la sala junto al espejo mirándose sus musculos, y otro tipo en otra cinta andadora casi a mi lado, pero iba con los cascos y para mi que ni se enteraba de nada, iba a lo suyo, así que volví mi mirada hacia la chica que empezaba a sudar y marcando la camiseta podía ver que llevaba un sujetador de deporte.

Había pasado mi tiempo de entreno, pero decidí alegrarme un poco más y seguí corriendo. Ya llegaría el momento de la ducha y de desfogarme.

No podía dejar de mirarla, y quería saber como tenía las tetas, que por el tamaño de la camiseta no podían ser muy grandes. Entonces, mientras estaba en la bici cogió su botellín de agua y se dispuso a beber, pero con tan mala suerte que se atragantó y empezó a toser y paró de pedalear, echándose líquido por encima. Yo paré de correr y salté para ver como se encontraba y así de paso poder mirar sus tetas. La chica no paraba de toser y yo le decía:

  • Levanta la cabeza y respira con tranquilidad!!

Aproveché para cogerla un brazo y la cabeza hechársela para atrás. Sentí que el líquido era un producto con azúcar o algo, porqué era pringoso.

En ese momento apareció el hombre que estaba a mi lado corriendo y le dice:

  • Cariño, te encuentras bien? Que te ha pasado?, y ella le dice: -No pasa nada, me he atragantado cuando bebía, pero este chico ya me ha ayudado, gracias, dirijiéndose a mi. Cual es tu nombre?

  • Me llamo José, encantado.

  • Yo me llamo Carmen y mi marido se llama Luis.

Luis me dice: - Gracias por ayudarla.

  • De nada. Espero que ya estés mejor.

  • Si gracias.

Entonces me dirijí hacia los vestuarios, ya había tenido bastante de ejercicio y tenía la polla a punto de explotar, me tenía que meter en la ducha y hacerme una paja pensándo en las tetas que tenía Carmen. Unas tetas normalitas, pero se las veía firmes y duras. Como me hubiera gustado tenerlas entre mi polla y que me hiciese ella la paja, pero solo tenía mi mano y la ducha.

Cuando me estaba desnudando para meterme en la ducha aparece el marido y también empieza a desnudarse, y yo de reojo miré su polla, no estaba mal, debía medir unos 8 o 10 en reposo, y estaba circundidada.

Antes de meternos en la ducha, estándo los dos desnudos me dice: Gracias de nuevo, espero que no te hayas asustado. Y yo le dije: - Pues si que me he asustado la verdad.

  • Por qué te has asustado? Por qué ha estado a punto de atragantarse o de su culo?

Cómo decía? De que estaba hablando?

  • No hace falta que te hagas el despistado, he visto como la mirabas cuando se ha subido a la bicicleta, y te puedo decir que no eres el único que se queda embobado mirándola. Ayer un hombre casi se cae mirándola cuando estaba en la máquina de los pectorales!! Jajajaja.

En ese momento me empecé a reir y le dije:

  • Si Luis la verdad, no veas como está tu mujer, me he quedado mirándola y hubiera estado todo el tiempo que hubiese sido necesario para poder gozar de tales vistas.

  • Pues si quieres, puedes disfrutar más de las vistas. Espera que la llamo y vendrá aquí con nostros.

  • Pero y el resto? había un par de chicos en el gimnasio.

  • Ah! No te preocupes por ellos, son pareja, y no les van las mujeres, y nunca suben a cambiarse, y hoy siendo sábado estarán todos ya pensando en salir, así que estamos los 3 solos. Quieres que la llame?

  • SI!! CLARO QUE SI!!

Quería disfrutar de tal bellezón.

Luis, tal y como iba, totalmente desnudo, salió de los vestuarios y se fue al de mujeres y no tardó en venir con su mujer.

Carmen iba envuelta en una toalla blanca que apenas le tapaba, y yo instintivamente me tapé. Ella automáticamente empezó a reirse.

  • Que haces José? Por qué te tapas? Crees que no la he visto? He visto muchas como la tuya.

Yo dejé de taparme y mis 17 centímentros saltaron de entre mis manos. Ella levantó los brazos y dejó caer la toalla y buf...como estaba. Tenía unas tetas impresionantes, una 90 calculé y tenía una figura espectacular, musculos firmes, brazos fuertes, piernas increibles, y en el monte de venus tenía una línea de vello que parecía señalar donde estaba su coñito.

Poco a poco se fue acercando a mi y con la mano me cogió mi polla y empezó a masturbarme.

  • Uf! Que dura está!! y que limpio lo tienes todo, todo depilado. Eso tendría que hacer Luis, pero no quiere, dice que antes se dejaría dar por detrás a afeitarse.

