En el gimnasio
Alrededor de las 20 Has. cansado del trajín del día laboral llegué a casa, realmente tenía ganas de una ducha, cenar con mi mujer y meterme en la cama, ni siquiera tenía ganas de tener sexo, al entrar y dirigirme como de costumbre a la cocina en busca de Estela...
En el gimnasio
Alrededor de las 20 Has. cansado del trajín del día laboral llegué a casa, realmente tenía ganas de una ducha, cenar con mi mujer y meterme en la cama, ni siquiera tenía ganas de tener sexo, al entrar y dirigirme como de costumbre a la cocina en busca de Estela, la encontré preparando la cena muy ensimismada, cuando la saludé se dio media vuelta y con una muy amplia sonrisa dibujada en su cara se acercó y me dio un húmedo beso en la boca, se notaba muy feliz, muy relajada, como si algo muy bueno hubiera pasado, imagínense que rápidamente pensé que algo cachondo le había le ocurrido, ya que cuando está así siempre esta en relación con su sexualidad, que en ella es muy determinante, diría es uno de los vectores mas importantes de su vida, a Dios gracias porque yo soy igual, y por suerte nosotros somos un matrimonio sin rollos en este tema, somos liberales, nos gusta disfrutar y compartir el sexo, tenemos bien en claro lo que es el amo y lo que es echarse un polvo por disfrutar tan sol del sexo, con lo cual inmediatamente pregunté
¿Alguna novedad mi amor, algo para contarme?
Si mi vida pero me da un poco de cosita contarte .
OH me imagino de que viene
Ya se me fue el cansancio que traía para darle paso a la calentura porque suponía que algo cachondo me iba a contar y eso me pone a mil y además lo disfrutamos mucho los dos cuando uno cuenta lo que le pasó
Si te imaginas bien, porque este medio día cuando estuve en el gimnasio v me voltee al instructor y no te imaginas lo caliente que fue, me hubiera encantado que estuvieras conmigo para participar, lo hubieras podido disfrutar a pleno
No digas, y que esperas para contarme, mira ya se me paró la pija, haber déjame tocarte la rajita haber si aún la tienes húmeda.
No, ya no porque me di una ducha antes de regresar y ya ha pasado algunas horas, pero ya se me está mojando nuevamente de solo recordarlo y de pensar en el polvazo que nos vamos a echar en un ratito y de cómo te voy a comer ese manjar que te cuelga entre las piernas y que me vuelve loca, últimamente estoy muy alzada, muy putita, ¿te molesta mi amor?
No mi vida, me encanta que seas así sexualmente libre y sobretodo que podamos llevar a la realidad nuestras fantasías, se perfectamente que lo haces solo por sexo al igual que yo cuando se presenta la oportunidad, el amor lo reservamos solo para nosotros dos exclusivamente. Pero cuenta, cuenta por favor, que ya estoy recaliente de solo pensar en lo que habrás hecho.
Bueno hoy con todo lo que quedó pendiente del fin de semana se me hizo más tarde de lo normal para ir al gimnasio y fui tipo 11:30 Has. Así que pasadas las 12:30 se había ido toda la gente porque ya era la hora del cierre del medio día, estábamos sólo el entrenador y yo, como te he contado Veto es un muchachón de unos 35 años muy musculoso y bien parecido, y hoy él estaba entrenando para una competencia y no corto para el almuerzo y siguió entrenando, tenía puesto una calza de ciclista y una musculosa que le marcaba todo su cuerpo musculoso, yo lo miré realmente porque se veía muy bien es todo un atleta, pero cuando bajé la vista y le vi su paquete marcado en la calza era realmente descomunal, cosa que nunca antes había apreciado en él porque siempre lo he visto usando ropa muy suelta y nunca lo había percibido. Yo estaba en la cinta en mis 45 minutos de caminata, cuando se me acercó para decirme que como él almorzaría allí mucho mas tarde para terminar con su rutina de entrenamiento no había problema de que me pasara de las 12:30 Hs hora de cierre. Fue el momento ya que lo tenía al lado y pude apreciar de cerca su paquete, inmenso y bien marcado entre sus musculosas piernas, quedé como hipnotizada mirándoselo, creo que él se dio cuenta ya que se quedó merodeando y casi siempre de frente a mi y creo que le había comenzado a crecer lentamente.