Yo con esas palabras me quedé un poco contrariado, pero en seguida me sacó de mis pensamientos cuando se agachó y empezó a pasar su lengua por el capullo. Y joder como lo hacía, era toda una experta, lo hacía de puta madre. Con una mano me la tenía cogida y con la otra me tocaba y acariciaba los huevos. Poco a poco fue acercándo su boca a mi polla y si no ponía remedio me correría en un momento. Pero ella seguía y seguía, se la metía toda en la boca y no paraba de sobarme los testículos.

En ese momento abrí los ojos y ví a Luis con una polla increible, casi 20 cm. De donde había sacado todo eso? Y encima era más gorda que la mía, y deduje que Carmen estaba habítuada a ella y por eso podía meterse mi polla entera en la boca sin hacer arcadas ni ascos. Luis no paraba de masturbarse poco a poco. Apoñó un pie en el banco y continuó masturbándose pero de una forma más provocativa y dejando sus huevos colgando al aire. Carmen no paraba de chuparla.

En ese momento Luis se acerca por detrás a su mujer y con las manos le aparta el pelo de su cara y le pregunta:

  • Lo hacemos? y ella respondió: - Vale.

En ese momento Carmen paró en seco, se la sacó de la boca y se puso en pie. Yo me quedé aturdido, a punto de correrme y en ese momento para. No sabía que pasaba. Entonces Carmen me dice:

  • Te ha gustado?

  • Joder!! me estaba gustando, pero, por qué has parado? estaba a punto de correrme!!!

  • Tranquilo chico, que habrá tiempo para todo!! Pero si quieres que haya algo más, tendrás que hacernos un favor.

Yo en ese momento le dije que si, con tal de acabar, lo que fuese. Pensaba que me pedirían dinero o algo, pero va y me suelta:

  • Si quieres follarme, si quieres correrte dentro de mi, te has de dejar hacer una cosa.

  • Y Cual es?

  • Mientras me folles, dejarás que mi marido te la meta por detrás.

  • Como? No la verdad, y no digo que no me guste, porqué no es la primera vez, pero quiero gozar esta noche con una mujer.

  • Pues si no es así, conmigo no será.

Entonces se dió la vuelta y empezó a salir. Se agachó lentamente a recoger la toalla y ví todo su trasero en pompa, con los dos agujeros y pensé, que más dá!. y le dije:-

  • De acuerdo, acepto.

Entonces se giró con una sonrisa en la boca. Se acercó de nuevo hacia mi y me cogió de la polla y me dirijió hacia el banco. Allí se sentó y empezó de nuevo a chuparmela, pero esta vez solo con la boca, mientras que con las manos poco a poco me iba separando las piernas y con empezaba a tocarme los huevos a dos manos, Pero sus manos no se detuvieron y abrieron más mi culo. En ese momento sentí una lengua humeda que me acariciaba alrededor del ano.

Joder, me estaba poniendo a mil, y no creo que aguantase mucho y se lo dije.

  • No aguantaré mucho así.

  • Tranquilo cielo, aguanta que vas a disfrutrar mucho.

Dejó de mamármela y separó más mis piernas mientras Luis se dedicaba a lubricar mi culo. Luego metió un dedo y luego otro, que tenía untado con gel, y entraba bien suave. Poco a poco hacia entrar sus dedos en mi culo y los sacaba, así un rato, hasta que dijo:- Está preparado!.

Carmen se estiró en el banco y me dijo, ahora follame, penetrame bien. Y así lo hice, se la clavé y empecé un mete-saca. Ella gemía de gusto y yo también, estabamos disfrutando juntos. En ese momento sentí una mano en mi espalda que hizo que me inclinase hacia delante y Luis metió su polla en mi culo. Al principio paré y disfruté de esa polla en mi culo, pero con las embestidas que me daba, hacía que yo también se las diese a Carmen y estabamos disfrutando los dos.

Estaba a punto de correrme, se lo dije, y me dice Luis, yo también y te voy a llenar el culo de semen.

Poco a poco nuestras embestidas eran mas fuertes, por lo que supe que Luis estaba a punto de llegar al climax. Y por la cara que tenía Carmen también estaba llegando. Sin darme cuenta, empecé a notar que me corría y empecé a gritar.

  • ME CORROOOO!!!! AAAGGHHHH!!!

Luis en ese momento empezó a llenarme de leche, y yo llené el coño de Carmen, y Carmen támbién empezó a gritar y a convulsionarse y correrse!!

  • AAAAAAAHHHHH!!!!

Acabamos rendidos, uno encima del otro.

Luis fue sacando su polla poco a poco de mi culo, y yo del coño de Carmen.

Había disfrutado, y por lo que veía, ellos también.

Así que nos fuimos a duchar, y lo mejor, es que allí también follamos, pero esta vez al revés.

Pero ya será otra historia.