Bueno mi amor no seas exagerada, con esa prenda a cualquiera se le marca mucho el paquete ..
No, no era la prenda, se notaba que la tiene bien grande, te puedo asegurar que me quedé perpleja, se me hacía agua la boca, ya había empezado a sentir mojada la rajita de mi cuca, sentía como me bajaba el flujo de la calentura y se me humedecía la tanga pensando en esa enrome pija. Terminé la caminata a las 12:45 y solo me quedaba hacer tres series con las mancuernas en el banco plano para terminar la rutina del día, cosa que me acosté con las piernas un tanto abiertas con un pie a cada lado del banco y comencé la serie. En eso me percaté que él estaba frente a mi mirándome como embobado con su vista clavada en mi conchita, que tu bien sabes que la tengo bastante abultada a pesar de que me la depilo completa, luego me di cuenta porque, ya que cuando terminé la primer serie me incorporé y me mire la entrepierna que al tener la remera enrollada hacia arriba por el ejercicio había dejado a su vista toda mi cuca, toda marcaba por lo ajustado de la calza, tu bien sabes que las calzas me la marca mucho y debo usar remeras largas para taparla y no llamar la atención, porque la tela se me mete entre los labios mayores por lo grandes que son y parece que está totalmente a la vista y eso a los tipos lo ponen locos de calentura. Pero la sorpresa fue cuando me senté y me la miré. Que vergüenza por Dios, tenía toda la calza mojada de mis jugos formando una aureola en la tela que la hacía aún más evidente, cuando lo miré su bulto había crecido considerablemente denotando lo parada que la tenía, a pesar de ello no disimulaba ni se cortaba para nada, todo lo contrario, parecía que le gustaba la situación y me la quería que lo viera, que se la mire, y te imaginarás que yo tampoco me corte y le clave los ojos en su bulto para luego ir levantando lentamente la vista y mirarlo a los ojos con una sonrisa cómplice y de lo más cachonda.
Y, si yo hubiera estado en su lugar hubiera actuado de igual manera ya que era notorio que la calentura era de ambos por igual. Continua por favor que no será como la del entrenador pero mira como ya la tengo de dura y babeando con tu relato.
Ok, como tu sabes bien cuando estoy caliente comienzo a mojarme abundantemente y mis juguitos tienen ese aroma tan especial y notorio ¿será por las hormonas? No se, pero en ese momento verdaderamente la tenía empapada y el olor ya lo sentía, no se si él lo percibía, pero yo te puedo asegurar que si, que sentía ese olor tan particular de la concha de una mujer.
Exquisito diría yo, capaz de levantar un muerto y de hacer parar hasta los palos de Golf
Bueno, terminé las tres series, había terminado mi día de gimnasio, pero no estaba dispuesta a dejar las cosas truncas, as que cuando yo me levanté él estaba sentado junto a al soporte de las mancuernas y cuando fui a acomodarlas de una por ves lo hice abriendo un poco las piernas sin doblar las rodillas y poniendo mi culito casi en la cara de él, cosa que pudiera ver lo marcada, mojada y olorosa que la tenía por su culpa. A la segunda mancuerna le acerqué el culito, esta ves casi tocándole la cara ya descaradamente y totalmente lanzada, la reacción de él no se hizo esperar como yo pensaba, finalmente el improvisado plan dio resultado, fue inmediata me estampó un beso en medio de los marcados labios vaginales, hurgando y olfateando con su nariz el olor a hembra caliente que a esa altura ya era totalmente notorio.
Y vos, ¿como reaccionaste?
Imagínate .. La calentura que tenía con esa situación, estaba lanzada y muy pero muy caliente, las ganas de que me coja ya era indescriptible, cuando sentí el beso me quedé quieta en esa posición y después de unos instantes empecé a mover la pelvis refregándole mi sexo en toda su cara, sentía como él empujaba su cara contra mi concha como queriendo meterse dentro de ella. Me incorporé y le dije: "Sierra la puerta con llave y ven" el se fue presuroso y yo mientras tanto me saque toda la ropa, me quedé en pelotas y me senté en la puntita del banco recostando la espalda y con las piernas bien abiertas y mis pies apoyados en el piso, me miré la concha y estaba abierta con la pepita bien hinchada parada y dura y brillosa por el flujo que no paraba de brotar, los labios mayores ya estaban hinchados a reventar y empapados por el flujo, tan es así que me corría un hilito de flujo por las nalgas, y el olor a concha ya era inocultable, había invadido todo el gimnasio y no pude resistir la tentación y comencé a refregarme el clítoris frenéticamente y tuve mi primer orgasmo, imagínate como la tenía cuando él volvió, que al ver como estaba los ojos no le cabían en la cara y este fue el diálogo que tuvimos:
¿Qué te parece Veto te gusta, te apetece?
Es lo mas espectacular que he visto en mi vida, la tienes impresionante de carnosa y empapada, el olorcito me vuelve loco de la calentura quiero comértela toda saborear ese juguito y olerla bien para no olvidar más ese aroma.
Y se enterró entre mis entre piernas dándome una mamada enloquecida pasando su lengua desde el hoyito de mi culo hasta el clítoris que mordía y succionaba como un bebe, metía y sacaba la lengua de la vagina como cogiendo con la lengua.
Estela, tienes un olor en esa conchita tan pero tan excitante que me haces doler los huevos de lo caliente que me traes.
Déjame aplacar ese dolor por favor (y le agarré el paquete por en sima de la calza, oh . que paquete mi amor, no te imaginas casi no me alcanza la mano para rodearlo se me hacía agua la boca)
Me incorporé y haciendo que el se acostara de espaldas en el banco como lo había hecho yo dejando su cabeza colgada al final, comencé entonces a desvestirlo, primero le saqué la remera luego comencé a bajar la calza muy lentamente como para hacerlo sufrir un poco y que se caliente aún mas si eso era posible, la calza quedé como trabada en su bulto, así que de un tirón se la bajé y al no tener slip saltó como un resorte un monumento de tranca espectacular, durísimo, de un grosor enorme y un largo de más de 20 cm. quedó parada como un mástil frente a mis ojos que no daban crédito a lo que tenían delante además desde ese ángulo parecía aún más grande todavía, te imaginas que acto seguido desapareció dentro mi boca o lo que me cabía, ya que haciendo un esfuerzo enorme para abrirla al máximo solo pude meter la cabeza de su pija, es tan gruesa que no me entraba más que eso.
Me acomodé en un 69 y mientras yo se la mamaba muy fuerte sintiendo ese sabor tan rico y especial que tiene el líquido preseminal le refregaba la concha en su cara sintiendo el ruido del chapoteo que hacía con mis flujos y su lengua que jugaba con lo labios y mi clítoris que a esa altura reventaba de duro y parado, por momentos de la excitación que producía en mi casi me sentaba sobre su cara para que me metiera su lengua bien adentro de la vajina, cuando llegué al orgasmo fue bestial, ya que tuve una eyaculación en plena cara mojándolo casi ahogándolo al tiempo que él me llenaba la boca con chorros y chorros de leche que fui tragando con mucho placer. No dejé de mamarlo a pesar de la acabada bestial que habíamos tenido, estaba muy pero muy caliente, quería que nos siguiéramos dando caña, y así fue, porque a los pocos minutos ya la tenía dura y enorme como cuando empezamos, entonces me levante, me enhorqueté sobre él poniendo la gran cabeza de su pene entre los labios de mi cuca empapada que facilitaba la penetración y bajando lentamente fui disfrutando como entraba su gruesa y larga tranca, sentía como me abría, como me partía la concha como nunca lo había sentido, era nuevo para mi, fue un placer sentir como poco a poco me iba estirando las paredes de mi vajina produciendo un roce tan pero tan fuerte que me arrancaba gritos y jadeos de placer y le clavaba mis uñas en el pecho sintiendo un intensísimo placer que hasta hoy era desconocido, él no paraba de jadear y de decirme obscenidades al tiempo que empujaba tratando de que entrara toda.
Esa hermosa tranca se enterró hasta los huevos para todo mi placer, me quedé quieta por unos instantes sintiendo sus palpitaciones para poder dilatarme bien y no tener dolores por el grosor impresionante que tiene, yo chorreaba por los apretados costados de mi vajina mojando su magnífica y contundente herramienta sexual, eso me dio la tranquilidad que lubricación no faltaría y comencé a moverme de adelante para tras cada ves más fuerte, hasta que el ritmo alcanzado llegó a ser violentísimo, frenético, que le arrancaba gritos de placer y pidiendo más y más, que no parase nunca, la sensación que sentía era espectacular, el roce en las paredes de mi concha me hacían delirar de placer, entonces me incliné hacia adelante recostándome sobre su pecho y le puse mis tetas en su boca que rápidamente comenzó a chupar y morder al mismo tiempo que yo lo estaba matando a conchazos (me encanta tenerlos a mi merced), en esa posición comencé con un movimiento de caderas circular y de arriba abajo que hacía que su pija entrara y saliera por completo de mi cuca, y para colmo al tener un espejo de costado podíamos ver como entraba y salía toda brillosa, mojada por mis jugos, con hilitos blancos y espumosos de mi flujo. A esa altura el olor a sexo que había inundado todo el lugar nos excitaba cada ves más era como una droga que nos embriaga a los dos y nos llevaba hasta el paroxismo, por fin acabamos simultáneamente y a los gritos los dos, con un orgasmo que en particular en mi fue una seguidilla múltiple eyaculando bestialmente dejando todo mojado, hasta el piso ya que parece que me meo y en realidad es muchísimo flujo, debo reconocer que a todos los hombres esto les encanta y los calienta a reventar. Esa posición me permitió meterme toda esa pija en mi concha, sentía como chocaba en mi útero todo gracias a la pavorosa lubricación que había alcanzado, mi calentura era bestial y la dilatación alcanzada me permitió que me lo cogiera como ninguna mujer se lo había cogido nunca antes, haciéndolo gritar de placer y premiándome con chorros y chorros de leche que rebalsaban mi concha y me chorreaban por las piernas. Quedamos uno sobre otro un buen rato para recuperarnos de semejante cogida ya que estábamos realmente agotados, supongo que ahí se le acabó el día de entrenamiento porque le consumí todas sus fuerzas (esto dicho por él), quedó con una carita de feliz cumpleaños que daba risa, entonces me incorporé le expliqué que si alguna ves lo repitiéramos sería junto a ti ya que estás de acuerdo y te encanta compartirme y sobretodo para disfrutar yo con una doble penetración que es algo que me vuelve loca y que aún no he experimentado y me encantaría hacerlo con ambos. Luego de semejante cogida fuimos para los vestuarios y nos dimos una buena y relajante ducha bien caliente, me vestí me despedí con un besito y una caricia a tan cumplidora verga y me vine para casa.
Mi amor vamos a coger ya, no aguanto más la calentura, lo que me contaste es de un altísimo voltaje y los huevos no me dan más me duelen como en mi juventud.
Papito ¿quieres que te pegue una cogida igual?
Si mi vida aunque mi pija no sea igual de grande trataré de hacerte gozar de la misma forma
Mi amor tu pija es la que más feliz me hace tu lo sabes bien, me encantaría tenerla mas tiempo adentro de mi rajita para disfrutarla, pero debo confesar que seducir a otros hombres se me está transformando en una obsesión, el sexo me lleva de las narices y no lo puedo evitar, cuando un tipo me gusta es muy difícil controlarme, pero te aseguro que la próxima ves lo haremos juntos, no quisiera que mis aventuras te llegaran a molestar alguna ves
Estela, sabes que entre nosotros está todo muy claro, sabemos diferenciar amor de calentura, es una verdadera hipocresía la que existe en las pareja porque todos somos humanos y sentimos deseos y tentaciones, que si la pareja es verdaderamente sólida como la nuestra el hecho de tener sexo con otras personas no dañará nuestra relación todos estamos expuestos a ciertos estímulos sexuales que son imposibles de controlar, y reprimirse es una verdadera estupidez, la vida es una sola y hay que aprovecharla al máximo.
Esa noche cuando fuimos al dormitorio estábamos tan calientes los dos después de que Estela narrara lo sucedido en el Gimnasio, que ni bien nos acostamos comenzamos una sesión de sexo salvaje que duró como dos horas y nos dejó a los dos rendidos, pero con la suficiente fuerza como para comenzar con el plan de realizar el trío con veto.